[Cine] We Bought a Zoo (2011)

Cine

We Bought a Zoo (2011), 8 de enero de 2012.

Nota previa: Esta película ha sido vista en versión original subtítulada al castellano, y por ello se conserva su título original como encabezado de la entrada. En los cines españoles es posible encontrarla también doblada bajo el título Un lugar para soñar. Ya esta el criminal ése, el de las traducciones de los títulos de las «pelis», suelto otra vez.

Después de unas cuantas semanas de estrenos notables en la cartelera española, contra todo pronóstico por la coincidencia con las fiestas navideñas, ahora curiosamente cuando terminan estas los estrenos pegan un considerable bajón. Teníamos dos opciones para ver, a primera hora de la tarde, en versión original. De las dos habíamos visto el avance, y ninguna de las dos nos convencía mucho. Al final nos decidimos por aquella por la que no sentíamos un mal rollo a priori con el personaje principal. Así que sin grandes expectativas, ayer pasamos casi dos horas en una sesión de lo que por ahí se conoce como «cine-cebolla». Con intenciones moderadamente lacrimógenas. Y muy buen rollo. Que no falte.

En algún lugar del sur de California, Benjamin Mee (Matt Damon) es un viudo reciente que trata de salir adelante con sus dos hijos, sin que haya superado realmente todavía el duelo por la muerte de su encantadora esposa. Un chico, Dylan (Colin Ford), de 14 años, y una niña, Rosie (Maggie Elizabeth Jones), de 7. Con la niña no tiene problemas, pero el chaval está francamente deprimido, tiene problemas en el colegio, aunque evidentemente es listo, y se comunica mal con él. Así que ante la expulsión de Dylan del instituto, decide cambiar de casa y de entorno, y con sus (abundantes) ahorros compra, en contra del criterio de su hermano mayor y contable Duncan (Thomas Haden Church), una casa que parece ideal, pero que tiene el inconveniente de que lleva aparejada un zoológico, en estos momentos cerrado al público y ruinoso, con todos sus problemas. Al frente de los trabajadores está Kelly (Scarlett Johansson), que vive allí mismo también con su prima de 13 años Lilly (Maggie Elizabeth Jones). A partir de aquí asistiremos a las peripecias que han de pasar para recomponer y abrir al público el zoológico, y para recomponer también los estados emocionales de los distintos miembros de la familia.

Toda esta historia de buen rollismo y superación personal tan propia de los telefilmes americanos con los que nos han castigado en tiempos en las sobremesas está dirigido por un presunto ilustre como es  Cameron Crowe. Director que a mí siempre me ha parecido un poco sobrevalorado. Y ciertamente estamos ante un producto que si bien está rodado con corrección artesanal, tiran de recurso facilón, basado en los tópicos propios de los dramas familiares más o menos lacrimógenos, para soltarnos una historia más propia como decía de un telefilme al uso que de un producción importante. Muy convencionales las situaciones, muy planos los personajes secundarios, poca tela hay que rascar de un argumento basado en una historia real de lo que aconteció con un zoológico británico, de la cual han conservado el nombre del personaje central, pero han modificado muchos otros datos para adaptarlo a las necesidades de fácil digestión del público norteamericano.

En lo que se refiere a las interpretaciones, el peso lo lleva el protagonista masculino. Damon, en un registro más luminoso y más expresivo de lo que es habitual en él está más que razonablemente competente, y hace que la historia, tan limitada en su planteamiento, salga adelante más airosa de lo que parecía en un principio. Johansson está de florero. Es cierto que en la historia era necesario un personaje que tuviera competencia técnica para sacar adelante el zoo, pero en lugar de una chica mona con la que se inicia un flirteo que a parece un poco forzado, igual podría haber sido un viejo capataz de 60 años, sin más historia romántica que la del viudo con el recuerdo de su fallecida esposa. No obstante, está simpática y guapa, y cumple con un papel que no tiene mucho más que ofrecer. Lo mismo que el romance entre los dos adolescentes, que también está muy pillado por los dedos, y así resulta la interacción entre ambos.

Como resumen, decir que si alguien se ve en la necesidad de ver esta película, pues no es una catástrofe. Es mejor de lo que nos temíamos, o de lo que el avance prometía, que no es poco. Aunque yo recomendaría que si quieren pasar un buen rato viendo sacar adelante un peculiar zoológico, saquen del baul de los recuerdos Criaturas feroces (Fierce Creatures), que sin ser tampoco el mejor trabajo de su grupo directores e intérpretes, por lo menos te hechas alguna risa.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Zoo - Jirafa

En este zoo, al contrario que en el de la Casa de Campo de Madrid, no hay jirafas, pero han prometido que habrá (Pentax P30N, Sigma 28-70/3,5-4,5).