Arrival (2016; 602016-1811)
La expectación sobre esta película creció en mí muy progresivamente. El que hace unos meses la compararan con la adaptación de cierta novela de Carl Sagan no me daba muy buena espina. Sagan es un referente para mí en muchos aspectos, y una persona a quien admiro, incluso cuando ya no está entre los vivos desde hace dos décadas. También tenía sus debilidades,… pero eso lo hace más simpático. El caso es que la literatura de ficción no creo que fuera su fuerte. Y lo que hicieron con su novela… tampoco me convenció nada. Así que las primeras sensaciones sobre esta película de hoy, fueron de «saganiano» escepticismo.
Luego viene cuando te fijas un poco más en los créditos del filme. Con el personalísimo canadiense Denis Villeneuve al mando, y un reparto actoral bastante interesante… Amy Adams es una actriz en alza,… Jeremy Renner, cuando no se dedica a hacer tontadas para la Marvel es también un actor interesante,… A Forest Whitaker no lo vamos a descubrir ahora precisamente… Y ya el toque curioso. Villeneuve, sorprendentemente, va a dirigir la probablemente innecesaria secuela de Blade Runner,… así que qué mejor oportunidad para valorar su estilo haciendo películas de ciencia ficción que con otra película del género.

El fiordo de Saguenay, Tadoussac y el estuario del San Lorenzo, lugar que visité hace algo más de un año, no andan muy lejos de los lugares de rodaje de esta película,… así que hacia allí me voy fotográficamente.
«Grosso modo», tras un preludio en el que se nos resume la maternidad con final trágico de la protagonista, la lingüista doctora Louise Banks (Amy Adams), la película nos cuenta cómo en un futuro muy próximo e indeterminado, una docena de gigantescas y peculiares naves alienígenas se «posan» sobre distintos puntos del planeta e inician un intento de comunicación con la especie humana. Reclutada por el Coronel Weber (Forest Whitaker), y junto con el científico Ian Donnelly (Jeremy Renner), Banks será la responsable de descifrar la lengua de los visitantes de otro mundo.
De antemano decir que la película me ha gustado mucho. Realmente. Y creo que los prejuicios hacia la ciencia ficción seria harán que no tenga una prometedora carrera en la temporada de premios, aunque lo merezca. En diversos apartados. Rodada en digital, pero sin abusar de la altísima resolución, un moderado 2,8K, para no matar el ambiente del filme con un exceso de nitidez, la película es de gran belleza visual, y se ve acompañada de una banda sonora sobria, pero enérgica cuando lo precisa. Teóricamente, la acción se sitúa al norte de las grandes llanuras de Estados Unidos, pero ha sido rodada en la provincia de Quebec en Canadá, con localizaciones de gran belleza, muy adecuadas al ambiente que se le da a la película.

Pero además de las bondades de los aspectos técnicos, hemos de contar con que la película no está vacía. De hecho, aunque hay alguna escena de cierta acción, es una película de más corte filosófico que otra cosa, adaptación de un relato corto del escritor Ted Chiang, premiada en el momento de su publicación hace ya 18 años. Y que espero leer en un futuro próximo. Ya la tengo en mi lector de libros electrónicos. El tema principal es la comunicación. Las dificultades que surgen en la misma entre seres conscientes y con cierto nivel de inteligencia. Las que se producen entre distintas culturas. Las causadas por la división política, étnica, religiosa y social que entre la humanidad sobre la faz de la Tierra. También la necesidad de avanzar hacia una sociedad unida global, a ser posible basada en el diálogo y la mutua tolerancia. Y en gran medida, cómo el lenguaje que utilizamos es forjado por la cultura a la que pertenecemos, y al mismo tiempo ayuda a forjarla y a su evolución.
La historia tiene algún momento flojo, especialmente el momento del reclutamiento de la doctora Banks por el coronel Weber, que al suceder al principio del filme, nos hizo temer lo peor. No tiene ni pies ni revés. Pero en general es apasionante para el aficionado a la ciencia ficción. La materialización física de los alienígenas la podemos considerar un homenaje, o inspirada, por diversos textos de la ciencia ficción clásica. Y sobretodo, lo que resulta más interesante, al menos para mí, es el juego con el tiempo. Y con las paradojas temporales. No se plantea exactamente el viaje en el tiempo, pero sí un concepto de tiempo no lineal que, bien manejado, da para mucho. De todos modos, las paradojas son paradojas, no tienen resolución, y aquellos que pretendan darle vueltas y buscarle tres pies al gato… se están perdiendo la esencia de la película.

En el ámbito de las interpretaciones, lo cierto es que todo el peso, y el mérito, es para Amy Adams, que como ya he dicho me parece un actriz al alza. Porque los personajes acompañantes son básicamente accesorios, con mayor participación de Renner, aunque paradójicamente no pase en realidad del estadio de «hombre florero». Que se inviertan los roles tradicionales de los sexos de todas formas no deja de ser refrescante. El otro protagonista imprescindible son los alienígenas. Pero no son interpretados. Son creados y animados. Con sencillez, pero con elegancia y mérito. Sí, no son originales, pero tampoco creo que se haya buscado. Y en cualquier caso son funcionales a los efectos de la narración.
Globalmente, más de una semana después de haber visto la película, no ha perdido un ápice de valor en mi imaginación y en mi consideración. De hecho, esta última ha aumentado. Creo que es una producción muy recomendable, imprescindible para los amantes de la buena ciencia ficción. Y creo que quienes no estén por este género, deberían darle una oportunidad. Y nos deja cierta esperanza de que Villeneuve consiga hacer un producto digno de la que como digo me parece innecesaria secuela de Blade Runner.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ****
