Típico paseo de sábado por la tarde con buen tiempo, de ocho kilómetros, armado con mi cámara más bonita, la Leica IIIf. Un descuido con el objetivo, retráctil, no extendido correctamente a su posición de trabajo, me hizo perder unas cuantas fotos, mal enfocadas. Pero por lo demás, un equipo muy agradable de usar.
Los detalles técnicos los tenéis en Tribulaciones con el Elmar 50/3,5 en mi Leica IIIf.




