Quizá no haya mucho que comentar hoy. Hacia mediados de noviembre hice un comentario sobre el trabajo de la fotógrafa alemana Lena C. Emery, aunque establecida en Londres, a propósito de la publicación, en el número de diciembre de 2018 del British Journal of Photography, de un artículo sobre su último libro. Y desde luego, parece que es una favorita de la veteranísima revista británica de fotografía, porque ya fue portada de la misma en el número de enero de 2017.
El caso es que me gustó bastante lo que vi de ambos trabajos. Distintos, aunque evidentemente relacionados. Así que decidí comprarlos, y hago un comentario sobre ambos libros.

Ambos los encargué a través de internet más o menos en la misma fecha, alrededor de los 18 o 19 de noviembre. Rie 理絵 fue el primero de los libros. Lleva como título el nombre de Nakajima Rie, una de las mujeres jóvenes que posaron para la fotógrafa en su trabajo, y creo que es la joven de la fotografía de portada. El libro se encarga a la propia autora a través de su página web, y es una serie limitada de 750 ejemplares, numerados y firmados por la propia autora. A mí me llegó el 740/750… es decir, uno de los últimos. Y lo hizo con rapidez. En unos días lo tenía en casa, sin mayores problemas. No recuerdo, lo que tardó con precisión, pero creo que fue entre 7 y 10 días desde que lo encargué.
Como ya comenté en su momento, es un estudio de la femineidad a través de una serie de retratos de mujeres jóvenes japonesas en el interior de típicos domicilios del País del Sol Naciente. De esta forma, conjuga o contrasta la suavidad de las formas del cuerpo de la modelos, algunos de los retratos son desnudos, con las líneas rectas y la ortogonalidad de formas propias del interior de las casas japonesas. Consiguiendo, eso sí, una coherencia en los colores cálidos que ofrecen tanto el cuerpo de las modelos como los interiores en los que se fotografían. Las jóvenes no son al uso, de formas o proporciones ajustadas a los cánones de la moda. No son chicas altas, delgadas, con las facciones de muñeca, o exóticas según toque, de las modelos profesionales. Son mujeres jóvenes como las que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana. Y sin embargo, posan con gracia, y no pocas de las fotografías desprenden dosis de sensualidad muy apreciables.

El segundo libro es Yuka & The Forest, y el segundo título de lo que va a ser una trilogía, cuyo tercer libro supongo que saldrá a la venta a lo largo de 2019, aunque las indicaciones en la página web de la autora me resultan confusas. La portada del libro también es un retrato de una joven japonesa. Supongo que la Yuka del título.
Pero las características del trabajo es distinto. En primer lugar, Emery abandona el color por un blanco y negro de suaves contrastes, ligeramente virado en tonos cálidos. En las fotografías con las que acompaño esta entrada, he intentado reproducir el aspecto, con mayor o menor fortuna. Y aunque el contenido aparece salpicado por varios retrato de la joven Yuka, el cuerpo de la obra son paisajes. Paisajes alterados por el hombre, quizá en la tradición de Robert Adams y otros fotógrafos de la New Topographics, pero con la forma y las sensaciones que transmite determinado tipo de fotografía japonesa del siglo XX, que todavía es cultivada por fotógrafas actuales de aquel país. Realizadas en Nakanojō, en la región montañosa de la isla de Honsu, la principal del archipiélago nipón, nos muestra un entorno natural de suaves montañas y abundante bosque. Pero a la vez, las intervenciones que sobre el terreno realiza el ser humano, las cicatrices que deja en la tierra. O los árboles que son modelados y esculpidos para ornamentar los jardines y las calles de las poblaciones. Es un libro con una clara sensibilidad medioambiental, que viene a reivindicar la necesidad de una convivencia armónica entre el ser humano y el medio natural.

El libro se compra a través de Art Paper Editions, desde Bélgica. Y es una edición limitada de 500 ejemplares, que vienen acompañados por una lámina de una de las fotografías de la autora, a elegir entre tres, pero en color. No en blanco y negro. Mi copia es la 390/500, y elegí un paisaje cerrado de un bosque vestido con sus colores de otoño. Lo solicité al mismo tiempo que el otro y me llegó,… antes de ayer. Un mes y tres semanas después. Atentamente, desde la editorial me advirtieron que el servicio de correos belga estaba con una huelga de una semana… pero es que el retraso ha sido muy superior. El cartero que me lo trajo a casa me dijo que llevaban un retraso de dos o tres días en el reparto. Tres día, más una semana de huelga, más una semana de tardanza habitual… aunque me queda un mes en el que el libro ha estado pululando en el agujero negro de los lamentables servicios de correo actuales.
Oye,… pues aún me he extendido en esta entrada más de lo que pensaba…
