[Cine] Black Widow (2021)

Cine

Black Widow (2021; 46/20210710)

Cada vez que voy a ver una película de superhéroes me hago el propósito de no volver. De no gastar mi dinero en productos que, sinceramente, me suelen parecer absurdos y malos. Pero luego, de vez en cuando vuelvo. Porque gente que me cae bien, que me apetece ver, va. Y me invita. Y no me voy a poner talibán en negarme a ir, perdiéndome el placer de relacionarme con gente con la que me apetece estar. Y más, después de las restricciones impuestas por la pandemia. Así que nos fuimos a ver el sábado pasado esta película dirigida por Cate Shortland, y que, a priori, no me interesaba nada.

Últimamente se rueda mucho en Budapest, debe ser barato. Y además, llenito de partidarios de dictaduras y otros populismos.

Y a posteriori… pues tampoco. Es una de aventuras de superhéroes con un esquema tipo, es el mismo siempre, es como ver la misma película una y otra vez, cambiando elementos más cosméticos que de fondo. Se supone que en esta ocasión se mejora en que las principales protagonistas son todas chicas (Scarlett Johansson, Florence Pugh y Rachel Weisz), y que es una reivindicación del concepto de familia, aunque sea más falsa que un duro de cuatro pesetas. Y eso sí… se confirma el cambio de villanos, los terrenos, no los extraterrestres, que pasan de ser musulmanes a ser rusos o eslavos o parecidos. El revival llega a los tiempos de la guerra fría.

La realización de la película es funcional y rutinaria. La dosis habitual de pirotecnia y otras escenas de acción inverosímiles hasta el aburrimiento, pero realizadas con oficio. Porque a estas alturas, nadie le va a negar a la industria de Hollywood el oficio de hacer películas de serie B o Z en sus contenidos, pero con presupuestos de grandes producciones.

Puestos a debatir, podemos comentar las cualidades interpretativas de las tres heroínas de la película. Si Johansson fue aquella chica tan prometedora que nos llegó de la mano del cine independiente y de Sofia Coppola, casi veinte años después resulta una actriz más o menos vistosa físicamente, pero con unos recursos limitados y viciados por su casi permanente adhesión a la superproducción de acción. Como contraste, vengo observando desde hace unos años que Florence Pugh es una actriz, 12 años más joven, haciendo poco verosímil las escenas iniciales del film, que tiene ganas, potencialidad y es mucho mucho más interesante. Incluso en una película inane como esta. Y Rachel Weisz… su calidad está bien contrastada en muchas ocasiones,… supongo que le habrán pagado bien, ha cumplido con lo poco que le pedían y… ya está. A los actores masculinos les han pedido que hagan de muy malos o de muy zafios… y ni siquiera consiguen arrancar las pretendidas sonrisas.

Película absolutamente prescindible y que espero olvidar con rapidez, y que no se la recomendaría a nadie, pero que hará las delicias de los devoradores de palomitas, aficionados a este tipo de cine.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] Under the skin (2013)

Cine

Under the skin (2013; 39/20200808)

Primera película en versión original que se puede ver en sala de cine, en la gran pantalla, en Zaragoza, desde que dio comienzo el confinamiento de la población y cierre de los espectáculos por la epidemia de covid-19 haya por marzo de este año. Parece que haya pasado tanto tiempo ya. Esta película ya había sido anunciada para su estreno en primavera. Pero la peculiar mezcla de terror y ciencia ficción que nos ofrece Jonathan Glazer no ha llegado hasta el verano. Eso sí… el retraso en el estreno es mucho mayor, porque fue presentada en 2013. Y estrenada en el Reino Unido en 2014. Curioso, para una película que tiene unas críticas extremadamente positivas. Aunque no parece que haya gozado del favor del publico.

Hoy, fotográficamente, Edimburgo. Inevitablemente.

Tras un incidente de un motorista en la carretera, este rescata a una mujer y la lleva a una furgoneta. De ella saldrá completamente recuperada y circulando por las calles de Edimburgo con el inconfundible aspecto de Scarlett Johansson. A partir de ahí la veremos recorrer Escocia, seleccionando de vez en cuando hombres a los que lleva a una misteriosa casa donde desaparecen en un… mejor que lo veáis vosotros.

Es difícil definir el género de la película. Como ya he dicho oscila entre el terror y, ¿la ciencia ficción, quizá? Muchos dirían que sí, asumiendo la condición de alienígena de la mujer sin nombre. Un ser que parece más movido por la curiosidad o por un impulso que no soy capaz de definir que por el impulso sexual que sí parece mover a los que podríamos definir sus víctimas. Pero tal vez no sea una alienígena, tal vez sea otro tipo de monstruo. O ser. O los monstruos somos los hombres que la hemos creado de alguna forma. La película está abierta a interpretaciones. Y quizá ese sea el motivo del limitado éxito entre el público. Un público demasiado acostumbrado a que le de resueltos los misterios.

Pero esto no va a suceder en una película con un final que aclara pocas cosas. Sólo que la mujer, el ser interpretado por Johansson cambia, sus motivaciones evolucionan, lo cual puede no bastar para salvarla de sí misma o de su entorno. Película muy atractiva visual y sonoramente, con una Johansson a su mejor nivel, que no veíamos desde que se lanzó a ganar dinero a espuertas en el cine de acción más o menos superheroico. La película tiene muchos y buenos valores cinematográficos. Pero su intención y su mensaje resulta demasiado críptico y deja un cierto desconcierto. Así que, bueno, vosotros veréis. A mí, me mereció la pena.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Jojo Rabbit (2019)

Cine

Jojo Rabbit (2019; 05/20200119)

El neozelandés Taika Waititi ha sido responsable de algunos de los productos audiovisuales para cine o televisión más creativos de los últimos años. Que luego gusten más o menos es otro problema. Aunque Waititi tiene bastantes partidarios. También ha tonteado con el dinero a espuertas de las superproducciones superheroícas, mucho más inanes desde el punto de vista creativo y cinematográfico. Pero eso es otro problema. O simplemente, aunque el dinero no dé la felicidad, se da buena maña para imitarla, como decía Mafalda. La de Quino. Y Marvel/Disney debe de pagar bien.

La película está rodada en localizaciones de la República Checa, mejor conservadas que la destrozada Alemania de finales de la guerra mundial. Aunque existan excepciones al destrozo general, como la fronteriza y hermosa ciudad de Constanza.

La película de hoy arrancó con cierta polémica. Y es que sale Hitler (interpretado por el propio Waititi) como amigo imaginario de un niño de diez años. Y los políticamente correctos se lanzaron al ataque. Es curioso que hay quienes empezamos a pensar que tan peligrosos para la libertad de expresión son los fascistas como los talibanes de la corrección política. Hay veces que dicen cosas sobre el humor, la parodia o la risa como crítica social y política que me recuerdan a las opiniones de cierto monje castellano que imaginó Umberto Eco en su novela más conocida. Pero en filosofía y pensamiento, siguiendo con la novela de Eco, yo soy más de la línea de Guillermo de Baskerville, hijo natural de Guillermo de Ockham y Sherlock Holmes.

La película se presenta como una comedia, y en no pocos momentos hace que nuestras caras se iluminen con sonrisas. E incluso esbocemos alguna carcajada. Que no acaban de ser francas, porque no hace falta ser un lumbreras para saber que dado el lugar y el tiempo de la película, la Alemania nazi en 1944-45, la probabilidad de que se convierta en un drama, si no en una tragedia, es alta. Jojo (Roman Griffin Davis) es un niño que vive con su madre (Scarlett Johansson), y cuyo padre está, supuestamente, en la guerra. El niño es un nazi convencido. Pero su mundo se desmorona cuando descubre que su madre esconde en casa a Elsa (Thomasin McKenzie), una resuelta adolescente judía.

La película bebe de los planteamientos de las películas de Roberto Begnini y Wes Anderson, conceptuales o formales. Y está notablemente bien planteada y rodada. Waititi sigue mostrando su capacidad creativa y su dominio de la puesta en escena con pocos momentos notables, aunque también con algún convencionalismo de libro para el tipo de película ante el que estamos. En el aspecto interpretativo, se apoya sobretodo en la omnipresencia del niño protagonista, que es un enorme acierto de reparto, y sus interacciones con una jóven pero sólida McKenzie. Scarlett Johansson está probablemente en su mejor papel en muchos años, aunque sabe a poco; es un personaje de quien nos gustaría saber más y de quien se podría hacer otra película. Lo mismo sucede con otro secundario, el capitán Klenzendorf, intepretado por el siempre solvente Sam Rockwell, y cuya disimulada pero obvia humanidad, también podrían ser merecedoras de una película propia.

¿Dónde están los defectos, si los hay, en esta película? Desde mi punto de vista, en la transición entre la comedia y el drama. Aunque sabíamos que vendría, no sabíamos qué forma tendría. Y aunque provoca que el cine se sobrecoja… luego se sigue de una fase en la historia que está contada de una forma muy sumaria, entrecortada y… bueno, es que daría para otra película. Como podéis ver, en mi opinión, el universo que Waititi crea en esa ficticia ciudad alemana es lo suficientemente rico para dos o tres películas más. Y eso nos deja con la sensación de que lo que se nos cuenta está bien, pero es insuficiente. En cualquier caso, una película bastante recomendable. Probablemente no como para darle ese Oscar a la mejor película al que es candidata, pero sí como para que cualquiera le merezca la pena acercarse a la sala de cine, a poco que le guste el séptimo arte. Eso sí, me sentiría cómodo con que se llevase alguna de las otras cinco estatuillas a las que es candidata.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Marriage story (2019)

Cine

Marriage Story (2019; 65/20191215)

Justo en la mañana de la resaca del final de la historia de los Skywalker, y puesto que normalmente voy comentando en orden de visualización las películas que veo, tengo que ponerme a comentar la segunda de las grandes apuestas de Netflix de cara a la temporada de premios de este año. Dirigida por Noah Baumbach, un director que nos ha presentado en el pasado historias muy interesantes y otras… no tanto, y protagonizada por Scarlett Johansson, que se toma un descanso del cine de acción en el que parece que se ha encasillado desde hace unos años, y Adam Driver, que hace doblete en este párrafo, ya que encarna también a uno de los últimos villanos del universo Star Wars.

Como la culpa del divorcio de la película de hoy parece que la tiene Broadway… viajaremos a septiembre de 2013, la primera tarde de nuestra visita a Nueva York, en la que básicamente recorrimos Broadway desde Chinatown hasta Times Square.

Al parecer inspirada por el propio divorcio del director de la actriz Jennifer Jason Leigh, aunque no es autobiográfica, eso sí nos dice que cuenta con el beneplácito de Leigh, nos cuenta la historia del divorció de la pareja que forman un director teatral de prestigio (Driver), y su mujer (Johansson), una actriz que abandonó su carrera televisiva en Hollywood, y que se ha cansado de ser segundona del prestigio de su marido. Tienen un niños y… el divorcio es contencioso. Porque si es de común acuerdo y civilizado no tiene ninguna gracia.

Por lo tanto, la primera cuestión es que no se nos cuenta la «historia del matrimonio» tal y como se nos anuncia en el título del largometraje. Esta la deduces de los rifirrafes del proceso de divorcio. Que es lo que realmente nos cuentan. Dejándonos con la duda de cual es la realidad de lo sucedido en el matrimonio, puesto que escuchamos las versiones de los implicados. Y ya dijo alguien que en una historia hay tres versiones, la de una parte, la de la otra y la verdad. Pero… Sí. Tengo un pero muy gordo. Y es que a pesar del razonable buen hacer de todos los implicados en la película, no consigo empatizar con los protagonistas. La película no consigue que me importe un rábano cual sea el desenlace de este divorcio.

Para empezar… son un par de pijos. Si van a un abogado y de entrada este les dice que tienen que adelantar entre 10 000 (Alan Alda, uno de los abogados de él) y 25 000 dólares (Laura Dern, la abogada de ella) para empezar a hablar… no se informa del coste total, estamos ante unos privilegiados, cuya realidad no tiene nada que ver con las miles de parejas que se separan como pueden, y que ni siquiera se van a repartir una cantidad cercana a esa, salvo la discusión sobre el piso. En segundo lugar, puedo entender que una pareja deje de quererse y se separe y divorcie. Los amores eternos duran… hasta que se acaban. Pero las presuntas justificaciones de uno y de otro para convertir el asunto en un contencioso, salvo lo relacionado con el hijo, tienen poco peso. Y al problema del hijo… tiene un peso un poco extraño.

Vamos. Que no me ha convencido gran cosa, a pesar de las críticas que hablan de obra maestra. No está mal, se deja ver,… pero si los personajes te importan un rábano… es un tipo de película que no se puede permitir que el espectador se quede con esa actitud. No puedo evitar hacer comparaciones. Y hace unos añitos tuvimos la ocasión de vivir una historia, que sí era la historia completa de un matrimonio, que nos emocionó, nos convenció y por cuyos protagonistas si que sentimos compasión en el buen sentido de la palabra. Así que… no está mal, pero no me entusiasmó. Luego, allá cada cual.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine/historieta] Ghost in the Shell

Cine, Literatura

Ghost in the Shell (2017; 182017-0904)

Hace ya más de dos semanas que vimos esta película, dirigida por Rupert Sanders, y realizada a la mayor gloria de su guapa y neumática, pero cada vez más mediocre, protagonista, Scarlett Johansson. Pero decidí que antes de comentar esta película iba a dar un repaso a su precedecesora de animación de hace más de 20 años, que ya vi hace un tiempo en televisión. Y sobretodo, a su fuente original, las historietas creadas por Masamune Shirow entre 1989 y 1990.

Las historietas originales, que son muy entretenidas, aunque queden desactualizadas por la evolución de la historia, ya no hay Unión Soviética que valga como posible adversario, son básicamente un conjunto de aventuras de espías cuyos protagonistas son los miembros de la sección 9, una grupo de contraespionaje que opera fuera de los cauces legales, y cuyos miembros son en parte humanos y en parte cíborgs, es decir, seres en parte humanos en parte cibernéticos. La protagonista es la mayor Motoko Kusanagi (Johansson en la película). Y aunque sus diversas historietas cuentan aventuras independientes, hay un elemento que las une y da continuidad, la historia del Titiritero. Esta es la parte en la que se han centrado en la películas.

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Como digo, en la película actual han sustituido Tokio y otras localizaciones japonesas por Hong Kong, que vemos en estas fotos. Supongo que la cada vez más frecuente presencia de dinero chino en las superproducciones de Hollywood tiene estos efectos.

Se ha comparado esta historia con Blade Runner, especialmente con el estreno de la reciente película, que copia descaradamente elementos de la película de Ridley Scott. Sin embargo, los temas son diferentes. Quizá para algunos muy sutilmente diferentes hasta el punto de no diferenciarlos. Pero yo creo que importantemente diferentes. El tema de profundidad de «Blade Runner» es la aparición de la singularidad tecnológica, una inteligencia artificial con comportamiento similar al de una persona pensante, con voluntad y con conciencia de su destino. Sin embargo, en «Ghost in the Shell» el tema es la evolución del ser humano hacia otro tipo de seres con la ayuda de la tecnología. En qué nos convertimos cuando un número suficiente de nuestro organismo es sustituido por la tecnología, e incluso nuestro cerebro y sus funciones son modificadas por medios cibernéticos. ¿Seguiríamos siendo humanos?

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De origen totalmente japonés las historietas originales, así como la película de animación, en la producción más reciente se nota la mano de los productores chinos. Los escenarios de la película son un Hong Kong modificado aunque todavía reconocible. Se han suscitado polémicas por el «blanqueo» de la película, es decir, la utilización de intérpretes o elementos de origen occidental, cuando en su origen, e incluso siguiendo la lógica de la película, deberían haber sido asiáticos. Empezando por su protagonista. Que no tiene cara de apellidarse Kusanagi. Sinceramente, estoy en contra de estas prácticas. De la misma forma que cuando la historia no implica especificidad racial o étnica o de género de ningún tipo, no pasa nada por cambiar los mismos, no siendo parte sustancial de la historia.

También resulta ridícula la cruzada «antipezón» en la que participa el filme. Si das a tu personaje un aspecto hipersexualizado, con unos pechos de tamaño notable, unas amplias caderas, un aspecto general sensual, a qué fin eliminas los pezones de sus pechos, que sí están en la historieta original. Y si te planteas que teniendo un cuerpo artificial los pezones son supérfluos, también lo serían los elementos anteriores, y bastaría un cuerpo de aspecto indefinido y asexualizado. Incoherente todo.

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Las historietas es realmente entretenidas y recomendables. Ya digo que en determinados aspectos han quedado desfasadas por la historia, pero no pasa nada grave. Entre lo ligero y la eventual reflexión filosófica, están bien para ir leyendo una aventura de vez en cuando. Sin embargo, la película, con muchas más ínfulas, mucho más seria en apariencia, queda como un mero ejercicio de poderío en el ámbito de los efectos visuales, resultando pobre en su argumento y en su reflexión. Aunque se deja ver como mera película de aventuras. Ya he insinuado que a estas alturas Johansson es una decepción. Una actriz prometedora en su momento, ha quedado como heroína de acción cuyas virtudes residen más en sus curvas que en su capacidad interpretativa. En fin, lo dicho, se deja ver, pero si no la ves no pasa nada.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: ***

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[Cine] El libro de la selva (2016), las nuevas versiones llegan a la selva de Seeonee

Cine, Sin categorizar

El libro de la selva (The Jungle Book, 2016; 292016-1405)

Aunque venía anunciada con excelentes críticas, me resistía sobremanera a la posibilidad de echar un vistazo a esta nueva versión de las aventuras de Mowgli, la rana, según Disney. Por establecer la cosas claras, la versión original de 1967 ha sido probablemente durante toda mi vida mi película favorita de la factoría del tío Walter. A partir de una historia mucho más compleja y madura que salió de la pluma de Rudyard Kipling, los estudios californianos fueron capaces de hacer un cuento delicado, sencillo y optimista, que siempre le ha sacado varios cuerpos de ventaja a los tradicionales cuentos de princesas que han machacado con tesón. Casi está más emparentada con lo que unas décadas más tardes sería la producción del Studio Ghibli que con el resto de las películas Disney. Y además… con música de la buena…

«Yo soy el rey del jazz a gogo, el más mono rey del swing…»

Carlos Carreter

No se refieren en esta ocasión a los elefantes como la patrulla del coronel Hathi.

Y aquí nos llega la nueva versión, dirigida por Jon Favreau, de la rivalidad en el cachorro humano (Neel Sethi) encontrando en la selva de Seeonee a orillas del río Waingunga (o Wainganga, que parece que lo llaman ahora, quizá más correctamente) y el feroz tigre Shere Khan. Nos dicen que rodada en «imagen real«… ja. Si llaman así a que un actor infantil se pasee ante pantallas verdes sobre las que se introduce de modo prácticamente integral una animación de carácter realista, que no real, generada por ordenador. Para mí resulta tan película de animación como la otra, por virguería tecnológica que suponga. El sábado pasado, andábamos de boda con mi hermana y mi sobrino de siete años, y dado el amplio intervalo de tiempo disponible entre la ceremonia religiosa y la cena, tres horas, comprobamos que el horario de este filme nos convenía perfectamente. Y allí fuimos. Versión doblada al castellano, por lo que no pudimos comprobar cómo por primera vez han feminizado a la serpiente Kaa, tradicionalmente macho, con la sensual voz de contralto de Scarlett Johansson. Tranquilos… no canta, alabadas sean las benévolas leyes de la naturaleza que rigen el mundo.

Carlos Carreter

Lo de los rinocerontes me sorprendió un poco… hasta que me aclaré en casa. Los de la foto son africanos.

La historia es básicamente la misma que en la versión de 1967, y por lo tanto diverge de la historia original de Kipling, con algunas alteraciones relativamente menores, y orientadas a dar a la película un tono más dramático y oscuro, frente al relativamente alegre y dicharachero de la de hace casi cincuenta años. Quizá se pasan con lo de los sustos… recurso dramático poco sutil por demás. No se cortan un pelo a la hora de pasarse por el forro de la entrepierna el rigor geográfico y temporal, y así acabamos encontrando anacondas en lugar de pitones en la India, o gigantopitecos en la actualidad, cuando llevan 100.000 años extinguidos. Eso sí, me ha servido para aprender que existen rinocerontes en Asia, por alguna razón estaba convencido de que eran exclusivos de África. Esto no es incorrecto. O por lo menos no del todo…

Dicho todo lo anterior, la película se ve con agrado. Está bien hecha, y mantiene algunos de los temas originales de la historia, el de la solidaridad, la amistad y el equilibrio en la jungla, por dura que esta sea, con razonable dignidad. No voy a decir que fuera una película necesaria… pero ya que la han hecho, por lo menos se deja ver bastante bien.

Por cierto,… existe una versión de 1942 de auténtica imagen real dirigida por Zoltan Korda y protagonizada por Sabu, actor indio que alcanzó cierta popularidad en los años 40 y 50, antes de su prematura muerte,… aunque es muy normalita.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Carlos Carreter

Hay versiones sobre el tipo de oso que es Baloo, pero estos nos valdrán para representarlos. Todas las fotografías son del zoológico de la Casa de Campo de Madrid en 1990.

 

[Cine] ¡Ave, César! (2016), todos los caminos llevan a Roma,… menos este que lleva a ninguna parte

Cine

¡Ave, César! (Hail, Cesar!, 2015; 142016-0225)

Antes de ayer mentí vilmente. Dije que iba a hacer un comentario breve, y me salió uno como todos… Pero es que las cosas son así. Hoy sí que tengo intención de que este comentario sea breve… porque esta última película de los Coen, Ethan y Joel, que tan magnífico ejemplos de buen cine nos han dejado, incluso cuando no han estado acertados, es absolutamente prescindible. Ni os molestéis.

Las películas épicas de romanos con mensaje religioso ultranconservador fueron una de las señas de identidad de los años 50.

Las películas épicas de romanos con mensaje religioso ultranconservador fueron una de las señas de identidad de los años 50.

No es que esta comedia en la que asistimos a las dificultades de un directivo de un gran estudio cinematográfico en algún momento de los años 50, Eddie Mannix (Josh Brolin), para mantener el orden y la productividad en la empresa sea una catástrofe absoluta. Es que no hay forma de encontrar por qué alguien puede considerarla interesante. Ni me voy a molestar en comentar la larga lista de intérpretes que hacen algún papel, todos ellos intrascendentes, en este filme. Por el largometraje en sí mismo es intrascendente. Una comedia que no hace gracia, y que sólo atraerá a quienes siendo algo masoquistas añoren las formas de hacer cine en aquellas época.

Esa es la premisa del filme, mezclada con los escandalillos de las estrellas; homosexualidades, pendoneos, hijos naturales...

Esa es la premisa del filme, mezclada con los escandalillos de las estrellas; homosexualidades, pendoneos, hijos naturales…

Se supone que critica el sistema de los grandes estudios, la hipocresía de la vida social de las estrellas, el ambiente político de la época,… pero de verdad que las escenas y las historias van pasando ante la pantalla sin que consigan hacer mella en tí como espectador. No te importa absolutamente nada de lo que está pasando.

Dicen que el peor sentimiento que puedes despertar en alguien es la indiferencia. Pues eso… para qué seguir hablando. Bueno… Scarlett Johansson sigue estando guapísima… pero ¿dónde estará aquella prometedora actriz que habitaba en el interior de tan bello envoltorio?

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

Y por supuesto, la "macartyana" idea de que todos los guionistas eran "rojos"... En algún momento a los Coen les pasó algún tipo de idea para criticar ridiculizando esa persecución... pero se les va de las manos, sin gracia alguna.

Y por supuesto, la «macartyana» idea de que todos los guionistas eran «rojos»… En algún momento a los Coen les pasó algún tipo de idea para criticar ridiculizando esa persecución… pero se les va de las manos, sin gracia alguna.

[Cine] Lucy (2014)

Cine

Lucy (2014), 25 de agosto de 2014.

Esta es una de esas película que en principio no pensaba ver. Ya sólo leer o escuchar la memez esa de que el ser humano usa el 10% de su cerebro y esas tonterías, que curiosamente hay gente que piensa que son verdad, me tiraba para atrás. Pero se planteó una «matinée» cinematográfica del estilo de las que disfrutábamos hace doce o trece años, en las que me tragué muchas películas infumables, pero en las que lo pasaba muy bien con el grupo de gente con el que iba. Así que vaya lo uno por lo otro. Chucherías, cine, aperitivo y buen rollo. En estas circunstancias, ¿qué más da la película?

Y es que el antaño respetable director de cine francés Luc Besson se monta una paja mental a propósito de la teoría de un Profesor Norman (Morgan Freeman) sobre lo del 10% del cerebro a lo que hay que sumar un moza en Taipé, Lucy (Scarlett Johansson), a la que cogen unos malos malísimos, no sé si chinos o coreanos, y le obligan a ir de mula, introduciéndole un paquete de una droga nueva y de poderes espectaculares en el abdomen. Un escape de la misma a su torrente sanguíneo hará que aumente su uso cerebral, hasta llegar progresivamente al 100%, lo que es una excusa para montar un híbrido entre La femme Nikita con toques de 2001, por ciertos delirios y por lo del nacimiento de un nuevo ser, que a ratos se toma en serio y a ratos parece que está de coña y que se está cachondeando del personal, del género y del cine en general.

Junto con la "prota" cogen a tres "pringaos" para transportar los polvitos azules misteriosos. Uno tiene que llevarlos a Roma... quien sabe, igual se los llevan al Quirinal al propio presidente de la república.

Junto con la «prota» cogen a tres «pringaos» para transportar los polvitos azules misteriosos. Uno tiene que llevarlos a Roma… quien sabe, igual se los llevan al Quirinal al propio presidente de la república.

Todo ello aderezado con mucha presunta ciencia y balaceras de estas que muere hasta el apuntador con los coreanos. O chinos. Ya digo que me entran dudas sobre la naturalización de los malos. Que si lo del cerebro, que si lo de aquí te pillo y aquí te opero, que si una hormona placentaria que lo mismo te mata, que te pone a dar botes espasmódicos, que te convierte en «supergirl», que si Lucy se llamaba la primera mujer sobre la faz de la tierra (parece que se refiere al apodo que le dieron al esqueleto femenino de Australopithecus afarensis, descubierto mientras sonaba el Lucy in the Sky with Diamonds de The Beatles, que mira por donde tiene como iniciales LSD,… sutil ¿verdad?).

Y en medio de todo esto una despistada Johansson (me refiero al encarrilamiento de su carrera cinematográfica) que hace de estudiante universitaria americana en Taiwan, que se nos presenta con las pintas prototípicas de las que hacen «la carrera» como eufemísticamente se dice, ligando con traficantes, pero que quiere mucho a sus padres, y que luego se convierte en… todo lo que se convierte. Quién lo iba a decir, con lo que prometía esta chica cuando iba despistada por las calles de Tokio hace una década.

Otro tiene que ir a Berlín,... que por cierto el color azul de los polvitos es similar a las cristaleras del "lápiz de labios" y la "polvera" de la Iglesia Conmemorativa.

Otro tiene que ir a Berlín,… que por cierto el color azul de los polvitos es similar a las cristaleras del «lápiz de labios» y la «polvera» de la Iglesia Conmemorativa.

Curiosamente, dicho todo lo anterior que no presagia nada bueno sobre este producto de la no menos desnortada carrera de Besson, la película se pasa rápido, entretiene un algo, haces unas risas por lo absurdo de mucho de lo que aparece por la pantalla, y te vas a casa tan tranquilamente, contento de haber pasado un rato con los amigos. La película… la olvidaremos pronto. Seguro.

Valoración

    • Dirección: **
    • Interpretación: **
    • Valoración subjetiva: **

NOTA FINAL: No, no usamos sólo el 10% del cerebro. Lo usamos todo. Lo que alguien dijo hace varias décadas es que en aquel momento sólo se conocía como funcionaba el 10% del cerebro. Lo que pasa es que semejante frase, la coge un periodista y la convierte en la tontería estúpida que es la premisa básica de esta película. Como cuando un periodista de un periódico zaragozano ante la información a principios de los 90 de que el 12% de los infectados por el VIH en Aragón lo habían sido por relaciones heterosexuales lo convirtió en que el 12% de los heterosexuales estaban infectados por el VIH. O como cuando un científico refiriéndose al Bosón de Higgs le denominó the goddamn particle (la maldita partícula) por lo difícil de confirmar su existencia, y un plumilla la convirtió en the God particle (la partícula de Dios) creando una polémica inexistente, y dando fama a un hecho científico abstruso para casi cualquiera que no sea físico.

Y el tercer pringao tenía que ir a París, que es donde acaba la "prota" porque está allí el "genio" del 10% del cerebro... en algún momento van atropellando a la gente por la rue Rivoli que está en el lateral de este museo, el del Louvre.

Y el tercer pringao tenía que ir a París, que es donde acaba la «prota» porque está allí el «genio» del 10% del cerebro… en algún momento van atropellando a la gente por la rue Rivoli que está en el lateral de este museo, el del Louvre.

[Cine] Her (2013)

Cine

Her (2013), 22 de febrero de 2014.

Nos fuimos a ver hace unos días una más de las película que han llegado esta temporada con aureola de premios, una de las candidatas al premio gordo de los oscars, aunque no aparece bien situada en ninguna quiniela. Dirigida por el personalísimo Spike Jonze, mi primera noticia de esta película hace unos meses fue cuando hubo una moderada polémica por no haber aceptado la candidatura a los premios a Scarlett Johansson, que pone su personal voz en la película pero no su imagen.

La película trata de un escritor en un futuro próximo, Theodore (Joaquin Phoenix), escritor de cartas de unas personas a otras, para transmitir sentimientos o noticias personales y esas cosas, que se encuentra en deprimido por su separación e inminente divorcio de Catherine (Rooney Mara), de quien está profundamente enamorado. Tan apenas se relaciona con gente, más allá de una simpática vecina, Amy (Amy Adams) y su pareja. En un momento dado, compra un nuevo sistema operativo para sus aparatos informáticos, un sofisticado sistema de inteligencia artificial, con voz de mujer, que responde al nombre de Samantha (Scarlett Johansson). Y comenzará una historia de relación con Samantha, que llegará a tener un carácter romántico e incluso sexual.

Paisaje suburbano

Hoy estoy con espíritu de contradicción, frente a la ciudad hipermoderna y con rascacielos de la película, a mí me da por el paisaje, cutre, de los suburbios de las ciudades.

Cuando salimos del cine, el pequeño grupo que conformábamos estuvimos un rato sin comentar gran cosa. De lo primero que hablamos es si se podía incluir la película dentro del género distópico o simplemente como una película de anticipación ante un futuro probable, o al menos posible. Conforme fuimos entrando en conversación, los dos varones del grupo coincidimos en que no veíamos como, con los datos recibidos durante el largometraje, podíamos considerar verosimil la relación que el protagonista mantiene con Samantha. Y más nos sorprende la generalización de la situación al conjunto de una sociedad. No conseguimos vencer el escalón de «suspensión temporal de la incredulidad», lo cual lastró nuestra percepción de la película. El subgrupo femenino tenía una posición dividida ante la película. Desde quien se había aburrido hasta quien consideraba que había propuestas interesantes. La comparación con la serie británica Black Mirror, surgió, como ha surgido posteriormente en otros entornos.

Realmente estamos ante una película que plantea una serie de temas realmente muy interesantes. Desde la relaciones permanentes entre hombres y mujeres, el problema de la soledad, la falta sensación de compañía que pueden producir las tecnologías de la comunicación en su faceta de redes sociales, el futuro de la evolución de los sistemas de información y las tecnologías de la comunicación… muchas cosas. Había mucho material sobre el que tirar. Pero entre la incredulidad, la modorra en la que cae en algunos momentos la acción, y el ambivalente final (digo ambivalente porque no nos pusimos de acuerdo en interpretarlo como esperanzador o desesperanzador), no acabamos de quedar satisfecho. Yo no quedé satisfecho, puesto que me pareció un filme muy por debajo de las expectativas creadas.

Paisaje suburbano

Frente a las gentes, los coches, las tecnologías superavanzadas, ese mundo indefinido entre la naturaleza y el artificio urbano.

Me generan problemas también las interpretaciones. Puedo entender cierta inexpresividad en el personaje protagonista debido a la anhedonia propia del estado depresivo casi permanente en el que está sumido, en algunos momentos casi con características de depresión endógena más que reactiva. Como dijo una de nuestras acompañantes «normal que su ex se divorciase de él, por triste y aburrido». Pero es que aparte de eso, no consigo conectar en ningún momento con sus problemas. No consigo empatizar con el personaje. Y lo de la voz de la Johansson, pues me parece que no está mal, pero no es para tanto. Curiosamente lo que más nos hizo gracia fue la cita a cieras con  Olivia Wilde, o el chat de voz con la sexykitten con voz de Kristen Wiig.

Resumiendo, película que tenía muchas proposiciones muy interesante, muchos temas interesantes que tratar, pero que no consiguió engancharnos y, como ya he dicho, muy por debajo de las expectativas que había despertado. Tampoco la vimos un producto tan machista como se ha comentado por ahí. Por cierto, que surgió en la cerveza de después el comentario de una película que vimos dos de los que allí estábamos hace unos años, Lars and the Real Girl (Lars y una chica de verdad), primera película que recuerdo de un Ryan Gosling, que no iba de macizo, y que toma alguno de los temas de la película que nos ocupa hoy, y que nos gustó bastante.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

Paisaje suburbano

Curiosamente, no carente de su estética en su cutredad. Bueno… me ha dado por ahí. Tampoco me toméis muy en serio.

[Cine] Hitchcock (2012)

Cine

Hitchcock (2012), 7 de febrero de 2013

Cuando hace ya un tiempo anunciaron esta película, simplemente el elenco del filme y el tema a tratar, el rodaje de la mítica Psycho (Psicosis), hacía que fuera una opción atractiva para ir al cine. Es cierto que el director, Sacha Gervasi, prácticamente es novel. Y luego, pues las críticas que la han precedido han sido mas bien tibias. Pero bueno. En un momento dado, nos hemos decidido y la hemos visto.

Como digo, la película trata del rodaje de Psycho, desde que es concebida hasta que se convierte en el gran éxito que es, película mítica del director inglés Alfred Hitchcock (Anthony Hopkins). Junto al genial director encontramos a su esposa, Alma Reville (Helen Mirren), que tuvo una gran influencia en los procesos creativos del excéntrico autor. Y siendo dos caracteres fuertes, no faltarán los dimes y diretes en la relación.

Vamos a ver. No me voy a extender. No hay profundidad alguna en esta película. No nos descubrir nada realmente importante sobre la figura de Hitchcock, ni siento que plantee cuestiones realmente importantes en su relación con Alma. Ni tampoco hay tesis alguna notable sobre el proceso creador del director. Lo que aprendemos sobre el rodaje de Psycho es anecdótico o ya es sabido. Tampoco hay una interacción especial con el resto de los personajes que te lleve a plantearte nada. Lo único que tenemos es un relato, salpicado de alguna nota de humor aprovechando los aspectos más grotescos del personaje, correctamente realizado, pero sin mucha más enjundia.

En cuanto a las interpretaciones, pues Mirren está bastante bien. Hopkins está sobrecaracterizado, pero en un momento dado ni le vemos a él ni vemos al personaje. La presencia de Scarlett Johansson como Janet Leigh y de Jessica Biel como Vera Miles pues,… no rechinan, pero se limitan a estar más o menos simpáticas y muy guapas. En el resto del reparto hay otros nombres bien conocidos, pero que quedan anecdóticos como el conjunto del filme.

Y eso es lo que podemos decir de esta película. Es una anécdota a partir de un tema al que claramente se le podía haber sacado algo más de partido. No molesta, pero puede haber mejores alternativas en la cartelera en estos momentos. Se puede ver,… y se puede esperar a que salga en vídeo o la pasen por la tele. No pasa nada. Y precisamente, a mí, subjetivamente me ha supuesto una total y absoluta decepción dados los materiales de los que partía.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

Esta película no ha afectado en absoluto a mis valoraciones de cara a los premios óscar,… porque nadie ha pensado en ella para tal cuestión. Claro.

Y ya que cinematográficamente ha sido una entrada poco relevante, os dejo unas cuantas fotos del carnaval infantil de Zaragoza, que se ha celebrado este pasado fin de semana.

Carnaval infantil

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Carnaval infantil

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Carnaval infantil

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Carnaval infantil

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Carnaval infantil

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[Cine] The Avengers (2012), y de cómo cada vez me siento más un marginado en los gustos sobre cine

Cine

The Avengers (2012), 2 de mayo de 2012.

Este filme fue visto en versión original subtitulada y por ello se ha conservado el título original en inglés. En las pantallas españolas se ha estrenado también en versión doblada bajo el título Los vengadores.

En diversas ocasiones me he propuesto que no iba a volver a ver películas de superhéroes. El 90% de las ocasiones salgo escaldado. El fin de semana me resistí a sumarme a esta moda. Incluso la misma mañana del miércoles, comentaba con una amiga esta resistencia. Pero por la tarde, sin un plan mejor que hacer, acepté ir a ver la película. Sólo puse como condición que la veríamos en versión original. Aun a costa de sufrir el prescindible y cefalálgico 3D. Por lo menos, que tuviese la utilidad de hacer oreja con los idiomas.

Hortzmuga - Super Plast

Unos cuantos superhéroes carnavalescos para alegrar la entrada. Como este «hortzmuga».

Yo durante un tiempo fui aficionado a los cómics de superhéroes. Comenzó mi afición cuando nació mi hermana, tenía yo 9 años, y me duró hasta poco antes de cumplir los 11. Ni siquiera de adolescente me sentí atraído por este tipo de productos. Eso sí. En esos apenas dos años en los que leí este tipo de tebeos, mis favoritos eran Los vengadores. Siempre he creído que, a pesar de mi corta edad, se debía a las curvas que lucía una de sus miembros que no aparece en la película, La Bruja Escarlata. Que si no recuerdo mal tenía el exótico nombre de Wanda. Tal vez equivoco el personaje. No recuerdo bien.

El argumento, por si alguien no lo sabe o tiene algún defecto mental que le impide imaginárselo, es que  hay un malo muy malo que quiere dominar o destruir al mundo, y un grupo de aguerridos superhéroes que tienen que impedírselo, eso sí con grandes dificultades y destrozando Nueva York, que es lo habitual. No hay más. El esquema, el habitual desde los tiempos de las primeras películas de OO7, si no antes. Una primeras escenas de acción trepidante y un final muy pirotécnico, salpicado de alguna persecución y algunas otras balaceras, ligadas por escenas con diálogos, generalmente prescindibles. Todas las películas de acción en las nosecuantas últimas décadas siguen este esquema. Debe estar en el manual del guionista. Que los diálogos sean prescindibles o soportables depende de otros factores, que no suelen acompañar a las producciones Marvel en lo que es mi experiencia.

Disfraces y foto

O las inevitables amenazas del espacio exterior, rodeadas de pricesitas.

La cuestión es que todas las críticas que pude leer en los días o semanas previos sobre esta película fue bueno. Incluso algunos ponían el filme por la nubes. Y esto me hace pensar que el problema es mío. Que de alguna forma, en esta cuestión, como en tantas otras, me he ido del mundo.

No voy a cuestionar la capacidad del director, Josh Whedon, un tipo que quiere hacerse un nombre en el mundo del cine tras haber conseguido algunos productos más o menos interesantes pero de cierto éxito en televisión, para dirigir escenas de acción. Pero es que a mí, todo lo que vi, sólo me podía parecer coherente, hasta cierto punto, si consideraba la película como una parodia. Como entiendo que no es esta la intención de sus creadores, algo falla. O la película, o yo. Si tenemos que admitir la democracia en estas cuestiones, evidentemente quien tiene una grave tara es mi humilde persona.

Porque claro sólo a mí me puede parecer absolutamente ridículo que el motivo por el que los superhéroes se unen es que a un tipo que lo han apiolado su superhéroe favorito no le ha firmado los cromos. O absolutamente incoherente que un monstruo grande y verde que no atiende a razones, y que intenta en un momento dado masacrar a la guapa curvilínea de la película, que no le ha hecho nada, de repente es capaz de formar equipo con los demás. Por cierto, que puestos a elegir entre portaviones voladores capitaneados por alguien tuerto, prefiero los de Sky Captain y el Mundo del Mañana. Es que aquella capitana está más buena que el de esta película. Desconozco cual es el original y la copia. Aunque la mencionada película es anterior, pudieron copiar la idea del portaviones volador con tuerto de algún tebeo.

Supermán bajo la lona

Creo que Supermán es de otra «empresa», pero bueno,… qué más da…

De las interpretaciones prefiero no hablar demasiado. Van de lo razonable dadas las circunstancias de Mark RuffaloJeremy Renner, o Scarlett Johansson (ésta es que además está muy buena), a lo desagradablemente histriónico de Robert Downey Jr, pasando por la sosez más absoluta de Chris Evans, la nulidad interpretativa de Chris Hemsworth, o el caracartonismo de Samuel L. Jackson y la televisiva y mediocre aunque también guapa Cobie Smulders. El que me desconcierta es el que hace de malo, Tom Hiddleston. No parece mal actor, pero su personaje es tan caricaturesco…

Bien. Ya he reconocido que probablemente el problema es mío. Que no entiendo de cine. O por lo menos del cine actual. Que soy de esos pesados que opinan que la pirotecnia es insuficiente para salvar una película, que algo de sustancia ha de haber en ella. Un outsider, eso es lo que soy. Para mí sólo hay dos cosas buenas en haber ido al cine a verla. Las curvas de la Johansson, y las cervezas y las risas de después. Así que da igual que propósitos haga ahora, no puedo garantizar que no tropieza dieciocho veces en la misma piedra y vuelva a ver otra de superhéroes.

En la puntuación seré relativamente benevolente, teniendo en cuenta el beneplácito de gran parte de la afición.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **

¿Superhéroe o Supervillano?

Este, con esa calavera en el pecho, me da que es más un supervillano que un superhéroe. Da igual, también.

[Cine] We Bought a Zoo (2011)

Cine

We Bought a Zoo (2011), 8 de enero de 2012.

Nota previa: Esta película ha sido vista en versión original subtítulada al castellano, y por ello se conserva su título original como encabezado de la entrada. En los cines españoles es posible encontrarla también doblada bajo el título Un lugar para soñar. Ya esta el criminal ése, el de las traducciones de los títulos de las «pelis», suelto otra vez.

Después de unas cuantas semanas de estrenos notables en la cartelera española, contra todo pronóstico por la coincidencia con las fiestas navideñas, ahora curiosamente cuando terminan estas los estrenos pegan un considerable bajón. Teníamos dos opciones para ver, a primera hora de la tarde, en versión original. De las dos habíamos visto el avance, y ninguna de las dos nos convencía mucho. Al final nos decidimos por aquella por la que no sentíamos un mal rollo a priori con el personaje principal. Así que sin grandes expectativas, ayer pasamos casi dos horas en una sesión de lo que por ahí se conoce como «cine-cebolla». Con intenciones moderadamente lacrimógenas. Y muy buen rollo. Que no falte.

En algún lugar del sur de California, Benjamin Mee (Matt Damon) es un viudo reciente que trata de salir adelante con sus dos hijos, sin que haya superado realmente todavía el duelo por la muerte de su encantadora esposa. Un chico, Dylan (Colin Ford), de 14 años, y una niña, Rosie (Maggie Elizabeth Jones), de 7. Con la niña no tiene problemas, pero el chaval está francamente deprimido, tiene problemas en el colegio, aunque evidentemente es listo, y se comunica mal con él. Así que ante la expulsión de Dylan del instituto, decide cambiar de casa y de entorno, y con sus (abundantes) ahorros compra, en contra del criterio de su hermano mayor y contable Duncan (Thomas Haden Church), una casa que parece ideal, pero que tiene el inconveniente de que lleva aparejada un zoológico, en estos momentos cerrado al público y ruinoso, con todos sus problemas. Al frente de los trabajadores está Kelly (Scarlett Johansson), que vive allí mismo también con su prima de 13 años Lilly (Maggie Elizabeth Jones). A partir de aquí asistiremos a las peripecias que han de pasar para recomponer y abrir al público el zoológico, y para recomponer también los estados emocionales de los distintos miembros de la familia.

Toda esta historia de buen rollismo y superación personal tan propia de los telefilmes americanos con los que nos han castigado en tiempos en las sobremesas está dirigido por un presunto ilustre como es  Cameron Crowe. Director que a mí siempre me ha parecido un poco sobrevalorado. Y ciertamente estamos ante un producto que si bien está rodado con corrección artesanal, tiran de recurso facilón, basado en los tópicos propios de los dramas familiares más o menos lacrimógenos, para soltarnos una historia más propia como decía de un telefilme al uso que de un producción importante. Muy convencionales las situaciones, muy planos los personajes secundarios, poca tela hay que rascar de un argumento basado en una historia real de lo que aconteció con un zoológico británico, de la cual han conservado el nombre del personaje central, pero han modificado muchos otros datos para adaptarlo a las necesidades de fácil digestión del público norteamericano.

En lo que se refiere a las interpretaciones, el peso lo lleva el protagonista masculino. Damon, en un registro más luminoso y más expresivo de lo que es habitual en él está más que razonablemente competente, y hace que la historia, tan limitada en su planteamiento, salga adelante más airosa de lo que parecía en un principio. Johansson está de florero. Es cierto que en la historia era necesario un personaje que tuviera competencia técnica para sacar adelante el zoo, pero en lugar de una chica mona con la que se inicia un flirteo que a parece un poco forzado, igual podría haber sido un viejo capataz de 60 años, sin más historia romántica que la del viudo con el recuerdo de su fallecida esposa. No obstante, está simpática y guapa, y cumple con un papel que no tiene mucho más que ofrecer. Lo mismo que el romance entre los dos adolescentes, que también está muy pillado por los dedos, y así resulta la interacción entre ambos.

Como resumen, decir que si alguien se ve en la necesidad de ver esta película, pues no es una catástrofe. Es mejor de lo que nos temíamos, o de lo que el avance prometía, que no es poco. Aunque yo recomendaría que si quieren pasar un buen rato viendo sacar adelante un peculiar zoológico, saquen del baul de los recuerdos Criaturas feroces (Fierce Creatures), que sin ser tampoco el mejor trabajo de su grupo directores e intérpretes, por lo menos te hechas alguna risa.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Zoo - Jirafa

En este zoo, al contrario que en el de la Casa de Campo de Madrid, no hay jirafas, pero han prometido que habrá (Pentax P30N, Sigma 28-70/3,5-4,5).