Ultimátum a la Tierra (The Day The Earth Stood Still, 2008), 15 de diciembre de 2008.
Pues como decíamos ayer, después de haber revisado la versión original de 1951, tocaba ver la versión actual de 2008… sobre la que tenía muchísimas reservas.
Puntos a favor a priori: mejores efectos especiales, Jennifer Connelly.
Puntos en contra a priori: mejores efectos especiales, Keanu Reeves, es un remake.
Sí ya se que lo de los efectos especiales está en las dos listas… a priori tendría que ser mejor el que haya menos cartón-piedra,… pero como habitualmente se usan para tapar la carencia de ideas…
El filme está dirigido por Scott Derrickson, de quien lo único que he visto razonablemente aceptable cinematográficamente hablando, no me interesó por su tema. Así que no me afectaba, «a priori».
Bien,… pues mis peores expectativas se cumplieron. El guion es malo, malo, malo. Con algunas situaciones de vergüenza ajena. Aunque la historia general sigue los derroteros de la película original, todas las modificaciones realizadas contribuyen a empeorar el resultado final. Y algunas de las cosas que se mantienen, podrían haberse modificado con ventaja.
El carácter de Klaatu, el personaje principal, se ha visto variado. En el original, es un ente con una bondad intrínseca, paciente y compasivo, con una desagradable misión, y que busca una salida a la obstinada estupidez humana. Aquí es un tipo frío, sin sentimientos, que a la primera de cambio toma una drástica decisión de la que luego le cuesta salir. El papel de la mujer que le ayuda se ha actualizado según los tiempos, lo cual es bueno, es más proactiva, más dinámica; pero al final no resulta por el estúpido conflicto con el niño, cuyo parentesco se ve modificado en esta versión de forma muy artificiosa. Introducen el papel de la Secretaria de Estado, con una Kathy Bates luciendo a imagen y semejanza de Madeleine Albright, en el que queda como una necia de mucho cuidado. Los militares tan incompetentes como de costumbre. En general, hay muchas cosas que no tienen ni pies ni cabeza, y al final te quedas con las ganas de que acaben con el mundo; al fin y al cabo empiezas a entender por qué se busca inteligencia fuera de la Tierra. En la Tierra, o por lo menos en Hollywood, no hay.
Los efectos especiales, con el robot GORT a la cabeza, muy impresionantes. Pero no salvan la película.
En cuanto a la interpretación, Keanu Reeves hace el mismo papel de cara de cartón de siempre. No modifica su expresión en toda la película. Un soso de mucho cuidado. Pero lo peor es que mi admirada Jennifer Connelly se ve contagiada de la sosez generalizada. Nada se salva.
En resumen, si os interesa el tema, ved la versión original. Os entrentendrá la curiosidad. Prescindid de esta nueva versión. Yo le pongo un cuatro, con un cinco en la dirección y un cuatro en la interpretación.
Y propongo la pena de muerte para los guionistas de Hollywood.
En la foto de hoy, la pintura mural La Fée Electrique de Raoul Dufy en el Musée d’art moderne de la Ville de Paris. Científicos de renombre en la pared del museo.