[Fotocomentario] Hágase la luz

Fotografía

Una de las primeras cosas que tiene que saber cómo gestionar el fotógrafo, sea profesional, aficionado o casual, es la luz. La luz es fundamental para obtener una fotografía. Muchas veces es más importante la calidad de la luz que la cantidad de luz. Mucha luz puede ser malo si la forma en que se despliega sobre la escena o el sujeto es inadecuada a los objetivos del fotógrafo. Poca luz puede estar bien… pero la que haya, tiene que llegar en cantidad suficiente, y sin pasarse, a nuestro material sensible. Es el «precio justo».

La luz es energía. Y energía necesitamos cotidianamente para conseguir nuestros objetivos. Tengamos mucha o tengamos poca. Tenga un carácter físico o psicológico. O social… cuando dependemos de la colaboración de otros. En cualquier caso, también muchas veces es mejor tener una cantidad energía limitada, pero de buena calidad, eficiente, bien dirigida, bien aprovechada, pero mucha y dispersa… que se disemina y se pierde, y se desaprovecha. Y tampoco debemos agotarla. Debemos aplicar la justa. Y si no somos capaces de ello. Cambiar de objetivos. Pero si mucha de la energía del mundo físico se nos pierde en forma de calor, en los rozamientos, en vencer las inercias,… cuanta energía de lo cotidiano se nos pierde en las inercias de las estructuras que nos rodean, en los roces que las personas que nos obstaculizan… pero es lo que hay. Y después de seis días sin ir a trabajar, qué mal me sienta el roce con esas personas que tanto nos obstaculizan. Será por eso que hoy he medido con mucho cuidado los esfuerzos… No me apetece que las cosas me queden oscuras.

Como la mayor parte de las fotografías del cartucho de película instantánea de las que hablo en Un filtro naranja sobre Instax Monochrome – Fujifilm Instax SQ6. Que se han quedado oscuras. Y con tonos inapropiados.