[Televisión] Cosas de series; espías británicos, chicas de boston, Whitechapel tras el destripador,…

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La baja densidad de series en activo al otro lado del charco permite investigar cosas nuevas y dar repasos a cosas ya emitidas. Por ejemplo, yo empecé a seguir Mad Men en la cuarta temporada. Pues me han dejado las tres primeras para ir viendo. O como va a volver en breve la continuación de la primera temporada de Bunheads, y es una serie lo suficientemente ligera para las digestiones navideñas, he repasado los diez episodios emitidos en verano. También he recuperado los tres episodios de Black Mirror, ahora que están a punto de emitirse otros tres. Creo.

En el Parque Grande

Mis primeras fotos del año, el día de Año Nuevo, en el Parque Grande, entrenando con un objetivo macro. Estos filamentos de musgo son realmente, realmente, relamente pequeños.

Pero algunas novedades se han producido y os las cuento:

Ha terminado la tercera temporada de Rizzoli & Isles, las dos amigas del alma, detective una, forense la otra, que se parecen tanto como un pingüino a un elefante, pero que constituyen un dúo divertido dentro de la fórmula tan habitual últimamente de policía dinámico y activo más científico friqui. No hay mucho que comentar aquí. Es puro entretenimientos que ves porque los personajes te caen simpáticos. No pasará a la historia del arte ni como una de las grandes realizaciones de la televisión mundial, pero divierten. Punto. Dentro de unos meses más.

Novedad que llega desde la BBC Americana. Una producción realizada con mayoría de actores británicos, que se desarrolla en el Londres de finales del XIX, pero producida por la filiar americana de la cadena británica. Parece que es un procedimental policiaco situado en la época inmediatamente siguiente a los asesinatos de prostitutas en Whitechapel atribuidos al mítico Jack the RipperJack el Destripador, vamos. Para más tirón, dos datos. Se titula Ripper Street. La calle del destripador. El primer episodio se desarrolla entre prostitutas y en los albores del cine porno (creo que puede haber alguna inconsistencia en este punto, pero no he investigado lo suficiente; da igual). Lo cual permite ofrecer uno de los enganches favoritos en las series de ciertas cadenas para el público, principalmente masculino. Tetas y culos. Sexo. Aunque supongo que luego bajará de nivel en este aspecto. El caso es que el episodio fue entretenido, y la serie va a tener su oportunidad en mi cartelera seriéfila.

En el Parque Grande

Esta baya, sin embargo, tiene una ampliación mucho más moderada.

Hemos podido ver una miniserie británica, Restless. Reparto ilustre para interpretar a los tres personajes principales de la serie de dos episodios. Conocemos en los años 70 a Sally Gilmartin / Eva Delektoskaya (Hayley Atwell, años 40Charlotte Rampling, años 70), que pasó en su momento de refugiada rusa a agente de los servicios secretos británicos y, después, a esconderse tras una nueva identidad por motivos que conoceremos a lo largo de la serie. Le cuenta su historia a su hija Ruth (Michelle Dockery), en la que tiene un papel un agente secreto británico Lucas Romer (Rufus Sewell, años 40 / Michael Gambon, años 70). Historia con doble intriga en los años 70, con los personajes actuales, y en los tiempos de la guerra mundial con los históricos. No voy a hacer mucho comentarios sobre la trama para no destripar. Pero a mí me ha parecido muy entretenida. Y sólo son dos episodios, que suman un total de tres horas de ficción.

En el Parque Grande

Estas yemas en el tronco de una rama en las verjas del botánico tienen un tamaño intermedio. Es difícil la macrofotografía. Necesita mucho entrenamiento, que no le dedico.

[Televisión] Inconmensurables Mad Men, y algunas novedades, unas más comentables que otras

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Se ha terminado la quinta temporada de Mad Men. Y esto es un acontecimiento. Luego lo comento. Mientras, van surgiendo algunas cositas para el verano. Como ya he contado, nada excesivamente llamativo. Evidentemente, ni me voy a molestar en hacer el mínimo caso de la nueva Dallas. Paso de lo que ya pasé cuando tocaba. Ha vuelto True Blood, haciendo más de lo que hace. Gore, risas, sexo, situaciones absurdas por doquier, y su protagonistas oficiales perdidos completamente en una trama sin pies ni revés, que se salva por las apariciones colaterales de secundarios con los que te partes. Ya veré si la termino. Bueno, eso digo siempre, y acabo viendo las temporadas completas de una forma u otra. Hace tiempo que perdieron el norte. Pero creo que les importa un rábano.

Un estreno que me ha llamado la atención. Amy Sherman-Palladino, la que fue responsable de aquella delicia tan divertida que fueron Las chicas Gilmore (Gilmore Girls), nos trae una nueva serie. Se llama Bunheads, y trata de una bailarina, Michelle (Sutton Foster) de Las Vegas que en un momento de bajón absoluto acepta una propuesta de matrimonio de un admirador, se casa, y se va con él a un pueblecito en la cosa californiana. Donde resulta que el admirador vive con su madre, una antigua bailarina de ballet, Fanny (Kelly Bishop), que dirige una academia de danza para adolescentes. Y parece que ambas tendrán que convivir. A ver. Esto es Las chicas Gilmore 2. La protagonista es prácticamente un clon de Lorelei Gilmore (Lauren Graham). La suegra no es que sea un clon de la madre de Lorelei. Es exactamente la misma actriz. Y a falta de una Rory Gilmore (Alexis Bledel) atorrando a la gente con su vida estudiantil y con sus novios entre lo macarra y lo metapijo, pues una colección de bailarinas adolescentes. Un pueblo raro, esta vez en la cosa oeste en lugar de Nueva Inglaterra, y una serie de vecinos friquis, que ya han apuntado maneras. La fórmula parece exactamente la misma. Lo que hace dudar de la frescura de las ideas. Salvo que el primer episodio, el piloto, es sumamente dinámico y divertido, a la altura de lo que recordábamos. Y sí. Estoy dispuesto a cambiar mi «amor incondicional» por la desaparecida por Lorelai, por su clon bailarín. Muy mona.

Mad Men (5ª temporada)

Yo cogí a los «hombres cabreados» ya empezados. Me perdí sus primeras tres temporadas. Y no las he recuperado. No sé si debería. El caso es que la cuarta temporada, me mantuvo pensando mucho si aquello que estaba viendo me gustaba o no. Por un lado, la producción de las serie, las interpretaciones, los guiones, me parecían de notable a matricula de honor, según momentos o situaciones. Pero los personajes de la serie… ¡qué poca empatía me producía! ¡Qué alejados me sentía de estos individuos machista, chulos,… no sé! Estuve en un tris de dejarla. Un producto puede estar muy bien hecho, pero si no te interesa de lo que te habla,… no hay nada que hacer. Pero aguanté. Y no quedé descontento de ello.

Esta quinta temporada ha sido distinto. No sé si es que desde el principio la vi con otros ojos, no sé si el zoubizou de Jessica Paré me dejó enganchado para siempre, o es que algo ha cambiado en la serie. El caso es que desde el principio quedé entusiasmado con lo que me estaban contando en mi ración semanal de estos doce capítulos (trece oficialmente, pero el primero fue doble y lo cuentan por dos). Todo el momento ha tenido su momento de gloria. Lo cual puede equivaler a tener su momento de infierno según los casos. Detallar ahora todos ellos sería largo, prolijo y complicado.

Pero sobre todo he empezado a apreciar el trabajo inmenso de quienes paren esta historia, de sus guionistas. Funcionan como un reloj. Los guiones parecen dibujados con tiralíneas para que el diseño encaje perfectamente. Por otro lado, a veces me da la impresión de que más que ver un serie norteamericana, estoy contemplando como los antiguos directores de la nouvelle vague se han reencarnado en quién sabe quién para devolvernos su mirada, de forma actualizada, al interior de las personas, de las parejas, de las relaciones en general. Renunciando eso sí a los modos de filmar de aquella notable generación francesa de realizadores de cine, para rodear el producto con el vistoso, cuidado, y nada improvidado envoltorio del Nueva York de los años sesenta.

Creo que no necesito decirlo. Lo que más lamento del final de la temporada, es lo que queda para la siguiente.

Rosas - Marinella Salvatore (PHE en el Matadero)

Al igual que estas adolescentes del montaje de Marinella Senatore en PhotoEspaña, hemos visto a la nueva señora Draper alejarse del mundo de la publicidad para dar el salto a Broadway, a donde sea que pueda y le dejen actuar. Si no la han contratado todavía, es que no vieron su baile de principio de temporada.

[Televisión] Cosas de series: Raylan Givens y muchas chicas interesantes

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Con un día de retraso sobre lo previsto, hago el comentario semanal de las series de ficción televisivas.

Las protagonistas de esta semana son fundamentalmente chicas. Por ejemplo, en Fringe han tenido el detalle de regalarnos un episodio con la presencia de la Olivia alternativa, que siempre me ha parecido más interesante que la de «nuestro» universo. Pero va en cuestión de gustos. Divertido. O en Mad Men, después del episodio dedicado a la nueva señora Draper, y del dedicado a la antigua señora Draper, ha sido el turno de Joan (Christina Hendricks). Me cuesta ver a la Hendricks con esas pintas en esta serie. No la asumo con facilidad. Porque para mí siempre permanecerá en mi memoria como la divertidísima, y pícara, Saffron de Firefly. Personaje que proporcionó no poca chispa a aquella lamentablemente escasa pero excelente serie de ciencia ficción. Y Bones, que nada sería sin su protagonista principal, la doctora Brennan (Emily Deschanel). Ya veremos como evoluciona a partir de ahora con maternidad a cuestas. Todavía no tengo claro que este hecho no le haya quitado chispa al personaje.

Han comenzado las nuevas temporadas de las chicas de Showtime. Por un lado, nos han quitado en parte de encima el susto con el que nos dejaron en The Big C en el final de la temporada pasada. En cualquier caso, su regreso es bien venido, y veremos que nuevas sonrisas y dramas nos dejan en esta su tercera temporada. Mientras, encontramos a Nurse Jackie tocando fondo en todos los frentes, y en rehabilitación de su adicción a drogras. Mientras, son tiempos de cambio en el hospital, con nuevo administrador, que viene con la tijera. Como en todas partes. A seguir con atención.

Claro que el evento de la semana ha sido el final de Justified. Reconozco que con la cantidad de personajes y líneas argumentales que lleva esta serie, me cuesta seguirla. Pero el conjunto de personajes es tan pintoresco, tan variado, tan rico,… que merece la pena el esfuerzo. Sólo diré una cosa. Ya hecho de menos las aventuras del marshall Givens (Timothy Olyphant).

Dos estrenos que no van a merecer más comentarios que no me han gustado. The Client ListDon’t Trust the Bitch in Apartment 23. Malas. Sin más.

Seat 1500 - Funeraria Abre los ojos

Extraña aparición, salida del pasado. Un Seat 1500 travestido en vehículo funerario. Extrañas aficiones coleccionistas los de algunos.

[Televisión] Cosas de series: Algunos estrenos de primavera y otras cosillas

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En primer lugar, decir que aunque cogí con ganas la serie Missing protagonizada por Ashley Judd, una actriz que siempre me gustó pero que últimamente se prodigaba poco en el cine, pero que tras tres capítulos ha demostrado ser muy mala, tanto en sus guiones como en la interpretación de su protagonistas y compañía. A la papelera. Nada. Ni de coña. Fuera.

Ya comenté la semana pasada que en el primer episodio, doble, de la nueva temporada de Mad Men la protagonista fue la nueva señora Draper (Jessica Paré), que efectivamente ha convertido el Zou Bisou Bisou en un auténtico trending topic (enlace a Youtube, no se garantiza su pervivencia en el tiempo). La verdad es que la señora está como un queso, y el bailecito es de lo más sensual y yeyé. El caso es que el tercer episodio lo han dedicado a la antigua señora Draper (January Jones), que nos ha dado una sorpresa mayúscula. Ya que parece… dos antiguas señoras Draper. Por el tamaño. Unos malvados estos guionistas. Pero veremos que da de sí la nueva adicción de Betty a los helados a pares.

Y vayamos con los nuevos estrenos. De serie o de temporada.

Ha vuelto la versión americana de The Killing. Se ha comentado mucho la actitud tramposa de los responsables de la serie, que en el último capítulo de la primera temporada, y con la colaboración del capítulo doble inicial de la segunda, a partir de un mismo crimen han construido una trama totalmente nueva y distinta. Yo tampoco me he sentido cómodo con este artificio argumental. Pero reconozco que es una serie que tiene muy buenos momentos, y seguiré con ella. De hecho, este primer capítulo doble de la segunda temporada me gustó.

También ha vuelto Game of Thrones, una de las series más celebradas del año pasado. Me resulta un poco lioso seguir a tantos personajes y tantas tramas paralelas. Que han aumentado con esta nueva temporada, en la que parece que la guerra abierta va a estar ahí, y en la que los cinco candidatos al trono van a tener sus momentos. Pero ahí se verá también la habilidad de los responsables de la serie para mantener el nivel. Primer capítulo para ir calentando el ambiente. Supongo que se lo irán tomando con calma antes de coger velocidad argumental. Bien.

Y un estreno absoluto. Magic City. Volvemos a lo que comentaba ayer. Muchos culos y tetas para enganchar en el primer capítulo. Esto ya empieza a ser habitual en algunas series. Por lo demás, hay quien la ha definido como una mezcla de Mad MenLos Soprano. Bueno. Ya veremos. No tiene mala pinta. De momento, la tengo en agenda.

Ayer tenía la intención de volver a utilizar la Yashica Mat 124G. Y así lo hice. Aunque no en el lugar ni en la forma prevista. Y además tengo la sensación de que algo fue mal, porque no creo haber hecho las doce fotografías que tiene un rollo de 120 en formato 6×6. Pero bueno, también me fui con la Panasonic Lumix GF1. Si la calzas con el 20mm y la ajustas al formato cuadrado, tiene prácticamente el mismo campo de visión que la Yashica. El recorrido que hice parecido pero no igual al del domingo pasado. A pesar de la amenaza constante de lluvia, que al final se materializó, me metí por el interior del soto de Cantalobos. Por zonas que no conocía todavía. Las fotos son de la GF1. Las de la Yashica tardarán unos días.

Arco iris sobre las vías

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Soto de Cantalobos

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Soto de Cantalobos

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Llueve sobre el azud

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[Televisión] Cosas de series: los hombres locos,… o enfurruñados,… y varias cosas más

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Con una semana de vacaciones por el medio, tenía algunos días de retraso con las series. Así que ya me iré poniendo al día. De todos modos, me limitaré a comentar algunas de las cosas más significativas, y me reservaré para la semana que viene, en la que habrá que comentar el final de varias temporadas.

En primer lugar, decir que aunque el piloto de Touch me pareció pasable, el segundo episodio me ha parecido un rollazo que ni siquiera he terminado. A la papelera.

Retomé hace un tiempo Once upon a time, viéndolo en la televisión por satélite; quienes sigan el ritmo americano irán mucho más adelantado. Es una serie que en un primer momento no me dijo nada, pero al darle una segunda oportunidad me ha enganchado un poquito más. Aunque siempre con riesgo de «cancelación» personal. En cualquier caso, me ha parecido llamativo que entre los cuentos de toda la vida hayan incluido una referencia a un «cuento» del siglo XX. Y es que la ficticia Storybrooks tiene su hospital psiquiátrico particular, con su enfermera a lo Ratched, y con su indio gigantesco con su fregona. Yo hubiera jurado que el horrible manicomio de One flew over the cuckoo’s nest (Alguien voló sobre el nido del cuco) estaba en Oregón y no justo en la costa opuesta en Maine. En cualquier caso, frías y lluviosas tierras.

Aunque Shameless empezó esta temporada muy poco a poco, con un ritmo tranquilo, lo cierto es que ha habido una sucesión de capítulos en los que la mezcla de situaciones absurdas, surrealista y el drama de sus personajes se han acumulado casi hasta abrumar. En cualquier caso estoy totalmente enganchado a los Gallagher, pero claro, si el último episodio ha tenido una intensidad digna de un final de temporada,… ¿qué podemos esperar del verdadero final de temporada dentro de pocos días? Pobres Gallagher. Eso sí, claramente predomina cada vez más el tono dramático, tirando a trágico, sobre la comedia.

En un tono mucho menos dramático y mucho más cómico, ya he comentado previamente que esta temporada de Archer, animación para adultos, está siendo para mí la mejor. La más divertida con creces. Y la aventura espacial del último capítulo doble ha sido realmente divertida.

Y han vueltos los hombres chulos y machistas que fuman como carreteros en un episodio doble. Sí. Me refiero a Mad Men. Ya lo comenté en tiempos. Reconozco que es una serie muy bien hecha, de lo mejor, pero los personajes, empezando por el Draper (Jon Hamm), me caen regular tirando a mal y eso atempera mis entusiasmos hacia esta serie. Pero hay que verla. Ha empezado con un episodio doble. Con una notable elipsis sobre el final de la temporada pasada. Y parece que le van a dar más juego a la nueva señora Draper (Jessica Paré). Que la verdad es que me parece mucho más interesante que la anterior señora Draper (January Jones).  Y es que la interpretación al más puro estilo yeyé del Zou Bisou Bisou de Gillian Hills seguro que está dando mucho que hablar. Siempre he tenido debilidad por las chicas yeyé. Y más si tienen el chic de lo francés,..l o lo quebequés, en este caso. Esto también lo he contado más de una vez. Veremos como sigue la cosa.

Bueno. Lo dicho. La entrada de la semana que viene será intensa.

Entre calles y canales del Sestiere Castello

Mucha ropa sucia se aireará en los próximos capítulos de Mad Men; y algo típico todavía en Italia es la ropa tendida en las fachadas de las calles. O de los canales, como en Venecia.

[TV] Mad Men… los chulos machistas también lloran,… o algo así…

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Desde su primera temporada, Mad Men, y en especial su carácter protagonista, Don Drapper (Jon Hamm), han recibido el beneplácito unánime de la crítica televisiva. No son pocos los que la ven como una de las mejores series de ficción de la historia de la pequeña pantalla. Pero, lo que son las cosas, las andanzas de unos publicistas a principios de los años 60 nunca me parecieron algo realmente interesante. Así que pasé de ella, resistiendo con valentía todos los comentarios positivos, todas las candidaturas a los premios, y todas las aseveración de que Betty Drapper (January Jones) está como un queso. Esto último es cierto, aunque un poco delgaducha para mi gusto, la Jones está como un queso.

El caso es que finalmente he aprovechado la emisión de la cuarta temporada de la serie en alta definición, y en versión original subtitulada, en Canal Plus para darle una oportunidad. He de decir que efectivamente la factura de la serie es un primor. Ambientación perfecta, fotografía y diseño artístico como pocas se pueden ver, interpretaciones contenidas pero firmes y eficaces, hombres duros que fuman y beben como cosacos, pero en clubes muy refinados, una colección de secretarias y otras señoras y señoritas que cada cual está más buena que la anterior y que en su conjunto quitan el hipo,…

Pero a mí, no me ha sabido emocionar. La he visto con curiosidad. En algunos momentos con mucho interés. Es cierto que el personaje protagonista tiene mucha miga. Pero en realidad, por listo que sea en esto de la publicidad, me parece un imbécil. Si eso es lo que quieren que creamos, chapeau, porque en mi caso lo han conseguido plenamente. Del resto de los personajes de la serie, el conjunto de mad men me han parecido una banda de cretinos, y donde me ha parecido que realmente hay jugo es en las mujeres, que independientemente de sus cualidades físicas, son los únicos personajes que me han parecido realmente multidimensionales, y dignos de ser seguidos en sus dificultades por superar las limitaciones impuestas por el machismo empresarial, especialmente virulento en la época de la acción, y sus propias autolimitaciones. Peggy Olson (Elisabeth Moss), la doctora Miller (Cara Buono, qué guapa, qué elegante y qué interesante), la propia Betty… todas ellas son mucho más interesantes que cualquier de los chulos machistas que protagonizan el título de la serie. La única pega a la parte femenina es el aspecto caricaturesco que ofrece en ocasiones Christina Hendricks interpretando a la muy eficiente Joan Harris. Luciendo una figura y unos pechos prácticamente imposibles, me resulta imposible tomarme en serio un personaje que tiene o podría tener una profundidad y una importancia sobresalientes. Probablemente la intención es que los tenga,… pero,… me resulta una presentación chabacana del personaje. Los enormes pechos nunca han sido de mi gusto. Y que conste que le tengo mucho cariño a la actriz por la abundante diversión que nos proporcionó interpretando a la pícara y traidora Saffron en un par de episodios de Firefly. Uno de mis personajes favoritos de aquella estupenda space opera con aire de western.

Supongo que seguirá alguna temporada más. Ya me pensare si la veo. Probablemente sí. Pero aunque no puedo negar muchas de las excelencias que se le atribuyen, ha sido incapaz de emocionarme o intrigarme lo que yo esperaba.

Recomendación musical

Estoy convencido de que el tema que voy a recomendar ha sonado alguna vez en la serie. Pero la canción que me viene a la memoria cuando la veo es indefectiblemente esa baladita ligera tan deliciosa que es In Other Words, popularmente conocida como Fly Me To The Moon. Son muchos los ilustres que la han cantado, aunque las versiones más famosas suelen corresponder a Sinatra. Pero mi recomendación va para la dulce voz de Astrud Gilberto.

Elysée-Montmartre

El teatro Elysée-Montmartre, recientemente destruido por un incendio, hace poco más de un año, en todo su esplendor - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH