[Televisión] Cosas de series; buenas noticias desde las noticias y algunas series cortas británicas

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Sí. En este verano donde tan poca cosa destacable he encontrado, hasta el punto de que me estoy dedicando a repasar las aventuras pasadas del Doctor, un episodio piloto, el de The Newsroom, procedente de la HBO, ha servido para elevar el nivel y el entusiasmo. El debate sobre qué deben ser los noticiarios televisivos, el papel de los medios en el mundo actual, la ética de los mismos parecen ser los temas fundamentales de este drama protagonizado por Jeff Daniels y la británica, y desde mi punto de vista encantadora, Emily Mortimer. Una actriz esta última que me gustaría ver más a menudo. Yo es que me enamore de ella en Love’s Labour’s Lost (Trabajos de amor perdidos). Y eso que no era la «prota».

Menos mal a este estreno, porque el otro que me ha llamado realmente la atención este verano, Bunheads, después de un piloto divertidísimo, y un buen segundo episodio, nos llevó a un tercero irregular, que se salva también por el encanto de Sutton Foster, pero en el que por lo demás no queda claro por donde va a tirar esta especie de clon californiano de la chicas Gilmore.

Y mientras, me he entretenido con un par de series británicas. Miniseries de cinco y seis capítulos.

La primera que quiero comentar es True Love. La verdad es que no me atrajo mucho al principio. Pero de repente vi al frente del reparto a David TennantBillie Piper. Cielos, me dije. Estos dos, ¿no habían quedado separados en universos paralelos hace unos años? Bien. Pues en realidad sí. Esta serie de cinco episodios de media hora de la BBC, rodada en la coqueta ciudad costera de Margate, nos presenta distintas situaciones en las que nos hace cuestionarnos cuál es el significado del verdadero amor. Un hombre felizmente casado que de repente recibe la visita de una antiguo amor de juventud que le propone irse con él. Otro hombre casado sumido en la rutina de los problemas domésticos, con una mujer absorbida con el cuidado de los hijos al que se le presenta una oportunidad con una joven que le saldrá rana. Una profesora de instituto enamorada de una de sus alumnas de 16 años. Una mujer con síndrome del nido vacío que se encontrará a sí mismo en un inmigrante turco. Un tímido que intenta ligar por internet mientras se ve acosado por una adolescente amiga de su hija. Su hija, que era la que liga con la profesora. La cual antes estuvo liada con el marido de la mujer con el síndrome del nido vacío… Es decir, historias independientes, aunque con caminos cruzados. Lo cierto es que ha resultado floja. Quizá, para el tipo de historias que nos ha contado, los capítulos de media hora escasa son insuficientes para desarrollar correctamente los personajes y las situaciones. Y ya digo, Tennant, el marido al que se le presenta su amor de su juventud, y Piper, la profesora que se lo monta con la alumna (muchas cuestiones éticas aquí que son ignoradas), ni se ven.

La segunda es Hit & Miss, de la cadena Sky, que va sobre los problemas de Mia (Chloë Sevigny). Porque la tal Mia es una transexual que ahorra para operarse trabajando como asesina a sueldo. Y si esto no basta, de repente que una antigua relación femenina que tuvo, ha muerto y le ha dejado al cargo de sus cuatro vástagos, entre la adolescencia y la tierna infancia. Y uno de ellos es hijo de Mia, de cuando aún ejercía eventualmente como hombre. Y un tipo bastante prepotente y rijoso se tira a la mayor de los cuatro, una adolescente altamente despistada. Y todo esto en el norte de Inglaterra, que parece que en cualquier momento nos va a salir por ahí un tal Heatcliff salido de una novela de las Brontë, pero hoy en día. En fin. Un dramón como de aquí a Pekín. Que está muy bien hecho, y excelentemente interpretado, pero que en algunos momentos se vuelve un poco espeso. Cuesta concentrarse. Pero son seis episodios con una valoración bastante positiva en general para todos ellos.

Dover

Al igual que en Dover, en la ciudad de Margate, donde se desarrolla True Love, también encontramos acantilados de creta.

[TV] Adios al diario secreto de nuestra ‘pilingui’ favorita,… o una de ellas al menos

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Cuatro temporadas de 8 capítulos cada una han durado las andanzas televisivas de Belle… o Hanna. Como prefiráis. Basada en el éxito editorial de hace unos años en el cual una call girl a través primero de un blog y posteriormente de un libro nos contaba la vida de una prostituta de lujo, Secret Diary of a Call Girl ha sido una adaptación libre a la televisión, protagonizada de forma absoluta por la encantadora Billie Piper, que pasó de heroína de la ciencia ficción, casi infantil, como acompañante del Doctor, a animar las veladas de los papas de sus anteriores admiradores.

Desde luego, la presencia de la Piper siempre fue un estimulante aliciente para seguir la serie, que basó sus primeras temporadas en contarnos las andanzas de la call girl, con alguna incursión en sus dificultades para compaginar su vida ‘profesional’ con su vida de relación privada y familiar. Temporadas desenfadadas, divertidas, básicamente en el terreno de la comedia, aunque eventualmente tuvieran algún puntito dramático. De esos de, no todo es de color de rosa.

Sin embargo, en sus últimas temporadas se ha puesto más énfasis en su vida de noviazgos y amistades, y sus dificultades para compaginarlas con su vida como prostituta, especialmente conforme sus mejores amigos o potenciales novios conocer cual es su modo de ganarse la vida. Hasta la tercera temporada todo fue bien. Sin embargo, creo que la última temporada ha supuesto un bajón notable. Tanto las situaciones como las interpretaciones han sido más exageradas, rozando la protagonista la histeria. Me ha dejado un poco frío.

En cualquier caso, ha sido la despedida de un personaje que nos ha ofrecido momentos muy buenos y divertidos y a la que recordaremos con cariños. Y por supuesto, sigo pensando que Billie está estupenda. Aunque cada vez se notaba más que le doblaban las escenas de cuerpos ligeros de ropa.

Recomendación musical

Mientras escribo esta entrada, estoy viendo en la televisión una actuación de Diana Krall, interpretando The Boy From Ipanema, una canción sobre la música de Garota de Ipanema, en inglés, en la que hay un cambio de sexo del protagonista. Sin embargo, cada  vez me casa más la Krall dedicada a los estándares facilones. Prefiero cuando arriesga un poquito como su The Girl in the Other Room, mi álbum preferido de la cantante canadiense.

Leicester Square Underground

Belle/Hanna no sería Belle/Hanna sin Londres; aquí, follón de taxis junto a la estación de metro de Leicester Square - Canon Digital Ixus 400

Por fin he comenzado mi historia de amor con Doctor Who… o más bien con Amy Pond

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Mi primer intento con el Doctor fue cuando SciFi, actualmente Syfy (distinta grafía, misma pronunciación en inglés), estrenó la primera temporada de la nueva época de Doctor Who. Doctor Who es la serie de televisión de ciencia ficción de más larga trayectoria en toda la historia de la pequeña pantalla. Se emitió de forma relativamente ininterrumpida por la BBC desde 1963 a 1989. Hubo algún largometraje con el personaje en los años 90, y volvió en una nueva época en el año 2005. Y con éxito. Es una figura importante de la cultura popular británica.

Piccadilly Circus

Serie británica por excelencia, Londres es un escenario habitual de la acción; en la imagen Picadilly Circus - Pentax P30N, SMC-A 50/2

Para quienes no lo conozcan, el Doctor es un alienígena, el último superviviente de su raza, los señores del tiempo, de aspecto humano, aunque sabemos que tiene dos corazones, que viaja por el espacio y por el tiempo con su nave, la TARDIS. Esta tenía la capacidad de mimetizarse con el medio en el que se encuentra, pero una avería hizo que se quedase con la forma de una cabina de la policía, típica del Londres de principios de los 60s.

El Doctor no viaja solo. Viaja con uno o varios compañeros. Generalmente, el compañero principal suele ser una compañera. Y, generalmente, suele ser joven y guapa. Parece que tradicionalmente no había tensión sexual entre ambos. Pero en la nueva época, pues algo si que hay. Actualmente, al final de la quinta temporada de la nueva época, la compañera principal es Amy Pond, una estupenda, animosa, y guapa pelirroja de origen escocés, interpretada por Karen Gillan, muy escocesa ella también.

Producida por BBC Wales, algún episodio de la serie está rodado en Cardiff, donde parece que hay una grieta que perturba el espacio-tiempo; yo no noté nada cuando estuve, salvo que hacía bastante calor - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Y además, el Doctor tiene otra característica. Y es que de vez en cuando se transforma. Teóricamente puede morir; tiene el equivalente a 900 años de edad en tiempo terrestre, aunque siempre resulta confuso saber cuándo nació por su capacidad para viajar en el tiempo. Pero de vez en cuando, en circunstancias diversas pero estresantes o potencialmente mortales, cambia su apariencia. Ingenioso elemento argumental que permite cambiar de protagonista cuando este se quema o se cansa del personaje. En la actualidad, vamos por la undécima encarnación del Doctor, interpretada por Matt Smith.

Como decía, intenté engancharme con la novena reencarnación del Doctor, interpretado por Christopher Eccleston, que estuvo acompañado en su temporada por Rose Tyler, encarnada por la estupenda Billie Piper, que luego nos enamoraría haciendo de pilingui de lujo en Secret Diary of a Call Girl. Los personajes estaban bien, pero no acabó de convencerme. Siempre me pareció que las tramas, los personajes y las relaciones entre ellos eran un poco infantiles. Bien es cierto que es una serie en la que en medio del buen rollo y buen humor general, la gente muere y hay lugar de vez en cuando para el drama.

Pero he aquí, que después de que en el año 2009 en lugar de una temporada completa de 12 ó 13 capítulos más el especial de Navidad, produjesen varios largometrajes televisivos de los que vi algunos, cuando volvió con una temporada convencional esta primavera, decidí volver a verla. Y me ha encantado. Y aparte de que el nuevo doctor me caiga bien, creo que buena parte del mérito se debe a lo estupenda que resulta la pelirroja Amy, una compañera con fuerte personalidad y con una historia de fondo, con sus grietas en la trama de espacio-tiempo, que han dado una continuidad y una solidez al conjunto que ha favorecido mucho a la serie. El comienzo de la serie fue bueno. Pero lo mejor fueron dos capítulos dobles.

El primer par fue aquellos en los que los adversarios fueron los Ángeles Llorosos, probablemente los malos más terribles y mejor conseguidos que he visto en esta serie. Estos adversarios ya habían salido en un capítulo en una temporada anterior, titulado Blink (parpadeo). Fue un capítulo que vi de forma aislada por estar protagonizado por la actriz Carey Mulligan, la encantadora protagonista de An Education, en el papel de Sally Sparrow, y en el que el Doctor es un personaje secundario. Me gustó mucho. Pues bien, los Ángeles Llorosos volvieron y nos obserquiaron con dos episodios excelentes, muy emocionantes. Episodios en los que apareció el personaje de River Song, una aventurera espacial capaz también de viajar en el tiempo, que interacciona de formas muy divertidas con el Doctor, y que está interpretado de forma magnífica por Alex Kingston, la antigua cirujana de Urgencias.

El segundo par de capítulos excelentes han sido los dos finales, con una aventura espacio temporal amplia y bien construida, en la que hemos vuelto a disfrutar de la presencia de River Song, espero que vuelva en un futuro, y que nos ha dejado con gana de más.

En resumen, me ha encantado esta temporada, y este verano voy a rescatar las temporadas anteriores. La de la nueva época sólo, claro. De momento, ya casi me he visto las dos primeras temporadas con Rose Tyler de compañera. Pero caerán las otras dos. Que el verano es muy largo. Y claro está, para todos los que tengan un mínimo de espíritu geek, hay que verla. Sin duda. Pero,… si soy honesto, ¿no será que me gusta por las chicas? Son todas estupendas. E incluso guapas.

El círculo de megalitos de Stonehenge es una localización fundamental en el capítulo doble final de la 5ª temporada de Doctor Who - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Actualización: 29 de junio.

Aunque el motivo principal de la entrada es el final de la temporada 5, he acabado también de ver las dos primeras temporadas de la nueva época que han sido repuestas en Syfi. El denominador común de ambas temporadas ha sido el personaje acompañante, la risueña, decidida y valiente Rose Tyler. Y reconozco que los dos capítulos finales, que nos han dejado a la estupenda Rose en otro universo han sido estupendos. Y entiendo que el Décimo Doctor está muy bien, mejor que el Noveno. Así que nada. Cuando vuelva de vacaciones y durante las cálidas tardes de verano, refrescado por el aire acondicionado del salón de casa, terminaré de ver las temporadas que me faltan. Estupendo. Divertido. Sin más problemas ni quebraderos de cabeza.

Vista de Canary Wharf desde una de las estaciones del ferrocarril ligero de los muelles; sede secreta del Instituto Torchwood, y escenario de los dos últimos episodios de la segunda temporda del Doctor - Fujifilm Finepix F10