Tras el fracaso del día anterior, lunes, y en un día que ha amanecido con nubes amenazadoras, hago el segundo intento en el Moderna Museet, museo de arte contemporáneo de Estocolmo, situado en la isla de Skepsholmen.
La filosofía de este pequeño pero coqueto museo es que las exposiciones permanentes deben ser «poco permanentes». Es decir, que para que el museo esté vivo hay que ir cambiando periódicamente el enfoque de las obras expuestas en las salas, para dar una amplia visión de los variados y distintos estilos del arte contemporáneo. Y para mi dicha, este año han puesto el énfasis en la fotografía. Así, la mayor parte de las salas exponen los fondos fotográficos del museo que son muchos y de gran calidad. Divididos en dos partes que se recorren cronológicamente en sentido inverso, es decir, empezando por lo más nuevo para acabar en lo más antiguo. El conjunto se titula En annan historia / Another Story, con la primera parte I kamerans våld / Possessed by the Camera que comprende el período entre 1970 y 2010, y la segunda Se världen! / See the World! entre 1920 y 1980.
Además, quedan algunas salas reservadas para otras formas artísticas como la pintura, la escultura, y… ¡oh, sorpresa agradable!… el cine como una de las bellas artes. Proyectan de forma continua Metropolis de Fritz Lang. Allí me quedé un rato embobado admirando las maravillosas imágenes, cosecha del expresionismo alemán.

El autobús me deja 20 minutos antes de la hora de apertura, así que paseo por los muelles de Skepsholmen aprovechando que se han abierto algunos claros.

Además del edificio principal de Rafael Moneo, hay diversos edificios en torno al museo con dependencias culturales.

La primera parte de la exposición de fotografía nos recibe con dos imágenes de Carolina de Mónaco por Francesco Vezzoli, y una fea representación de Cindy Sherman.

Me encantó está naturaleza muerta italiana de Irving Penn; el rojo del tomate, el blanco de la mozzarella y el verde de la aceituna,... nada más italiano.

Arte muy fluorescente en las salas no dedicadas a la fotografía.

Un fotograma de la inmensa Metropolis de Fritz Lang.

Durante la visita al museo ha llovido, bastante, pero afortunadamente al salir se puede pasear por Skepsholmen sin riesgo a mojarse.