[TV] Cosas de series; éxitos surcoreanos de hace unos años

Televisión

Vengo comentando desde hace unos meses el hecho de que el catálogo disponible para Netflix en España es más amplio de lo que parece. Simplemente configurando la pantalla de usuario en idioma inglés en lugar de castellano, ya aparece una oferta más amplia. Generalmente de series o largometrajes que no están doblados al español y que no disponen de subtítulos en este idioma. Aunque no he comprobado de forma exhaustiva si este es el caso siempre. Paralelamente, hace un tiempo leí un artículo en internet con recomendaciones sobre las series surcoreanas más valoradas en los últimos 10 o 15 años, bastantes de las cuales está disponibles en esta plataforma. Y me confeccioné una lista para ir viendo algunas. Especialmente aquellas más intrascendentes, que suelen ser las comedias románticas, siempre con su toquecito de drama. Y además permiten conocer la evolución de algunas caras que ya son conocidas para los adictos a este placer inconfesable.

Una de las series tiene unas cuantas escenas en la bonita e histórica ciudad de Gyeongju. Una ciudad a la que debí dedicar al menos un día más. Si algún día vuelvo a Corea del Sur le dedicaré el tiempo que se merece.

Por ejemplo, fue muy celebrada en 2021 una serie muy divertida sobre un mafioso italiano de origen coreano que vuelve a su país de origen por un alijo de oro. Pues bien, su protagonista masculino, Song Joong-ki, lo fue también de Taeyang-ui Huye [태양의 후예, Descendientes del sol], un drama de aventuras románticas de 2016 en la que encarnaba a un oficial de las fuerzas de operaciones especiales del ejército coreano, que acaba enredado con una guapa médica, Song Hye-Kyo, y ambos acaban coincidiendo en una misión humanitaria en un extraño país europeo. La trama de la serie es marciana a mucho niveles… pero muchos. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Pero los personajes son muy atractivos, caen muy bien, y acaba siendo muy divertida. Fue un gran éxito en su país, e incluso se adaptó a otros países asiáticos, como Filipinas.

Pinocchio es un drama romántico de 2014 protagonizado en el lado femenino por la guapa Park Shin-Hye, a quien conocí tocando la guitarra en Granada, hablando por teléfono con el pasado, o viajando en el tiempo. Es una aspirante a periodista que tiene el síndrome de Pinocho, que le provoca hipo cuando miente, por lo que no puede mentir, motivo que hace que nadie crea que puede ser periodista. Pero su madre que si lo es, es una bruja que provocó la desgracia de una familia, de cuyo hijo menor acabará… bueno… es un lío muy complicado de explicar. No tan marciana como la anterior, pero el enredo de su trama es tal, que sólo el contarlo a los amigos mientras te tomas unas cervezas ya hace que te rías un rato. Pero es también muy divertida, y los personajes, majos. Ese síndrome de Pinocho no existe. O se ha aplicado en ocasiones a los mentirosos compulsivos… todo lo contrario.

The Beauty Inside es una dramacomedia romántica de 2018 protagonizada por una también guapa actriz, Seo Hyeon-jin a quien conocí en una comedia romántica de Netflix del año 2021, y en una de médicos. Y nos habla del romance entre dos personas con dos «enfermedades». La de él es algo real. En determinados daños cerebrales, como por ejemplo un traumatismo craneoencefálico, puede resultar en una prosopagnosia, la incapacidad de reconocer visualmente los rostros de otras personas. Ves un rostro, pero no diferencias unos de otros, y no identificas a la persona. La de ella, totalmente ficticia. Una vez al mes, y durante una semana, su físico se transforma en el de una persona totalmente distinta, de cualquier edad, sexo o raza. Y encima es actriz famosa, por lo que se tiene que esconder y se montan pollos gordos. No es tan marciana, porque de entrada no pretende ser real, no deja de ser un cuento romántico. Pero su protagonista femenina no sólo es guapa, también es buena actriz. El masculino, como en muchas de estas producciones, resulta un sieso… pero parece que es lo que les gusta. También tuvo mucho éxito en su país. Es muy entretenida. Como a muchas de estas series, les suele sobra uno o dos episodios al final.

Tanto me gustó esta actriz, que decidí ver también Tto! O Hae-yeong [또! 오해영, Another Miss Oh, literalmente La otra O Hae-yeong]. Una chica a la que planta el día antes de su boda, y que lleva toda la vida amargada porque se llama igual que la chica popular y guapa de su clase en el instituto, lo que le ha procurado todo tipo de desgracias. Cosa irónica, porque esta actriz también es bastante mona. Incluso para algunos, para mí,… más. Pero bueno, todo es cuestión de cómo se arreglen en pantalla. Todo tipo de enredos, con algún componente sobrenatural, para un enredo romántico, con bastante dosis de drama entre las situaciones de comedia, y que probablemente es lo más flojo de este conjunto de series. Aunque también está muy valorada en su país de origen.

Y finalmente, recientemente terminé de ver Byeoreseo On Geudae [별에서 온 그대, habitualmente conocida como My love from the Star, o sea mi amor de la estrella o de otra estrella]. Comedia romántica también en la que una actriz muy valorada, pero muy conflictiva en los medios, acaba enredándose con un extraterrestre que lleva 400 años atrapado en la Tierra, y que es su vecino. Un presunto suicidio de otra actriz hace que la chica caiga en desgracia y se vea metida en una intriga de un tipo muy malo, muy malo. A la protagonista, Jun Ji-hyun, la conocí en un drama sobrenatural en un parque natural montañoso coreano.

En común tienen estas series lo dicho, que tuvieron mucho éxito en su país. Y que sus protagonistas, especialmente las femeninas, son de las más cotizadas en Corea del Sur. Los masculinos, salvo el capitán de las fuerzas especiales, son todos unos siesos de mucho cuidado. Estas series las he visto durante mucho tiempo, pero las he reservado para comentarlas juntas. Están escondidas para quienes no tengan configurado Netflix en inglés. Creo. He visto una serie surcoreana más recientemente, pero no tiene nada que ver con estas, y hablaré de ella otro día.

[TV] Cosas de series; «arreglando» el mundo

Televisión

Dos series muy distintas, que nos llegan desde lejos, protagonizadas por gente empeñada en cambiar el mundo para mejor, con distintos tono, con distintos medios y con distinto… todo. Como dijo Jack el Destripador, vayamos por parte.

Sigo usando las fotos del sábado por la tarde para ilustrar esta entrada.

Why are you like this? es una comedia de situación australiana, seis episodios de apenas 20 o 25 minutos de duración, es decir… que si le ponéis un poco de empeño la veis de una tirada, en Netflix. Y tiene un gran aliciente. Es muy políticamente incorrecta. Pero en buen sentido. Frente a la oleada, por no decir tsunami, de series políticamente correctas en temas de «raza», etnia, género, sexo… etcétera, la serie tiene como protagonistas tres jóvenes de veintitantos que centran su vida en ser políticamente correctos y arreglar la vida y el mundo de los que les rodean, pero que tienen las mismas debilidades que todo el mundo y la mayor parte lo que hacen es cagarla y arruinar la vida a los que les rodean. Una crítica, no a los valores de tolerancia y diversidad, sino a las hipócritas formas en los que los asumimos en nuestra vida diaria, especialmente en las redes sociales, para beneficio personal y no para el bien común. Es comedia… pero es amarga. Relativamente pesimista. Pero de lo más sincero que he visto últimamente. Lástima que los guiones no esté un poco más pulidos, la trama tenga algo más de ritmo, y los actores no estén un escalón por encima en sus capacidades interpretativas. No son malos… pero haría falta gente con más carisma. O quizá debería decir «anticarisma».

시지프스 The myth [Sijipeuseu The myth; Sísifo: El mito] no tiene nada que ver con la anterior, salvo en que sus protagonistas también quieren salvar el mito. Serie surcoreana de 16 episodios de aproximadamente una hora de duración, con ciencia ficción y abundancia de conspiranoias, protagonizada por dos intérpretes que ya me resultan familiares de otras series, el habitualmente serio, no tanto aquí, Cho Seung-woo, y la muy guapa Park Shin-Hye, que sigue teniendo más presencia que capacidades actorales. Park interpreta a una joven que viene de un futuro postapocalíptico no muy lejano, con el fin de impedir que el ingeniero y empresario a quien encarna Cho invente una máquina que permite el viaje en el tiempo, siempre en el sentido del futuro al pasado. Pero eso sí… tendrán que vérselas con una perversa organización gubernamental empeñada en perseguir a los viajeros en el tiempo, contra un grupo que va por libre en lo de aprovecharse de estos y en una misteriosa amenaza que quiere que la guerra nuclear que devasta Corea tenga lugar para su propio interés. Resumiendo, tiene todos los defectos que habitualmente hacen que califique a las series surcoreanas como placeres inconfesables… pero ideal para dejar la mente en blanco los fines de semana, sin tener que pensar y de forma entretenida.

[Cine] Call [콜] (2020)

Cine

Call [콜] (2020; 61/20201128)

La semana pasada, después de ver Undine, entré en crisis cinematográfica. Quienes sigan este Cuaderno de ruta sabrán que me he quejado a lo largo del año de sufrir diversas crisis lectoras. Momentos que han durado entre días y semanas en los que no encontraba las ganas de abrir el libro y leer un rato. Pues cuando llegó el fin de semana pasado, daba igual que me fijase en la cartelera de estrenos de la pantalla grande como en la de las novedades de las plataformas de cine bajo demanda, no encontraba motivación para elegir una. Y no es que no haya algún título que pueda interesar. Es que no encuentro las ganas para verlas. Llevado por cierta desidia, repasé novedades en general sobre todo tipo de cosas, y me encontré esta película surcoreana, dirigida por un novato, Lee Chung-hyun. Un novato en la gran pantalla. Previamente había dirigido un perturbador corto que tuve ocasión de ver en Youtube, o quizá en alguna otra plataforma, hace ya un tiempo,… curioso.

Pero lo que me atrajo de la película fue la pareja de mujeres jóvenes protagonistas. A Park Shin-Hye me la encontré en una teleserie de Netflix, uno de esos guilty pleasures que veo de vez en cuando, con una trama demencial. Pero la chica tenía dos cosas; es muy guapa, y daba la impresión de que con un mejor material podría tener madera de buena actriz. La otra protagonista, Jun Jong-seo fue la protagonista femenina, una desconocida en ese momento, de una de las películas más interesantes que he visto en los últimos años, hace dos, adaptación de un relato corto de Murakami (comentado en el mismo enlace que acabo de poner). El caso es que lo hacía muy bien, a pesar de su bisoñez, con alguna película en aquella película que se me ha quedado grabada en la memoria y que tal cosa se debe en gran medida a su trabajo.

La película es una de miedo al estilo asiático, aunque está basada en una película de terror británica que realmente pasó por su vida útil con más pena que gloria. No la vi. La premisa es curiosa y da mucho juego. Una joven (Park) se muda a una casa en la que vivió en su infancia cuando rebuscando entre las cosas que hay en ella, encuentra un viejo teléfono doméstico inalámbrico. Al conectarlo, recibe una llamada de otra joven de su edad (Jun). Y empiezan a contarse sus cosas. Hasta que descubren que no viven en la misma época, aunque sí en la misma casa, sino que están separadas por 20 años en el tiempo. Y a partir de ahí entran en una dinámica en la que las acciones de una afectan a la otra, que acaba por desquiciar todo el asunto.

La premisa de la película es interesante, ya que permite jugar con las paradojas de los viajes en el tiempo, pero sin viajar físicamente en el tiempo. Ya sabéis,… la paradoja del abuelo y otras similares… A esto hay que unir que las dos jóvenes, así como algún que otro secundario lo hacen bien. Y la producción y la ambientación, salvo algún que otro efecto generado por computadora, están bien presentadas. La película tiene un ritmo razonable. Y la historia combina situaciones relativamente previsibles con giros argumentales que sorprenden hasta cierto punto. Las paradojas temporales no siempre están resueltas de forma redonda, es muy difícil, pero tampoco chirrían demasiado. No atentan demasiado contra la suspensión temporal de la incredulidad del espectador.

No es la octava maravilla del cine, ni de lejos. Pero resulta un entretenimiento aceptable. Y en medio de esa apatía cinematográfica de la que os hablaba, me sirve para que esta semana también haya entrada sobre cine en este Cuaderno de ruta. Y confirma una cosa, un fenómeno que ya había observado. Al igual que sucede en España, en Corea del Sur, intérpretes mediocres en televisión, con buenos guiones y bien dirigidos resultan estupendos actores y actrices en películas pensadas para la pantalla grande.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***