[Cine] 20.000 especies de abejas (2023)

Cine

20.000 especies de abejas (2023; 28/20230423)

Tenía la intención de comentar esta película ayer… porque esta semana es complicada y aun así tenía la intención de publicar una mínima cantidad de contenidos. Pero no me dio la vida para publicar nada, así que hoy tendrá que ser, y ya veremos cómo me organizo el resto de la semana, en la que tengo que viajar a Madrid por trabajo miércoles y jueves. Y me apetece tanto como que me den patadas en la espinilla. En fin… Que el domingo nos animamos a ver esta película española que venía con buenas críticas, especialmente tras su paso por la Berlinale, en la que su joven protagonista se convirtió en la ganadora de un Oso de plata a la mejor interpretación más joven de la historia. Pero comprobemos si esta ópera prima en cuanto a largometrajes de Estíbaliz Urresola tiene tanto como dicen. Que conste que hace tiempo que leemos las críticas de los medios españoles a las películas de producción nacional con precaución, porque suelen exagerar su virtudes. Más de una vez nos hemos preguntado si existe algún tipo de contubernio entre industria y medios para levantar la taquilla del cine español. No sé. Es pura especulación derivada del enorme divorcio entre las opiniones de nuestro pequeño grupo cinéfilo y la de la crítica.

Las abejas están ligadas íntimamente a las flores y al mantenimiento de la cadena reproductiva del mundo vegetal. Y es primavera, y es fácil fotografiar plantas en flor. Este año lo hago con frecuencia con una cámara de espectro extendido, que falsea los colores… pero creo que no está mal.

Es verano y Ane (Patricia López Arnaiz), casada y madre de tres, con residencia en Bayona, Francia, se traslada a pasar las vacaciones con su prole a su pueblo de origen en algún lugar del País Vasco español. Leo en iMDB que la película está rodada en Llodio. Y la criatura más joven de su prole es Aitor o Cocó (Sofía Otero), con ocho añitos, y con un lío en la cabeza notable sobre quién o cómo es, o qué nombre le gusta. Y el nuevo ambiente, con su abuela, su tía la de las abejas y el resto de la familia tampoco ayuda mucho. Y además, es obvio que las cosas, al menos en lo que a los dineros se refiere, no van bien para la familia. Y eso también forma parte de la motivación para haberse desplazado hasta el pueblo.

La película es una reflexión sobre la infancia transexual. En concreto con respecto a un niño que se siente niña, que se siente confusa con su identidad sexual, confusión que muchas veces es más reflejo de la confusión de los adultos que le rodean que de lo que ella siente o piensa. Y hasta ahí, la película va bien. Pero… Ay, siempre hay un pero o dos. La película intenta contar muchas más cosas. Intenta bucear en la relación entre la madre de la niña, la llamaremos niña a partir de aquí, y la abuela, una señora de toda la vida, católica y apostólica. También en las dificultades de la familia, de las tensiones entre los cónyuges por el dinero… o su carencia. Por el intento de la madre, de formación artística como su padre, dedicada durante tanto tiempo a criar hijos, la mayor es ya una adolescente, quiere recuperar su actividad artística y dedicarse a la enseñanza, no sabremos muy bien si por vocación o por necesidad. Y luego está el entorno del pueblo, que es el de los pueblos de interior de toda la vida, tirando a conservadores y esas cosas. El problema está en el viejo refrán de quien mucho abarca poco aprieta. Y esta película opta por intentar hablar de muchas cosas en lugar de centrarse en hablar de lo que quería hablar.

Los mejores momentos de la película son los intimistas. La interacción de la niña con otra niña del pueblo, que la acepta sin muchos problemas, con naturalidad. O las interacciones de la niña con su tía abuela apicultora (Ane Gabarain), mucho más capaz de escuchar y de observar sin prejuicios a la niña que el resto de la familia. Es en esos momento cuando la película encuentra su tono y ritmo adecuados y nos permite acercarnos a la comprensión de la niña. Ciertamente las interpretaciones son de muy buen nivel, especialmente la de Gabarain, pero sin despreciar ninguna otra. En cuanto a la niña… bueno… los peques, cuando están bien dirigidos suelen funcionar. No recuerdo qué estrella del cine americano clásico decía que no quería trabajar en películas con niños o perros porque le robaban la película. La niña lo hace muy bien, pero es fácil prendarse de los peques cuando están bien presentados en pantalla.

La película está bastante bien. Podría haber sido superior, pero no nos quejemos. Es muy recomendable. No, la mirada de Sofía Otero no es como la de Ana Torrent en El espíritu de la colmena. Pero bueno, la niña tendrá derecho a tener su propia forma de mirar, ¿o no? Ese tipo de comparaciones, que he visto por ahí, no llevan a ninguna parte. Y lo que está bien es que los nuevos directores sean capaces de hablar de los temas, pero también de contar historias que atraiga, y no limitarse a una pedagogía forzada, que es lo que muchas veces nos está retirando de las salas donde se proyecta cine español más socialmente comprometido.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The Danish Girl (2015)

Cine

The Danish Girl (2015; 062016-0124)

Segundo día seguido que me quedo en casa por enfermedad. Espero que hoy no vuelva a subir la fiebre por la tarde noche y mañana volver a la normalidad. Mientras, os traigo mis impresiones sobre esta película inglesa, de la que se oyeron hace unos meses muchas cosas buenas, especialmente de cara a la temporada de premios, y que se ha ido desinflando poco a poco. Hasta el punto que lo único que realmente se destaca como notable en estos momentos es el trabajo de sus protagonistas, Eddie Redmayne encarnando a Einar Wegener/Lili Elbe, y Alicia Vikander como su esposa Gerda Wegener. De su director, Tom Hooper, lo que más se dice es que vuelve a ser un realizador con un academicismo que se vuelve frío… y a ratos aburrido.

En primer lugar… no confiéis nunca en que una película de cine, incluso si se trata de biografías de personas conocidas y relativamente recientes, va a ser fiel a la realidad. En el cine parece que funciona como en la prensa aquello de que no dejes que la verdad te arruine una buena historia. Aunque en este caso la historia final que nos cuentan deja que desear. Pero por ponernos en situación, la película empieza con el matrimonio Wegener todavía joven tras seis años de casados, y lo suponemos en algún momento de la segunda o como mucho la tercera década del siglo XX. En poco tiempo, en varios meses o pocos años, se desarrolla la historia hasta el desenlace último… Mmmmmm… El matrimonio se casó en 1904, con Gerda siendo una adolescente o poco más y Einar/Lili en sus veintipocos. Las operaciones de cambio de sexo de Einar/Lili fueron en 1930, con 48 años y Gerda estaba ya en sus 40 probablemente, o cerca. Hay discrepancias sobre el año de nacimiento de esta. Difícil de contar con ritmo una historia que abarca casi 30 años de duración.

La película de hoy nos lleva por distintos puntos de Europa. Desde luego el Nyhavn de Copenhague, lugar de rodaje de buena parte de los exteriores en la capital danesa.

La película de hoy nos lleva por distintos puntos de Europa. Desde luego el Nyhavn de Copenhague, lugar de rodaje de buena parte de los exteriores en la capital danesa.

El tema clave de la película, por si no os habíais coscado es la transexualidad. El filme pretende hacer un homenaje al primer hombre reconocido al nacer como tal, que se sometió a intervenciones de cambio de sexo, y quiso ser reconocido abiertamente como mujer a todos los efectos. No voy a entrar en las circunstancias clínicas del caso, que no están del todo clara, pero que parecen ir más allá y ser más complejas de la persona nacida hombre pero que desea ser mujer. También incide en la posición de la esposa. Esposa comprensiva, esposa sufridora, esposa que apoya. Durante muchos minutos de la película tenemos la sensación que realmente se nos quiere contar más la experiencia de Gerda que la de Einar/Lili. Lo cual hace incomprensible que Vikander haya sido lanzada a la carrera de los óscar como actriz de reparto y no cómo actriz protagonista. Quiero dejar clara mi postura. Creo que Vikander hace un excelente papel, y es de lo que más vale de la película. Pero creo que ir como candidata a actriz de reparto es un fraude, y no debería ganarlo. Tendría que estar peleándose con otras protagonistas de las películas de este año pasado.

Como ya digo, el trabajo de Vikander, y también el de Redamayne, por supuesto, que tal vez aspire un segundo premio consecutivo como actor protagonista, difícil lo tiene, son lo que más vale de la película. Hay algún secundario con buenas maneras como el belga Matthias Schoenaerts, pero los dos protagonistas chupan mucha cámara. Sin embargo, como ya he ido comentando la historia va naufragando. Empieza con interés. Los primeros momentos de ese matrimonio joven y las tendencias de Einar hacia la identidad femenina prometen tensión dramática y ética así como posibilidades de lucimiento estético. Sin embargo, la película se va desinflando, no encuentra su camino para desarrollar una historia, a pesar de esa compresión temporal que no se dio en la realidad. El insistir en algún momento en el posible rechazo social, muy tópico, roba totalmente la posibilidad de entender porqué dos artistas modernos en las tres primeras décadas del siglo XX, y moviéndose en los círculos intelectuales de la época, pudieron ser una punta de lanza en la reivindicación de la transexualidad.

Por supuesto, París. Lugar donde bullían los artistas contemporáneos de las primeras décadas del siglo XX.

Por supuesto, París. Lugar donde bullían los artistas contemporáneos de las primeras décadas del siglo XX.

Gerda Wegener fue siempre la artista de más éxito en la pareja. Y lejos de esta imagen inicial de artista indecisa que encuentra su inspiración en su propia pareja posando como mujer, fue una ilustradora osada y decidida, cuyas pinturas y dibujos, muchos de ellos de carácter abiertamente sexual e incluso pornográfico, avanzaban las reivindicaciones de libertad sexual de algunos «ismos» de principios del siglo XX. En ese entorno, mal explicado, tiene sentido mucho de lo que pasa. Y que no queda bien explicado, languideciendo en un argumento conservador, poco atrevido, convencional. Una pena. Me cuesta recomendar esta película.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: **

Y finalmente, Dresde en Alemania, donde según se nos cuenta se intentaron las primeras intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo.

Y finalmente, Dresde en Alemania, donde según se nos cuenta se intentaron las primeras intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo.