[Cine] Amor y otras drogas

Cine

Amor y otras drogas (Love and Other Drugs), 31 de enero de 2011.

No era la película que preferíamos ver. Ni siquiera nos lo habíamos planteado. Pero es la que por horarios nos venía bien. Y por otro lado, una comedia de vez en cuando no viene mal. Claro. Que como son hoy en día las comedias… Pues para echarse a temblar. Y el director, Edward Zwick, no me entusiasma en exceso. En cuanto a los protas,… pues les he visto de todo… En fin. Fuimos y os lo cuento.

Sinopsis

Nos encontramos en 1996, en algún lugar del medio oeste norteamericano. Un joven de buena familia (Jake Gyllenhaal) anda desorientado por el mundo sobre a qué va a dedicarse en su vida. Todo es desconcierto. Salvo un hecho. Se le dan muy bien las mujeres, y se acuesta con muchas. Y no precisamente para dormir. Y a veces ni siquiera lo hacen acostados. Bueno. Ya me entendéis. Finalmente, acaba de visitador médico para una importante empresa farmacéutica. Real. No se han inventado ninguna. Porque es la que comercializó en aquella época cierta pastillita azul. Durante el periodo en el que va aprendiendo el oficio, conoce a una joven que le atrae (Anne Hathaway). Y se la liga. Pero aquí empiezan los problemas. Porque acaba enamorándose de ella. Y ella,… pues no quiere compromisos. Y nos enteramos que tiene, a pesar de su juventud, la enfermedad de Parkinson. Y de repente, lo que parecía una comedia romántica, adquiere tintes de drama romántico.

Dirección y producción

Realizada con una competencia técnica razonable, pero sin complicaciones, es un producto artesanalmente correcto para lo que se lleva en ámbitos holywoodienses. Sin embargo, tiene problemas claros de concepción. Es una película que no sabe muy bien a qué se dedica. A ratos parece una comedia sobre el típico soltero ligón con problemas de compromiso. Después nos da la impresión de que va a emitir una crítica sobre las prácticas comerciales de la industria farmacéutica. Hete aquí que nos imaginásemos que entre en el campo de las comedias románticas. Pero no, ahora es claramente un drama tipo love story. O no. Que vuelve a ser una comedia. En resumen, que llega un momento que no sabes con exactitud qué estás viendo.

Interpretación

Reconozco que sus dos protagonistas son actores razonablemente competentes, y que no hacen mala pareja. Pero sus interpretación se ve lastrada por los defectos de concepción que he señalado en el punto anterior. Por otro lado, estos problemas de concepción lastran otros elementos del reparto. Por ejemplo, el personaje del hermano (Josh Gad) me parece totalmente superfluo, como la mayoría de los gags, más o menos groseros, en los que participa. Sin embargo, el personaje del compañero de trabajo veterano (Oliver Platt) creo que podría haber dado más de sí como confidente, amigo y soporte del protagonista masculino, al mismo tiempo que podría haber dado las notas de humor al filme. El resto del reparto es circunstancial, aunque hay cierta abundancia de chicas guapas que muestran generosamente su anatomía, lo cual no es habitual en la mojigata cinematografía norteamericana.

Conclusión

Una película que podría haber sido interesante y que se queda en entretenida y a ratos desconcertante. Tira mucho del reclamo que supone ver a sus guapos protagonistas en pelotas, lo cual, que queréis que os diga, en este caso dota de naturalidad a las escenas de cama. Porque nunca he entendido esa costumbre yanqui de que las mujeres que están desnudas en la cama después de haber echado un polvete, al levantarse se enrollen todo enrolladas con la sábana. Pero tía,… si te acabas de pasar un buen rato en pelotas retozando con el maromo que tienes al lado, o encima, o como sea,… ¿a qué viene esa tontería? Cosas de la mojigatería antes mencionada. Pero más allá de esto, tampoco aporta mucho más el tema del desnudo.

En fin. Lo dicho. Entretenida y poco más. Tampoco hubiera pasado nada si no la hubiésemos visto.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva:
**

Recomendación musical

Este tipo de películas llevan acompañadas bandas sonoras con música pop que puede ser más o menos interesante. Sin embargo, en esta ocasión no me ha impresionado en exceso. Y para colmo, en un momento dado cantan y baila la Macarena, de moda allá por el 1996, en su versión remezclada, que fue perpetrada entre Los del Río y Fangoria (manda narices donde fue a parar la amiga Olvido). Sin embargo, hay una canción de Bob Dylan que no está mal, Standing in the Doorway, y eso me lleva a mi recomendación para hoy, que no es otra cosa que una versión de una canción de Dylan. Se trata de You’re Gonna Make Me Lonesome When You Go en su versión cantada por Madeleine Peyroux. Es una canción que me pongo mucho cuando quiero mejorar mi humor. Y lo suele conseguir. Y también es romántica.

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