Una de las exposiciones que más me gustó durante mi visita a París hace unas semanas fue la dedicada a la modelo y fotógrafa norteamericana Lee Miller. Esta fotógrafa fue modelo durante los años 20, desplazándose a París a final de dicha década donde conoció a Man Ray, de quien fue modelo y musa, y posteriormente ayudante y discípula.
Man Ray es uno de mis fotógrafos favoritos de todos los tiempos. Inmerso en la revolución cultural que se produjo en la posguerra europea, se instala como el máximo exponente del dadaísmo y posteriormente del surrealismo. Fue muy innovador en las técnicas fotográficas y le son atribuibles la utilización y difusión de los rayogramas y las solarizaciones. Fue un excelente retratista, y también son famosos sus desnudos. No se limitó a la fotografía. Filmó películas, fue diseñador gráfico y publicitario, diseñador de moda, dibujante,… en general fue un artista de la imagen muy completo. Sugiero una visita a la página de la organización que gestiona su legado.
Lee Miller pasó a su lado de modelo a fotógrafa, siendo sus primeros pasos en este arte de la mano del maestro y trabajando en técnicas similares. Posteriormente, de vuelta a Estados Unidos se caracterizó por su habilidad para el retrato y la fotografía de moda, aunque en ningún momento dejó de experimentar a partir de las técnicas aprendidas junto a Ray, encontrándose siempre ese tono surrealista en toda su obra. Durante su estancia en Egipto mostró aptitudes para la fotografía documental, y llegó a convertirse en reportera de guerra para la revista de moda Vogue durante la Segunda Guerra Mundial, siguiendo desde cerca a las tropas alíadas desde el desembarco de Normandía. Fue de los primeros reporteros de guerra que reflejó algunas de las realidades de los campos de concentración nazis.
Después de la guerra su carrera y su creatividad fueron decreciendo, hasta cesar casi completamente. Parece que algunos de los episodios de depresión que le fueron diagnosticados podrían ser lo que hoy en día se conoce como trastorno de estrés postraumático. Muestra de su real implicación en la acción bélica y lejos de la imagen frívola que se asocia con la revista para la que trabajó.
Yo la conocía poco, pero la exposición que vi en el Jeu de Paume me gustó mucho, e incluso adquirí el catálogo de la misma para poder seguir disfrutando de sus imágenes. Así que ya supondréis cuál es mi recomedación.
No dejéis de visitar el Lee Miller Archive para conocer más su obra.
En la imagen de hoy, he querido jugar un poco con la técnica de la solarización, utilizada tanto por Ray como por Miller, y que yo he simulado tirando de software sobre un archivo digital.