[Televisión] Cosas de series; hasta la vista Longmire, hasta siempre Luther, y bienvenidos los políticos daneses

Televisión

En primer lugar las incorporaciones. En diversas ocasiones había oído buenas críticas de una drama político danés, BorgenBorgen es la palabra danesa para castillo, y es como se suele denominar al complejo gubernamental de Christiansborg en Copenhague, donde se encuentra el parlamento danés, las oficinas de su primer ministro y algún que otro órgano gubernamental. Lleva ya algunas temporadas en emitiéndose, así que voy a ver si me pongo al día hasta que empiece la temporada de otoño en serio en las televisiones norteamericanas. En su inicio, nos cuenta cómo la líder de un partido político minoritario llega al poder gracias a una carambola debida al desprestigio de los líderes de los partidos más importantes. Algunas de las situaciones políticas que he visto hasta ahora me han parecido un poco simplonas, pero la protagonista, Birgitte Nyborg (Sidse Babett Knudsen), y algunos de los personajes parecen tener bastante carisma, así que seguiré a por ella, a ver cómo evoluciona.

Ayuntamiento de Copenhague

Durante unas cuantas semanas, tocará pasear televisivamente por Copenhague. En la foto el ayuntamiento de la capital danesa.

Ya comenté que habían anunciado la no renovación de Bunheads. Un poquito de pena me dio. El caso es que a falta de una despedida en condiciones, algunas de sus más jóvenes protagonistas se han reunido para grabar, una última danza, una despedida final. Simpáticas. Os la dejo puesta.

Final de la segunda temporada para Longmire (Robert Taylor). Este western del siglo XXI en el ficticio condado de Absaroka, en las grandes praderas de Wyoming, empezó a la chita callando, se ha confirmado en su segunda temporada como una de las mejores series de televisión que nos llegan desde el otro lado del gran charco. Hemos asistido a todo tipo de intrigas y amenazas en ese peculiar microcosmos de rudos colonos y disntante cheyenes. Y nuevamente la serie ha ido ganando en intensidad conforme ha avanzado la temporada, combinando sabiamente la parte procedimental de cada episodio con las historias de fondo. La única pega que le pondría es que el personaje de la ayundate Vic (Katee Sackhoff), a pesar de tener su propia trama de fondo, ha perdido algo de fuerza y algo del sentido que tenía su presencia junto al viejo Longmire. Pero es una serie muy recomendable.

Frederiksholm Kanal

No tengo fotos del ‘borgen’ al que hace referencia el título de la serie, pero al fondo de este canal (Frederiksholm Kanal), algunos edificios soleados de la derecha, formarían parte del complejo gubernamental.

Adiós para siempre a Luther (Idris Elba). Menos mal que al final nos han permitido despedirnos también adecuadamente de la estupenda Alice Morgan (Ruth Wilson). El torturado policía británico, de métodos muy (¿demasiado?) heterodoxos se ha enfrentado a la que finalmente ha sido declarada como última temporada de la serie, con cuatro capítulos que han estado separados dos a dos por los casos externos, mientras que de fondo sufría la no menos heterodoxa investigación de un detective de asuntos externos, y en lo personal se le habría una nueva oportunidad de encontrar a alguien que le sacase de la soledad y de la senda de autodestrucción.  En líneas generales ha estado bien, aunque ninguna de las dos últimas temporadas ha llegado en mi opinión al nivel de la primera. Y es que en la  primera fue en la que pudimos disfrutar ampliamente de Alice, esa encantadora malvada que creo que es un personaje que marca diferencias. Que con su frialdad, ironía e inteligencia ofrece un contrapeso a la impulsividad y al todo corazón y tripas que es Luther. En esta última temporada hemos vuelto a disfrutar de ello. Eso sí, como una especie de deus ex-machina que en último resuelve (al menos en parte) las situaciones. El deus ex-machina no es un recurso argumental que me guste. Odio la llegada del séptimo de caballería cuando la situación es desesperada para los colonos cercados por los siux. Pero es Alice, y perdonamos por ello en esta ocasión la utilización del recurso. Echaré de menos a Luther. Pero confieso que, de quien estoy profundamente enamorado es de Alice Morgan.

Amalienborg

En algún momento, los políticos son recibidos por su majestad la reina, supongo que en Amalienborg.

[Televisión] Cosas de series; fin de la primera temporada de drama carcelario y alguna cosita más

Televisión

Primero algunas cositas rápidas. Hace un año por estas fechas veíamos los primeros episodios de Bunheads, serie que recogía el espíritu de Gilmore Girls (Las chicas Gilmore), y que tuvo una temporada separada en dos, con un lapso entre los dos bloques de episodios de varios meses. Creo que era una serie majeta, con una protagonista, Sutton Foster, bastante carismática. Pues bien. Parece que los resultados de audiencia no han sido los apetecidos, y han anunciado que no habrá nuevos episodios. Lástima.

Por otra lado, pensaba que el drama policial de la chica que lo recuerda todo, Unforgettable, estaba cancelado. La verdad es que no pensaba seguir con esta serie en cualquier caso. Pero he visto el primer episodio de la segunda temporada, y creo que seguiré un poquito con ella. Entretiene. Y la chica, Poppy Montgomery, me cae simpática.

Tímidamente he visto el primer capítulo de Salamander, serie belga, con ladrones de bancos, intrigas políticas y policía cabezón que quiere averiguar la verdad de lo que pasa. Todavía no sé si la veré entera. Yo os diré. Está bien considerada, pero todavía está por ver si realmente me interesa.

Y finalmente, comentar el fin de la primera temporada de Orange is the New Black. La historia de una presa en una cárcel federal que entra para una condena corta por algo que hizo hace diez años, y que ha ido pasando de la comedia, a la comedia negra, y al drama, y está por ver si no acaba la cosa en tragedia. Empezó como una serie con muchos tópicos carcelarios, pero que fue haciéndose más compleja y más borde. Con mala baba. De las que para salir de los problemas, los protagonistas eligen meterse en problemas más gordos todavía. Me ha ido gustando más conforme han ido pasando los episodios. Y ha terminado con un duro cliffhanger. Veremos cuanto tiempo se pega en la cárcel la protagonista.

Y por ahora nada más. Si no hay novedades, la semana que viene haré repaso del estado de la situación de mi cartelera televisiva.

Grand Place

Si sigo con «Salamander», parece que nos daremos más de un paseo por Bruselas, aunque de momento no nos han sacado la Grand Place.

[Televisión] Cosas de series; algunas bajas, algún comentario sobre The Americans, y final de dos temporadas

Televisión

Dos series se me han caído de la cartelera. En parte por desinterés hacia las mismas, y en parte porque no tengo tiempo de verlas. Por un lado, una de las novedades de la temporada, The Following, con un buen reparto,… pero que no ha acabado de engancharme. No me ha interesado esta serie de acólitos de un criminal en serie. Por otro lado, Suburgatory, que comparado con los primeros capítulos de la primera temporada,… pues no tiene nada que ver. Sin mala leche, sin agudeza, con unos romances que chirrían por todos los lados. Fuera.

La serie que sí me tiene bastante enganchado, definitivamente el mejor estreno desde que empezó la temporada de series en otoño, es The Americans. Con una complejidad en los personajes notable, con unas tramas muy bien pensadas, con un repaso bueno a la historia de los años ochenta, no sólo nos interesa la familia de espías, sino que por momentos otros personajes, fundamentalmente el del vecino del FBI, pero no sólo, contribuyen a hacer de esta serie una muy interesante. Quiero más.

Pero lo más trascendente de la semana han sido dos finales.

Hace ya siete años, con mi primera reflex digital comprada de segunda mano, hice mi primer "reportaje de guerra" en una recreación de una batalla de la guerra de la Independencia en Cariñena.

Hace ya siete años, con mi primera reflex digital comprada de segunda mano, hice mi primer «reportaje de guerra» en una recreación de una batalla de la guerra de la Independencia en Cariñena.

Este fin de semana que viene, en Zaragoza va a haber actividades relacionadas también con el recreacionismo militar de la época.

Este fin de semana que viene, en Zaragoza va a haber actividades relacionadas también con el recreacionismo militar de la época.

Pero es muy posible que no pueda estar ahí como "reportero de guerra".

Pero es muy posible que no pueda estar ahí como «reportero de guerra».

Black Mirror – 2ª temporada

Con el episodio titulado Waldo, nos han dado una nueva ración de reflexión sobre el impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación sobre nuestra sociedad. Si el primer episodio de la temporada no planteaba retos sobre las nuevas formas de establecer y mantener relaciones, y el segundo nos daba a conocer una inquietante forma de hacer justicia, el tercero nos ha llevado a una distopía orwelliana por un camino que no esperábamos. El de los dibujos animados. No voy a decir que esta serie tenga los mejores guiones, que no están mal, ni la mejor realización, que es más que digna, ni la mejor interpretación, de la que tampoco me quejo. Es que te hacen pensar un rato. Pero un buen rato. Y no necesariamente te dejan una sensación optimista de lo que se nos viene en el futuro. Pero a lo mejor más vale así.

En cualquier caso, sólo son tres episodios por temporada. Y hay que contentarse. Y aguantarse. Qué larga se hará la espera…

En cualquier caso, aunque no tenga que ver con el tema de la entrada de hoy, os dejo algunas imágenes de la tremenda batalla.

En cualquier caso, aunque no tenga que ver con el tema de la entrada de hoy, os dejo algunas imágenes de la tremenda batalla.

Donde hubo abundante derroche de pólvora, que me asusta mucho, y que me impidió tener el brazo firme, y la fotografías nítidas.

Donde hubo abundante derroche de pólvora, que me asusta mucho, y que me impidió tener el brazo firme, y la fotografías nítidas.

Bunheads – 1ª temporada

Teleserie familiar pensada para los adolescentes y el conjunto de la familia, es heredera de muchos de los valores y las formas de The Gilmore Girls. Y eso a mí ya me ha valido para ver toda la temporada que se ha dividido en una media temporada que se emitió el pasado verano, y otra que se ha emitido entre enero y febrero.

Desde luego no hace olvidar a la chicas Gilmore, y eso que la protagonista Sutton Foster es todo un hallazgo. Pero ha tenido dos problemas. Uno es que muchas de las mejores escenas implicaban la interacción entre la anterior y su «suegra» interpretada por Kelly Bishop, y esta última se ha convertido más en un carácter recurrente más que en una protagonista de la serie. Así que nos ha sabido a poco. Otro, que las cuatro adolescentes han tardado en coger ritmo e interés. Y además de muy desigual forma. Y cuando han empezado a cogerlo, se nos ha acabado la temporada. Los ocho episodios del invierno me ha parecido aceptables pero irregulares. Salvo el episodio último que ha sido realmente muy bueno. Con una Foster además más guapa que nunca, y más madurez en alguna de las chicas.

Creo que si vuelven con una segunda temporada las seguiré, a ver si se animan un poco más. Pero no tienen la renovación asegurada, así que… En cualquier caso, tampoco han dejado ninguna trama por resolver. No nos matará la curiosidad.

Nota:

Las fotos que acompañan esta entrada corresponden a un evento que describí en el Cuaderno de ruta V.1, en las siguientes entradas:

La guerra ha llegado a Cariñena, los ejércitos se preparan

El campo de batalla está preparado, las hostilidades a punto de empezar

En el fragor de la batalla

El desenlace final; los «gabachos» se retiran

Es cierto que me parecieron mucho más divertidos a la vez que organizados las tropas "gabachas", que incluían féminas entre sus líneas.

Es cierto que me parecieron mucho más divertidos a la vez que organizados las tropas «gabachas», que incluían féminas entre sus líneas.

En cualquier caso, la "batalla" fue tan ardorosa y fragorosa como inocua.

En cualquier caso, la «batalla» fue tan ardorosa y fragorosa como inocua.

Y además, según el guion establecido, incluyó la victoria de las patrióticas tropas hispanas. En fin. Aunque a mí la cosa militar no me dice mucho, me lo pasé muy bien.

Y además, según el guion establecido, incluyó la victoria de las patrióticas tropas hispanas. En fin. Aunque a mí la cosa militar no me dice mucho, me lo pasé muy bien.

[Televisión] Cosas de series; altas y bajas en mi cartelera particular

Televisión

En estas dos últimas semanas, con el final de las fiestas de fin de año, han ido recuperando el pulso las series de ficción de las diversas televisiones, en especial de las norteamericanas. Y como consecuencia he necesitado hacer ajustes en mi cartelera de series, porque mi tiempo es limitado y la calidad de las series es heterogénea. Para mí, las series de ficción son dosis de cine en pequeña pantalla y de tamaño más reducido. Algo de lo que disfrutar cuando no tengo ocasión ni tiempo para ver el cine como me gusta. En pantalla grande y con el desarrollo de la historia adecuado. Pero, con el tiempo descubrí que en esto de las series hay productos que superan con frecuencia la calidad del cine «de verdad», y adquieren su propia trascendencia.

Vamos al repaso de novedades y abandonos.

Entre las nuevas series, las que han dado comienzo en estos días sus primeras temporadas,… pues poco que añadir:

1600 PennSitcom sobre la familia de un ficticio presidente de los EE.UU. No me ha enganchado. Incluso algún personaje me cae mal. He visto dos episodios, y… fuera.

Ripper Street: Ya comenté el primer capítulo de estos policías británicos de los tiempos de Jack el Destripador. El caso es que me gustó. Pero en el segundo me desenganché enseguida. Está muy bien hecha, bien interpretada, pero me desinteresé pronto. Fuera.

Mr. Selfridge: Basada en los principios de los grandes almacenes Selfridges de Londres. Demasiadas similitudes con The Paradise, pero desde mi punto de vista inferior. O con personajes menos atractivos. Fuera.

Utopia: Serie británica cuyo primer episodio comencé a ver ayer con ilusión, por las expectativas, pero que a los 20 minutos descubrí que no tenía claro todavía de que iba. Parece que conspiraciones en torno a un misterioso libro que predice vaya usted a saber que… No sé. Fuera.

Banshee: Un delincuente sale de la cárcel, se encuentra que su ex se ha ido con otro, y que no tiene los diamantes que robaron. Por circunstancias del destino, se encuentra en la situación de suplantar al que iba a ser el nuevo sheriff de Banshee, población de Pensilvania con sus amish y todo donde vive su ex, y donde hay un millonario malo que controla el cotarro. Y lo hace. No tenía muchas esperanzas, pero me entretuvo. Como enganche, tira mucho de enseñar culos y tetas. Mucho. En fin, ya veremos. De momento, es la única novedad que se queda.

Camden Locks Market

Mucha serie británica o de ambientación británica que, contra todo pronóstico, se caen de la lista. En cualquier caso, yo prefiero los mercadillos como el de Camden Lock a los grandes almacenes, como Selfridges.

Retornos. Nuevas temporadas, o temporadas cuya primera parte queda en un pasado remoto.

Ni siquiera me he planteado ver de nuevo House of Lies. Ni siquiera el primer episodio. Fuera.

Girls: Podrá ser muy interesante esta serie cuya primera temporada aguanté justito. Pero tras el primer capítulo de la segunda temporada me quedó claro que definitivamente no me motivan nada las desventuras de estas chicas neoyorquinas. Fuera.

Bunheads: En la línea que llevaba la primera parte de esta su primera temporada que se emitió en verano. Es entretenida, no llega al nivel de Gilmore Girls (Las chicas Gilmore), de quien es heredera. Pero bueno,… Se queda.

JustifiedShamelessCalifornication: Mucho tendrían que bajar de nivel para que borrara de mi cartelera a estas tres. Particularmente siguen inspirados los Gallagher de Chicago. Bienvenidos de nuevo todos ellos.

Despedidas de series con temporada en activo. Hay que dejar sitio a los recién llegados y a los viejos amigos.

Once upon a time: Definitivamente, esta serie siempre me había parecido poco seria. Pero te reías de ella. El problema es que se ha empezado a tomar en serio a sí misma en exceso. Así que un rollo. Fuera.

Don’t trust the B—- of the Apartment 23: Realmente, considero que las vida de estas chicas no avanza, ni para bien ni para mal. Y han dejado de hacerme gracia. Incluso la B—-. Fuera.

The new normal: Teniendo una familia tan divertida y cachonda como los de Modern Family, el buenísmo políticamente correcto de estos me estaba resultando empalagoso y estomagante. Fuera.

No descarto ulteriores purgas. Especialmente porque puede haber nuevas incorporaciones y, como digo, mi tiempo es limitado.

Refreshments

Refreshments… una más de las calles de Londres.

[Televisión] Cosas de series; espías británicos, chicas de boston, Whitechapel tras el destripador,…

Televisión

La baja densidad de series en activo al otro lado del charco permite investigar cosas nuevas y dar repasos a cosas ya emitidas. Por ejemplo, yo empecé a seguir Mad Men en la cuarta temporada. Pues me han dejado las tres primeras para ir viendo. O como va a volver en breve la continuación de la primera temporada de Bunheads, y es una serie lo suficientemente ligera para las digestiones navideñas, he repasado los diez episodios emitidos en verano. También he recuperado los tres episodios de Black Mirror, ahora que están a punto de emitirse otros tres. Creo.

En el Parque Grande

Mis primeras fotos del año, el día de Año Nuevo, en el Parque Grande, entrenando con un objetivo macro. Estos filamentos de musgo son realmente, realmente, relamente pequeños.

Pero algunas novedades se han producido y os las cuento:

Ha terminado la tercera temporada de Rizzoli & Isles, las dos amigas del alma, detective una, forense la otra, que se parecen tanto como un pingüino a un elefante, pero que constituyen un dúo divertido dentro de la fórmula tan habitual últimamente de policía dinámico y activo más científico friqui. No hay mucho que comentar aquí. Es puro entretenimientos que ves porque los personajes te caen simpáticos. No pasará a la historia del arte ni como una de las grandes realizaciones de la televisión mundial, pero divierten. Punto. Dentro de unos meses más.

Novedad que llega desde la BBC Americana. Una producción realizada con mayoría de actores británicos, que se desarrolla en el Londres de finales del XIX, pero producida por la filiar americana de la cadena británica. Parece que es un procedimental policiaco situado en la época inmediatamente siguiente a los asesinatos de prostitutas en Whitechapel atribuidos al mítico Jack the RipperJack el Destripador, vamos. Para más tirón, dos datos. Se titula Ripper Street. La calle del destripador. El primer episodio se desarrolla entre prostitutas y en los albores del cine porno (creo que puede haber alguna inconsistencia en este punto, pero no he investigado lo suficiente; da igual). Lo cual permite ofrecer uno de los enganches favoritos en las series de ciertas cadenas para el público, principalmente masculino. Tetas y culos. Sexo. Aunque supongo que luego bajará de nivel en este aspecto. El caso es que el episodio fue entretenido, y la serie va a tener su oportunidad en mi cartelera seriéfila.

En el Parque Grande

Esta baya, sin embargo, tiene una ampliación mucho más moderada.

Hemos podido ver una miniserie británica, Restless. Reparto ilustre para interpretar a los tres personajes principales de la serie de dos episodios. Conocemos en los años 70 a Sally Gilmartin / Eva Delektoskaya (Hayley Atwell, años 40Charlotte Rampling, años 70), que pasó en su momento de refugiada rusa a agente de los servicios secretos británicos y, después, a esconderse tras una nueva identidad por motivos que conoceremos a lo largo de la serie. Le cuenta su historia a su hija Ruth (Michelle Dockery), en la que tiene un papel un agente secreto británico Lucas Romer (Rufus Sewell, años 40 / Michael Gambon, años 70). Historia con doble intriga en los años 70, con los personajes actuales, y en los tiempos de la guerra mundial con los históricos. No voy a hacer mucho comentarios sobre la trama para no destripar. Pero a mí me ha parecido muy entretenida. Y sólo son dos episodios, que suman un total de tres horas de ficción.

En el Parque Grande

Estas yemas en el tronco de una rama en las verjas del botánico tienen un tamaño intermedio. Es difícil la macrofotografía. Necesita mucho entrenamiento, que no le dedico.

[Televisión] Cosas de series, finales de temporada por doquier… unos más interesantes y otros menos, y otros que no lo son en realidad

Televisión

Pues sí. en los últimos quince días ha habido hasta cuatro aparentes cierres de temporada. Si bien es cierto que uno parece que no lo es, aunque lo trataré como si lo fuese. Entre el final de las olimpiadas y mi viaje a Ginebra de la semana pasada, he tenido que priorizar estas series para comeentarlas hoy. Y menos mal que ahora no estoy siguiendo muchas de ellas, porque si no llevaría un atasco imposible. Pero al grano. En el orden en que han terminado.

Common Law (1ª temporada)

Serie policiaca procedimental, con la típica pareja de policías muy distintos y aparentemente incompatibles (Michael Ealy y Warren Kole), que se ven obligados a convivir tras un incidente que no se nos cuenta hasta el último capítulo de la temporada, y además tienen que asistir a las sesisiones con una atractiva e inteligente terapeuta (Sonya Walger). Lo peculiar es que la terapeuta está especializada en terapia de parejas, y que el resto de los asistentes al grupo de terapia son matrimonios o parejas con problemas, y ese es el enfoque que se les da a los problemas de los policías. Mezclando humor y drama, la serie ha transcurrido sin demasiados sobresaltos ni sorpresas, entreteniendo razonablemente, y sólo hemos hechado de menos más presencia de Walger que daba un poco más de glamour a la serie.

No tengo claro si seguiremos viéndola o no. Si vuelve no pasa nada, pero si no vuelve, tampoco.

Longmire (1ª temporada)

Aunque situada en la época actual, en algún lugar del estado de Wyoming donde conviven como pueden comunidades blancas y nativas americanas, rodada como un western crepulscular está esta historia de Walt Longmire (Robert Taylor), quien ejerce como puede de forma heterodoxa com shérif del lugar. Sus principales ayudantes son Vic Moretti (Katee Sackhoff), una policía trasladada al oeste siguiendo a su marido, y a Branch (Bailey Chase), un joven arrogante, que le disputa el puesto de shérif, y además tiene a sus espaldas una aventura con la hija de Longmire, Cady (Cassidy Freeman). El protagonista le da al alcohol, sus métodos son heterodoxos, y está amargado por la muerte de su esposa una año antes en circunstancias no claras. Cuenta con su amigo Henry Standing Bear (Lou Diamond Phillips), un nativo americano que siempre está ahí para él, y que le sirve de puente cuando tiene que llegar a esta otra comunidad.

Tras unos primeros episodios en los que la acción y los personajes avanzaban dubitativamente, poco a poco empezaron a definirse los perosnajes, a materializarse las tramas transversales a los episodios, y a ser algo que me apetecía mucho ver durante las semanas de este verano. Parece ser que está renovada por otra temporada. Supongo que la veré. A mí me ha gustado.

Political animals (1ª temporada)

Ya lo comenté en su momento. Es la historia de Elaine Barrish (Sigourney Weaver) que fue primera dama de los Estados Unidos durante el mandato presidencias de su marido Bud Hammond (Ciarán Hinds), y que cuando fua a por la presidencia ella misma, fue derrotada en las primarias por un joven y dinámico candidato Paul Garcetti (Adrian Pasdar), que luego la nombró secretaria de estado. ¿A qué a mucha gente le suena esta historia de algo? Sólo faltaría que Garcetti fuese negro y viviese en Chicago. Tras Elaine está la periodista Susan Berg (Carla Gugino) que en su momento ganó prestigio amargándole la vida por soportar las infidelidades de su augusto marido. Durante seis capítulos hemos presenciado como se alternavan los dramas asociados a la acción política con los problemas, profundo, familiarres e los Hammond-Barrish.

He de decir que la serie ha sido irregular, pero dentro de que ha mantenido un buen nivel. Cuando se centraba en las intrigas políticas y periodísticas ha rayyado a muy alto nivel, mientras que cuando se ha convertido en un culebrón familiar ha sido francamente mucho más floja. En cualquier caso, todos sus intérpretes, especialmente los más destacados son de muy alto nivel, y son la principal razón para ver con ganas esta serie, que además es cortita. El piloto es buenísimo. Engancha.

Probablemente renovará. Y yo la veré. A pesar del muy, muy, muy previsible capítulo final de la serie.

Bunheads (1ª temporada)

Quienes hayan leído otras entradas en este Cuaderno de ruta en las que haya hablado de esta serie, sabrán que me gustó mucho cuando empezó, y mostré no poco entusiasmo. Recordaba no poco a Gilmore Girls, me gustaba mucho su carácter protagonista Michelle Simms (Sutton Foster), y también su»suegra» Fanny (Kelly Bishop), con quien mantenía unos notables diálogos y situaciones. Las chicas bailarinas me parecía más flojitas. Y los excéntricos vecinos de la ficticia Paradise, prometían. Lo cierto es que en los siguiente capítulos ha tenido altibajos. La protagonista me sigue pareciendo un encanto, aunque las interacciones con Bishop disminuyeron mucho, quitando chispa a la serie. Las tramas asociadas a las adolescentes, se han ido animando hasta convertirse en soportables, siempre teniendo en cuenta que son eso, adolescentes americanas.

Se parece mucho, tiene un estilo similar a Gilmore Girls, pero no ha alcanzado con la misma rapidez el altísimo nivel de divertimento que consiguió aquella. En cualquier caso, se ha publicado que los diez capítulos vistos, no agotan la primera temporada. Que habrá más dentro de unos meses, y que entonces se decidirá si renuevan por una segunda temporada. Pues veremos entonces. Yo de momento seré fiel a la segunda media primera temporada.

Termino recordándoos que voy elaborando el Diario de Viaje de Ginebra 2012, que ya tiene varias entradas, que podéis visitar. Y que aquí os dejos algunas de las imágenes que allí aparecen. En concreto las empinadas Escaliers du Marché de Lausana.

Escaliers du Marché

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Escaliers du Marché

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Escaliers du Marché

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Escaliers du Marché

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[Televisión] Cosas de series; … y de juegos olímpicos

Televisión

Pues sí. Esta semana, aprovechando que el número de series de ficción que estoy siguiendo es limitado, voy viendo retransmisiones de los Juegos Olímpicos que se están celebrando en este final de julio y principio de agosto en Londres. Ya tuve la oportunidad de comentar extensamente la ceremonia de apertura, así que ahí no me voy a entretener. Comentar simplemente que sigo optando por la calidad de imagen sobre otras consideraciones, así que lo estoy siguiendo en Eurosport HD. La calidad de imagen buenísima. La calidad de los comentarios,… depende un poco de quien comente. Pero en general entre mediana y lamentable. Sigo preguntándome por qué son tan cenutrios los periodistas y comentaristas deportivos. Y el caso es que siendo que los deportes son de los espectáculos y de las noticias que más se ven o se leen, debería ser al revés. Que estuviera lo mejor. Para tener un mejor impacto en la sociedad. Salvo que lo único que importe es vender, aunque sea cutre. Tendría la opción de pasarme a otro canal, sacrificando la calidad de imagen, pero por las referencias que tengo, tampoco ganaría gran cosa. Bueno. Mala suerte. En otra vida, en otro universo, será mejor.

Pasándonos a la ficción, me sorprende no haber hecho ninguna referencia en lo que llevamos de verano a Futurama. Y el caso es que mi impresión es que ha mejorado en esta su séptima temporada con respecto a la anterior. Bien. En cualquier caso, si emiten Futurama, yo lo veo. Seguiré fiel a estos simpáticos personajes del tercer milenio hasta el final.

De los dos estrenos destacados del verano, sigo viendo con ganas The Newsroom, donde poco a poco van dando minutos a los secundarios. En el último episodio, tuvo un papel destacado la economista responsable del espacio económico de la cadena. La interpreta la guapa Olivia Munn. Realmente está impresionante esta chica. Pero lo bueno es el carácter que le han puesto a su personaje. Lejos de hacer valer su físico, cosa de la que se aprovechan sus productores, es una tía íntegra, y un poco freak, que se toma todo en serio. De alguna forma emparentada, aunque versión drama, con Temperance Brennan y Sheldon Cooper. Claro… que los anteriores son científicos,… y cada vez hay más dudas sobre si la economía es una ciencia… visto lo visto… «con lo que está cayendo», frase más tristemente popular en este país en los últimos años.

Bunheads, la gilmoriana comedia del verano, ha dado un cambiazo. Desaparecida, supongo que temporalmente, una de sus presuntas protagonistas, nos quedamos con tramas en las que empieza a ser cada vez más importante la interacción entre Michelle (Sutton Foster, he dicho ya lo que me gusta esta chica) y las adolescentes. No está mal.

Y la que me está encantando es Political Animals. Con un reparto de impresión, y a pesar de que el segundo episodio tiraba al culebrón familiar, la intriga política en la que nadie se puede fiar de nadie cada vez me gusta más. En el tercer episodio incluso hemos tenido la visita inesperada de Vanessa Redgrave. Que está muy mayor. Pero me ha alegrado verla por ahí.

Finalmente, hoy han colgado en internet el trailer de lo nuevo de Doctor Who. Supongo que es el trailer de toda o buena parte de la séptima temporada, porque si ha de salir todo eso en el primer capítulo,… igual se pasan. Qué ganas. No hay fecha fijada. Dicen que para final de agosto. Qué ganas. Ay,… ya lo había dicho.

Os dejo con una foto de Londres, ya que es la capital del mundo deportivo en estos momentos. Fotografía que con otras de diversos lugares de Europa podréis encontrar en mi Tumblr, De viaje con Carlos, del que hacía tiempo que no os recordaba su existencia.

Paseando al atardecer por el South Bank del Támesis junto a The London Eye.

[Televisión] Repaso al panorama de series veraniegas

Televisión

Después del monográfico de ayer dedicado a Eureka, y después de saltarnos un jueves esta sección semanal dedicada al cine en pantalla pequeño, haremos un recapitulación de algunas novedades, y algunas cosas de lo que estoy viendo.

En primer lugar decir que he seguido una sitcom sin pena ni gloria sobre cuatro compañeros de trabajo que básicamente hablan de mujeres, y poco más. Porque era una sitcom de 20 minutos que viene bien para rellenar algún rato tonto, porque por lo demás no era muy interesante. Su título, Men at Work. Dicen que ha renovado para el año que viene. Ya veremos.

Estreno de Perception, en la que un agente del FBI (en este caso, chica, pequeñita y mona), colabora con un experto (en este caso psicólogo académico, que da clases en la universidad). ¿A que suena el argumento a un millón de series actuales procedimentales? Se supone que la novedad es que el experto es una especia de «mente maravillosa«, película que no me gustó. Es entretenida tirando a floja. No sé si durará mucho.

Han vuelto los chicos de White Collar. Estos son un valor seguro. Así que me entretienen bastante una vez a la semana.

Estreno de Political Animals. Miniserie de contenido político, basada claramente en la figura de Hillary Clinton. Lo bueno es el reparto, con Sigourney WeaverCarla Gugino a la cabeza, aunque esta puede que sólo salga en el piloto. Que guapa está siempre la Gugino, siendo una actriz más que decente. Y que bien lo hace la Weaver. A mí me ha interesado y la seguiré con ganas.

Hay una serie, un western moderno, con shériff de hoy en día en algún lugar perdido de las grandes llanuras norteamericanas, cerca de las Rocosas, que a lo tonto se ha hecho un hueco fijo y gustoso en mi caja tonta. Se trata de Longmire. Y sin ser deslumbrante tiene su puntito.

Bunheads es la comedia cuyo principio me encantó. Ya está comentado. Ahora está en una fase tranquila, donde lo fundamental son los diálogos de sus dos actrices protagonistas. Realmente buenos. Pero quizá debería avanzar con más garbo. Y las adolescentes bailarinas no acaban de enganchar. Menos bien de lo que pensaba, pero razonablemente bien.

Dicen que The Newsroom está teniendo críticas encontradas en su país de origen. A mí me está encantando. Especialmente por sus dos protagonistas. Sin embargo, se deslizó en la pantalla de mi ordenador una información que puede suponer un vuelco absoluto en lo que se refiere a de qué va a tratar en el futuro la serie. No me gustaría que mis sospechas fuesen fundadas, pero tengo un par de indicios que me hacen sospechar. Por cierto, entre las secundarias del reparto, qué guapa es Olivia Munn. Y fue divertido ver a Jane Fonda en un episodio. Aunque creo que la voy a odiar.

Y bueno, hay alguna cosita más por ahí, pero ya vale por hoy. Voy avanzando, más lento de lo que yo pensaba con mi diario de viaje a Noruega. Pero ya hay fiordos majestuosos por ahí. Os dejo alguno. Y algún tren y paisajes majos. Mientras, en un podcast de Jazz porque sí, estoy escuchando un concierto de Shelly Manne absolutamente estupendo.

Navegando por el Nærøyfjord

Salto de agua en las paredes del Nærøyfjord.

Navegando por el Nærøyfjord

Navegando por el Nærøyfjord.

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm

Salto de agua bajo la estación de Myrdal, visto desde el tren del ferrocarril de Flåm.

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm (Kjosfossen)

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm (Kjosfossen).

 

[Televisión] Cosas de series; buenas noticias desde las noticias y algunas series cortas británicas

Televisión

Sí. En este verano donde tan poca cosa destacable he encontrado, hasta el punto de que me estoy dedicando a repasar las aventuras pasadas del Doctor, un episodio piloto, el de The Newsroom, procedente de la HBO, ha servido para elevar el nivel y el entusiasmo. El debate sobre qué deben ser los noticiarios televisivos, el papel de los medios en el mundo actual, la ética de los mismos parecen ser los temas fundamentales de este drama protagonizado por Jeff Daniels y la británica, y desde mi punto de vista encantadora, Emily Mortimer. Una actriz esta última que me gustaría ver más a menudo. Yo es que me enamore de ella en Love’s Labour’s Lost (Trabajos de amor perdidos). Y eso que no era la «prota».

Menos mal a este estreno, porque el otro que me ha llamado realmente la atención este verano, Bunheads, después de un piloto divertidísimo, y un buen segundo episodio, nos llevó a un tercero irregular, que se salva también por el encanto de Sutton Foster, pero en el que por lo demás no queda claro por donde va a tirar esta especie de clon californiano de la chicas Gilmore.

Y mientras, me he entretenido con un par de series británicas. Miniseries de cinco y seis capítulos.

La primera que quiero comentar es True Love. La verdad es que no me atrajo mucho al principio. Pero de repente vi al frente del reparto a David TennantBillie Piper. Cielos, me dije. Estos dos, ¿no habían quedado separados en universos paralelos hace unos años? Bien. Pues en realidad sí. Esta serie de cinco episodios de media hora de la BBC, rodada en la coqueta ciudad costera de Margate, nos presenta distintas situaciones en las que nos hace cuestionarnos cuál es el significado del verdadero amor. Un hombre felizmente casado que de repente recibe la visita de una antiguo amor de juventud que le propone irse con él. Otro hombre casado sumido en la rutina de los problemas domésticos, con una mujer absorbida con el cuidado de los hijos al que se le presenta una oportunidad con una joven que le saldrá rana. Una profesora de instituto enamorada de una de sus alumnas de 16 años. Una mujer con síndrome del nido vacío que se encontrará a sí mismo en un inmigrante turco. Un tímido que intenta ligar por internet mientras se ve acosado por una adolescente amiga de su hija. Su hija, que era la que liga con la profesora. La cual antes estuvo liada con el marido de la mujer con el síndrome del nido vacío… Es decir, historias independientes, aunque con caminos cruzados. Lo cierto es que ha resultado floja. Quizá, para el tipo de historias que nos ha contado, los capítulos de media hora escasa son insuficientes para desarrollar correctamente los personajes y las situaciones. Y ya digo, Tennant, el marido al que se le presenta su amor de su juventud, y Piper, la profesora que se lo monta con la alumna (muchas cuestiones éticas aquí que son ignoradas), ni se ven.

La segunda es Hit & Miss, de la cadena Sky, que va sobre los problemas de Mia (Chloë Sevigny). Porque la tal Mia es una transexual que ahorra para operarse trabajando como asesina a sueldo. Y si esto no basta, de repente que una antigua relación femenina que tuvo, ha muerto y le ha dejado al cargo de sus cuatro vástagos, entre la adolescencia y la tierna infancia. Y uno de ellos es hijo de Mia, de cuando aún ejercía eventualmente como hombre. Y un tipo bastante prepotente y rijoso se tira a la mayor de los cuatro, una adolescente altamente despistada. Y todo esto en el norte de Inglaterra, que parece que en cualquier momento nos va a salir por ahí un tal Heatcliff salido de una novela de las Brontë, pero hoy en día. En fin. Un dramón como de aquí a Pekín. Que está muy bien hecho, y excelentemente interpretado, pero que en algunos momentos se vuelve un poco espeso. Cuesta concentrarse. Pero son seis episodios con una valoración bastante positiva en general para todos ellos.

Dover

Al igual que en Dover, en la ciudad de Margate, donde se desarrolla True Love, también encontramos acantilados de creta.

[Televisión] Inconmensurables Mad Men, y algunas novedades, unas más comentables que otras

Televisión

Se ha terminado la quinta temporada de Mad Men. Y esto es un acontecimiento. Luego lo comento. Mientras, van surgiendo algunas cositas para el verano. Como ya he contado, nada excesivamente llamativo. Evidentemente, ni me voy a molestar en hacer el mínimo caso de la nueva Dallas. Paso de lo que ya pasé cuando tocaba. Ha vuelto True Blood, haciendo más de lo que hace. Gore, risas, sexo, situaciones absurdas por doquier, y su protagonistas oficiales perdidos completamente en una trama sin pies ni revés, que se salva por las apariciones colaterales de secundarios con los que te partes. Ya veré si la termino. Bueno, eso digo siempre, y acabo viendo las temporadas completas de una forma u otra. Hace tiempo que perdieron el norte. Pero creo que les importa un rábano.

Un estreno que me ha llamado la atención. Amy Sherman-Palladino, la que fue responsable de aquella delicia tan divertida que fueron Las chicas Gilmore (Gilmore Girls), nos trae una nueva serie. Se llama Bunheads, y trata de una bailarina, Michelle (Sutton Foster) de Las Vegas que en un momento de bajón absoluto acepta una propuesta de matrimonio de un admirador, se casa, y se va con él a un pueblecito en la cosa californiana. Donde resulta que el admirador vive con su madre, una antigua bailarina de ballet, Fanny (Kelly Bishop), que dirige una academia de danza para adolescentes. Y parece que ambas tendrán que convivir. A ver. Esto es Las chicas Gilmore 2. La protagonista es prácticamente un clon de Lorelei Gilmore (Lauren Graham). La suegra no es que sea un clon de la madre de Lorelei. Es exactamente la misma actriz. Y a falta de una Rory Gilmore (Alexis Bledel) atorrando a la gente con su vida estudiantil y con sus novios entre lo macarra y lo metapijo, pues una colección de bailarinas adolescentes. Un pueblo raro, esta vez en la cosa oeste en lugar de Nueva Inglaterra, y una serie de vecinos friquis, que ya han apuntado maneras. La fórmula parece exactamente la misma. Lo que hace dudar de la frescura de las ideas. Salvo que el primer episodio, el piloto, es sumamente dinámico y divertido, a la altura de lo que recordábamos. Y sí. Estoy dispuesto a cambiar mi «amor incondicional» por la desaparecida por Lorelai, por su clon bailarín. Muy mona.

Mad Men (5ª temporada)

Yo cogí a los «hombres cabreados» ya empezados. Me perdí sus primeras tres temporadas. Y no las he recuperado. No sé si debería. El caso es que la cuarta temporada, me mantuvo pensando mucho si aquello que estaba viendo me gustaba o no. Por un lado, la producción de las serie, las interpretaciones, los guiones, me parecían de notable a matricula de honor, según momentos o situaciones. Pero los personajes de la serie… ¡qué poca empatía me producía! ¡Qué alejados me sentía de estos individuos machista, chulos,… no sé! Estuve en un tris de dejarla. Un producto puede estar muy bien hecho, pero si no te interesa de lo que te habla,… no hay nada que hacer. Pero aguanté. Y no quedé descontento de ello.

Esta quinta temporada ha sido distinto. No sé si es que desde el principio la vi con otros ojos, no sé si el zoubizou de Jessica Paré me dejó enganchado para siempre, o es que algo ha cambiado en la serie. El caso es que desde el principio quedé entusiasmado con lo que me estaban contando en mi ración semanal de estos doce capítulos (trece oficialmente, pero el primero fue doble y lo cuentan por dos). Todo el momento ha tenido su momento de gloria. Lo cual puede equivaler a tener su momento de infierno según los casos. Detallar ahora todos ellos sería largo, prolijo y complicado.

Pero sobre todo he empezado a apreciar el trabajo inmenso de quienes paren esta historia, de sus guionistas. Funcionan como un reloj. Los guiones parecen dibujados con tiralíneas para que el diseño encaje perfectamente. Por otro lado, a veces me da la impresión de que más que ver un serie norteamericana, estoy contemplando como los antiguos directores de la nouvelle vague se han reencarnado en quién sabe quién para devolvernos su mirada, de forma actualizada, al interior de las personas, de las parejas, de las relaciones en general. Renunciando eso sí a los modos de filmar de aquella notable generación francesa de realizadores de cine, para rodear el producto con el vistoso, cuidado, y nada improvidado envoltorio del Nueva York de los años sesenta.

Creo que no necesito decirlo. Lo que más lamento del final de la temporada, es lo que queda para la siguiente.

Rosas - Marinella Salvatore (PHE en el Matadero)

Al igual que estas adolescentes del montaje de Marinella Senatore en PhotoEspaña, hemos visto a la nueva señora Draper alejarse del mundo de la publicidad para dar el salto a Broadway, a donde sea que pueda y le dejen actuar. Si no la han contratado todavía, es que no vieron su baile de principio de temporada.