Es también una constante que el Instituto Cervantes nos presente una colectiva de fotógrafos del otro lado del charco, generalmente con fuerte contenido social. Como toda colectiva, siempre tiene sus cosas mejores y sus cosas peores. Aunque en general este año me ha gustado más que la de años anteriores. Es posible que al centrarse este año en las personas, en los retratos, aumente el contenido general de las exposiciones.
De todos modos, la rojísima decoración de la exposición hizo que casi estuviera más pendiente del grafismo potencial de las fotografías que yo podría hacer allí que de la exposición misma. Pero bueno, conseguí centrarme e ir a lo que iba.

Peso y levedad, el título de la exposición, destacando sobre las superficies coloradas que invadían el espacio.
Todas las fotos del día tomadas con una Leica D-Lux 5.


