Donde antaño hubo un villorrio llamado Östra Aros, tras el incendio que dejó la catedral de la «vieja» Uppsala reducida a la iglesia que hemos visto en la entrada anterior, se construyó una catedral nueva y se «trasladó» el nombre de Uppsala al villorrio que se desarrolló como ciudad, dejando para la «vieja» Uppsala el actual nombre de Gamla Uppsala. Y después de comer un sustancioso plato bastante económico en los alrededores de los túmulos funerarios reales, me traslado a la nueva Uppsala donde básicamente hay un centro histórico muy armónico, muy cuidado, dominado por los edificios universitarios, por la catedral gótica de buen tamaño, y por los restos del antiguo castillo de Uppsala. Lo cual se puede ver todo en un paseo de dos a tres horas.

Este organista tocaba una música que me pareció muy interesante; le pregunté el nombre del compositor y me dio un nombre holandés incomprensible,... y se dio la vuelta y siguió a lo suyo...








