[Cine en TV] Chihiro-san [ちひろさん] (2023)

Cine

Chihirosan [ちひろさん] (2023; 18/20230308)

Encontraréis esta película japonesa de estreno directo en plataforma dentro del catálogo de Netflix con los títulos en ingles, Call me Chihiro, o en castellano, Me llamo Chihiro. El título original es mucho más escueto; Chihiro (san es la partícula honorífica habitual para referirse a alguien en Japón). Dirigida por Rikiya Imaizumi, está basada en un manga para adultos, generalmente considerado en el género josei (女性), es decir, para mujeres adultas. Y cuando lo vi anunciado por primera vez me animó a pensar que tal vez rompiera la tendencia de películas decepcionantes de la plataforma. Porque las películas oscarizadas, en distintas categorías, son mucho menos frecuencia de lo que parece en Netflix.

La película nos habla de Chihiro/Aya (Kasumi Arimura), una mujer joven que trabaja en una ciudad pequeña costera como dependienta de un puesto de comida preparada, las fiambreras conocidas como bentō (弁当), tan populares (y tan ricas en muchas ocasiones) en el País del Sol Naciente. Pero lo que Chihiro no esconde, y todo el mundo sabe, es que durante buena parte de su juventud trabajó como prostituta. Guapa y simpática, es popular entre los vecinos y clientes. Y aunque vive sola, y es solitaria, nunca duda en ayudar de la forma que sea a aquellos con los que se encuentra, humanos o bichos, y que lo necesitan; ancianos sin techo, niños con madre soltera trabajadora a turnos imposibles, señoras enfermas que se están quedando ciegas, gatos callejeros, adolescentes con una familia perfecta incapaz de comunicarse con ellas, o viejas amigas transexuales que necesitan un poco de compañía.

Como en muchas películas japonesas, no parece pasar aparentemente nada. Es una película que nos presenta un pequeño intervalo en la vida de alguien, con los modestos sucesos cotidianos. Pero al mismo tiempo, Chihiro se convierte en una peculiar Marypoppins que parece que ha llegado al vecindario para traer un poco de alegría, comprensión y ayuda a personas con sus problemas cotidianos. Pero en lugar de encarnarse en la institutriz de una familia bien… pues eso, una antigua prostituta, a la que la vida no ha tratado especialmente bien. Algunos flashbacks nos permitirán conocer algo del pasado de la muer joven, cuando era adolescente y cuando se inició en la prostitución. La película tiene un claro componente social. La precariedad de los hogares monoparentales encabezados por mujeres de bajo nivel adquisitivo, la alienación de las familias, la soledad de personas mayores, la desatención de los sin hogar, los riesgos de las adolescentes que optan por escapar de su entorno, son temas que aparecen con frecuencia en la literatura y la ficción audiovisual nipona. Una sociedad altamente avanzada tecnológicamente, con un nivel de vida alta, tiene sin embargo algunas rémoras sociales importantes, en un país cuyos sistemas de soporte social no siempre funcionan como deberían.

Bien interpretada, con trabajos actorales contenidos, sobrios, pero expresivos, de pocas palabras, la película tiene mimbres para gustar mucho, siempre que estés dispuesto a entrar en estos particulares ritmos narrativos, tranquilos, en los que parece que no pasa nada, aunque en realidad hay muchas cosas en marcha, muy distintos del esquema tradicional de la narración occidental, con su presentación, nudo y desenlace, y abundante en acción. Sin embargo, hay elementos que no me acaban de encajar. Particularmente me resulta grimosa la empatía hacia el proxeneta que la empleó como siendo poco más que una adolescente. Nunca he tenido problemas para aceptar, respetar y reflexionar sobre lo que sucede con las mujeres que ejercen la prostitución. En su momento, por mi profesión me acerqué a ellas, conocí unas cuantas y, creo, entendí mejor su trasfondo. Pero nunca he soportado a los que se aprovechan de ellas, en mayor o menor medida, ni me caen bien sus clientes… que son muchos más de los que creemos. Pero en general me parece una película razonablemente recomendable.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***