[TV] Cosas de series; fallida bélica norteamericana y entretenida distopía romántica tailandesa

Televisión

Hoy me apetecía mucho hablar de animación japonesa. En este fin de semana han llegado a su fin las primeras temporadas dos series excelentes, con alguna cosita en común. Pero al final he decidido seguir con el ritmo previsto inicialmente, y darme un tiempo para reposar esas series. El inconveniente es que me veo obligado a hablar de una de las grandes decepciones de la temporada. Pero antes, un previo simpático de origen tailandés.

Después de la agradable sorpresa que fue una serie tailandesa ambientada en el año 2000, hace unas semanas, decidí darle otra oportunidad a otra serie del país del sudeste asiático. ¿O es del sur asiático? ¿Dónde acaba el sur y empieza el sudeste? Acabo de comprobar en Wikipedia que consideran a Tailandia como Sudeste Asiático, siendo esta una de las veintidós subregiones en las que la ONU divide el mundo. España está en la subregión Europa Meridional, junto con Portugal, Italia, los países de la antigua Yugoslavia, Grecia, Andorra, Gibraltar, San Marino y la Ciudad del Vaticano. Ah… y la parte europea de Turquía. Curiosa mezcla, con una fuerte discontinuidad territorial entre la Península Itálica y la Península Ibérica. Compárese esa subregión en población y superficie con la subregión América del Sur, que ocupa todo un continente enorme. Pero dejemos esta digresión. Ready, Set, Love, en inglés el título original, que en castellano se puede encontrar como Preparadas, listas, ¡amor!, está claramente inspirada en el gran éxito surcoreano sobre juegos colectivos, pero con un tono muy distinto. En una sociedad distópica en la que casi no nacen hombres, las mujeres procrean fundamentalmente por inseminación artificial, y los pocos hombres están protegidos en un área reservada, todos los años se realiza un reality show con juegos para decidir cómo se forman las parejas con los pocos hombres casaderos del momento. En general, las competidoras pertenecen a la élite social. Pero por lotería se da la oportunidad a una chica procedente de las clases populares de competir. Y lo hará para conseguir tratamiento para su hermana menor enferma. Pero también encontrará al buen mozo que le hará tilín, por lo que, aunque al principio no tenía interés en participar, la inscribió su hermana en la lotería, acabará haciéndolo con uñas y dientes, enfrentándose al poder fáctico establecido. Es una serie entretenida. Intrascendente. Pero son sólo seis episodios, por lo que no le dedicas mucho tiempo. Pasas el rato de forma agradable, muchas veces con una sonrisa. Las interpretaciones son normalitas, pero la protagonistas tiene su carisma.

La gran decepción procede de Masters of the air, tercera entrega de la saga de series bélicas que hablan de la historia los soldados norteamericanos en la Segunda Guerra Mundial, producida en mayor o menor medida por Steven Spielberg y Tom Hanks, entre otros muchos productores, productores ejecutivos y demás. Estas series son obvias descendientes de Saving private Ryan, dirigida por el uno y protagonizada por el otro. Lo cual, en principio, me hubiera alejado de estas series. En aquella película, al mismo tiempo que Spielberg demostraba su maestría para dirigir, y Hanks y otros su maestría para actuar, también quedaba de manifiesto la capacidad del director para lanzar mensajes éticamente confusos o incluso cuestionables. Y aunque pasa por mantener posiciones políticas liberales progresistas, a mí entran muchas muchas muchas dudas sobre la naturaleza de ese progresismo de olorcillo en ocasiones muy carca. Pero le di una oportunidad a Band of Brothers, y me encantó. Es claramente una de las mejores series bélicas de la historia. O una de las mejores series de la historia, no importa el género. O incluso si la mezclamos con los largometrajes bélicos, también está en cabeza. El recorrido de la compañía E (o Easy) de uno de los regimientos de paracaidistas de la División Aerotransportada 101 de los Estados Unidos desde su lanzamiento sobre Normandía, hasta su llegada a Austria al final de la guerra para atender a prisioneros políticos, raciales y de guerra es absolutamente magistral. A ella siguió The Pacific, en la que cambias de ejército y de escenario. Ahora seguiremos a algunos infantes de marina de la Primera División de Infantería de Marina desde la campaña de Guadalcanal hasta Okinawa. Sí… infantes de marina. La palabra marine tiene traducción al español, infante de marina. De hecho el concepto de infantería de marina es un invento español, de 1537, por Carlos I, aunque ya existían previamente en la Corona de Aragón o su reino vasallo de Nápoles las Compañías Viejas del Mar que combatían sobre galeras o en desembarcos en el norte de África.

Y en la tercera entrega, 14 años después de la segunda, cambiamos nuevamente de rama militar y nos vamos a la aviación. Que en la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos no era un ejército autónomo de otros, sino que formaba parte del ejército de tierra (Fuerza área del ejército de los Estados Unidos, USAAF, entonces, frente a Fuerza área de los Estados Unidos, USAF, distinto del Ejército de los Estados Unidos, USA). Y la unidad de combate elegida es el 100º Grupo de bombarderos, formado por las tripulaciones de bombarderos Boeing B-17 Flying Fortress, que participaron en los bombardeos estratégicos de los aliados sobre la infraestructura industrial y la población civil alemana en la guerra. Unas acciones que, desde mi punto de vista, en no pocas ocasiones merecen el calificativo de crimen de guerra. Lo cual, ya supone un lastre sobre la serie, que debe justificar lo injustificable. Las dos series precedentes tienen unos protagonistas cuyas acciones son mucho más defendibles en un estado de guerra. El segundo problema es que es difícil encontrar un anclaje firme a lo largo de todo el tiempo. La supervivencia de las tripulaciones fue muy baja. Especialmente en esta unidad, que durante mucho tiempo estuvo mal dirigida, y que sufrió la mayor cantidad de bajas, por la mala gestión, la mala coordinación y el deficiente mando. El tercer problema es que la serie abusa del postureo emocional. Del plano bonito y «trascendente»… con las nubes del sol poniente lanzando rayos del «dios glorioso» y esas tontadas. Hay varias peripecias en la serie, como la de los pilotos negros de aviones de caza, que tienen difícil encaje en la narración, y están ahí por la corrección política, sin más. La he terminado un poco a la fuerza. Pero además de la falta de coherencia interna de la historia, con ramificaciones que quedan incompleta o mal explicadas, tiene la falsa moral spielbergiana que ya he comentado antes y que tanto me molesta. Lo único que me ha hecho gracia es que los prisioneros de guerra llegasen en un momento dado a un Stalag 13, que siempre pensé que era un campo ficticio al servicio de la comedia paródica Hogan’s heroes, clara parodia de películas como la magistral Stalag 17 (el real fue el Stalag XVII B, o la popular The Great Scape, que sucedió en el Stalag Luft III, donde están los prisioneros americanos, aunque aquella peripecia la protagonizaron los prisioneros británicos. Pero más allá de la parodia, hubo varios Stalag XIII, próximos a Núremberg.

Acompañando a la serie, que se puede ver en Apple TV+, se ha programado un documental, The bloody hundreth, que es bastante más útil para entender la historia de esta gente, más claro, y basado en testimonios reales, lo cual teóricamente también es cierto para la serie. No es el mejor documental del mundo, pero es correcto, y con algunas secuencias de los hechos reales, tomadas con las cámaras que llevaban los aviones, que son muy interesantes.

[Cine] Asteroid City (2023)

Cine

Asteroid City (2023; 37/20230616)

Con mucha expectación se esperaba la nueva película de Wes Anderson, que se está convirtiendo, ¡oh, cielos, qué horror!, en un director «de culto». Sea lo que sea lo que signifique ser «de culto», porque os puedo asegurar que a estas alturas de mi vida he escuchado conversaciones absolutamente delirantes sobre este concepto. Y sobre todo da miedo porque cuando un director se considera «de culto» por lo que está haciendo «ahora»,… suele «estropearse». Además es un sentido. Para mí, en el sentido original del concepto, «el culto» surgía con el tiempo, cuando una creación que en su momento recibió un interés limitado por el público y la crítica, con el paso de los años es reconsiderada, aumenta el número de sus partidarios y empieza a ser objeto de debate, a veces apasionado, manteniéndose en el candelero, no «en el candelabro» como decía aquella «Miss», de forma continua. Anderson es un director personal, con un estilo y una estética muy definidas, que ha conquistado ya el éxito de público y de crítica por varias de sus obras. Es no es «ser de culto», eso es ser un director de éxito y respetado. Pero en fin,… es muy difícil razonar sobre determinados conceptos con los «millenials«, que por otro lado no son ni mejores ni peores que otras generaciones, y también tienen derecho a opinar.

Con la película que hoy nos ocupa, Anderson sigue a lo suyo. Adultos perdidos, adolescentes rarunos, niños listillos, más o menos impertinentes, mujeres híbridas entre lo normal y lo fatal, y una estética muy definida en sus composiciones simétricas y en sus colores, que en esta ocasión se acercan peligrosamente al pop chiclé, para mi gusto. O pop piruleta. Lo cual quizá sea apropiado, porque el pop piruleta o pop chiclé (bubblegum pop), un concepto más próximo a la música pop que a lo visual, pero creo que perfectamente aplicable, se enraíza en el optimismo y el colorido de la sociedad de los años 50, aunque apareciese más tarde. En Estados Unidos. En España, el color dominante de los años 50 del siglo XX fue el gris mediocre. En fin… la televisión también era en blanco y negro, pero no el cine…

En cualquier caso, también alterna esa colorida estética con un blanco y negro más expresionista, en formato académico, o sea, cuadradote en lugar de panorámico, porque la historia principal es una historia dentro de otra historia. Es una obra de teatro, entre cuyos creadores e intérpretes también existe un drama que ha de ser contado. Así pues, dos historias, la de los intervinientes en el drama teatral y la del drama teatral, en el que unos adolescentes superdotados se reúnen para optar a un premio de ciencias otorgado por los militares en un pueblo perdido en el desierto donde hay un cráter de impacto, y que da nombre a la película, Asteroid City, y donde se desarrolla el drama «de ciencia ficción», con los extraterrestres propios de las tradiciones del desierto de Nuevo Méjico, mezclado con los accidentes geológicos del desierto de Arizona.

A caballo entre la comedia y el drama, con un reparto muy coral en el que destacan nombres como los que tienen más presencia, Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, los secundarios de lujo, Edward Norton, Liev Schreiber, Hope Davis, Margot Robbie, Matt Dillon, Steve Carell, Tilda Swinton, Jeff Goldblum, Adrien Brody, los protagonistas más jóvenes, Jake Ryan, Grace Edwards, o secundarios que hasta ahora pasaban desapercibidos pero que ahora vemos constantemente y que lo hacen bien, Hong Chau, gracias a los repartos inclusivos… vamos un montón de gente. Interesante de ver, o al menos de mirar, con un diseño de producción excelente, pero con un guion irregular, que parece abrir muchas vías de desarrollo para luego profundizar en pocas, o dejar insatisfechos con la forma en que lo hacen. Quien mucho abarca, poco aprieta. Tiene momentos que se acercan a la genialidad,… pero hay momento en los que decae, corriendo un cierto de riesgo de situarse en el nivel de los pestiños.

Recomendable para los aficionados al cine de Wes Anderson, puede atraer a algunos espectadores más con ganas de ver algo distinto, pero se queda muy lejos de los mejores momentos de su director. Y es que, como decía al principio, bajo esta nueva forma de conceptualizar el cine o los directores «de culto», el peligro de que estos descarrilen parecen que aumenta considerablemente.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] News of the world (2020)

Cine

News of the world (2020; 15/20210221)

Sinceramente, no tenía muchas expectativas puestas en esta película. No soy muy fan del western, por muy crepuscular que sea. Últimamente, a todas las películas del lejano oeste les ponen el adjetivo crepuscular. Y la última película que vi a mayor gloria de su protagonista, Tom Hanks, me resultó un poco… meh. La última colaboración que vi yo entre este y el director de la película, Paul Greengrass, me gustó bastante no obstante. Y además, leí varias críticas positivas de este film, aunque la opinión de los votantes en IMDb es un poco fría… pero tampoco me caracterizo yo por estar muy de acuerdo con este tipo de democracias cinéfilas. Como se estrenó en salas de cine, ayer todavía se podía ver en ellas, hoy no sé, no me hubiera importado acudir a las mismas. Creo que es un ámbito cultural que hay que mantener, y que lo está pasando mal, aunque las empresas de distribución y de exhibición dan la impresión en ocasiones de que hacen todo lo posible por suicidarse. El caso es que no encontré una opción viable para ver la película en versión original, versiones dobladas NO por favor, así que esperé a su inmediato estreno en Netflix.

Como homenaje al buen trabajo de la jovencita berlinesa rubia que tan buenas maneras muestra en esta película que traigo hoy a estas páginas, nos daremos un paseo fotográfico por la capital berlinesa. Un paseo que ya tiene sus años, es de 2007, pero del que guardo un excelente recuerdo.

La película se sitúa en Tejas, en el llamado periodo de la reconstrucción, los diez o doce años que siguieron al final de la guerra civil norteamericana, en la que los estados secesionistas y esclavistas, como Tejas, perdieron su autonomía dentro del estado federal hasta que no se alcanzaron determinados objetivos y reformas legales. Estamos también en el momento en que el prestigioso general unionista Ulyses S. Grant, ha sido elegido por primera vez presidente de los Estados Unidos. Y los tiempos son complejos porque todavía existen rencores entre los contendientes, y la expansión al oeste con la colonización de los grandes espacios abiertos provocan conflicto con los nativos norteamericanos que son expulsados de sus territorios. El capitán Kidd (Hanks) es un antiguo militar secesionista que ahora se gana la vida transitando de población en población leyéndoles las noticias del mundo a los habitantes de las incomunicadas poblaciones del norte de Tejas. En una de estas se encuentra el cadáver de un hombre negro linchado y a una niña que viajaba con él escondida en el bosque cercano. Es una niña de 10 u 11 años, que fue robada por los kiowas cuando sólo tenía 3 o 4 años de su familia de colonos alemanes. La niña, Johanna (Helena Zengel), sólo habla kiowa y recuerda alguna expresión en alemán. Tras una serie de peripecias administrativas, Kidd decide responsabilizarse de devolver a la niña a su familia. Lo que implica un largo viaje con no pocos peligros.

La película no es precisamente original. No deja de ser un refrito de ideas y situaciones que se han visto ya en otras películas, algunas de ellas de gran prestigio. Las dos que me viene a la memoria de forma más inmediata son The Searchers (Centauros del desierto) o cualquiera de las dos versiones, 1 y 2, de True grit (Valor de ley). Lo que decíamos de las votaciones en IMDb, The Searchers es una obra maestra de John Ford, y no alcanza el ocho de promedio en las votaciones, por debajo de muchos de los productos prefabricados e inanes de la factoría Marvel, por ejemplo. Y además, la película no oculta las influencias e incluso las homenajea en algunos de sus encuadres y secuencias. La realización es correcta, académicamente correcta. No se le encuentran peros. Pero ya está. Bien. Eso.

Donde la película encuentra su fortaleza es en la excelente interpretación de sus dos protagonistas, hombre mayor y niña, incapaces de comunicarse al principio, pero que conectan con una química excelente. Espero que la jovencita actriz berlinesa siga por ese camino, porque nos depararía muchas alegrías a los amantes del cine. Y además, la historia sabe seguir un paso tranquilo, sin estridencias, pero sin perder ritmo y avanzando continuamente, como sucede con la relación entre los dos personajes.

Con un final previsible, pero que te deja de muy buen humor, es una película que nos habla de esperanza en tiempos difíciles. Y eso es algo que nos viene bien en los tiempos que corren. Quizá eso influye mucho en mi valoración subjetiva de la película, muy recomendable, pero así está bien para mí.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Greyhound (2020)

Cine

Greyhound (2020; 34/20200711)

La película de hoy dirigida por Aaron Schneider, un director con más trayectoria como director de fotografía que como tal, tiene un guion de Tom Hanks basado en una novela de C. S. Forester, autor muchas veces llevado al cine, en ocasiones con gran acierto. Como puede ser la película favorita de mi abuelo Agustín, de quien hablaba ayer, que también era una de las de mi madre. Y mía. En cualquier caso, a Forester le gustaban las historias ambientas en el mar o en los barcos. Se pretendía estrenar la película en la gran pantalla, está filmada con esas miras, pero la pandemia que todos conocemos hizo que encontrara refugio en Apple TV, donde se ha presentado como el gran estreno cinematográfico de esta plataforma. Y al parecer con gran éxito. La he visto acogiéndome a un periodo de prueba… que no renovaré.

Las tierras de Cornualles, las primeras que veían, descontando Irlanda que era neutral, los convoyes navales camino del Reino Unido si superaban la travesía del Atlántico.

La historia nos habla de la primera misión de un militar de carrera de la marina estadounidense, ya veterano, pero que consigue su primer mando en un barco, un destructor, como consecuencia de la entrada en guerra de su país a finales de 1941. Su primera misión es escoltar junto con varios destructores británicos a un grupo de mercantes y transportes de tropas a través del Atlántico norte, bajo la amenaza de las flotillas de submarinos alemanes. Especialmente, las 48 horas desde el momento en que dejan de estar bajo la protección de la aviación americana y hasta que recibirán la protección la británica.

La primera cuestión que hay que decir es que, sorprendentemente para los tiempos que corren, la historia se cuenta en 90 minutos escasos, si descuentas el tiempo de los títulos de crédito. Y es más que suficiente. Estamos ante la historia inversa de las tradicionales películas de submarinos. No es la primera vez que sea hace, pero se ha visto mucho más el punto de vista de los tripulantes de los sumergibles. El protagonismo absoluto es del personaje del capitán del destructor, el interpretado por Hanks, a quien acompaña la cámara la mayor parte del tiempo. Sólo lo abandona para las tomas generales de las acciones bélicas. Y en general está hecha con razonable dinamismo y agilidad, aunque los efectos visuales podrían ser mejores. Cantan a veces, y eso que estamos con una pantalla pequeña. No quiero pensar lo que podrían cantar en en pantalla grande. Y a pesar de su corta duración… resulta algo repetitiva. Mira tú. Vigilancia, tensión, ataque, recuperación, vigilancia, tensión, ataque, recuperación…

Hay un problema con el desarrollo de personajes. Sólo hay un personaje del que sabemos algo. El resto de la tripulación aparece difuminado en segundo plano. Elisabeth Shue aparece en un par de escenas como interés amoroso del protagonista, pero su papel es perfectamente prescindible. Y el carácter del capitán del destructor viene definido muy rígidamente, sin matices. Un devoto cristiano con muy pocos matices personales, salvo el miedo a cagarla. Eso sí. Tom Hanks lo da todo, y es capaz de sustentar la presencia constante de la cámara ante él, porque tiene oficio y tablas de sobra.

Película bélica entretenida, visible… pero que tampoco dejará un recuerdo imborrable en mi memoria. Película cara para una trama de película de evasión con mucha menos profundidad temática de la que pretende tener. Lejos de los logros que otras películas bélicas han tenido en los últimos tiempos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Periodismos y Adolescencias (2017) y una repesca nacional

Cine

Odio la forma en que este año las distribuidoras han acumulado las películas más activas en la época de premios en pocas semanas para su estreno. Esto nos obliga a hacer un esfuerzo para ir viéndolas. Y a poca reflexión a la hora de comentarlas, agrupándolas semanalmente… Pero bueno. Ahí va la ración de esta semana.

The Post (2017; 08/20180204)

The Post es el título original, y de la versión original, de la película que en España se ha estrenado doblada al castellano como Los archivos del Pentágono. Y también es el apelativo por el que se conoce al periódico norteamerico The Washington Post. Cuando salimos del cine en una fríiiiiiia noche de invierno, el comentario fue «Spielberg se ha encargado de la precuela de All the President’s Men«. Quién iba a pensar que el tío Steven iba a acabar siendo un director de precuelas…

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Sirmione y el lago de Garda es una de las bellas localizaciones de una de las películas de hoy, y allí nos vamos, que merece la pena la visita.

Nos cuenta la historia de cómo el diario de la capital norteamericana, que era un diario de segunda fila en aquel momento que aspiraba a más, justo cuando su propietaria Kay Graham (Meryl Streep) lo saca a bolsa para hacerlo más grande, tiene que enfrentarse al reto de desafiar al gobierno de Nixon publicando los llamados Papeles del Pentagóno, que ya había empezado a publicar el Times (The New York Times). Eso sí bajo el liderazgo de Ben Bradlee (Tom Hanks) que representa en esta ocasión la típica figura íntegra y heroica yanqui, sea verdad o no.

La cosa va más de una defensa de la libertad de prensa que del contenido real de los dichos papeles. Una de estas películas que están surgiendo como respuesta a la administración ultraconservadora y manipuladora de Trump. La película es entretenida y está muy bien interpretada, pero no aporta nada nuevo, que no hayamos visto ya en numerosas ocasiones. Además de los protagonistas, que chupan mucha pantalla, muchos ilustres de la interpretación en papelines de poco calado. Muy por debajo por ejemplo de una reciente premiada en los Oscars, en casi todas sus dimensiones.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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Call Me by Your Name (2017; 09/20180208)

Esta película del italiano Luca Guadagnino, con guion nada más y nada menos que de James Ivory adaptando una novela de André Aciman, había levantado tales expectativas, había venido precedida de tan buenas críticas, que había cierto riesgo de que pudiese defraudar.

Tampoco es una película novedosa, o tan novedosa como algunos proponen. La sensualidad de unas vacaciones de verano en un paraje mediterráneo, en esta ocasión el norte de Italia, no es nueva en el cine como marco para el despertar sexual de un o una adolescente. En esta ocasión se trata del joven Elio (Timothée Chalamet), hijo de un matrimonio de intelectuales italianos de origen judío, que está tonteando, parece que con éxito con la joven y chic francesita parisina Marzia (Esther Garrel). Hasta que llega Oliver (Armie Hammer), un ayudante norteamericano de su padre, el doctor Perlman (), para los trabajos de investigación arqueológica que está haciendo. Bien acogido por este y por su mujer, Annella (Amira Casar), el apuesto nortemericano judío de Nueva Inglaterra pondrá boca abajo los sentimientos de Elio.

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Mentiría si no reconociese que la película, quizá demasiado larga y morosa en su desarrollo, aunque esa morosidad se adapte a la época estival en la que se desarrolla la acción, no tiene momentos absolutamente magistrales. Porque los tiene. Pero a su vez, aquí y allá se rellena de momentos de un buenismo y un buenrollismo de una cierta empalagosidad, y en ocasiones superfluos e incluso poco creíbles. Uno de los que más nos chirriaron es la última de las escenas en la que coinciden en pantalla Elio y Marzia… Las tres féminas que me acompañaban trataron de inverosímil la reacción de una joven de diecisiete años en 1981 a la que han tratado como han tratado. Y qué padres tan perfectos los del joven… pero si su madre les lee el Heptamerón en alemán cuando se les va la luz por las tormentas… ¡Eso es nivel!

No negaremos por lo tanto sus virtudes. Y ciertamente es recomendable. Pero con la sensación de que han exagerado sus virtudes, quizá por la exaltación de lo políticamente correcto en los tiempos que corren. Los dramas de los sentimientos son más dramas, son más sucios, son menos perfectos. Película políglota. Se habla en italiano, francés, alemán e inglés. Sin sentido que no se respeten los idiomas.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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Repesca: La llamada (2017)

Estrenada en España a principios del otoño, de esta película de Javier Ambrossi y Javier Calvo habíamos leído algunas buenas críticas, aunque su sinopsis, lo de la llamada vocacional monjil de una adolescente durante un campamento de verano nos producía una nula atracción. Aunque no hace muchas semanas que desapareció de la cartelera, ya está en plataformas de vídeo bajo demanda, y le di una oportunidad. Como mucho me temía, la crítica española es excesivamente condescendiente con las producciones nacionales. No es ninguna catástrofe, ni resulta estomagante. De hecho, esta comedia tiene algunos punto muy originales que la convierten casi en un producto indefinible. Pero quizá no se sabe exprimir a fondo la premisa de partida. Y su reparto, aunque se esfuerza, y es un reparto en el que trabaja gente con posibles, tampoco basta para hacer destacar el filme. No pasa nada por verla, tiene algún momento curioso, pero nada más.

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[Cine] Sully (2016)

Cine

Sully (2016; 582016-0811)

Debatiéndonos estuvimos entre si ser fieles a nuestra costumbre de ir a ver todos los estrenos del veterano director Clint Eastwood o si hacerle «boicot» por apoyar la candidatura del energúmeno ese. Tuvo la suerte de que estuviésemos erróneamente convencidos de que el energúmeno no iba a ganar. Porque al día siguiente, nos hubiéramos decidido por el boicot. Pero a lo hecho, pecho. Vamos a ver qué tal resultó la película.

Una película que nos narra un hecho conocido. Hace unos años, un avión de pasajeros de una línea nacional norteamericana que acababa de despegar del aeropuerto de LaGuardia, se vio obligado a amarar en el río Hudson sobre su panza tras un fallo de motores consecuencia del impacto de una bandada de aves. Sorprendentemente, ninguna persona murió, y las heridas fueron relativamente leves. Todo el mérito se lo llevo el comandante del avión, Chesley Sullenberg, conocido como «Sully» y que es interpretado en la película por Tom Hanks, junto con su primer oficial Jeff Skiles (Aaron Eckhart).

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Nueva York, sus aeropuertos y el Hudson, ¿qué otras fotografías podría poner hoy?

El punto de vista de la película es el de contarnos la investigación subsiguiente, en el que la comisión encargada tiene que descartar que tal amerizaje fuese una acción imprudente ya que quizá el piloto pudo tener margen para llevar al avión a un aterrizaje de emergencia en uno de los varios aeropuertos que rodean Nueva York, con menos riesgo para las personas a bordo. Algo, que si lo piensas bien, es bastante razonable investigar.

Pero Eastwood propone ideología en la película, bajo el principio de los conservadores norteamericanos de que el hombre es lo que importa y que el estado con sus organismos es una lacra e injusto. Se me ocurren muchos ejemplos para indicar que estos no es así, que muchas  veces los accidentes tienen un componente de error humano en sus causas, y que gracias a las sociedades organizadas y a los organismos reguladores, así como a las exhaustivas investigaciones tras los accidentes, estos son cada vez menos.

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Dejando a un lado el aspecto ideológico, Eastwood cuenta la historia utilizando un guión no lineal, desvelando progresivamente lo sucedido en aquellos angustiosos minutos, con gran habilidad, y manteniendo la atención del respetable en todo momento, a pesar del conocido desenlace de la historia. Mucho mérito también para el reparto, incluso en una poco aprovechada Laura Linney, que incluso aunque se limita a hablar por teléfono en sus intervenciones en la película, nos muestra hasta que punto es una gran actriz.

Película recomendable y muy estimable, cinematográficamente hablando, panfletaria, ideológicamente hablando. Cada uno que se quede con lo que quiera.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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[Cine] Bridge of Spies (2015)

Cine

Bridge of Spies (2015); vista el 7 de diciembre de 2015.

Título original en inglés para la versión original subtitulada de una película que podemos encontrar doblada en la cartelera española con su título traducido casi literalmente como «El puente de los espías». Y dosis de turno de cine de su director Steven Spielberg, que viene precedido de buenas críticas, pero que a mí lo que más me llama la atención es que en sus créditos aparezcan como guiones los hermanos Coen, Ethan y Joel.

Indefectiblemente, nos iremos también a la sufrida ciudad de Berlín, que mira tú que culpa tendrá ella de estar llena de alemanes. Con los cirios que han montado en los últimos tiempos. "Madre con hijo muerto" de Kollwitz en la Neue Wache (la Nueva Guardia).

Indefectiblemente, nos iremos también a la sufrida ciudad de Berlín, que mira tú que culpa tendrá ella de estar llena de alemanes. Con los cirios que han montado en los últimos tiempos. «Madre con hijo muerto» de Kollwitz en la Neue Wache (la Nueva Guardia).

El tío Steven nos traslada a lo más duro de la guerra fría entre el imperio capitalista de los Estados Unidos y el imperio comunista de la Unión Soviética, en un lapso de tiempo que en la realidad histórica abarca cuatro años, aunque en el tiempo de la película no sea así, parece que todo pasa de tirón, por lo menos a la vista del nulo crecimiento de los hijos del personaje protagonista, el abogado James B. Donovan (Tom Hanks). La cuestión es que en algún momento de finales de los años 50, el FBI consigue detener a Rudolf Abel (Mark Rylance), responsable de una eficaz red de espías al servicio de la Unión Soviética a la hora de pasar secretos sobre la tecnología atómica de los norteamericanos. Tras un juicio, que tal y como nos lo cuentan no deja de ser una farsa, Abel es sentenciado a 30 años de prisión. Pero al poco tiempo, cuatro años en la realidad histórica, un piloto espía norteamericano, Francis Gary Powers (Austin Stowell),es derribado y capturado sobre territorio soviético. Es el momento para un intercambio de prisioneros, cuanto antes… no vaya a ser que canten lo que saben… Pero también es el momento en el que se incrementan las tensiones en Berlín,… Es el momento en que se construye el muro, y un estudiante norteamericano, Frederic Pryor (Will Rogers), queda preso en el lado equivocado del mismo.

Decir a estas alturas que Spielberg sabe hacer películas es una declaración propia del Capitán Obvio. Qué es un excelente manipulador de emociones, tres cuartos de lo mismo. Que estemos ante una película memorable, ante «el mejor Spielberg de siempre» según la distribuidora,… no está tan claro. Vayamos pues por partes. Estamos ante una película muy, muy, muy bien hecha, y muy, muy, muy entretenida. Disfrutamos en ella de algunos diálogos, especialmente las interacciones entre el abogado y el espía soviético, que están muy bien. Queremos ver la mano de los Coen por ahí. Y las más de dos horas de duración de la película se nos pasan en un plis-plas. Misión cumplida. Para quienes busquen mero entretenimiento.

Puerta de Brandemburgo.

Puerta de Brandemburgo.

Pero la historia, por lo menos tal cual parece planteada al principio, da para más y más profundo. Por ejemplo, los aspectos éticos del juicio al espía, que pueden ser trasladados al presente con los aspectos éticos del trato a los prisioneros en Guantánamo, al margen de cualquier convenio o sistema legal. La película trata un tanto el tema, pero sin hacer sangre. Hasta el juez que claramente se pasa los principios constitucionales de los que emana el derecho penal por el forro de la entrepierna es presentado como un tipo relativamente simpaticón. Por otro lado, tenemos los típicos tópicos… la familia del «héroe» fija ante el televisión, como si fuesen la familia del astronauta al que encarnó Hanks en aquella misión desafortunada del programa Apolo. O los agentes de la CIA, aparentemente desalmados, pero que parece infantes de guardería comparados con los que nos ofrecen hoy en día algunas series de televisión. Por mencionar algunos de los aspectos flojos de la película. Que los tiene.

Lo que sí tiene el filme es una gran mano ganadora en su reparto. Tom Hanks está muy bien. Más propio de una película de los Coen, los guionistas, que de Spilberg, el director. A pesar de ser habitual de las películas de ambos, creo que ganan los primeros. Y curiosamente, cada vez que Rylance se asoma a la pantalla, casi se lo come. Con una interpretación austera, estoica, nos muestra un de los espías comunistas más simpáticos del cine americano. Si es que nos cae estupendamente, como si fuera nuestro tío favorito. El resto del reparto, un relleno que cumple si hacer sombra a las estrellas de la función.

Lienzo del muro de Berlín en la Niederkirchnerstrasse.

Lienzo del muro de Berlín en la Niederkirchnerstrasse.

¿Es una película recomendable este puente de los espías? Pues mira chico,… sí. Porque realmente te lo pasas bastante bien. ¿Es una gran película? Pues mira chica,… se queda por el camino. Siempre digo que para mí es importante el regusto que deja el filme. Cómo va regresando a la memoria durante unos días. Y lo que pasa con esta película es que satisfechos tras haberla visto,… no ha regresado a la memoria en ningún momento hasta ahora en que me he puesto a escribir esta entrada.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Marx y Engels todavía se "asientan" en el corazón de Berlín-Mitte.

Marx y Engels todavía se «asientan» en el corazón de Berlín-Mitte.

[Cine] Saving Mr. Banks (2013)

Cine

Saving Mr. Banks (2013), 7 de febrero de 2014.

Esta película ha sido vista en versión original subtitulada en castellano y por ello guardo su título original en inglés. En la cartelera española es posible verla también con el título en castellano Al encuentro de Mr. Banks.

A partir de hoy voy a tratar de ser más breve en mis reseñas cinematográficas, yendo más al grano con mis comentarios. Últimamente voy más justo de tiempo, y también hay que evitar aburrir al respetable.

La película dirigida por John Lee Hancock nos cuenta las difíciles  relaciones entre Walt Disney (Tom Hanks) y la creadora literaria del personaje Mary Poppins la escritora de origen australiano P. L. Travers (Emma Thompson). Se nos cuenta en paralelo las peripecias de la adaptación del libro a la película que tanta fama alcanzó, al mismo tiempo que Travers nos muestra a través de sus recuerdos en playback como fue su vida en Australia, especialmente su relación con su padre, y cómo adquirió las ideas para gestar el personaje que le dio fama.

Comprando libros en Southbank

La película de hoy transcurre en Hollywood, pero las películas y obras literarias de referencia son puramente londinenses. Y en Londres, en el South Bank, nos encontrábamos hace año y medio hojeando libros. Que es lo suyo en este contexto.

Con una realización correcta en líneas generales, académicamente correcta diría yo, la historia tiene una gran potencialidad que se aprovecha sólo de forma limitada. Desgraciadamente, la película que está producida por Disney se de dedica a presentar una imagen muy amable de su fundador, sin ningún atisbo de crítica y a justificar los desmanes que han hecho al adaptar obras literarias a sus películas. Adaptaciones que son a veces afortunadas; pero otras veces desvirtúan mucho la obra original.

El principal activo de la película está en las interpretaciones de un reparto con muchas tablas y oficio. Tanto en sus personajes protagonistas entre los que encontramos a un siempre eficaz Paul Giamatti, a un razonable Colin Farrell, a una desaprovechada Ruth Wilson, o a una lamentablemente escasa Rachel Griffiths, una actriz que me parece que siempre tiene más que ofrecer. Entre otros con papeles minúsculos.

En general, película que se deja ver, que entretiene y te enseña algo, pero de la que sales con el excepticismo del papel propagandístico que le dota su productora y amos, la todo poderosa The Walt Disney Company.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Calle San Miguel

Mary Poppins, en origen un producto de la cultura anglosajona, con motivo de la película de Disney se ha convertido en un icono de la cultura mundial, que podemos encontrar en todas partes. En las calles de Zaragoza, por ejemplo.

[Cine] Captain Phillips (2013)

Cine

Captain Phillips (2013), 5 de diciembre de 2013.

Está película fue vista en versión original subtitulada en castellano, y por eso conserva su título original en inglés. En la cartelera española se estrenó doblada con el título literalmente traducido, Capitán Phillips.

Película que quedó en el cajón de pendientes con motivo de una triste situación durante la «semana del cine». Un error de programación, acompañado de una atención descuidada o indiferente que no nos gustó nada. Así que quedamos que la película veríamos, en versión original como teníamos intención, pero por el medio que fuese, aunque fue uno de esos «alternativos» que no gustan a la «industria del cine». Pero cuando la «industria del cine» no se comporta… a veces pasan estas cosas. Y mira que a nosotros lo que nos gusta es ir pacíficamente y como manda la tradición a la sala de cine a ver la película cómodamente y en pantalla grande. Pero no siempre esto es algo que la «industria del cine» esté dispuesta permitir, aunque luego se empeñe en culpabilizar al ciudadano de sus problemas de ingresos. Como si el ciudadano no tuviese suficientes problemas con sus propios ingresos. Hemos visto por fin esta película, que tan buenas críticas recibió, dirigida por Paul Greengrass, y cuya interpretación fue tan aplaudida.

Esencialmente la película nos cuenta la historia del ataque por piratas somalíes del carguero MV Maersk Alabama, que se encontraba bajo el mando del capitán Richard Phillips (Tom Hanks), y que tras una serie de escaramuzas fue secuestrado en un bote salvavidas por los asaltantes hasta que las fuerzas navales americanas del dispositivo de vigilancia contra la piratería en el Índico actuaron para resolver la situación.

Puerto de Hamburgo

La entrada de hoy la ilustraremos entre los contenedores y los grandes mercantes que visitan el puerto de Hamburgo.

Basada en las propias memorias del propio capitán protagonista, sobre la precisión de las mismas tendremos que fiarnos en la medida en que unas memorias de uno de los protagonistas más los efectos de una adaptación de Hollywood las puedan hacer fiables. Parece ser que unos ven a este capitán de la marina mercante como un héroe y otros como un temerario que podría haber adoptado otra ruta que hubiese evitado el asalto. No tengo elementos suficientes para pronunciarme en una u otra dirección. Lo que sí que tengo elementos para pronunciarme es que Greengrass, con algún antecedente ya en su haber, es un director eficaz para llevar a cabo una película de acción, en la que combina un relato dinámico, con la verosimilitud (que no hay que confundir con la veracidad) de lo que estamos contemplando. Todo ello hace de esta película un ejemplo de buen producto que combina el drama, el entretenimiento y el suspense (entendido como la capacidad del espectador para ponerse en la piel del protagonista y padecer con él), sin necesidad de las pirotecnias asociadas a otros productos de acción.

Mucho se ha alabado la interpretación de Hanks, y esto de parte de los que aseguran que hace un espléndido trabajo, y que realmente debe ser considerado como una opción en la temporada de premios. Cuando Hanks adopta una posición sobria en sus trabajos ya sabemos que es capaz de interpretaciones notables, y en esta película nos ofrece un buen ejemplo. Lo que me parece más injusto es la escasa atención que ha recibido el trabajo de los somalíes, que me parece que están espléndidos igualmente, y merecerían algún reconocimiento. Quizá el que interpreta al lider Muse (Barkhad Abdi), quizá por su mayor presencia en pantalla. Pero todos ellos lo hacen muy bien.

Valoración

  • Dirección: **** Una dirección con mucho oficio, muy eficaz y que sirve muy bien a una historia, a la que dota de ritmo y dinamismo.
  • Interpretación: **** Muy bien el protagonista, pero necesariamente para que funcione, muy bien los de reparto.
  • Valoración subjetiva: ****  Las cuatro estrella vienen del hecho de que una historia que en inicio me interesara sólo hasta cierto punto, me ha enganchado.

Podemos resumir que hemos visto una excelente película, que lamentablemente no pudimos ver en su momento en la forma debida para disfrutarla más todavía, y que si alguien la tiene a mano, que la vea que no creo que se arrepienta. Además no abusa en exceso de las americanadas. Lo cual se agradece.

Puerto de Hamburgo

Una visita al puerto es obligada cuando uno visita la ciudad hanseática del note de Alemania. Es una atracción más en sí misma.

[Cine] El atlas de las nubes (2012)

Cine

El atlas de las nubes (Cloud Atlas, 2012), 24 de febrero de 2013.

A pesar de que tengo pendiente alguna otra película de hace unos días, en estas horas extras que estoy haciendo en el Cuaderno de ruta para ponerme al día en lo cinematográfico, y aun me queda también comentar el cuestión «óscar», me apetece reseñar esta película que vi ayer mismo. Y es que está basada en un libro que leí recientemente y me gusto mucho, pero que mucho. Y el recuerdo y la reflexión no han hecho más que aumentar mi apreciación por la obra literaria. Así que tenía muchas ganas de verla, a pesar de que tras ella están los WachowskiLanaAndy, que nunca han sido santo de mi devoción. Aunque siempre recordaré aquella su primera y morbosa primera película de la pareja de hermanos, para mí, y hasta ahora, su mejor filme. También hay un tercer director, el alemán Tom Tykwer, que sí que tiene en su filmografía alguna película de las que me gustan de verdad.

En cuanto al argumento, me limito a reproducir lo que escribí para la reseña del libro, corrigiendo aquellas cuestiones en las que la película varía.

En una de las historias, la película cambia la campiña belga por Edimburgo y sus alrededores. Esto es realmente poco importante; hay algún otro aspecto de esta historia que se cambia más en profundidad, eliminando algún personaje.

En una de las historias, la película cambia la campiña belga por Edimburgo y sus alrededores. Esto es realmente poco importante; hay algún otro aspecto de esta historia que se cambia más en profundidad, eliminando algún personaje.

Son seis historias, que transcurren en distintas épocas y distintos lugares de este planeta. Y cada una de ella es contada en el interior de la siguiente en el tiempo. Así,

El diario que recoge la odisea del notario californiano Adam Ewing navegando por los mares del sur del Pacífico a mediados del siglo XIX es leído por Robert Frobisher, un joven músico que huyendo de sus acreedores en Londres se refugia a principio de los años 30 del siglo XX en la mansión belga escocesa del compositor Vivyan Ayrs.

Y las epístolas que escribió Frobisher a su más que amigo, el joven físico Rufus Sixsmith, en el que cuenta sus aventuras musicales y románticas, son leídas por la periodista Luisa Rey que, en los años 70 de la misma centuria, descubre una maneja de corrupción económica, política y criminal en torno a unas centrales nucleares en el sur de California.

La historia de Rey, novelada, caerá en manos del editor londinense Timothy Cavendish, que a principios del siglo XXI pasará de la miseria a la gloria, y de está a la miseria de nuevo y a un involuntaria reclusión, en pocas semanas.

Aventura que se convertirá en película de cine que será vista hacia mitad del siglo XXII por una chica clonada, Sonmi-451, esclava de una corporación en algún lugar de lo que fue Corea, en un mundo dañado por las guerras, la contaminación y las enfermedades, y cuyas ideas inspirarán una revolución y una esperanza para el ser humano.

Y las entrevistas que fueron grabadas en una “antífona” mientras estaba en la cárcel, serán vistas por Zachry, cabrero de una postapocalíptica isla de Hawaii en el siglo XXIV, mientras pelea por su supervivencia, la de su pueblo, y la de la extraña Meronima, en una sociedad primitiva y en degradación.

Como veis, no hay mucho tachado. Aunque sí que hay diversas divergencias, algunas con el fin de hacer la historia más adaptable al medio fílmico, y otras,… pues porque han cambiado el tono del tema de la historia. Se mantiene de alguna forma el mensaje principal, aquel que nos dice que frente al colectivo humano como ente básicamente destructivo encontramos el valor de los individuos capaces de logros personales que permitan corregir el rumbo de la humanidad. El final de la película es más optimista que el del libro, y se permite algunas alegrías extraterrestres que no existen en la obra escrita.

Desde luego, no mantiene la estructura del libro en la que cada historia está encapsulada en otra/s. La opción, creo que razonable, de los autores de la película ha sido la de contar las seis historias en paralelo, consiguiendo armonizar bastante bien los climax y los desenlaces de todas ellas. Cierto es que no todas son equiparables, entre otras cosas porque las historias que suceden en el futuro están dotadas de una riqueza visual y de una espectacularidad que quizá ensombrezca a las otras, aunque todas tengan chicha intelectual.

Hay que decir que los tres directores no trabajaron juntos. Los Wachowski dirigen con un equipo de filmación las historias del siglo XIX y del futuro, y Twyker las de los años 30 y 70 del siglo XX, y la de principios del XXI. Pero no cantan mucho las diferencias. Twyker también es responsable de la banda sonora.

Por un momento, durante la visión de la película me queda la sensación de que también han cambiado los paisajes de Hawai por los de Escocia, en lo que se refiere a la "isla grande". En la foto, por ejemplo, algunos acantilados en la isla de Skye.

Por un momento, durante la visión de la película me queda la sensación de que también han cambiado los paisajes de Hawai por los de Escocia, en lo que se refiere a la «isla grande». En la foto, por ejemplo, algunos acantilados en la isla de Skye.

Si hablamos del reparto, en el que hay nombres muy conocidos como Tom HanksHalle BerryJim BroadbentJim Sturgess, el malo oficial de los Wachowski Hugo Weaving, Susan SarandonHugh Grant, y algunos menos conocidos como las dos chicas asiáticas, Doona BaeXun Zhou, o Ben Whishaw, la cuestión básica es que todos ellos interpretan varios papeles en las seis historias que conforman el todo, constituyendo una película muy coral, y sirviendo al mismo tiempo para dar unidad al conjunto. En general, la aportación de todos ellos, algunos en gran medida, y otros en pequeños papeles, es bastante razonable.

Sin embargo, hay un aspecto que canta mucho. Los distintos personajes en un momento dado interpretan personajes de etnias o color de piel distinto al propio del actor o actriz. Y se hace mediante elaboradas caracterizaciones que no siempre están bien conseguidas. Sinceramente, hubiera preferido que hicieran como en el teatro, especialmente en el británico, en el que los papeles se asignan a intérpretes de distintas etnias por su talento interpretativo, independientemente del aspecto que se supone que tiene que tener el personaje. No dudan en tirar del concepto de suspensión temporal de la incredulidad, y funciona. En cine no se atreven, y desde luego no en esta película que adapta una historia original en las que las diferencias entre seres humanos juegan un papel fundamental; pero el efecto final de los maquillajes chirría.

La conclusión final a la que llego tras ver esta película de casi tres horas de duración, que adapta una historia compleja y llena de sutilezas, es que aunque inferior claramente a lo que nos ofrece la historia literaria, no es fallida. Es un entretenimiento vistoso y no carece de valores. No es un peliculón, quizá porque era muy difícil conseguir tal cosa. Tampoco llega a ser la gran aventura época a través de los siglos que podría haber sido, pero se le acerca. Y es visualmente razonablemente atractiva.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ****

Pero no. Son la isla de Mallorca y la sierra de Tramuntana las elegidas para sustituir a la isla del Pacífico como escenario de la acción.

Pero no. Son la isla de Mallorca y la sierra de Tramuntana las elegidas para sustituir a la isla del Pacífico como escenario de la acción.

La guerra de Charlie Wilson (2007)

Cine

La guerra de Charlie Wilson (Charlie’s Wilson War, 2007), 10 de marzo de 2008.

Mike Nichols dirige esta comedia de contenido político. Nos advierten que está basada en hechos reales. El congresista Wilson (Tom Hanks), el agente de la CIA Avrakotos (Philip Seymour Hoffman), la activista conservadora Herring (Julia Roberts), y otros personajes conocidos o no de la película fueron reales, y tuvieron que ver con la historia que aquí se cuenta. Lo que desconozco es en qué medida la película es fiel a los hechos tal y como sucedieron.

Como he mencionado, el filme esta realizado en tono de comedia. En algún momento, incluso me produjo algunas inesperadas risas. Realmente, tiene algún buen momento de comedia. Sin embargo, el tema tiene un fuerte componente de seriedad. De trasfondo hubo una guerra dura y cruel, con demasiado sufrimiento a cuestas, cuyas consecuencias vivimos todavía ahora, más de 20 años después, con la intervención occidental en Afganistan. Y quizá las transiciones entre lo humorístico y lo serio no están bien gestionadas. El final se precipita rápidamente a una conclusión en la que no queda claro que las consecuencias a largo plazo de la colaboración norteamericana con los insurgentes afganos serían tan terribles como la intervención de la extinta Unión Soviética. Desconozco si se debe a un fallo primario del guion, o si se debe a una intención de no ser políticamente incorrecto.

Los actores están bien. En su papel tanto Hanks como Roberts, y muy bien Hoffman, así como la pizpireta Amy Adams como ayudente del congresista. Y como no, quiero expresar mi admiración por el grupo de guapas secretarias del congresista, especialmente la morena.

En resumen, una película para pasar el rato, ya que no consigue profundizar apropiadamente en el tema de fondo, con unos actores que se lo debieron de pasar muy bien. Muy lejos de algunos de los grandes éxitos del director. Le pondré un seis, con la misma nota en la dirección y un siete en la interpretación.

La foto de hoy, extraída de mi paseo en la tarde electoral, a orillas del Canal Imperial de Aragón en Zaragoza.

Sombras y ventanas

(Canon EOS 40D; EF 70-210/3,5-4,5 USM)