Breisach, Alemania; en el encabezado, Friburgo, Alemania.El Kunstmuseum Basel y Rathaus, Basilea, Suiza.
Mi reciente viaje a Basilea, y desde allí excursiones a Colmar, Rheinfelden, Breisach, Friburgo y el Jura, tuvo motivaciones muy relacionados con mi afición a la fotografía, y a la fotografía con película fotográfica tradicional especialmente. En el enlace anterior lo cuento. Así que me he traído unos cuantos rollos de película con fotografías del viaje, de los cuales algunos en color y con cámara de formato medio, que son los que os presento hoy aquí. Dentro de unos días, el blanco y negro con película de 35 mm… la más común.
Schloss Beuggen, Alemania, y vista de Rheinfelden, Suiza, desde el puente internacional que cruza el Rin entre ambos países.Colegiata de San Martín y estación de tren en Colmar, Francia.Estación de Basilea SBB y vista en el Jura desde la capilla de Vorburg, Delémont, Suiza.Delémont y Porrentruy en el cantón del Jura, Suiza.Porrentruy y St-Ursanne en el cantón del Jura, Suiza.
Hoy sol y buen tiempo, demasiado sol, en nuestra última jornada de paseos fotográficos en Suiza. Por el cantón de Jura… de donde viene lo de jurásico, tenga o no que ver con dinosaurios. hoy no ha tenido que ver.
Última de las tres entradas que estoy dedicando a las fotografías con película fotográfica tradicional del viaje en el día que hice a Barcelona a principios del mes de marzo. En esta ocasión, el rollo de película para negativos en color, una emulsión con la que ya estoy bien familiarizado, cuyas características técnicas y procesado en detalle podéis encontrar en Viaje en el día a Barcelona (III) – Leica M6 con Kodak Ultra Max 400. Ahora… a esperar el siguiente viaje, probablemente ya en Semana Santa.
Segunda de las tres entradas que estoy dedicando a las fotografías con película fotográfica tradicional del viaje en el día que hice a Barcelona a principios del mes de marzo. En esta ocasión, el rollo de película para negativos en color, una emulsión que nunca había usado, cuyas características técnicas y procesado en detalle podéis encontrar en Viaje en el día a Barcelona (II) – Leica M6 con Cinestill 400D. Si todo va bien, el sábado la tercera y última parte. Si no algo no va bien… pues ya llegará.
Primera de las tres entradas que dedicaré a las fotografías con película fotográfica tradicional del viaje en el día que hice a Barcelona a principios del mes de marzo. En esta ocasión, el rollo de película para negativos en blanco y negro cuyas características técnicas y procesado en detalle podéis encontrar en Viaje en el día a Barcelona (I) – Minox 35 GT-E con Fujifilm Neopan 100 Acros II. En próximos días detallaré las fotografías procedentes de negativos en color.
Estuvimos hablando mucho de qué hacer en este fin de semana largo que hemos tenido en Zaragoza. El 5 de marzo, la Cincomarzada, es festivo local en la ciudad de Zaragoza. Y como este año ha caído en domingo, el ayuntamiento decidió trasladar el festivo al lunes adyacente siguiente, el 6 de marzo. El año pasado, en similares circunstancias, me escapé a Toledo en el día con una amiga que tenía que ir por cuestiones familiares. Era sábado. Así que un grupo de gente del mismo círculo de amistades nos planteamos varias posibilidades… que quedaron en nada. Así que decidí irme yo, por mi cuenta, a Barcelona a pasar el tonto lunes que, siendo festivo, poca cosa de especial había que hacer en la ciudad.
No madrugué mucho. La mejor oferta económica del viaje la obtuve de Iryo, el más reciente operador de trenes de alta velocidad en la línea Madrid – Zaragoza – Barcelona. Saliendo a las 10:32 de la mañana de Zaragoza-Delicias, para estar en Barcelona a las 12:01, y saliendo de Sants por la tarde a las 19:55 para llegar a Zaragoza a las 21:18, me quedaron ocho horas de estancia en la ciudad condal. Más que de sobra para lo que pretendía. Viaje con el mismo nivel de confort que los AVE de Renfe, con un punto más de amabilidad de los empleados, serán que no se han quemado todavía, y excelente puntualidad y tiempo de recorrido, con un precio total equivalente a lo que me pedía Renfe sólo para la ida, saliendo de Zaragoza media hora o cuarenta y cinco minutos antes.
El tiempo hasta la hora de comer, desde que llegué al medio a Sants, lo dediqué a asuntos míos. Además de alguna otra cosa en alguna librería, cosa rápida, lleva al servicio técnico de reparaciones de Casanova Foto una cámara fotográfica de formato medio cuyo obturador estaba extremadamente desajustado. Y que llevaba tiempo sin usar por no fiarme del único servicio de reparaciones que queda en Zaragoza. Se la dejé, me la devolverán por mensajero, y hoy ya tengo el presupuesto, que me parece razonable. Y a pesar de que Casanova Foto tiene fama de ser caro, el precio de la hora de trabajo me parece razonable, comparado con otros que he conocido. Lo único que les vendría bien es ser un poco más cordiales… rediez que distantes son en el trato. De siempre.
El resto es sencillo de contar. Quedé con un par de amistades, de uno de los círculos de amigos con los que me relacioné en los últimos años de mis estudios universitarios. Antaño era fácil que nos juntáramos cinco o seis en algún restaurante, donde pasábamos un buen rato hasta mi hora de regreso. Las cosas no son como antaño. Así que simplemente nos zampamos unos platos de jamón y queso en un garito cerca de la Boquería, no «estropeado» por el turismo, y luego simplemente nos dimos un paseo desde el Barrio Gótico hasta el puerto, pasando por el Born, charrando de nuestras cosas, con alguna parada a tomar algo eventualmente. Cuando ese fue la luz nos despedimos y me volví a la estación. Deseando que pase menos tiempo para la próxima.
De todos modos, Barcelona ha ido perdiendo desde hace un tiempo buena parte de su encanto. Algunas de las transformaciones que ha sufrido por el auge del turismo internacional han hecho que pierda una buena parte de su personalidad propia. Y buena parte de su oferta cultural se ha ido transformando por las dinámicas del nacionalismo catalán que, desde mi punto de vista, han ido convirtiendo la tradicionalmente cosmopolita ciudad en algo más provinciano, en unas dinámicas un tanto paradójicas. Es lo que vengo observando de un tiempo a esta parte. Una pena. En fin… las fotos de ahora, apuntes que fui tomando durante el día con la pequeña Sony ZV-1. Dentro de unos días, mostraré algunos ejemplos de las realizadas con cámaras de película fotográfica tradicional. Cuando las tenga reveladas.
Primera de las entradas dedicadas a mis fotografías realizadas con película tradicional en Madrid en mi escapada a la capital del reino el 31 de enero pasado. Los detalles técnicos de las fotografías los encontraréis en Viaje en el día a Madrid (II) – Minox 35 GT-E con Kodak Tri-X 400. Aquí os dejo unas cuantas fotos, de las que hice con película para negativos en blanco y negro. Hace unos días, os mostré las que hice con película para negativos en color.
Primera de las entradas dedicadas a mis fotografías realizadas con película tradicional en Madrid en mi escapada a la capital del reino el 31 de enero pasado. Los detalles técnicos de las fotografías los encontraréis en Viaje en el día a Madrid (I) – Fujifilm GS645S Wide 60 con Kodak Portra 400. Aquí os dejo unas cuantas fotos, de las que hice con película para negativos en color. Dentro de unos días, las que hice con película para negativos en blanco y negro.