[TV] Cosas de series; amor, música, libros y anarquías diversas

Televisión

Esta semana traigo dos series que me han gustado. Bastante. Más de lo que esperaba a priori. Y de orígenes muy diversos. Una de ellas, japonesa; comedia/drama romántico/existencial. La otra, sueca; comedia romántica con tintes de parodia sobre diversas cuestiones de «la vida moderna».

Hoy toca Estocolmo, muy apropiada para una de las dos series de hoy.

Kärlek & Anarki (Amor y anarquía) nos ha presentado su segunda temporada, en la que ha continuado el peculiar flirteo y el peligroso juego de «a ver si te atreves» entre Sofie (Ida Engvoll), convertida de consultora a directora general de la editorial, y Max (Björn Mosten), el joven y atractivo informático contratado en la misma. Pero las cosas entran en terreno resbaladizo. La nueva dirección estratégica de la prestigiosa editorial, adaptándose a los tiempos modernos, no siempre atina en sus medidas. Max se ha buscado un ligue dentro de la propia editorial. Y Sofie sufre la muerte por suicidio de su padre, con quien tenía una relación peculiar, y lleva un duelo malamente llevado. Entre las diversas pequeñas historias, más o menos alambicadas del resto de los miembros de la editorial. Lo cierto es que la primera temporada me pareció simpática, pero la segunda me ha parecido muy estupenda y totalmente recomendable. Es una comedia con todas sus consecuencias, pero también apunta afiladamente a parodiar muchas de las tonterías actuales del mundo empresarial, del mundo intelectual, de internet y sus redes sociales, entre otras cosas. No sé si habrá más temporadas. En realidad,… ha quedado bastante cerrada. Pero con temporadas de ocho episodios de media hora aproximadamente, si tiene éxito, tampoco creo que les cueste mucho seguir tirando de la manta.

Quartet es una serie japonesa de 2017, diez episodios de tres cuartos de hora, salvo el inicial de una hora, que se anunció como estreno en Netflix, que parece que ha comprado últimamente varias series de este país. Me llamó la atención por varias cuestiones. Una, por su buena valoración en muchos medios y entre los votantes de IMDb. Otra, porque una de sus protagonistas, Hikari Mitsushima, lo fue de otra serie japonesa que comenté recientemente. Así que me dispuse a verla. En un encuentro aparentemente azaroso, cuatro personas, que tocan instrumentos de cuerda, se encuentran en un karaoke. Y deciden formar un cuarteto de cuerda. Dos mujeres, Maki, primer violín, (Takako Matsu) y Suzume, chelo, (Mitsushima), y dos hombres, Beppu, segundo violín, (Ryūhei Matsuda) y Iemori, viola (Issey Takahashi). El caso es que ninguno es sincero del todo con sus circunstancias personales, su pasado. Y ni siquiera el encuentro en el karaoke es azaroso. Y mientras conviven en una casa en las montañas, en Karuizawa, irán apareciendo las cosas que cada uno de ellos ocultan. Aunque el tono de la serie es de comedia, en realidad la serie es un drama. Con buen rollo. En el que la amistad, la solidaridad, el tener alguien en el que apoyarse es importante. Y sentirse orgullosos como cuarteto… aunque no sean muy buenos. La serie se acompaña además de la buena música de cuerda, entre la que destaca por ser un motivo recurrente Music for a found harmonium, uno de los temas emblemáticos de la Penguin Cafe Orchestra, que tanto escuché en su momento, y una bonita canción de Sheena Ringo, Otona no okite (おとなの掟, la ley de los adultos), que sirve de cierre a la mayor parte de los episodios y es cantada por los propios protagonistas. La podéis encontrar en Apple Music, y supongo que en otras plataformas, si buscáis como autor Doughnuts Hole. Aunque también la propia Ringo la versión para sí misma. La serie me ha parecido estupenda. Casi podría decir que me ha sabido a poco. Los personajes generan mucha empatía. Y hay un personaje femenino secundario, una caradura de tomo y lomo (Riho Yoshioka), que es la caña. Que merecería un spin-off para ella sola.

[Cine] Supai no tsuma スパイの妻 [La mujer del espía] (2020)

Cine

Supai no tsuma スパイの妻 (2021; 47/20210714)

Sensaciones muy contradictorias con esta película de Kiyoshi Kurosawa. Tras el fiasco, esperable, de la última superproducción de Marvel, nos acercamos esta semana en grupito pequeño a ver este drama de época japonés del cual habíamos leído alguna crítica muy elogiosa, tanto a la dirección como a la interpretación de su protagonista femenina, Yû Aoi.

Del director no soy consciente haber visto nada todavía, pero tengo reservadas en Filmin para ver cuatro de sus películas, especialmente dos de ellas, Tokyo Sonata y Kishibe no tabi 岸辺の旅 (Viaje hacia la orilla), de las que he oído hablar muy bien. A la actriz, la he visto en el simpático drama adolescente Hana to Arisu 花とアリス (Hana y Alice), donde interpretaba a アリス (Alice), una de las protagonistas, y en la nueva versión de Tōkyō monogatari 東京物語 (que se tituló Tōkyō kazoku 東京家族, una familia de Tokio) y sus lamentables secuelas, una nueva versión innecesaria del clásico inigualable de Yasujirō Ozu. En cualquier caso, Aoi interpretaba a Noriko, el mismo papel que Setsuko Hara, que interpreto a tres Norikos en tres películas distintas de Ozu, independientes entre sí, pero que se consideran una trilogía temática. Y Aoi era de lo más salvable de la versión moderna, igual que Hara era una de las piezas claves de la versión clásica.

Así que teníamos ciertas expectativas por la película. Las historia que nos relata comienza un año antes del comienzo de la guerra entre Japón y Estados Unidos. El imperio nipón está en guerra con China y mantiene en Manchuria un estado satélite, un títere con una independencia ficticia. En un viaje a Manchuria de Yusaku Fukuhara (Issey Takahashi), un comerciante de telas y cineasta aficionado, presencia algo que revuelve su conciencia por lo que considera su deber, como ciudadano del mundo por encima de ciudadano japonés, desvelarlo a los Estados Unidos. Pero la situación afectará además a su esposa, Satoko (Yū Aoi), a quien ronda un amigo de la infancia enamorado de ella que se ha convertido en un oficial de la kenpeitai 憲兵隊, temida policía militar del régimen militarista nipón.

La película juega durante todo el metraje con el equivoco. Y mi sensación es que lo hacía intencionalmente. ¿Realmente la vivencia de este matrimonio es real? ¿Realmente están en posesión de un secreto militar que puede poner en jaque la política japonesa si la información es difundida en el exterior? ¿Están en riesgo por entrar en una actividad de espionaje aun sin el respaldo de una potencia extranjera? ¿O estamos ante un delirio del matrimonio, o sólo de la esposa, en una época de incertidumbre, de represión, de falsas noticias, de pensamiento único? Unas frases al final de la acción todavía generan más incertidumbre, decantándola en cierta medida hacia que todo ha sido real… y a que la historia fue real, aunque no he encontrado ningún referente histórico a la misma. El caso es que al final sales más con una sensación de confusión que de una incertidumbre, buscada por el director. Y eso no es bueno para la película. Que además es irregular en sus ritmos y en la concatenación de situaciones.

A lo anterior hay que añadir que buena parte del peso de la película lo lleva la actriz principal… que en esta ocasión no me parece que esté acertada, aunque he visto alguna reseña en la que alababa su trabajo. A mí, sinceramente no me convence. Así que… me dejó bastante frío esta película. Originalmente concebida para televisión, donde se estrenó, con un nuevo tratamiento del color fue presentada en Venecia en 2020, y se decidió su estreno en salas. Supongo que por la satisfacción ante el resultado… pero yo, sinceramente, no le he pillado la gracia. Aunque os puedo asegurar que tengo bastante claro qué tipo de película creo que se buscaba, y podría haber sido muy muy muy interesante. Una pena.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **