Artemis Fowl (2020; 30/202000616)
Lo voy a decir de entrada. Esta película es indigna. Indigna de una factoría cinematográfica como Disney, que por muchas discusiones que pueda haber sobre su ideología y su filosofía, también hay que reconocerla como una parte importante de la historia del cine. E indigna de un director como Kenneth Branagh, que parece haber perdido el rumbo como director de cine en los últimos años, muy alejado de las propuestas interesantes que nos hacía antaño, independientemente de que le salieran mejor o peor..
Vamos a ver cómo he llegado aquí. Con la progresiva restauración de la normalidad en la sociedad y los hogares españoles, fui invitado a cenar con los hermanos de una buena amiga hace unos pocos días. Tienen tres hijas, entre los 10 y los 17 años. Encantadoras… con quienes no son sus padres, como todos los adolescentes y preadolescentes. Bueno, encantadoras, sin más. Comentan al empezar la velada que se han suscrito a Disney+ y que si vemos algo mientras. Conocen nuestra afición al cine, y proponen la nueva película de Branagh en la reciente plataforma de vídeo bajo demanda.

La gran virtud de la película es que dura sólo poco más de hora y media. Porque podría haber seguido la moda actual de película de dos horas y media y hasta tres horas de duración. Desconozco el material literario de origen. Me suena a un intento de seguir la estela abierta por Harry Potter en el ámbito de la literatura juvenil. Jóvenes adolescentes y un universo mezcla del nuestro actual y el de la magia. Pero la película es un correcalles estruendoso, donde hay muchas explosiones y peleas más o menos imposibles, con mucha palabrería pseudocientífica para explicar la magia, y donde nunca tenemos claro de dónde venimos y a dónde vamos. Especialmente en lo que se refiere a las motivaciones del niño protagonista (Ferdia Shaw) y las de la chica coprotagonista (Lara McDonnell). Y luego, por ahí salen caras con tirón para las taquillas haciendo tonterías, más o menos indignas de su prestigio actoral como Colin Farrell y Judi Dench. Habrán cobrado bien.
Una película con ínfulas, probablemente pensada para convertirse en saga. En una de esas «trilogías» de cuatro o cinco películas, a la que la pandemia le ha venido de perlas para no tener que someterla al juicio de la taquilla, que probablemente hubiese sido devastador, llevándola directamente a rellenar la plataforma que Disney se ha montado para no tener que compartir con terceros los beneficios de sus propios engendros, acertados o no. Veredicto, no ver.
Valoración
- Dirección: **
- Interpretación: **
- Valoración subjetiva: *
