[Cine] DAU. Natasha (2020)

Cine

DAU. Natasha (2020; 33/20210512)

Filmin estrenó recientemente dos producciones que forman parte de una única macroproducción o experimento artístico-antropológico, DAU, que se llevó a cabo durante los años 2008 a 2011, y del que resultan una serie de largometrajes y series de televisión, entre otros materiales. El objetivo último sería la reflexión sobre el pasado totalitario de la Unión Soviética, actualmente reconvertida en la Federación Rusa y una serie de repúblicas que han seguido distintos caminos de acuerdo a sus tradiciones o historia previas a la formación de la Unión Soviética. Si no lo he entendido mal… porque no creáis que la información disponible está muy clara. Estas dos producciones son un largometraje, del que os hablo hoy, y una serie, de la que he visto ya un episodio y de la que espero hablaros en su momento, aunque me la voy a tomar con calma.

Sigo sin visitar Rusia… y no tengo muchas ganas realmente de momento. Pero ilustraremos el «Instituto» de esta producción con el «Palacio de la Cultura y de la Ciencia», «regalo» del pueblo soviético al polaco en los tiempos de posguerra mundial.

Dirigida por Ilya Khrzhanovskiy y Jekaterina Oertel, esta película es la primera entrega de las diversas producciones que han surgido en el proyecto. Aunque por lo que leo por ahí, en algún lugar, en 2019, se estrenó una película anterior, DAU, sobre la vida del físico soviético Lev Landáu, que tambien forma parte del proyecto. No está en la plataforma de vídeo bajo demanda. En la dedicada a Natasha (Natalia Berezhnaya), la mirada se dirige a la encargada de la cantina-restaurante del «Instituto», una megaorganización de investigación científica controlada por el aparato estatal y político de la Unión Soviética. La película tiene una estructura en dos partes principales. En una primera, Natasha acaba mezclándose con los investigadores del «Instituto», especialmente con un invitado, un científico francés, con quien mantendrá relaciones sexuales tras una fiesta. En una segunda, será retenida por un oficial de la KGB que la conminará con torturas a participar en las actividades de espionaje y delación hacia los miembros del instituto. Entre medio, asistiremos a las interacciones de Natasha con su jovencita compañera de trabajo, Olya (Olga Shkabarnya), hija de uno de los científicos, con la que mantiene una extraña relación de amor-odio, y para quien es una especie de «madre sustituta».

La película forma parte, como he dicho, de un proyecto realizado principalmente con actores aficionados, algunos de ellos auténticos científicos, otros artistas de disciplinas diversas, otros… simplemente personas que quisieron participar, que duró años, filmación 24 horas al día y mucho mucho mucho metraje. La película ha resultado polémica por las explícitas escenas de sexo real y por las torturas, que han llevado a su prohibición en algunos países, especialmente Rusia y afines, calificada como pornográfica. Aunque posiblemente también incómodas con la visión del régimen política del país en la época soviética.

Es difícil realizar una valoración desde la perspectiva habitual de los largometrajes de cine. Con elementos de cine experimental, de performance, de experimento antropológico, con una dinámica de rodaje distinta de la habitual… Con un guion que no sé si es un guion, con unos sistemas de iluminación que no son los habituales, sin banda sonora, con aficionados… El punto de vista para valorar esta película, y probablemente todo lo que podamos ver de este proyecto en el futuro hay que situarlo en otro nivel. De momento vamos ha dejarlo que me ha parecido moderadamente interesante. En cuanto a los elementos de polémica… los he visto más crudo y más arduos. En fin… sólo apto para curiosos, personas con ganas de internarse en caminos poco recorridos, morbosos, y analistas de los sistemas políticos totalitarios. Y gentes similares. Yo entraría en alguno de los primeros grupos, curiosos con ganas de recorrer caminos poco trillados.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Libro: Vacas, cerdos, guerras y brujas

Literatura

Hace unos días vi recomendado este libro en Papel en blanco, y el comentario del autor de la reseña me llevó a buscarlo en las estanterías de las librerías. Y he aquí lo que opino yo.

Vacas, cerdos, guerras y brujas
Marvin Harris
Alianza Editorial, Antropología
ISBN: 978-84-206-3963-5

Este libro es un ensayo antropológico escrito por Marvin Harris, un importante antropólogo del siglo XX, relativamente controvertido, y principal representante de una forma de estudiar los fenómenos antropológicos denominada materialismo cultural. Este ensayo tiene ya bastante años, pues es del año 1980, lo cual tiene sus efectos, especialmente hacia el final del libro, donde el autor expone algunas de sus conclusiones.

Lo que hace el autor es coger una serie de situaciones sociales y culturales, que conllevan comportamientos aparentemente irracionales, inexplicables, excéntricos. Algunas de las preguntas son:

¿Por qué no comen cerdos los judíos y musulmanes?
¿Por qué los hindúes no comen sus numerosísimas vacas a pesar de las hambrunas que eventualmente han recorrido el subcontinente indio?
¿Por qué, a pesar de lo que digan los convencidos en las teorías del buen salvaje, encontramos tribus primitivas que tienen en la guerra su modo de vida principal, o en los que se desarrollan comportamientos violentos hacia las mujeres en paralelo como no se ven en el industrializado y presuntamente «desalmado» mundo occidental?
¿Cómo un movimiento mesiánico entre los judíos del siglo I tuvo el éxito de una difusión universal cuando a priori no se diferenciaba en nada de los múltiples mesianismos que se produjeron en Palestina en aquel momento?
¿Cómo pudo ser que entre los siglos XVI y XVII murieran medio millón de mujeres en Europa acusadas de brujería, siendo sometidas a tremendas torturas?
¿Qué fenómenos de comportamiento irracional se están presentando en el siglo XX?

La respuesta a estas preguntas que ofrece el autor es profunda y muy interesante. Ante todo, muestra que es posible un análisis racional que dé explicaciones a todos estos fenómenos, que supongo que no son más que algunos elegidos entre los más llamativos de los que se dan habitualmente en el mundo y a lo largo de la historia. También se muestra que existen diferencias entre las explicaciones que circulan habitualmente entre la sociedad, que pueden ser tan irracionales como aparentemente son los fenómenos en sí, y lo que es la explicación racional.

Es muy probable que los adeptos al cristianismo no se sientan cómodos leyendo que Jesús de Nazaret no fue más que un cabecilla con aspiraciones mesiánicas más entre muchos, y que no fue necesariamente un predicador del amor y de la paz. Que esos conceptos surgieron como necesidad para la supervivencia en las comunidades judías cristianas ante la hecatombe de los judíos en sus guerras con el Imperio Romano.

Tampoco será cómodo para los buenistas que opinan que los nativos de la Amazonía son todo paz y armonía con el medio en el que viven, cuando lean que el 30% de los varones Yanomamos mueren en guerras entre tribus en cualquier generación, y que sus mujeres son tratadas como mercancía y sufren agresiones de parte de los varones que hace que sufran frecuentes heridas y mutilaciones. Y que todo eso es debido al inestable equilibrio que tienen con el medio. Si uno lee las entradas en Wikipedia sobre las tribus que menciono y luego lee el capítulo dedicado a los mismos en el libro parece que hablamos de dos sociedades absolutamente distinta.

Quizá donde más chirríe al lector actual el libro es en sus capítulos finales donde el autor hace alusión a movimientos contraculturales, muchos de ellos originados en el entorno de los años 60 y 70, y que hoy en día parecen sobrepasados por otros fenómenos culturales o sociales. En esos capítulos, parece que el libro se ha quedado anticuado.

No obstante, es un libro que recomiendo vivamente al lector sin prejuicios, aunque también recomiendo prudencia y sentido crítico a la hora de aceptar todas las conclusiones y postulados del autor, pues percibo cierto entusiasmo subjetivo en su búsqueda de la objetividad y la racionalidad en la explicación de fenómenos humanos aparentemente irracionales.

Os dejo con una foto muy propia de las calles de Lisboa.

Ascensor da Bica

Al atardecer, una de las unidades del Ascensor da Bica desciende, mientras el fotógrafo sube montado en la otra unidad - Panasonic Lumix LX3

Armas, gérmenes y acero

Ciencia, Historia, Literatura

Este es el título del último libro que he estado leyendo. Escrito por el divulgador científico Jared Diamond, nos ofrece una profunda visión de los porqués de la distinta velocidad evolutiva de las distintas sociedades humanas en el planeta Tierra. En la actualidad, la mayor parte de las sociedades más ricas y desarrolladas, aquellas que en muchas ocasiones han situado al resto de las sociedades humanas a un papel subordinado, cuando no esclavo, cuando no simplemente de elemento molesto que hay que eliminar, proceden del extremo occidental del continente euroasiático. ¿Qué hizo de este continente, y en concreto de su apéndice europeo, algo especial para que se produjera la dominación del resto? ¿Fue debido a la superioridad racial de estos pueblos? ¿O se debió a otras causas? Esta es la pregunta que el escritor quiere responder a lo largo de más de quinientas páginas en la edición de bolsillo.

La respuesta a las preguntas queda clara desde el principio. El autor, de quien ya había leído con antelación el ensayo El tercer chimpancé, busca desacreditar cualquier teoría racista o supremacista, para establecer como elemento diferenciador el medio ambiente en el que se desenvolvieron las distintas sociedades. Creo que la visión histórica y biológica del libro es muy rigurosa. Si te interesa el tema, se va leyendo sin problema, aunque hay momentos en los que se hace un poco farragosillo o repetitivo. Quizá la misma tesis, con los argumentos fundamentales para sostenerla, se podría haber expuesto en una menor extensión. Pero en cualquier caso, creo que es una lectura muy interesante.

Originalmente, me llamó la atención por la aparente similitud en el planteamiento con un libro que leí hace ya unos años que se titula Plagas y pueblos de William H. McNeill, en el que se analizaba el impacto de las infecciones epidémicas sobre el devenir histórico y la interrelación entre distintas civilizaciones. Combinado con otros factores, pues al fin y al cabo, el autor era historiador y no epidemiólogo. La realidad es que el libro de Diamond profundiza mucho más en el conjunto de factores que condicionan los contactos entre civilizaciones, quedando la exposición a gérmenes diversos como uno más de los factores que entran en juego.

Resumiendo, interesantes lecturas que nos permiten comprender mejor cómo hemos llegado donde hemos llegado. Muy poco maniqueas en su planteamiento. No hay buenos ni malos; no hay humanos superiores e inferiores. Simplemente hay humanos más afortunados con el entorno en el que les ha tocado nacer. Idea que desgraciadamente, todavía no ha calado en toda la población

Una de las bases de argumentación del libro es el desarrollo de la agricultura y la ganadería en distintas zonas del mundo. Aquí vemos un paisaje agrícola en la comarca aragonesa de los Monegros, entre Monegrillo y Castejón de Monegros.

Puntón de Miramón y panorama
(Canon EOS 40D; Tokina AT-X Pro 12-24/4: dos fotos ensambladas)