Jason Bourne (2016; 422016-0108)
Sesión de cine palomitero veraniego a costa de una nueva entrega de una de las pocas sagas de cine de espías que nos ha llegado a convencer en algún momento. Cuando hace ya catorce años recibimos la primera entrega de esta saga que primero fue adaptada a televisión, nos encontramos con una entretenida película, nada que fuera a hacer historia por si misma, pero que ofrecía una protagonista con posibles como se ha demostrado posteriormente. Y sobretodo, permitía encontrar sus sitio en el mundo a un actor que en aquel momento no pasaba de ser un intérprete normalito, bastante inexpresivo. Pero como Jason Bourne (Matt Damon) tenía que ser inexpresivo, miel sobre hojuelas.
La segunda entrega no estuvo mal, pero no aportó nada nuevo, y encima nos dejó sin la presencia de la muy atractiva Marie (Franka Potente), personaje que se aleja de los bollicaos habituales de las películas de espías sin perder un ápice de atractivo, aunque es una saga que no trata especialmente bien a los personajes femeninos. Y si no que se lo pregunte a la pobre Nicky (Julia Stiles). En cualquier caso, aunque entretenida, parecía que marcaba una dirección descendiente en la saga. No superaba a su predecesora y no era especialmente memorable. Por lo menos yo no recuerdo muy bien los detalles de la película. Entretenimiento sin más.

Una de las características de estas películas de espías que te recorren medio mundo en dos horas.
Pero en estas estábamos, cuando nos llegó la tercera entrega, que casi se me pasa porque no confiaba ya que una tercera iteración de lo mismo nos ofreciera nada nuevo o interesante, y mira tú por donde nos ofrece la mejor entrega de la saga y la que hace que destaque de otras sagas sobre temas similares. Un guion más que notable y un desarrollo más basado en la intriga y la inteligencia que en la mera acción y espectacularidad. Aunque también hubiera de esto.
Ignoramos el spin-off protagonizado por otras gentes y que no fue especialmente bien tratado por la crítica, y que no incluyo como cuarta parte de la saga, sino como una derivación de la que no nos vamos a preocupar. Lo cierto es que mi sensación era que la tercera entrega había dado un cierre convincente a la historia, y que probablemente no era necesario más. Una oportunidad para que en Hollywood fueran un poco creativos y pensaran en otras historias originales. Pero no. La industria del cine de acción y entretenimiento norteamericana está muy estancada en el hábito de exprimir hasta la extenuación aquellos productos que se han mostrado rentables en su momento, y decidieron ir a por esta cuarta entrega de hoy, dirigida como la segunda y la tercera por Paul Greengrass.

De los lugares que recorre la película de hoy, sólo tengo fotografías de dos, las anteriores de Berlín, y estas dos últimas de Londres.
No voy a preocuparme mucho de explicar de que va… es más de lo mismo. Los malos, que en esta saga no son misteriosas organizaciones rusas o islámicas, sino la propia CIA, de nuevo a por Bourne. Aunque con el equipo renovado… Vemos aparecer por ahí a Tommy Lee Jones, Alicia Vikander y Vincent Cassel. Nicky también aparece… pero ya digo que esta saga trata muy mal a las chicas… Todos cumplen con sus papeles con suficiente dignidad y oficio, porque son buenos intérpretes, pero sin más.
La película es un entretenimiento que realmente no aporta nada a lo visto hasta la fecha en la saga. Es simplemente el típico ordeñamiento hasta la extenuación de la vaca lechera… hasta que deje de dar beneficios. Cierto es que entretiene. Que no es ninguna bazofia. Que se deja ver sin mayores problemas. Pero no deja de ser una oportunidad desaprovechada de utilizar los buenos dineros que cuestan estas películas para hacer algo realmente interesante. Un comentario aparte merecería la cuestión de las buenas actrices actuales que acaban haciendo papeles flojos en las franquicias de hacer dinero. El caso de Vikander en esta película que tiene un papel que tendría muchos más matices y posibilidades que los que nos ofrecen… Totalmente desaprovechada… Pero hay tantas otras buenísimas actrices que pasan de triunfar en producciones interesantes a ejercer de floreros de lujo en las producciones de acción. Creo que la última en apuntarse a la moda ha sido Brie Larson, que tras su éxito en los últimos oscars parece que va a pasar de ser musa del cine independiente a enfundarse los estúpidos leotardos de colores del cine de superhéroes… ¿estamos de nuevo ante el final de una gran actriz? Poderoso caballero es don dinero.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: ***

Y aunque estaba pasando por mi cabeza visitar por mi cabeza algún otro país de extremo oriente, me he dado cuenta de qué no sé por qué no he visitado todavía Grecia.