[TV] Cosas de series; las series surcoreanas se extienden y los confusos destinatarios de la animación japonesa

Televisión

Esta semana traigo dos series muy distintas, procedentes de extremo oriente.

Empezaré por Dr. Brain 브레인, la primera serie surcoreana que se ofrece en Apple TV+. Y es que parece que las plataformas de contenidos en línea se están dando cuenta que la jugada de Netflix de apostar por las producciones del país asiático les está saliendo muy bien. Bien con producciones propias, bien como distribuidores mundiales de series producidas inicialmente para consumo local. Y que progresivamente han aumentado de calidad, pasando poco a poco de estar incluidas en la categoría de placeres inconfensables, a las de series interesante por sí mismas capaces de competir ventajosamente con las de otras nacionalidades. Poco a poco hemos ido descubriendo que el pequeño pero abundantemente poblado país del Asia oriental tiene una fenomenal cantera de intérpretes, y que cuando trasladan su buen hacer cinematográfico a la pequeña pantalla, alejándose de los clichés habituales de los k-dramas, nos ofrecen historias muy interesantes. Sin embargo, el drama con tonos de ciencia ficción en seis episodios de Apple TV+ se queda un poco a mitad de camino de ser reconocido como una buena serie de televisión. Adaptación de un webtoon, género muy popular en Corea del Sur.

El personaje principal es un científico investigador del cerebro (Sun-kyun Lee), que fue un niño especial, en el espectro de los trastornos autistas, con dificultad para expresar emociones, cuyo hijo murió y cuya esposa (Yoo-Young Lee) está en coma por un presunto intento de suicidio por la depresión consiguiente. Pero en sus investigaciones, que implican entrar en la mente de otras personas, descubre que quizá el niño no murió y que su esposa no intentó suicidarse, comenzando una investigación que a veces choca con las de la policía. La parte de ciencia ficción roza más bien la fantasía pseudocientífica. Hay una forma de identificar rápidamente a estas últimas; cuando se aplica el adjetivo «cuántico» indiscriminadamente a cualquier cosa… ahí estamos. Y llega un momento que la suspensión voluntaria de la incredulidad no funciona, combinado con unas interpretaciones que no carecen de calidad, pero que resultan frías en su conjunto. No me ha terminado de convencer. Pero sólo son seis episodios de una hora. Y aunque me muestre un tanto escéptico hacia el resultado final, la serie tiene críticas bastante favorables. Vosotros veréis. Apple TV+ tiene un catálogo relativamente reducido comparado con otras plataformas, pero para quienes nos manejamos en el ecosistema de servicios de la manzana, podemos encontrar su coste combinado con otros servicios muy razonable o prácticamente insignificante en aumento de gasto. Así que…

Habitualmente, siempre tengo alguna serie de animación japonesa que voy viendo poco a poco, sin prisas, en ratos muertos, bien de Netflix, bien de Amazon Prime Video, que son las plataformas con mejores oferta al respecto. Y la última que he visto es Edens Zero, una serie de la que estuve a punto de no pasar del primer episodio, pero ciertos desconciertos y elementos más o menos incomprensibles para mi, llevaron a que siguiera con ella. Me pasa con frecuencia, ver el primer episodio de una serie de animación y decidir que no es para mí y no seguir. Pero de vez en cuando cuela alguna que veo más por curiosidad que por interés real o por su grandes cualidades. Y esto me ha pasado en esta ocasión. Como la mayoría de estas series, es adaptación de una serie de historietas.

A primera vista, en el primer episodio, el encuentro entre una aspirante a estrella de las redes sociales en un universo alternativo con viajes espaciales y un huérfano criado por robots en un mundo deshabitado por los humanos me pareció que contenía mucho de infantilismo, y que parecía destinado más a la chavalada más pequeña que a otros grupos demográficos. Pero me sorprendía que la recomendaciones de edades fuera 16+ y no apareciera en el catálogo de Netflix Infantil. Así que seguí haber… y efectivamente, con una estética de aventura espacial fantástica o fantasía espacial, con los típicos personajes aniñados, pero con chicas de enormes glándulas mamarias, había temas relacionados con la violencia, el sexo, la esclavitud y otros más propios de adultos. La serie, en su conjunto, es entretenida. Pero todavía le doy vueltas a la cabeza a esos aspectos propios de la cultura japonesa en los que no tengo claros que carencias o cosas raras pasan por la cabeza de los nipones en cuestiones sexuales. Apostaría sin miedo a perder que a la mayor parte del femismo no le gustan estas series, con abundancia de fan service, por mucho que algunos hablen del empoderamiento de sus personajes femeninos. Me entra cierta perplejidad, eventualmente con algún elemento de rechazo. Obviamente, tras los primeros 25 episodios emitidos en dos tandas de 12 y 13 episodios cada una, se espera una nueva temporada para resolver la línea argumental primaria o principal. Ya veremos si la vemos.

[Cine en TV] Mi particular ciclo de cine asiático – 2ª parte, Hong Sangsoo, Kim Minhee y mucho «soju»

Cine

Sigo repasando el cine asiático de Filmin. Y hoy me voy directamente al cine coreano. En concreto, al cine del director Hong Sangsoo. Una especia de mezcla entre Éric Rohmer y Woody Allen,… con bastante morro. Hong no es muy conocido por el público occidental, la verdad. Pero lleva siendo bastante popular en los festivales de cine, especialmente en Cannes, desde hace años. Hace unos años se hizo popular en occidente una película coreana de época, subidita de tono. Y para mí, eso propició el estreno en salas de cine de un película de Hong, protagonizada por una de las dos protagonistas de la película de época. Se trataba de la actriz Kim Minhee. Y la película, poco usual, con un tono muy poco comercial, me gustó. De hecho, me gustó más cuando la volví a ver más tarde, en la televisión. La actriz también. No es porque sea una mujer muy guapa, que lo es. Es que tiene un algo especial en su forma de actuar que me gusta bastante.

La película que más me gusta de las de hoy está rodada en Suwon. Y como tengo la suerte de haber visitado esta bonita ciudad, con sus fortalezas, murallas y palacios, allí nos vamos.

Hong Sangsoo y Kim Minhee protagonizaron en su momento, en el entorno del estreno de esa película suya, un escándalo en su país, al reconocer el director que tenía una relación extramarital con la actriz. Como buena sociedad conservadora, aunque el «pecador» que había faltado a sus votos matrimoniales fue el hombre, los coreanos se abalanzaron sobre la mujer. Lapidemos a la adúltera. Pero de ahí nos llegaron a la gran pantalla de nuestros cines otras dos película dirigidas por Hong y protagonizadas por Kim. Un fue una curiosidad rodada en Francia, la otra, de más calado, también me gustó bastante. Y todas las película mostraban un corte similar. Una mujer relacionada con un hombre casado, que suele tener una profesión creativa, relacionada con el cine o la literatura.

Di por hecho que estas tres película eran producto de la reflexión del director sobre su relación con la actriz y sus consecuencias. Pero en estas llegó mi suscripción a Filmin, mi repaso de la oferta de cine asiático,… y me encontré con otras cinco películas de Hong Sangsoo. Y tres de ellas, una anterior a las tres ya vistas, la que inició la relación entre ambos, y dos simultáneamente o posteriores a las otras dos. Y por lo que leo y veo, aun hay una más realizada entre ambos que no se ha estrenado por ningún medio en estas latitudes. Las otras dos que no están protagonizadas de una forma u otra por Kim Minhee, están protagonizadas por la francesa Isabelle Huppert, que también participa en su producción francesa de 2017, y por Lee Yooyoung, a quien pude ver en una serie de Netflix. Más sobre eso después.

Las cinco películas tienen elementos en común con las tres películas que ya había visto de este director:

Dareun Naraeseo [다른 나라에서, En otro país], con Isabelle Huppert, son tres historias cortas con la francesa como protagonista, que varían entre sí en detalles, ya que se desarrollan en el mismo lugar y con los mismos personajes. Ella hace de directora de cine, de esposa adultera, o de mujer engañada, abandonada por otra mujer. Entre los demás personajes hay actores, escritores,… y un socorrista de playa. Está en clave de comedia.

Jigeumeun matgo geuttaeneun teullida [지금은맞고그때는틀리다, Ahora sí antes no] es la primera colaboración con Kim Minhee. Vuelve a un esquema parecido. Un encuentro entre un director de cine que acude a impartir una conferencia en Suwon y una pintora local, contada de dos formas. En una, la relación es un fracaso, en la otra, funciona. Es de las mejores. Entre la comedia y el drama.

Dangsinjasingwa dangsin-ui geos [당신자신과 당신의 것, Lo tuyo y tú] está protagonizada por Lee Yooyoung. Y volvemos a estar más bien en clave de comedia. Un pareja se pelea y rompe. Ella desaparece. Pero aparece otra mujer idéntica dedicada a relacionarse con todo hombre con el que se encuentra. Hay quien la ha calificado como una variante extraña del obscuro objeto de Buñuel. Frente a aquella mujer con dos rostros y dos caracteres, aquí tenemos dos mujeres con el mismo rostro y caracteres no tan distintos. Lee Yooyoung lo hace muy bien, me parece que está estupenda. Lo cual contrasta con la serie en que la vi en Netflix, donde me pareció totalmente inexpresiva. He observado que, al igual que en España, la calidad interpretativa cambia mucho entre la televisión y el cine coreanos, incluso con los mismos intérpretes.

Geu-hu [그 후, The day after], de nuevo con Kim Minhee. Comedia de enredo. Un editor se separa de su mujer cuando esta descubre que le ha sido infiel, curiosamente cuando la infidelidad ha terminado. Al día siguiente, una nueva y guapa empleada comienza a trabajar para el editor, y se suceden una serie de malos entendidos, porque ninguna de las tres mujeres implicadas se conocen entre sí.

Pulipdeul [풀잎들, Grass], también con Kim Minhee. Kim es una escritora aficionada que se sienta en una mesa de un café tomando notas para sus escritos de los dramas que suceden a su alrededor. Que suelen tener que ver con relaciones que vienen y van, con infidelidades, con inseguridades, y también con amores que nacen.

Todas estas películas tienen una series de cosas en común. La primera, el morro del director, que siendo él mismo infiel, suele hablar de la infidelidad, como si tal. Después, que todas ellas tienen personajes que, como protagonistas o secundarios, pertenecen al mundo del cine, la literatura, las artes,… de la creatividad en general, sumidos más o menos en crisis existenciales, relacionadas con la edad, las relaciones o la muerte. Finalmente, en todas ellas se consumen ingentes cantidades de soju que es la bebida alcohólica nacional de Corea. Hong rueda sus películas en pocos días, lo cual le permite hacer más de una al año. Sus guiones están muy esquematizados y permite o estimula la improvisación. Algunas de las cogorzas a base de soju que se ven en sus películas… son reales.

En conjunto, no son películas fáciles de digerir para la mayor parte del público. No siguen esquemas narrativos convencionales. A veces hay saltos no anunciados o poco claros en el tiempo. O existen líneas del tiempo paralelas. En algunos casos claramente marcadas, en otros no. Su realización es parca. Ausencia casi total de banda sonora, cámara fija, o de movimientos parcos de seguimiento de los actores cuando entran o salen de escena, y movimientos de zoom al principio o al final de las mismas o en momentos claves de los diálogos, cuando algo cambia en lo que viven los personajes. Eso sí… si entras en el juego que plantea… creo que compensa bastante la experiencia de ver estas películas que salen de las vivencias más íntimas del propio director. Y Kim Minhee es una actriz bastante competente, con gran presencia en pantalla… y muy guapa. Avisados estáis.