Me he tomado un par de días de vacaciones en el Cuaderno de ruta. Liado. Y lo que se puede avecinar. No sé. En cualquier caso, ayer estuve todo el día en Madrid. Como intento hacer todos los años, viendo exposiciones de PHotoEspaña 2013. Pero eso os lo contaré más adelante cuando lo tenga elaborado. Ahora simplemente, dejaros algunas fotos de ayer, un día muy muy caluroso, no el más adecuado para patearse la capital. Pero bueno. No estuvo mal. Aunque ahora estoy que no me tengo.

Aunque la mayor parte de las exposiciones de la sección oficial de PHE 2013 están en el eje que forman el Paseo del Prado, Recoletos, Alcalá y Gran Vía, hay alguna más excentrica, que nos llevó a pasear por una desierta AZCA.

Cuando volvimos al centro, después de un par de exposiciones, este estaba ya bastante animado, como la calle Fuencarral, donde unos músicos atraían más curiosos que melómanos.

Sin William Eggleston alcanzó fama y reconocimiento fotografiando a un triciclo, lo conseguiré yo con esta pequeña bicicleta,… No creo.

No faltan entretenimientos en Madrid… y ayer organizaron para deleite de los turistas un incendio en el Teatro Alcázar, en plena calle de Alcalá.

Lo malo es que el despliegue policial y de bomberos hacía que para ir del número 13 al 31 de la Calle de Alcalá, tuvieras que dar un considerable paseo, que en pleno mediodía de un día de calor apetece poco.

Es tradicional que en PHE, el Pabellón Villanueva del Jardín Botánico acoja a dos de las exposiciones de la sección oficial, así como la tienda del certamen. Así que ya sabéis. Si queréis comprar allí los libros o catálogos… sumad los tres euros de la entrada al botánico.

Para hace tiempo a la apertura por la tarde de las siguientes salas de exposiciones, la salida del Jardín Botánico la hicimos por el camino largo, más umbrío y protegido del sol que pudimos encontrar.

Las condiciones de luz no eran las mejores para las fotografía, demasiado contraste, pero se hizo lo que se pudo, mientras esperábamos que se acercasen las cinco de la tarde.

En cualquier caso, es un sitio razonablemente agradable y entretenido para ir con una cámara de fotos.

Antes de ir a coger el tren, pasamos por el Reina Sofía, aunque como ya contaré, podríamos haber prescindido del hecho. Pero bueno, estaba animado el lugar.

Finalmente, ya solo, a esperar la salida del tren, después de un día agotador por el calor, en la vistosa estación de Madrid-Puerta de Atocha.

Y a coger el último AVE con destino Zaragoza y Barcelona. Por cierto, ¿cuando pondrá Renfe en sus trenes zonas restringidas sin ruido de móviles y de gente gritando a través de sus móviles, como la mayor parte de las compañías de ferrocarril europeas civilizadas? Es increíble lo que mea fuera de tiesto Renfe sobre lo que es calidad y lo que no en un viaje en tren.