Film Stars Don’t Die in Liverpool (2017; 28/20180520)
En principio, esta película del escocés Paul McGuigan, cuya filmografía me resulta irregular, quizá más interesante en televisión que en el cine, no nos atrajo demasiado. Pero, ahí, en el reparto, estaba la estupenda Annette Bening. Estupenda, siempre. Así que nos fuimos a ver este drama en clave de biografía.

No he estado en Liverpool. Ni me han entrado ganas. Pero bueno, ilustraré la entrada con otras instantáneas tomadas en Inglaterra.
Biografía de los últimos años de la actriz Gloria Grahame (Bening), candidata dos veces al Oscar como mejor actriz de reparto, ganadora en una de ellas, con uno de los discursos de agradecimiento más cortos de la historia de los premios, sino el que más. Sólo cuatro palabras, «Thank you very much«, bajo la atónita y divertida mirada de Bob Hope, maestro de ceremonias de la entrega de estatuillas.
En los años 70 del siglo XX, Grahame había abandonado el cine y se dedicaba al teatro, especialmente en Inglaterra, donde conoció a Peter Turner (Jamie Bell), un actor de segunda fila casi treinta años más joven que la actriz, con quien mantuvo una relación. La película se centra en las últimas semanas de vida de la actriz en casa de la familia de Turner en Liverpool, mientras hace un repaso a la relación entre ambos mediante flashbacks con los recuerdos de ambos.
La película está basada en un libro que escribió Turner,… por lo que su ajuste a la realidad depende de la honestidad de este. No tengo medios de saberla. En general, McGuigan nos presenta un drama correcto. «Académicamente» correcto, estéticamente conseguido, con esa capacidad que los británicos tienen para las películas de época. Si bien resulta algo frío en general, a la hora de transmitir los sentimientos que se ponen en juego. Menos mal que ahí tenemos un buen reparto, muy profesional, que salva perfectamente la papeleta y ayuda a que el largometraje salga adelante.
He leído en algún sitio, no sé si será verdad, que la idea de esta película surgió hace 20 años, pero que esperaron hasta que Bening tuviera la edad adecuada para el papel. No sé si es cierto o no, pero desde luego es su trabajo y el de Bell, perfectamente a la altura de la veterana actriz, los que hacen que merezca la pena ver esta película. El auténtico Turner tiene un cameo en la película como empleado de un teatro. Y por cierto, la auténtica Gloria Grahame fue también una mujer bellísima, aunque actualmente no haya conservado la popularidad de una actriz que fundamentalmente hizo papeles secundarios de «mala con corazón».
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ***