Cuando hace poco más de dos semanas estuve en Madrid, reservé un ratito, camino ya de la estación, para conocer la librería de La Fábrica, una editorial con abundancia de libros de fotografía, a quienes ya había comprado alguna cosa a través de internet. Y allí comprobé que no sólo había libros de fotografía y otras artes, sino que también publicaban algunas obras de ficción. Y decidí comprar una, con un título de resonancias claramente fotográficas, de la escritora argentina Patricia Suárez. Y aquí viene con lo que me encontré.
Álbum de polaroids
Patricia Suárez
Biblioteca Blowup de novelas cortas, La Fábrica – Madrid, 2008
ISBN: 9788496466920
Para empezar, el nombre lo tiene bien puesto. Aunque se trata de una novela corta, al principio te da la impresión de que estás ante un libro de relatos cortos. Cada capítulo cuenta una pequeña historia sobre un personaje; prácticamente una instantánea en la que conocemos qué siente, qué le pasa en ese justo momento, aunque siempre rodeado de un contexto social y de un relato de su pasado personal que nos permite entender la imagen que estamos contemplando. El paso del primer al segundo capítulo te desconcierta. Realmente crees que estás en otra historia. Sólo hay algún pequeño detalle que te habla de la interrelación. Luego compruebas que quienes son personajes secundarios o colaterales en cada capítulo, son principales en otros.
Y así, se va configurando un fresco, o un álbum de instantáneas fotográficas como sugiere el título de la obra, en el que vemos cómo viven sus vidas las personas de la Argentina actual. Quizá no sean personajes absolutamente representativos. Hay clase media y también hay seres humanos prácticamente marginales. Pero todos ellos están acuciados por uno de los mayores problemas de las sociedades urbanas y masificadas; la soledad. Soledad incluso cuando se relacionan con sus semejantes. O precisamente aumentada como consecuencia de esas relaciones.
En resumen, una novela corta que se lee con facilidad, que te hace pensar un poco, aunque probablemente luego quedará en la estantería de la librería como muchas otras. No está mal, aunque tampoco me ha despertado grandes entusiasmos. Vale.
La imagen de hoy es alusiva, si no en el contenido sí en la forma, al libro de hoy.