[Libro] Historietas diversas; Hazel sigue recorriendo la galaxia y Astérix visita la Lusitania

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Hace catorce años en Olisipo… o más bien Lisboa.

Como suele suceder hacia el otoño, en algún momento llegó la ocasión de continuar con nuevos volúmenes de largas series de historietas con protagonistas que nos están acompañando en esta vida vinculada a la ficción desde hace años. O incluso décadas. Y así tenemos la nueva entrega de Saga, escrita por Brian K. Vaughan e ilustrada por Fiona Staples, monumental aventura espacial que ha llegado a su volumen 12. Y una nueva aventura de Astérix, el personaje creado por el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, ambos ya fallecidos, y actualmente continuado por otros autores, los más recientes por Fabcaro (Fabrice Caro) (guionista) y Didier Conrad (dibujante).

Astérix viaja con su inseparable Obélix a la antigua provincia romana de Lusitania, que en la historieta Astérix en Lusitanie, que es la que nos ocupa, es equiparada a Portugal. Aunque originalmente no fue así. Durante la mayor parte de la integración de Hispania en el Imperio romano, el norte de lo que hoy es Portugal, al norte del Duero, formó parte de la provincia Tarraconense, la más extensa de la península. Al sur del Duero se encontraba la provincia Lusitania, que incluía también parte de lo que fueron las Castillas y la Extremadura en España. Hispania y España no son sinónimos. Hispania era sinónimo de Iberia en tiempos de Roma, por lo que los celtíberos lusitanos eran tan hispanos como los íberos sedetanos del valle del Ebro. El surgimiento de la identidad diferenciada portuguesa, que ellos, los portugueses, han vinculado a los antiguos lusitanos, es muy posterior, y surgió, paradójicamente, en el norte de lo que hoy es Portugal, y que en tiempos romanos pertenecía no a la Lusitania sino a la Tarraconense. Cosas que pasan.

En cualquier caso, las aventuras de Astérix nunca han sido especialmente rigurosas con la historia, y en el 50 antes de la era común, año en el que se datan las aventuras de los irreductibles galos, ni siquiera existía la provincia Lusitania, sino que esa parte de Hispania formaba parte de lo que era conocido como Hispania Ulterior. Zaragoza, donde yo vivo, que no existía, pero sí su predecesora íbera Salduie, formaba parte de la Hispania Citerior. Dejando aparte estas cuestiones, los héroes galos acuden a Olisipo, actualmente Lisboa, para hacer justicia por la acusación falsa contra un comerciante por parte de unos corruptos funcionarios al servicio de Roma. Y se dan unas aventuras que intentan recuperar el estilo y el ambiente de las primeras aventuras de Goscinny y Uderzo, entre ellas Astérix en Hispania. Siguiendo con las anécdotas históricas, Viriato aparece como héroe lusitano, era un celtíbero lusitano en la realidad, que es reivindicado tanto como héroe español como portugués. No sé conoce donde nació realmente, pero su base de acción partía de los montes en la frontera entre las dos naciones actuales. La historieta es entretenida, pero no llega al nivel de aquella divertidísima aventura en Hispania, porque todavía no ha habido ningún guionista de las aventuras de los héroes galos que se haya acercado al nivel de ingenio y maestría de Goscinny. En cualquier caso, parece que Fabcaro tiene más nivel que otros escritores que han aportado a la serie.

Y como ya decía, hemos llegado al volumen 12 de Saga, la serie de aventuras espaciales que hace tiempo ya que encontró un rincón reservado y permanente en mi corazón lector. Una de las mejores aventuras espaciales que conozco, todos los modos incluidos (cine, novela, televisión, historieta,… lo que sea). Hemos de recordar que las aventuras Alana, Hazel y compañía, creadas por Vaughan con las maravillosas ilustraciones de Staples, lleva ya años desarrollándose. Se publica de forma serializada, con un número al mes, aunque yo leo los libros que recopilan los números publicados en el año anterior. Hubo un descanso de un año después del noveno volumen anual. Y se espera que terminen con el 18. Así que nos quedan seis añitos más. Al menos en castellano. Contemplo pasarme al inglés para los seis que quedan.

Sinceramente, mi cabeza no me da para recordar todos los detalles de la trama desde que empecé a leer los volúmenes anuales en la primavera de 2015. Creo que el volumen 1 anual de la serie en español se publicó en 2014. En realidad, es una colección de aventuras, diversos arcos argumentales, con un personaje principal en común, Hazel, la niña mestiza de cornudo y alada, a priori enemigos en la guerra sin fin entre estas dos razas enfrentadas, los privilegiados de Landafall/Terravista, los alados, y los oprimidos de su luna Wreath/Guirnalda, los cornudos. A lo largo de los años, la niña va creciendo. Y en algún momento llegará a cierto grado de madurez, porque es la narradora en primera persona. Pero los personajes van y vienen. Algunos mueren, otros se despiden, otros llegan, algunos nacen. Y ya lo de menos es lo que esté pasando en un momento dado en la serie, si no que lo importante es seguir acompañando a Hazel y su familia y amigos en esta aventura espacial de carácter absolutamente monumental en su escenario, pero familiar en lo más íntimo de su ser.

[Libros] Algunos cómics; Dandadan, Saga y las memorias Osamu Tezuka

Literatura

Como llevo acumulados muchos libros sin comentar, voy a meter en una misma entrada los últimos libros de historietas, cómics, relatos gráficos o como queráis llamarlos. Son diversos, pero bueno. Ya va bien.

En primer lugar, el volumen 11 de Saga. Mi aventura espacial favorita de estos momentos, y una de mis favoritas de todos los tiempos. Las aventuras de Hazel y su familia por sobrevivir en una galaxia estúpidamente en guerra entre las gentes de su madre y las de su padre. Como siempre, sigue manteniendo su tono entre la aventura con humor y la amargura. Con una Hazel que va creciendo, pero todavía apenas una niña, y un complejo familiar y amistades muy desestructurado, pero más sólido de lo que parece. Las aventuras que nos traen Brian K. Vaughan a la escritura y Fiona Staples a la ilustración me siguen pareciendo un enorme monumento a la imaginación, a la aventura, y una precisa denuncia a la guerra y a todas esas gentes con el poder de hacer más felices a las gentes, pero que lo que hacen es arruinarlas y hacer la vida más mísera. Lo que otras grandes «sagas» como Star Wars, Star Trek y otras podrían haber sido si hubiesen sabido evolucionar y profundizar en los mensajes implícitos inicialmente en sus producciones destinadas al entretenimiento. Pero que nadie, ni siquiera su fans, han permitido nunca que crezcan, progresen y sirvan a causas más interesantes. Y ya sólo quedan siete volúmenes para terminar. Lo cual será en algún momento entre 2030 y 2031, salvo algún retraso, como el de este último volumen. Normalmente las traducciones en castellano salían en otoño, pero la traducción de este último salió en abril de este año. Con retraso de varios meses, no con adelanto.

Dado el antibelicismo de algunas de las obras que comento hoy, un paseo por el Parque de la Paz de Hiroshima no estará de más.

Otra serie que sigo desde el año pasado es Dandadan, que ha llegado a su volumen 10. Este manga de Yukinobu Tatsu lo empecé a leer cuando al hijo de unos amigos le regalamos los primeros números, que me leí en su momento. Desde entonces, sigue la serie, y cuando se los lee me los presta para que los lea también. Las aventuras de Momo Ayase y su amigos en un mundo en el que cuando no te aparece un fantasma te aparece un extraterrestre, y la mayor parte de ellos con aviesas intenciones he de reconocer que son muy divertidas. Pero no puedo negar que es un guilty pleasure, porque evidentemente no pertenezco al público diana de estas historietas. Por cierto, que nos cuentan los medios que en otoño se viene una serie de anime adaptando el manga. Y que se podrá ver en Netflix… creo. Por supuesto que le daré un vistazo.

Finalmente, en otro tono, el día que compré el volumen 11 de Saga me llamó la atención la recopilación de relatos gráficos de Osamu Tezuka, La fortaleza de papel. No había leído ninguna obra original de Tezuka todavía, pero había oído hablar de ellas, y he visto alguna serie de animación basada en su obra, como Dororo, que me gustó mucho. Tezuka falleció hace ya bastante tiempo, en 1989. Pero queda obra suya sin publicar en español. Y con este volumen se han recopilado una serie de relatos y obras inacabadas del autor en el que con mucho humor, y no poca amargura en ocasiones, nos habla de su vida. Con especial hincapié en los años de su adolescencia, que le pillaron durante la Guerra del Pacífico, y en la que sufrió el hambre, los bombardeos, las consecuencias del régimen militar autoritario y cualquier otra catástrofe propia de unos tiempos así. También nos habla de sus primeros amores, de sus primeros éxitos, de algunos de sus fracasos, y del hambre… sobretodo del hambre. Habiendo oído hablar en casa, sobretodo a mi madre, del hambre de la posguerra española, no he podido que engancharme genuinamente a las aventuras del joven Tezuka. Muy recomendable.