[Fotografía] Kodak, antaño gigante de la fotografía, en horas muy, muy, muy bajas

Fotografía

En el siglo XX, para muchos, fotografía y Kodak eran casi sinónimos. Especialmente en los Estados Unidos. En el resto del mundo hubo más diversidad (Agfa, Fujifilm, etcétera). Una compañía altamente innovadora y osada en sus comienzos, que revolucionó el mundo de la fotografía, convirtiendo una técnica reservada a unos pocos profesionales en un artículo de consumo de masas, se ha declarado en bancarrota. Sus deudas son mayores que el valor de sus recursos. Hace 15 años su valor en bolsa sobrepasaba los 31.000 millones de dólares, y ahora está por debajo de los 200 millones.

No voy a entrar en profundidad en los motivos por los que ha llegado a esta situación. Hay sitios donde introducen el tema, e incluyen enlaces que pueden ayudar a comprender el tema. En Microsiervos, por ejemplo. Pero hay algunas cuestiones que parecen claras, incluso para un simple en estos temas como yo. Kodak ganaba dinero vendiendo película y copias fotográficas.

Eventualmente vendía cámaras fotográficas, en general no muy complejas, sencillas, baratas, que indujesen al consumidor a tirar muchos carretes de película, que se convertirían en copias fotográficas, que poblarían los álbumes y las cajas de fotografías de muchas personas. No obstante, también vendió cámaras fotográficas muy interesantes, como las Retinas y sus hermanas más sencillas las Retinettes. Bien es cierto que fueron concebidas y fabricadas en Alemania. Las hubo de visor directo, telemétricas y réflex con objetivos intercambiables. A punto estuve de comprar una, pero al final opté por una Zeiss Ikon Contessa 35. Europeo que se siente uno. A veces.

Zeiss Ikon Contessa

Mi Zeiss Ikon Contessa 35, en funcionamiento (Canon EOS 40D, Cosina MC 100/3,5 Macro).

Pero donde brilló siempre la marca fue en la fabricación de película fotográfica y cinematográfica de calidad. Durante décadas, algunas de sus marcas adquirieron la categoría de mito, como fue la ya desaparecida Kodachrome. Pero también sus extensas y avanzadas películas negativas en blanco y negro, tan apreciadas por muchos fotógrafos. Entre estas alcanzó también el nivel de mito la Tri X, película que ha tenido diversas sensibilidades a lo largo del tiempo, pero que se confirmó finalmente como un material de alta sensibilidad, en ISO 400/27º en los formatos de 35 mm y 120, y en ISO 320/26º en hojas de gran formato. Muchos fotorreporteros han utilizado este material, y muchas famosas fotografías han estado tomadas con esta película.

Volvemos a lo de antes. Particularmente, tampoco fui nunca muy de Kodak en este aspecto. En mis primeros tiempos en la fotografía, compraba diapositivas con revelado incluido de Agfa o Perutz. Eran notoriamente más económicas. Luego. Cuando empecé a valorar más la calidad de la película, fueron las distintas declinaciones de Fujichromes, Sensia, Provia y Astia, las que me acompañaron por diversos lugares del mundo. Y en blanco y negro, en sensibilidades de ISO 100/21º usé mucho la Agfapan APX 100, con productos de Ilford en ISO 400/27º, hasta que finalmente me pasé con armas y bagajes plenamente a las Ilford Delta de todas las sensibilidades, y enventualmente a la película Ilford en blanco y negro pero de tecnología cromogénica XP2 y descendientes.

Una de las últimas fotografías que tomé con película en blanco y negro, probablemente Ilford XP2 Super, antes de pasarme por completo al digital (Leica IIIf, Elmar 50/3,5).

En fin, que trataba de hacer un homenaje a la historia de Kodak, y a su compromiso con la fotografía, y me está saliendo un churro, porque la verdad es que nunca he sido muy afecto a la marca. Y es que además, luego están las ironías del destino. Ha sido la fotografía digital la que ha no sólo ha destronado al gigante, sino que lo ha hundido en la miseria. Pero fueron las gentes de la gente de Rochester los primeros en crear un captor digital con una cámara que funcionase. Y durante los años 90 pudimos ver como se aliaba con Canon y con Nikon para producir las primeras cámaras digitales serias con sus captores. Pero no le sirvió de nada. Su «archienemigo» japonés, Fujifilm, mucho más diversificado, ha resistido con dignidad y gallardía los embates de las nuevas tecnologías, y hace unas semanas era la estrella de la CES/PMA en Las Vegas presentando su X-Pro 1, de lo que ya hablé por aquí.

Parece ser que la intención de Kodak es la deshacerse de buena parte de sus negocios, y centrarse en las tecnologías de impresión. Dicen que la fabricación y venta de película fotográfica y cinematográfica todavía es rentable y que seguirán. Pero ahí hay un «todavía», muy peligroso. En el mundo de la cinematografía, cada vez vemos más películas rodadas directamente en digital, con una excelente calidad. Y en la fotografía sobre película parece que queda como algo propio de nostálgicos, revivalistas y algunos profesionales con necesidades y procesos de trabajo muy específicos. Pero bueno. Creo que merecía la pena hacer un pequeño recordatorio de la importancia de la compañía norteamericana en la que es mi principal afición.

Ayer me compré dos carretes de Kodak Professional BW400CN. También quería comprar un carrete de negativos en color, pero no tenían más que Fujicolor C200, así que no será Kodak. He cargado la Contessa con el blanco y negro, y la Minox GT-E con el color. Este fin de semana, fotografía al viejo estilo.

Probablemente, la gran avenida del Ebro en febrero de 2003, fue la última vez que utilicé un negativo en color de Kodak. Probablemente con la Pentax MX. Pero esto último no lo recuerdo bien.

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