[Obituarios – cine/ciencia] Vera Rubin (1928-2016) y Carrie Fisher (1956-2016)

Ciencia, Cine

Hoy iba a hablar de fotografía. Estoy estos días entre la Navidad y el Año Nuevo de fiesta, y en los primeros días he salido con las cámaras a cuestas. Fundamentalmente, blanco y negro en película tradicional de formato medio. Estaba particularmente ilusionado con unos paisajes en la niebla que hice en el Soto de Cantalobos con la Fujifilm GS645S Professional… creo que la luz que había, con leves asomos del sol, estaba muy bien. Pero a veces metemos la pata. La cagamos que dirían algunos. Y no hay ninguna princesa que, aunque creamos que la estamos rescatando nosotros, nos rescate ella de los desastres cotidianos.

El caso es que en estos depresivos días de niebla nos llegan dos obituarios, de dos mujeres que recorrieron el universo en sus carreras profesionales. Aunque no queda claro qué universos. En Microsiervos nos han servido sendos artículos sobre estas dos mujeres, una del mundo de la ciencia y otra del mundo de la farándula, que aunque con vidas muy distintas, no las veo contrapuestas sino complementarias.

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A pesar del defecto que presentan debido a un revelado malhadado, pondré algunas fotografías de la tarde de niebla en Navidad en el Soto de Cantalobos de Zaragoza. Tienen un tono melancólico que conviene a la entrada de hoy. Y hay gente a la que gustan estos defectos… A mí no mucho.

 

Vera Rubin (1928 – 2016) fue física. Poca gente la conoce. De hecho muy poca gente conoce a los físicos en general. Einstein y Newton pueden sonar, pero la mayor parte del público no sabe realmente cuáles fueron sus méritos. Pero dentro de los físico, si eres mujer, aun te conocen menos. De hecho, no faltan caso de trabajos cuyo mérito es de una mujer en los que el prestigio del descubrimiento se lo ha llevado su jefe de departamento o de tesis. Sucede también en otras áreas del conocimiento. Rubin no lo tuvo fácil. Intentó realizar su postgrado en Astronomía en Princeton, pero no se lo permitieron en 1948. Hasta 1975, en esa «prestigiosa» universidad no permitieron a las mujeres estudiar Astronomía. Se lo curró en otras universidades. En NPR, en el obituario sobre su muerte reproducen esta filosofía de vida suya,

I live and work with three basic assumptions,

1) There is no problem in science that can be solved by a man that cannot be solved by a woman.

2) Worldwide, half of all brains are in women.

3) We all need permission to do science, but, for reasons that are deeply ingrained in history, this permission is more often given to men than to women.

Vivo y  trabajo con tres premisas básicas,

1) No hay problema en la ciencia que pueda ser resuelto por un hombre que no pueda ser resuelto por una mujer.

2) Globalmente, la mitad de todos los cerebros están en mujeres.

3) Todos necesitamos permiso para hacer ciencia, pero, por razones que estás profundamente arraigadas en la historia, este permiso se otorga más a menudo a hombres que a mujeres.

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Su trabajo principal fue el descubrimiento de las pruebas indirectas de la existencia de la materia oscura, por su influencia gravitatoria en la materia «visible». Hoy sabemos que que la materia oscura es 5,5 veces más abundante que la materia «visible». Y sin embargo sigue siendo «oscura» para nosotros, sabemos poco de ella. Rubin dijo en 2005 que «la igualdad (entre hombres y mujeres en la ciencia) es tan elusiva como la materia oscura».

Carrie Fisher (1956 – 2016) fue actriz y escritora. Su papel más famoso fue de princesa, galáctica nada menos. Y todos la recordamos por ella, como esa princesa que realmente no necesitaba ser salvada, y que era quien sacaba de apuros a sus rescatadores. Aunque los guionistas cometieran la ignominia de ponerle un horrendo biquini de chapa como reclamo sexual para machos embrutecidos en una película infantil. Os pongo el vídeo de la prueba que hizo para Star Wars (La guerra de las galaxias).

En 2006, Vanity Fair publicó una entrevista con Fisher en la que dijo cosas como estas…

I would be remiss if I didn’t ask how you ended up in Star Wars.

I slept with some nerd. I hope it was George.

You weren’t sure?

No … I took too many drugs to remember.

Prefiero no traducirlo.

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En la vida real no fue princesa, pero perteneció a la nobleza… de Hollywood. Hija del cantante Eddie Fisher y la actriz Debbie Reynolds, esta «sosita» que molestaba en pantalla cuando salía Gene Kelly en Singing in the Rain (Cantando bajo la lluvia). «Sosita» que llevó por la calle de la amargura a su hija, como esta misma nos contó, por motivo diversos. El caso es que la «nobleza» de Hollywood también llora, y si mezclamos a la familia, unas cuantas copas, alguna relación tormentosa y no pocas anfetaminas en una adolescente que se ve metida de repente en el torbellino de la fama… pues es relativamente probable que casques de un infarto con solo 60 años. Pero nos descubrió también algunas de las leyes del universo, no el de la física, sino el de la fantasía. Un mundo en el que las mujeres, aunque escasas, también pudieran ser heroínas. De las buenas, no de la que mata.

Somos seres humanos. Necesitamos tanto el mundo de la física como el mundo de la fantasía. Quienes los contraponen, dividen o antagonizan, cometen un grave error. Tanto en uno como en otro, hay que imaginar. Y crear. Cada uno con sus propias leyes. Y ambos nos permiten vivir nuestras vidas más plenamente. Y necesitamos que haya más mujeres en estos mundos. Y a ser posible que no sufran. O por lo menos, no más que un ser humano «normal». Si tal cosa existe.

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