[Cine] The power of the dog (2021)

Cine

The power of the dog (2021; 77/20211216)

Con un estreno limitado en salas de cine y un estreno amplio en plataforma en línea, nos llega el último trabajo de la directora Jane Campion. La directora neozelandesa se prodigo poco, muy poco; pero su trabajo siempre es interesante. No siempre me ha convencido el resultado del mismo, pero siempre me resulta interesante. Y además viene acompañado de un reparto no menos interesante. En la temporada de premios ya ha recibido varios premios de la crítica en varias ciudades norteamericanas. Así que había cierta expectativa por verla.

Algunos de los paisajes de la película me recordaron al paisaje estepario que a veces encontramos en la provincia de Zaragoza y otras comarcas de Aragón.

Estamos literalmente ante una de vaqueros en las primeras décadas del siglo XX. En algún lugar de Montana (aunque la película está rodada en Nueva Zelanda), dos hermanos llevan un próspero rancho ganadero; el viril de personalidad arrolladora Phil Burbanks (Benedict Cumberbatch) y el más apocado y menos carismático George (Jesse Plemons). Cuando este último se case con una atractiva viuda (Kirsten Dunst), con un hijo joven que acaba de comenzar en la universidad (Kodi Smit-McPhee), Phil los acoge con desagrado y comienza a acosarlos con sus comentarios y actos. Lo que provocará una depresión en la mujer. Pero el hijo, conocedor de un secreto del rudo vaquero terrateniente, comenzará poco a poco un acercamiento al mismo de consecuencias imprevistas.

Campion con sobriedad y excelente oficio nos cocina un drama que se cuece a fuego lento, muy lento, pero sin desperdicio, durante las poco más de dos horas que dura el largometraje. Dos horas en la que toda la información que se suministra, visual o dialogada, en un ejercicio magnífico de efectividad y eficiencia narrativas, es importante para dar forma al relato, y a las consecuencias de la interrelación de estas personas, que viven a caballo entre el espíritu de la frontera del siglo XIX y de la modernidad del XX. Relato que además se apoya en un trabajo interpretativo de primer orden.

La película exige atención y la participación activa del espectador. Y es más propia de la concentración que se puede conseguir en la sala de cine que del entorno menos controlado y con más distracciones del salón de casa. Tampoco entra en explicaciones superfluas, tan habituales en el cine de consumo rápido actual, pero toda la información necesaria está ahí, para que al final toda la historia encaje perfectamente y con gran coherencia. Una muy buena película, absolutamente recomendable, aunque pueda quedar fuera de los hábitos y costumbres de los espectadores más acostumbrados a entretenimientos vacuos que a otra cosa.

Como curiosidad, Plemons y Dunst son matrimonio en la vida real. Y en la ficción lo fueron también en la segunda temporada de Fargo.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] The Mauritanian (2021)

Cine

The Mauritanian (2021; 21/20210325)

Si algo nos enseñó las guerras de Irak y Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, suponiendo que no lo supiéramos conociendo la historia de la guerra fría, es que los Estados Unidos no son los adalides de la democracia que han pretendido ser a lo largo de su historia. Incluido el tiempo en el que permitieron la esclavitud entre finales del siglo XVIII y la séptima década del XIX, las leyes segregacionistas de muchos estados, las veces que han aplicado la política de las cañoneras, los numerosos regímenes totalitarios que apoyaron después de la Segunda Guerra Mundial, los golpes de estado militares de ultraderecha que han apoyado y otras lindezas. Pero a esto hubo que sumar en la primera década del siglo XXI las torturas en las cárceles de Irak y Afganistán, y la extremadamente irregular e intolerable situación, en el ámbito de un estado derecho, de la prisión militar de Guantánamo. Y esta película dirigida por Kevin Macdonald nos habla de esto último.

Toda la sinrazón de la política norteamericana comenzó con los atentados en Nueva York contra el World Trade Center. Y la ciudad está llena de símbolos o lugares asociados con la libertad, que en un momento dado se convierten en símbolos confusos, cuando repasas la historia real.

El «Mauritano» (Tahar Rahim) fue uno de los presos en Guantánamo que fue detenido, que nunca fue llegado a ser acusado realmente de nada, que nunca fue condenado por nada, y estuvo 14 años preso y sometido a torturas en los primeros de ellos en la base militar norteamericana en Cuba. La película cuenta los muchos años de proceso legal hasta llegar a su liberación, con dos abogadas interpretadas por Jodie Foster y Shailene Woodley, luchando por un proceso legal y con garantías para su cliente. Que por otra parte fue intentado encausar por la admininistración de George W. Bush, aunque un primer abogado (Benedict Cumberbatch) acabó comprendiendo lo nefasto de la situación. Esto es la base de la película. Se pasa más de puntillas y con más rapidez por el hecho de que la administración de Barak Obama, incomprensible e inmerecido Premio Nobel de la Paz cuando no había hecho absolutamente nada para merecerlo, no lo liberó, ni cerró Guantánamo, y siguió poniendo pegas a instaurar el estado derecho en la infame cárcel para prisioneros de guerra selectos.

La película está correctamente realizada, pero no tiene por otra parte un especial mérito que la haga destacar de algo que podría haber funcionado como telefilm con medios. Es muy convencional, y no acaba de profundizar en todo el problema de la anómala situación de todos estos presos, quedándose simplemente en tratar con simpatía el caso del protagonista. Que es el plato fuerte de la película y lo que justifica realmente su visualización. La interpretación de Tahar Rahim es sobresaliente, acompañada adecuadamente por un trío de secundarios de lujo, ya que tanto Foster y Cumberbatch, como la más joven pero sólida Woodley, rara vez lo hacen mal. Son buenísimos profesionales de la interpretación.

Así pues, película recomendable por las interpretaciones, aunque nos deje algo más fríos en el planteamiento general de la situación. Pero es lo que hay. Y aunque la película es de director y producción británica, está demasiado pegada a los Estados Unidos como hacer sangre de determinadas instituciones, como la militar, o la buena fama de Obama entre los «liberales», como para ser demasiado incisiva con el conjunto.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] 1917 (2019)

Cine

1917 (2019; 02/20200110)

Tenía ganas de ver esta película por varios motivos. El primero, porque el periodo y los hechos históricos en los que se enmarca la acción de su argumento me interesan. Hubo quienes creyeron que la Primera Guerra Mundial era la guerra que iba a terminar con todas las guerras. Otros pensamos que es la madre de todas las que han venido después… incluso que, conceptualmente, no ha acabado y seguimos en ella. El segundo motivo, porque aunque Sam Mendes ha tenido una trayectoria con cierta irregularidad, tiene suficientes haberes en su cuenta como para que sea interesante lo que tiene que contar como director cinematográfico. Y el tercer motivo, porque al contrario de lo que sucede habitualmente, el avance de la película me resultó motivador. Habría que hacerse mirar este tema de los avances, los tráileres… qué poco me gusta esa palabra,… que engañan, destripan o desvirtúan la mayor parte de las películas, todo en nombre del dinero que quieren recaudar la industria. Y todo ello, tras unos meses en los que la mayor parte de las películas que compiten en las distintas convocatorias de premios cinematográficos que llegan entre el final del año y el principio del siguiente me han resultado más o menos decepcionantes. Hay mucho oficio en el cine actual, pero poca capacidad para contar historias. O pocas historias que me interesen.

Lieja, Namur, Dinant, Lovaina,… y tantas otras ciudades que sufrieron la rabia y la crueldad de un invasor alemán que perdió el norte en su deseo de llevar la «kultur» germánica a toda Europa, equivocando por completo los medios, y perdiendo las primeras batallas con sus primeros «éxitos» bélicos; la de la opinión pública histórica, y la entrada en guerra del Reino Unido, que cerró en gran medida, a pesar de sus derrotas, la posibilidad de una pinza con éxito, en las primeras semanas de conflicto.

Mendes nos traslada a la primavera de 1917, en un momento importante de la historia del conflicto. 1916 fue un año de batallas muy importante, que involucraron a una gran cantidad de hombres y recursos, con muchas bajas, pero escasos efectos aparentes sobre las posiciones en el frente de batalla. Pero sí que hubo efectos no aparentes en el conjunto. Verdun y el Somme dejaron ciertas ventajas del lado de la Entente. Pero sobretodo, fueron agotadoras para Alemania. Que seguía peleando en dos frentes. Y cuyos aliados, especialmente los austriacos, tenían un rendimiento que casi se podría calificar de deplorable. Económicamente, la situación de los germanos también era muy compleja. Sus recursos estaban muy limitados, y no podía soportar ni demográficamente ni industrialmente las necesidades de una guerra extenuante. Por ello decidieron hacer una retirada organizada entre el final del invierno y el principio de la primavera en los primeros meses de 1917, con el fin de reducir su línea del frente, de modo que pudiera ser más eficientemente sostenida con menos recursos. La operación, que conllevaba sus riesgos, especialmente si los anglofranceses explotaban el momento para lanzar una ofensiva, fue un éxito, y una demostración del genio alemán como planificadores e ingenieros. Una pena que no dedicaran este genio a temas más pacíficos. Cuando fue evidente que la retirada era un hecho, el desconcierto en las líneas de la Entente hizo que hubiera partidarios de la prudencia, mientras que otros interpretaran el hecho como una muestra de debilidad y de que había que actuar agresivamente, atacando a los alemanes. En ese momento no se conocían los detalles de la operación Alberich, que así se llamó la retirada a la línea Hindenburg de defensa.

En este entorno histórico, que es cierto y preciso, Mendes nos plantea una situación ficticia. Un batallón inglés va a atacar el frente alemán, bajo el supuesto de su supuesta debilidad. Pero al mando superior ha llegado información de que esta debilidad no es real, y probablemente van a ser aniquilados. Por lo que se encarga a dos cabos, Blake (Dean-Charles Chapman) y Schofield (George MacKay), la misión de llevar una orden escrita de un general (Colin Firth) al coronel al mando del batallón (Benedict Cumberbatch), para evitar el ataque y la masacre. A partir de ahí, comienza una misión contrarreloj en la que ambos cabos han de atravesar un territorio en el que no se sabe muy bien que pueden encontrar, con la angustia añadida de que el hermano de uno de ellos es oficial del batallón que va a lanzar el ataque en la madrugada del día siguiente.

La película está rodada como una falso largo plano secuencia, que supone una maravilla de planificación y técnica cinematográfica con Mendes como director y Roger Deakins como director de fotografía como principales artífices, aunque con el evidente mérito de todo el equipo de la película. Con catorce candidaturas a los Oscar para Deakins, pero sólo una estatuilla, reciente… en lo que a mí se refiere creo que es el trabajo con más mérito en el año 2019 de los que he visto. Así como lo es el de Mendes en lo que se refiere al suyo. Tanto a nivel conceptual, como a nivel de su realización técnica, estamos en la práctica ante una auténtica obra maestra, en el que claramente la peripecia de los cabos es el macguffin que nos permite tener un sobrecogedor panorama de la realidad de la guerra en esos momento del conflicto. Si algo se le puede reprochar a la película, al director en concreto, es su visión lógicamente probritánica, que quizá no plantee con la suficiente crudeza los errores que se cometieron por el lado británico. Como sucedía en otra película bélica reciente, el enemigo alemán aparece poco, muchas veces difuminado o como una presencia casi invisible, pero amenazadora. Solamente una escena presenta un rostro alemán relativamente iluminado y no enmascarado.

Otra cuestión es la interpretación. Es difícil valorar las interpretaciones de una cinta en la que, salvo el personaje principal interpretado por MacKay, es muy coral. Salen muchos, con pequeños o minúsculos papeles. Difícil valorar el trabajo de Firth o de Cumberbatch; dan muchas ganas de saber más del capitán Smith, interpretado por Mark Strong, en quien creemos entrever el punto medio entre el soldado, con poca información y sobre el que se carga gran parte del sufrimiento humano del conflicto, y los coroneles y generales, más alejados de la realidad y con intereses que van desde el estricto cumplimiento del deber al deseo de brillar sin importar el coste humano. Los oficiales intermedios siempre resultan un punto medio de interés entre ambos extremos, tuvieron más información, solían tener mejor formación y cualificación que la tropa, pero estuvieron también muy expuestos a ser bajas. De hecho, muchos de los mejores oficiales del tipo teniente o capitán fueron baja en ambos bandos. Pero MacKay, de 28 años, que ya me causó muy buena impresión en cierta simpática película con canciones, carga con valentía con un papel intenso emocionalmente y físicamente exigente. Y va a ser injustamente ninguneado en la temporada de premios.

Película que hay que ver. Si eres aficionado al cine, la tienes que ver. Necesariamente. Y si sólo vas al cine como divertimento,… pues también. Porque aúna en un mismo acto cine de alto nivel con entretenimiento… que no diversión. Porque el tema es serio. Y necesario. Un películón. Quizá no llegue al grado de «películón que te cagas», pero un películón.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****
2001. Viaje a Bélgica y París, París (Francia). carloscarreter.es | carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.. carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.. carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.

[Cine] Black Mass (2015)

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Black Mass (2015); vista el 25 de octubre de 2015.

Consiguen arrancarme el domingo por la tarde de la abrumadora sensación de que me voy a dormir durante la película, en versión original y a una hora tardía, por culpa del cambio de hora de otoño. En la cartelera española se puede encontrar doblada al castellano con el título «Black Mass. Estrictamente criminal». Que sale de una frase de la película, lo de «criminal strictly». En fin, vamos a ver lo que dio de sí esta película de mafiosos dirigida por Scott Cooper.

No tengo fotografías adecuadas a la entrada de hoy.

No tengo fotografías adecuadas a la entrada de hoy.

Al parecer está basada en hechos reales y nos cuenta básicamente la historia del capo mafioso irlandés Whitey Bulger (Johnny Depp), que dominó durante un tiempo el mundo del crimen en el sur de Boston, y que además tenía como hermano al que durante un montón de años fue presidente del senado del estado de Massachusetts, familiarmente Billy Bulger (Benedict Cumberbatch). La película se basa prácticamente en la historia del acuerdo entre el criminal y el agente del FBI John Connolly (Joel Edgerton), por el cual el primero se convertía en confidente del segundo, y a cambio este le protegía de la persecución policial. Siempre y cuando no hubiese asesinatos. Cosa que Bulger, con su carácter un poco «quisquilloso» no es capaz de cumplir.

Dejemos clara una cosa. A mí las de mafiosos me gustan regular. No soy especial fan del género, aunque este haya dado tantas obras maestras al cine. En este caso no es una obra maestra, es una película apañadita que más que un hilo continuo nos ofrece una serie de situaciones que se extienden durante años, unas más interesantes que otras. Y que se basa sobretodo en el buen trabajo de los intérpretes.

Así que me limitaré a poner algunas de un paseo con la cámara hace unas semanas.

Así que me limitaré a poner algunas de un paseo con la cámara hace unas semanas.

El reparto es llamativo, al trío ya presentado se unen en papeles más o menos cortos o llamativos gente como Dakota JohnsonKevin BaconPeter SarsgaardJulianne Nicholson (el papel de esta sabe a poco, está poco explotado), y otras caras más o menos familiares. El caso es que entre todos lo hacen bastante bien, y eso hace interesante la película.

Así pues, película que gustará a quienes guste el género mafioso, el resto pueden buscar algo más interesante en la cartelera, o ir a presenciar unas actuaciones, preferentemente en versión original, que incluso podrían merecer alguna candidatura a un «eunuco dorado». Aunque no sé si pasará de eso. A mi me interesó a ratos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: **

Por la ribera del canal de Zaragoza.

Por la ribera del canal de Zaragoza.

[Cine] The Imitation Game

Cine

The Imitation Game (2014), vista el 2 de enero de 2015.

Como tengo por costumbre, mantengo el título original de la película cuando la veo en versión original, con subtítulos en castellano. Aunque la versión doblada tiene el mismo título, en inglés, con un subtítulo entre paréntesis explicatorio, dejando bien a las claras que la industria del cine en España considera a los potenciales espectadores como, no voy a decir tontos…, digamos… poco avispados. Quedaría así para aquellos que acostumbrar a preferir los sucedáneos como The Imitation Game (Descubriendo Enigma).

¡Qué sorpresa! Sale Benedict Cumberbatch. Veía el otro día una viñeta cómica en la que alguien se hacía un selfi, y quien aparecía retratado era,… sí, lo habéis adivinado. Benedict Cumberbatch. Y es que aparece en todas partes. Pero a lo mejor está relativamente justificado.Igual es que realmente es buen actor. Veamos lo que da de sí en esta película que firma el noruego Morten Tyldum. Mi primera película en pantalla grande del 2015.

No es la primera vez que nos hacen una película sobre la maquinita alemana de codificar mensajes, Enigma. Hubo un drama bélico de submarinos que tocaba el tema, muy entretenido, y un filme que ficcionalizaba por completo las actividades del Bletchley Park respecto a los tejemanejes de los británicos para descerrajar los misterios del chisme. También me pareció muy entretenida, aunque ninguna de las dos han estado nunca excesivamente bien consideradas ni por crítica ni por el público votante en IMDb. Curioso, cosas bastante peores se ven que son más apreciadas. En esta ocasión, nos dicen que nos van a contar los hechos reales. Todo alrededor de la figura del matemático Alan Turing (Benedict Cumberbatch) y sus relaciones en la mencionada instalación militar con la criptoanalista Joan Clarke (Keira Knightley) y otros expertos que trabajaron con él para descodificar la máquina. En paralelo, vamos viendo flashbacks a la adolescencia de Turing, donde va construyendo su compleja personalidad y sus preferencia homosexuales, y flashforwards al momento en que años después de la guerra es sometido a investigación y condenado penalmente por su homosexualidad, lo cual le llevó al suicidio (no, no considero desconsiderado desentrañar el final de una historia que es realmente historia, que está en cualquier enciclopedia o biografía desde hace tiempo; considero incultura estar en la inopia sobre la historia de Turing hasta ahora).

Pasearemos por la campiña británica para ilustrar la entrada de hoy. Paisaje en Solyhull, cerca de Birmingham.

Pasearemos por la campiña británica para ilustrar la entrada de hoy. Paisaje en Solyhull, cerca de Birmingham.

Veamos. Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes. La película está muy bien hecha, de esta forma que los británicos son excelentes a la hora de realizar películas. Realización académica, muy cuidada, perfectamente ambientada, sobresaliente en todos los aspectos técnicos, y con una realización de manual del director competente y conocedor de su oficio. Y además tiene un guión muy bien planteado, con ese ir y venir hacia delante y hacia atrás, que va guiando al espectador en los motivos de lo que pasa en el plano temporal principal, el del trabajo en Bletchley Park, así como las consecuencias futuras del mismo. Muy bien.

Sin embargo, la película es de una cobardía notable. Aunque plantea todos los temas relacionados con la figura de Turing, no profundiza realmente en ninguno de ellos. Es como si quisiera contarnos lo que pasó, pero sin molestar a nadie. Desconozco si la investigación policial que acabó con él como persona fue tal y como se cuenta en la película, sospecho que la película se toma sus licencias con los hechos reales, pero a mí me parece que la forma como lo plantea es como diciendo… «ey, pero buen rollito con los polis, eh, que son buenas personas aunque arruinen la vida de la gente en cumplimiento de su deber». A la película, más allá de alguna diálogo en plan declaración de principios, le falta valentía para meterse en los aspectos más escabrosos, más reales del problema de cómo se trató a Turing, y sobretodo de tratar como se merece el tema principal de la película, el de la diversidad del género humano y el del como tradicionalmente, y ahora también, aquellos que son más diversos, que se salen más de la «norma» son práctica y sistemáticamente castigados por las sociedades en las que viven. Y ahora también, digo. Y Turing se salía de la norma por triplicado. Era sumamente inteligente. Tenía una personalidad poco proclive a triunfar en las relaciones sociales. Era homosexual. Imperdonable. Quizá comprensible si le atribuimos «propiedades clínicas» a sus «problemas». Síndromes… que pueden ser reales o no. ¿Como diagnosticar de una forma de autismo 50 años después? No hablaremos de la «moda» de algunos intransigentes que disfrazan su intransigencia hacia la homosexualidad bajo diagnósticos y tratamientos farmacológicos… Una moda vigente en los años 50 del siglo XX, pero que aun hoy en día podemos escuchar entre los intolerantes con disfraz.

No digamos ya la estúpida y ridícula forma de «perdonar» a Turing por parte del gobierno británico. Se le perdona por sus logros… Y no se concede el indulto y la anulación de condenas de él y los miles de personas que sufrieron persecución similar, pero no alcanzaron logros porque eran mecánicos, carpinteros, barrenderos, camareros, conductores, albañiles,… Y ¿son los gobiernos los que tienen que perdonar a los injustamente condenados, incluso aunque se cumpliera una ley vigente, puesto que las leyes pueden ser injustas o aberrantes? ¿o son los gobiernes y las sociedades los que debieran clamar ser perdonados por esas injusticias, las que se cometieron y las que se cometen hoy en día? Que no son desconocidas, que se pueden analizar y conocer…

De todo esto, la película indica los temas, pero no profundiza. Se queda un poco en, «bueno venga,… todo esto pasó,… estuvo mal,… ¡pero que emocionante lo de la maquinita de los alemanes! ¿no?».

Pasarelas sobre los acantilados de Land's End, en Cornualles.

Pasarelas sobre los acantilados de Land’s End, en Cornualles.

Establecido claramente mi punto de vista de que estamos ante una excelente película con una manifiesta cobardía que la rebaja en mi consideración, hemos de considerar la interpretación del elenco. Que como buen reparto británico es excelente. Desde luego es normal que llamen a Cumberbatch para hacer cosas. Es capaz de hacer de todo tipo de personajes. Y en general los hace siempre a un excelente nivel. Por otra parte, aunque algunas cuestiones del personaje de Clarke suenan raras, hay que reconocer que hace tiempo que no veíamos actuar a Kightley sin el palo de escoba metido en el culo, con naturalidad. Casi me recuerda a sus primeras película cuando era una adolescente o poco más y era capaz de soltar un sonrisa ante la cámara sin que pareciera fingida. Se agradece, aunque probablemente su personaje está más hinchado de lo necesario por aquello de meter en la película un romance, aunque sea con calzador. Y hay un montón de secundarios que hubieran dado para mucho más si el guion les hubiera permitido.

Estamos como digo ante una película bien hecha, muy bien hecha. Muy entretenida y excelentemente interpretada. Pero lamento que el director no haya centrado el tema y hubiera profundizado ahí. Que quería un película de espionaje en tiempo de guerra,… pues dale fuerte ahí, profundiza, saca petróleo de los muchos personajes poco aprovechados en torno al principal y diviértenos. Que quieres hacer una defensa de la diversidad y en contra de la intolerancia, pues que le den a la historia de espías y profundiza en esa intolerancia que aqueja a las sociedades humanas, se moleste quien se moleste. Que quieres reivindicar la figura de Turing aceptándolo como fue y con todo lo que pudo haber sido en otras circunstancias… pues también había margen para mejorar en este enfoque. Pero no pretendas hacerlo todo a la vez, pero de forma superficial,… que no sobran las oportunidades en estos días para hacer película memorables. Buenas o muy buenas se hacen muchas, pero memorables…

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ***

Ruinas de la abadía de Glastonbury.

Ruinas de la abadía de Glastonbury.

[Cine] August: Osage County (2013)

Cine

August: Osage County (2013), 11 de enero de 2014.

Esta película fue vista en versión original subtitulada en castellano; por ello, conservo su título original en inglés. En la cartelera española es posible encontrarla con el título en español escuetamente traducido como Agosto.

Hace unas semanas vimos el avance de esta película en el cine. No nos llamó para nada la atención. Especialmente por la presencia en el reparto de Julia Roberts, actriz que nunca me ha convencido mucho, salvo alguna que otra honrosa excepción, y cuyos paso por el departamento de «chapa y pintura» tampoco le han hecho mucho bien. No sé por qué, pero aquel avance no era fiel en absoluto a la película que nos hemos encontrado. De hecho, esta película no figuraba entre nuestras prioridades. Pero en los últimos días, conforme se acerca el momento de hacer públicas las candidaturas a los óscars, se había comentado bastante sobre el buen trabajo del reparto de este filme. Y además, en este fin de semana, tampoco le ha tocado competir con otros estrenos especialmente atractivos.  Así que al final decidimos acercarnos en una sesión tempranera a ver esta película de John Wells. ¿Quién nos iba a decir que nos iba a sorprender tan gratamente? Os lo cuento.

Nos encontramos, como indica el título en un caluroso mes de agosto, en el condado de OsageOklahoma, en las Grandes Llanuras de Norteamerica. En casa de los Weston vive el matrimonio, muchos años juntos ya. El, Beverly (Sam Shepard), un poeta de cierto éxito, alcohólico. Ella, Violet (Meryl Streep), una matriarca de fuerte carácter, sufre un cáncer en la boca, avanzado, y es una adicta consumidora de fármacos y drogas. Tras trae a casa a Johnna (Misty Upham), una nativa de una reserva cercana, como ayuda en la casa, Beverly sale a navegar con su barca y ya no volverá. Aparecerá ahogado. Con motivo del funeral se reunirá toda la familia. Por supuesto, las tres hijas del matrimonio. La mayor, Barbara (Julia Roberts), casada con Bill (Ewan McGregor), y con una hija de catorce años que les trae de cabeza por haberla encontrado formado hierba en alguna ocasión. La mediana, Ivy (Julianne Nicholson), una discreta mujer, soltera/solterona, la única que vive en la proximidad de sus padres. La pequeña, Karen (Juliette Lewis), viene de Florida, donde vive en una aparente estado de falsa juventud perpetua y superficialidad, con su último novio, su «prometido», el vividor Steve (Dermot Mulroney). Y también la familia de la hermana de VioletMattie Fae (Margo Martindale), con su marido Charlie (Chris Cooper) y su apocado hijo, Little Charles (Benedict Cumberbatch). El funeral y la comida posterior será el catalizador para que salgan a la luz todas las disfuncionalidades y miserias familiares.

Llanos en Retascón

Como por aquí cerca no tenemos unas «grandes llanuras» tan grandes como en los US de América, nos conformaremos con los llanos de Retascón, que a la caída de la tarde no están mal.

Adaptación de una obra teatral del mismo título de Tracy Letts, que alcanzó un gran éxito tanto en Broadway como en Londres, como en adaptaciones a otros idiomas en diversas partes del mundo, nos encontramos con un tipo de película que a mí siempre me ha gustado mucho. Recuerda mucho a las adaptaciones de las obras de Tennessee Williams, en las que los papeles femeninos, frecuentemente con desequilibrios mentales de diverso tipo, las drogas, el alcohol, en ambientes muy agobiantes, con el calor como coprotagonista en muchas ocasiones, son una constante. Quién no recerda La gata…Un tranvía…De repente…, Dulce pájaro… Muchos de los elementos de estas obras se encuentran en esta nueva adaptación de una obra de teatro. Obras que tienen mucho que ver con la ruptura de cadenas, o de vendas en los ojos, que descubren las miserias de la especie humana, y dan una oportunidad de redención a sus protagonistas. Unas veces aprovechadas, otras no.

Wells consigue desde mi modesto punto de vista ponerse a la altura de sus ilustres antecesores. Nos proporciona la introducción adecuada, y luego, sin prisa pero sin pausa nos va desarrollando con habilidad el espléndido material dramático de origen, de modo que nos dejan sentados y atados a la butaca, casi sin respirar hasta el final de la película. Un final en el que sabemos que las cartas están encima de la mesa, en el que ya nadie puede autoengañarse sobre lo qué es su vida o hacia donde se dirige o hacia donde no, aunque nos quede la duda sobre quienes o en qué circunstancias podrán o sabrán salir de sus agujeros personales.

Ocaso

Especialmente si pillas un bonito atardecer de verano con los campos de cereales recién segados.

Para que una obra de este tipo funcione, es absolutamente imprescindible un elenco de nivel, y a ser posible en estado de gracia interpretativa. Y esto es lo que tenemos aquí. Más allá del histrionismo que quizá se pueda achacar en algunos momentos a Streep, de cuya calidad nadie puede dudar, el peso fuerte de la historia recae sobre una Roberts, curiosamente considerada como actriz de reparto y no protagonista en las cosas de los premios, que olvidada su condición de «novia de América«, para la que ya no tiene ni edad ni físico, se pone el mono de trabajo, madura, y nos muestra de todo lo que es capaz, que no es poco. Lo considero prácticamente una reconciliación con una actriz que ya he dicho pocas veces me ha convencido. Pero es que la cosa no queda así. Es notorio que la veterana Martindale es una actriz de fuerte carácter, tremendamente eficaz, y lo vuelve a demostrar haciendo un papelón con su personaje secundario pero fundamental. Y me maravilla la contenida pero fenomenal interpretación de Jualianne Nicholson, una actriz poco considerada hasta hace poco, pero que en poco tiempo le he visto en trabajos muy interesantes. El resto, con papeles menos vistosos y destacados, están todos muy eficaces, mostrando la tremenda profesionalidad y el gran acierto a la hora de montar este reparto.

Parece ser que esta es una película que puede tener candidaturas en distintos eventos de la temporada de premios, pero que no parte como favorita en casi ninguna categoría ni convocatoria. Aunque claro… que Meryl Streep haya sido candidata a los Globos de Oros en la categoría de mejor actriz en película ¡¡¡COMEDIA O MUSICAL!!!,… pues da la idea de lo atinados que son los que montan los premios estos, o la atención que ponen a la hora de ver las películas. En cualquier caso, me llama la atención el relativo ninguneo, porque de lo que he visto ha sido de lo mejor. Y en algunos aspectos, sobre todos los interpretativos, lo mejor. Considero que es una película imprescindible, sobre la que no entiendo muy bien por qué está pasando desapercibida con respecto a otras producciones, ciertamente notables y más vistosas, pero no necesariamente de tanta calidad. A mi me ha impresionado mucho. Y lo que es más. Con el paso del tiempo, el recuerdo y la reflexión, las buenas sensaciones aumentan. Hay que verla.

Valoración

  • Dirección: **** Muy buen trabajo de Wells, aunque con la ventaja de manejar un material teatral de primera clase.
  • Interpretación: ***** Como conjunto, lo mejor que he visto en los últimos tiempos. No sólo sus protagonistas.
  • Valoración subjetiva: *****  Con ganas de verla otra vez; es de la que estás convencido que en segundas visualizaciones recuperas detalles que se te habían perdido.

Luna llena

Y si mientras el sol se pone, una hermosa luna llena aparece por el lado opuesto.

[Cine] The Hobbit: The Desolation of Smaug (2013)

Cine

The Hobbit: The Desolation of Smaug (2013), 17 de diciembre de 2013.

Esta película fue vista en versión original en inglés subtitulada en castellano; por ello, conservo su título original. En la cartelera española, es posible encontrarla también doblada al castellano con el título literalmente traducido, El Hobbit: La desolación de Smaug.

La primera película de las tres en las que han convertido la divertida y estupenda novela de aventuras de J.R.R. Tolkien, me dejó relativamente defraudado. Estirada en exceso la historia, con la inclusión de escenas inventadas, no extraídas de la novela original, buscaba mucho el tono épico de su antecesora, la trilogía de The Lord of the Rings (El Señor de los Anillos). Esto eliminaba muchas de las mejores cualidades de la obra literaria, incrementaba innecesariamente la duración de la historia con elementos totalmente prescindibles, y apenas reservaba algunos momentos realmente estupendos, justamente aquellos más fieles a Tolkien. La cena en casa de Bilbo, el episodio de los troles, el desafío de los acertijos entre BilboGollum. No tenía claro si me apetecería gastar en ver la segunda parte, o esperar a su estreno televisivo, para pasar un rato en casa. El dilema se rompió al ser invitado a una visión colectiva, que lleva añadida la diversión de encontrarse con los amigos que siempre está bien. Así que os voy a contar cómo he visto esta segunda parte, y cómo se ha manejado el inefable Peter Jackson.

Tras cruzar las Montañas Nubladas perseguidos por los orcos, las compañía de enanos, con Bilbo (Martin Freeman)Gandalf (Ian McKellen) se refugian en las estancias del hombre-oso Beorn (Mikael Persbrandt) antes de dirigirse hacia la Montaña Solitaria atravesando el Bosque Negro, donde acechan numerosos peligros, y donde el reino de los elfos silvanos con Thranduil (Lee Pace) el trono, padre de Legolas (Orlando Bloom), es hostil a los enanos. Para complicar las cosas, las noticias que ha recibido Gandalf son preocupantes, y deja la compañía para ir a investigar, lo que lo llevará a confrontar al misterioso Nigromante (Benedict Cumberbatch sólo voz) que mora en la fortaleza de Dol Guldur al sur del Bosque Negro.

Empecemos por lo positivo. Esta película esta mejor hilvanada, y es más entretenida que la primera parte de esta forzada trilogía. Es un notable y caro divertimento, película palomitera de buen ver, con bonitos paisajes, y mucha espectacularidad, en la que han conseguido hilar la extendida historia con razonable competencia. En el campo de los efectos especiales, desde luego la estrella es la aparición y acción del feroz dragón Smaug, a quien también pone voz, profunda e intensa, Benedict Cumberbatch, que se multiplica por dos a la hora de dar algo de materia a los malvados de la historia. Pero sigue manteniendo algunos de los problemas o cuestiones negativas de la primera parte, que sospecho van a impregnar al conjunto de la trilogía.

En casa

Hoy, día de quedarse en casa. Me toca de canguro con mi sobrinillo, pero está malito y nos quedamos en casa.

Jackson en un intento de dar un tono épico a una historia que originalmente tenía otro tono y sentido, cambia por completo los valores que transmitía Tolkien en su novela original. En esta, los personajes se meten en líos en los que tienen que pelear. Pero no es su capacidad como guerreros lo que los saca de sus problemas. Es el ingenio, la compasión, la empatía de algunos de los personajes por encima de la violencia lo que les permite seguir adelante en su aventura. De hecho, cuando la novela cierra la aventura con una gran batalla, no es gloria lo que se obtiene sino dolor y pesar. Las guerras traen destrucción y muerte, duelo, sensación de pérdida. En la versión cinematográfica, en aras de una mayor espectacularidad, lo que domina es la acción guerrera. Elfos mortíferos, que tiran muchas flechas, peleas inventadas de los enanos contra el dragón, persecuciones también inventadas de orcos a enanos para aumentar las matanzas con espadas y flechas. Y para atraer a la chicas, supongo, un amorío con un personaje que no sale en el libro Tauriel (Evangeline Lilly), una elfa silvana, no de alta raza como TranduilLegolas, que siente algo por el más «apuesto» y «alto» de los enanos, Kili (Aidan Turner). Lo encajado razonablemente bien, pero todos estos elementos sólo contribuyen a estirar innecesariamente la historia y justificar la trilogía, cuando todo se pudo resolver en una película. Y lo que es peor, para adulterar el sentido y el mensaje que transmite la bella novela original.

Respecto a las interpretaciones, hay que reconocer que esta serie de filmes tiene muchos aciertos en el reparto. Freeman es un hobbit mucho más disfrutable, que el pesado de la trilogía original. Mucho más expresivo, transmite perfectamente, sin necesidad de palabras, los dilemas que pasan por su cabeza. Realmente un acierto. Los enanos en su conjunto están bastante bien. McKellen hace que uno no pueda imaginar ya a Gandalf sin los rasgos del prestigioso actor británico. Bloom es un muy limitado, pero está entretenido. Y algunas curiosidades. Stephen Fry da la nota cómica en un caricaturizado gobernador de Esgaroth. Resulta difícil ver en Lee Pace, el simpático protagonista de Pushing Daisies, como el retorcido rey de los elfos del bosques. Y miedo daba ver a Evangeline Lilly en el reparto. La «perdida» siempre fue la cara bonita y el cuerpo danone de la famosa serie de televisión. Pero sus cualidades interpretativas siempre me parecieron limitadas. Curiosamente, a pesar de ser un personaje metido con calzador, sin mucho sentido, cumple con razonable competencia, y no desentona.

En fin, que sigue pareciéndome una ocasión desperdiciada para haber hecho una buena adaptación de la novela. Respetando el tono y el mensaje, aunque hubiese sido a costa de una orientación totalmente distinta. Pero más allá de eso es un espectáculo razonablemente divertido y entretenido.

Valoración

  • Dirección: *** Bien en todos los aspectos técnicos, y una razonable gestión de la estirada historia.
  • Interpretación: *** Los principales personajes están bien; el resto, de todo hay. Preferible la versión original para disfrutar de la profunda voz de Cumberbatch.
  • Valoración subjetiva: ***  Un producto de entretenimiento. Sin más. Muy caro y espectacular, pero sin más.

En casa

Así que mientras comento esta película estoy rodeado por objetos inusuales en casa, y en la tele aparecen las imágenes de los bonitos dibujos animados del estudio Ghibli; Ponyo, Mononoke, Chihiro,…

[Cine] 12 Years a Slave (2013)

Cine

12 Years a Slave (2013), 13 de diciembre de 2013.

Dejo constancia que tengo pendiente una entrada de recuerdo a algunas figuras del séptimo arte que nos han abandonado en los últimos días. EleanorPeterJoan, … los rigores del invierno están sentando fatal a los más veteranos de los rostros que han iluminado las pantallas de cine y nuestros sueños… Volveré a ello. De momento, comentaré la que posiblemente sea la película del año, cuyo título original conservo ya que la vimos en versión original subtitulada en castellano. En la cartelera española es posible encontrarla también bajo el título de 12 años de esclavitud.

En cualquier caso, con sólo tres largometrajes a cuestas, el norteamericano Steve McQuen (nada que ve con el magnífico actor de hace unas décadas), se está convirtiendo en uno de los directores más interesantes, más a tener en cuenta del panorama cinematográfico actual. Y nos trae una visión de la esclavitud en Estados Unidos, probablemente una de las más interesantes, honestas y realistas que el cine nos ha ofrecido. Más adelante profundizaré un poco en esto.

La historia que se nos cuenta está basada en el libro de memorias que Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), el personaje protagonista, dejó escrito de su experiencia cuando, siendo un hombre afroamericano libre en el estado de Nueva York a principios de la década de los años 40 del siglo XIX, mediante engaño fue secuestrado y convertido en un esclavo en el estado de Louisiana, donde fue obligado a trabajar carente de libertad en diversas plantaciones durante 12 años, hasta que pudo comunicar con su familia y conseguir su liberación.

Muchos años han pasado, y los Estados Unidos de hoy en día, Nueva York en particular, en cuyo estado vivía Northup, son un país más diverso y tolerante.

Muchos años han pasado, y los Estados Unidos de hoy en día, Nueva York en particular, en cuyo estado vivía Northup, son un país más diverso y tolerante.

No tengo la sensación de que haya un gran número de películas norteamericanas en las que la esclavitud sea el tema principal. Y no hay muchas en las que el tema esté tratado con rigor. Hay que tener en cuenta incluso, que no pocas producciones de Hollywood nos han pretendido transmitir una visión del sur de los Estados Unidos en el siglo XIX como de un lugar poco menos que paradisiaco, de caballeros de honor y damas elegantes, donde los esclavos trabajaban apaciblemente en las plantaciones convertidos al cristianismo, como en un escalón por encima de su estado semisalvaje en África. Esto ha sido así. Tuvieron que pasar décadas hasta que empezaron a surgir producciones realmente  críticas con la esclavitud en un país que tiene a gala la tradición democrática, y la igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos. Existen profundas contradicciones en un país en el que convivieron durante décadas una constitución modelo con un sistema económico basado en la esclavitud, y durante cien años más con sistemas de segregación racial legalmente sostenida en amplias zonas del país, sin contar con otras formas de segregación en la moral de la ciudadanía. Aun hoy en día, las diferencias socio económicas según el origen étnico son profundas, y los afroamericanos sufren menores niveles de riqueza, de salud, de seguridad, etcétera. Pero no todos los acercamientos a la cuestión de la esclavitud han sido eficaces o realistas. Tampoco han faltado las que han caído casi en el panfleto. Como si el problema no fuera lo suficientemente tremendo tal cual fue, sin necesidad de maquillarlo panfletariamente. Por ello, y como gran virtud de la película, McQueen nos ofrece un filme muy equilibrado, basado en unas memorias que seguramente tendrán sesgos, pero son un valioso testimonio, y que es capaz de evitar maniqueísmos en el conjunto de las personajes que aparecen, aunque inevitablemente el repugnante sistema social de los estados esclavistas dieron lugar a individuos que hoy nos causan profunda repugnancia y que se ven reflejados en el filme. Un filme técnicamente impecable en todos sus aspectos, fotografía, sonido, banda sonora, diseño de producción, y que no carece de atrevimiento y personalidad en sus encuadres, en su acercamiento a los personajes y a la situaciones.

La convivencia entre las diversas etnias parece mucho más fluida y normalizada.

La convivencia entre las diversas etnias parece mucho más fluida y normalizada.

Y si la factura técnica y realizadora del filme es de gran nivel, hay que decir el trabajo del británico Ejiofor es merecedor de un amplio reconocimiento. Gran capacidad para transmitir muchas cosas con muy pocas palabras; para que sintamos es hundimiento personal, junto con los momentos de esperanza, simplemente con la actitud corporal y personal. Impresionante también el trabajo de la desconocida Lupita Nyong’o en uno de los trabajos que más nos impresionan, en un acierto monumental de «casting». Una tercera pata interpretativa fundamental es el personaje compuesto por Michael Fassbender, profundo foso de contradicciones, y personalización de todas las perversiones del sistema social que aun hoy en día probablemente envenena el profundo sur norteamericano. Perfectamente flanqueado eso sí por otros intérpretes con pequeñas pero significativas intervenciones como Paul Dano, una versatil Sarah Paulson, un desconcertantemente contradictorio Benedict Cumberbatch, o un comercialmente despiadado Paul Giamatti, sin que ninguno caiga en la inverosimilitud melodramática. Pequeño papel, aunque importante, el que se reserva para sí Brad Pitt, uno de los productores de la cinta. Pero hay muchos más pesonajes con sus intérpretes, cada uno aportando su grano de arena, y todos ellos funcionando en conjunto como una máquinaria de precisión.

Estamos sin duda ante la película del año, o al menos de la temporada, y de lo mejor que se ha rodado en los últimos 10 a 15 años en su conjunto. No me atrevo a darle la mayor nota en términos absolutos, porque quizá el guion, que no es malo en absoluto, podría haber planteado ciertas cuestiones o ciertos tiempos con un poquito más agilidad. No todo lo que cuenta es trascendental en sí mismo. Pero esto es por poner alguna pega. La película es muy buena, desde mi modesto punto de vista. Probablemente este año no dedique entradas al seguimiento de los óscar. Salvo la carencia de una actriz protagonista, me resulta difícil pensar, de lo que he visto hasta la fecha, alguna categoría en la que esta película no merezca su candidatura y probablemente el premio principal. Aunque aun han de llegar algunas películas con aspiraciones en la temporada de premios a la cartelera española.

Valoración

  • Dirección: ***** Tengo la sensación de que si sigue por este camino, estamos ante uno de los grandes directores de la época..
  • Interpretación: ***** Muy bien, todos. Un premio al elenco, y no sólo a los individuos.
  • Valoración subjetiva: ****  Totalmente recomendable, creo que le falta algún leve pulido para alcanzar el grado de obra maestra absoluta. Muy honesta.

Sin embargo, en el reino de lo políticamente correcto, no hace falta ser un lince para notar que la igualdad social es todavía una utopía. Pero no miremos la viga en el ojo ajeno, que en todas partes cuecen habas.

Sin embargo, en el reino de lo políticamente correcto, no hace falta ser un lince para notar que la igualdad social es todavía una utopía. Pero no miremos la viga en el ojo ajeno, que en todas partes cuecen habas.

[Cine] Star Trek: Into Darkness (2013)

Cine

Star Trek: Into Darkness (2013), 11 de julio de 2013.

Esta película ha sido vista en versión original subtitulada y por ello conservo su título original en inglés. En la cartelera española es posible encontrarla en versión doblada con el título Star Trek: En la Oscuridad.

Así como con la película que comenté hace pocos días sobre cierto superhérore carecía por completo de expectativas positivas, en esta había cierta esperanza de que las cosas fueran distintas. Las space operas siempre me han entretenido, el aspecto de la nueva versión de Star Trek es considerablemente menos casposo que la anterior, y existe todavía alguna esperanza de que J.J. Abrams nos muestre destellos de que realmente puede ser un director interesante algún día. Hasta ahora no ha sido así. Aunque su labor en el campo de las series televisivas sí que tiene cosas muy interesantes, desde mi punto de vista nada hay en su cinematografía en pantalla grande que lo haga especial respecto a tantos otros directores especializados en películas de acción con muchos efectos especiales. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Sobre todo ahora que está amenazando (de momento lo siento más como una amenaza que como una esperanza) con el séptimo episodio de Star Wars.

La historia es como sigue. Tras un episodio en un planeta con una especie inteligente en el paleolítico, el capitán Kirk (Chris Pine) incumple una directiva de no intromisión para salvar a Spock (Zachary Quinto) de morir abrasado entre las lavas de un volcán. Esto hace que pierda el mando de la Enterprise, para convertirse en su primer oficial. Pero en estas estamos cuando un misterioso desconocido que resultará ser un tal Khan (Benedict Cumberbatch) perpretre una serie de atentados contra instalaciones y personas de la flota estelar. La misión para detener a este tipo, con Kirk de nuevo al mando de la Enterprise conllevará el riesgo de iniciar una guerra contra el Imperio Klingon.

Pues bien. Expectativas defraudadas, diga lo que diga la «crítica especializada». Desde mi modesto punto de vista estamos de nuevo ante un espectáculo pirotécnico, lleno de primeros planos de los cabezones de los protagonistas, con una historia que sufre incoherencias considerables, descontadas las elevadas dosis de la natural suspensión de la incredulidad con la que uno acude a estos filmes, lo que vemos es absolutamente inverosímil incluso dentro de los parámetros del universo de ficción. O a ratos una tontería suprema que se burla de la inteligencia del espectador. Entrar en detalles sería sumamente largo, pero la obviedad de las trampas argumentales, más algún deus ex machina absolutamente gratuito, me hace pensar que los responsables del producto no tienen ningún respeto por mi inteligencia. Que los críticos empiecen a considerar como razonables estos productos, me hace pensar que o están «muy bien pagados» o empieza a llegar gente a la crítica profesional cinematográfica que no se ha enterado de lo que es el cine. De hecho, por no ser borde, la película pasa por entretenida a pesar de sus defectos argumentales, que te los tomas con desenfado y buen humor, hasta que ves que prolongan de forma absolutamente innecesaria la película con el único fin de que puede mostrar todavía más pirotecnia absurda y espectacular en pantalla durante todos los minutos que haga falta.

En el campo de la interpretación, obran la mayor parte de los personajes y sus intérpretes con sus interpretaciones que aparecen en pantalla por intrascendentes, superfluos, y alguno de ellos por nefastos o por floreros (todavía me preguntó que pinta la chica que hace de hija del almirante, Alice Eve, salvo para poner cachondos a los trekkies con su aparición durante unas décimas de segundos en bragas y sujetador). La película arrastra el problema, para mí, de que el personaje principal, Kirk, me parece un chulo inaguantable de tomo y lomo que cada vez me cae peor. Y quizá por eso, tampoco valoro mucho la interpretación de Pine. Hay alguno por ahí que cumple con su papel/papelón como Quinto, y el único que muestra dentro de este chandrío que tiene una capacidad interpretativa de cierto nivel es Cumberbatch haciendo de malo, un malo que constantemente esperas que se haga con la victoria y acabe con toda esta panda de destalentados que conformamos la especie humana.

Este era la segunda oportunidad que le daba a la franquicia trekkie, y creo que se ha acabado. También he dejado de confiar en Abrams como director de cine. Este tipo de productos depende del dinero que tienes para rodarlo y los podría firmar todos Alan Smithee. De cara al futuro, después de lo dicho, del fiasco de la segunda trilogía Star Wars, que ya se anunciaban cuando apareció por primera vez un ewok en pantalla, y de que esté en manos de Disney, nada nos hace confiar que el séptimo episodio de esta otra saga no sea otra cosa que una nueva monumental decepción. ¡Ay de mi! ¡Con lo que disfrutaba con las space operas! Eso sí, el público votante en IMDb le pone 8,2/10. Como dice una amiga mía, la cantidad de inteligencia sobre la faz de la Tierra es una constante, y cada día somos más.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **

Una TARDIS en Buchanan Street

Que queréis que os diga. Puestos a viajar por el espacio-tiempo, prefiero una buena TARDIS a cualquier Enterprise. Lleva menos armas. La aparcas en cualquier parte, por ejemplo en Buchanan Street, Glasgow. Y por dentro te cabe todo… como es infinita.

[Cine] Tinker Tailor Soldier Spy (2011)

Cine

Tinker Tailor Soldier Spy (2011), 28 de diciembre de 2011.

Está película fue vista en su versión original subtitulada en castellano, por lo que se conserva su título original también. Es posible encontrarla en los cines españoles doblada al castellano bajo el título El topo. El título original corresponde con el de la novela original de John Le Carré en la que se basa, y el título traducido, se corresponde igualmente con el título traducido de la novela al castellano en España. El título original se basa los versos de una cancioncilla popular infantil de difícil traducción al castellano sin pérdida del sentido.

Hechas las correspondientes aclaraciones, hay que decir que sorprende la calidad de algunos estrenos que se están produciendo en fechas navideñas, cuando las expectativas son bajas, ya que los cines se llenan de productos navideño-familiares-infantiles, generalmente de difícil digestión salvo los públicos diana específicos a quienes van dirigidos. Pero bueno, bienvenidas sean las producciones prometedoras, como esta coproducción europea, salto de su realizador sueco, Tomas Alfredson, que ya sorprendió y agradó a todos hace tres años con su Låt den rätte komma in (Déjame entrar).

La acción se sitúa en los primeros años 70. Control (John Hurt) lider de el servicio secreto de inteligencia británico cree que hay un «topo», un infiltrado entre su personal. Pero cae en desgracia y es cesado cuando una operación en Budapest para atraer al lado occidental a un importante general, resulta en un tiroteo en el que mueren civiles y es apresado un agente británico. Con el cae también Smiley (Gary Oldman), uno de los hombre de confianza de Control. Este último fallecerá al poco después. Pasado un tiempo, se confirma la existencia de un topo, y entonces se llama a Smiley para que con discreción realice una investigación. Las sospechas de Control recaían sobre algunos miembros de la cúpula del servicio: Alleline (Toby Jones), Esterhase (David Dencik), Bland (Ciarán Hinds), Haydon (Colin Firth), y el propio Smiley. Descartado este puesto que las filtraciones continuaron tras su retiro, con un mínimo equipo en el que destaca Guillam (Benedict Cumberbatch) y Ricki Tarr (Tom Hardy), un agente en Estambul caído en desgraciada por una operación fallida probablemente por el propio «topo», tendrán que desenmascarar al traidor.

El Parlamento desde el Bastión de los Pescadores

Con una imagen del parlamento de Budapest desde el bastión de los pescadores se abre la secuencia inicial de los acontecimientos en la capital húngara durante la película (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).

Con un argumento que no es lineal, que va dando saltos en el tiempo haciendo un uso excelente del flash-back, con una ambientación fría, sucia del Londres menos glamuroso que se nos pueda ocurrir. Con una iluminación tenue, una imagen con mucho grano, con colores muy desaturados, casi monocroma sólo salpicada por algún tono de color. Perspectivas muy subjetivas, con la cámara apuntando desde detrás de una puerta o una ventana, desde el otro lado de la calle. Una puesta en escena excelente al servicio de un cine de espías que no tiene con el mundo glamuroso, y falso, de los 007s, o de las misiones imposibles también de moda estos días. Realmente te consigues sumergir en el ambiente del momento. También gloriosas las imágenes que nos sirve rodadas en Budapest y especialmente en Estambul. Consigue, gracias a un excelente trabajo de localización de localización de escenarios y selección de entornos, trasladarnos sin ningún problema a una época casi cuarenta años atrás. Todo ello aderezado con la excelente banda sonora de Alberto Iglesias.

Por supuesto, un puntal básico de este filme es la interpretación de sus actores. Acostumbrados a la tendencia al histrionismo y la sobreactuación de Gary Oldman, verlo desarrollar con tanta solidez y naturalidad un papel contenido, sobrio, muy acorde a la psicología del personaje, es una absoluta delicia. Quizá carezca de la espectacularidad de otros roles de moda en el cine actual, pero desde mi punto de vista tiene mucha más profundidad. Hay una escena antológica en la que narra su encuentro en el pasado con Karla, el líder de los servicios secretos soviéticos que bastaría para considerar esta interpretación una de las mejores que se pueden disfrutar en el cine actual. Pero el buen hacer se extiende a todo el resto del reparto, compuesto en su mayoría por sólidos actores británicos.

De entre las películas que he visto en los últimos años, esta es una de las poquísimas que se acerca a la categoría de «peliculón». Desde muchos puntos de vista. Por los intérpretes. Por lo bien hecha. Por lo interesante de la historia y los bien conducida que están. Por su música. Por su fotografía… Pero le he encontrado un pero. Uno de estos peros que te da mucha rabia. Y es que en un momento relativamente temprano del metraje, sin tener todos lo datos necesarios, simplemente observando el reparto, he adivinado quién era el «topo». Algo que debía ser un misterio hasta avanzado el filme, se convierte de repente, no en una sospecha, que pase, sino en una certeza. Estás ahí en el cine, y dices: «Me cagüen la leche, tal y como están las cosas, por motivos externos a la historia, el malo es… » Y eso me da mucha rabia. No voy a dar más pistas, por si la gente que consigue abstraerse de esos detalles superficiales que te dan pistas cuando no debía ser así. Pero bueno, aparte de eso, de lo más recomendable de los últimos años.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

Viejos, imperiales y monocromáticos edificios londinenses; en Greenwich, por más datos (Pentax P30N, objetivo no se recuerda).