Ante todo había que pasar por Madrid. Con dos objetivos. Recoger al 66,666….% de la expedición, y coger el avión. Que de momento no nos han puesto directos desde Zaragoza hasta la capital austriaca… todo se andará, pero todavía no. Habrá que esperar a la «expo-nabo» o algo por el estilo.
El viaje ha ido sin problemas, aburridamente,… hemos salido a la hora, hemos llegado a la hora, en todo momento ha hecho buen tiempo… de hecho, en Viena, cuando hemos llegado a la caída de la tarde estábamos a 23º. Notablemente más cálido este clima que el de Zaragoza cuando he salido por la mañana. Y no digamos si lo comparamos con la tarde que hizo ayer.
Después de llegar al hotel y acomodarnos, lo único que nos ha quedado por hacer ha sido salir a cenar y un breve paseo. Mañana nos tomaremos en serio lo de hacer turismo y ver cosas. Por cierto, que estaba más bien sosita la ciudad…

Todavía nos estamos preguntando qué pintan el jamón y el salchichón en una tienda de cosmética - Panasonic Lumix LX3