[Libro] El jardín de los suplicios

Literatura

Hacía tiempo que no leía algo de lo publicado por la editorial Impedimenta. Esta editorial, relativamente reciente, tiene una línea que hace que me parezca una de las más simpáticas y amistosas del mundo editorial en España. Sus obras en papel son elegante, bien diseñadas, agradables de sostener y de guardar. Su política de precios en libros electrónicos me parece de las más ajustadas del panorama de las letras en España. Su catálogo, mezcla de obras modernas y otras ya con un sabor clásico, y abierto a una diversidad de culturas y literaturas, sin entrar en lo minoritario o lo raro, sí que nos permite descubrir obras que quizá no estén de ultimísima moda, pero que no suelen tener desperdicio.

En algún momento me encontré de oferta este libro de Octave Mirbeau, traducida por Lluís Marria Todó. Y me pareció lo suficientemente atractivo como para incorporarlo a mi lista de pendientes, hasta que encontrara un momento para dedicarme a su lectura. No es largo, es una novela corta, con tres partes bien diferenciadas, que van de menos a más extensión, y en las que hay progresivos cambios de decorado, aunque quizá no de tema.

Para la entrada literaria de hoy, nos moveremos entre el París más burgués que me pueda encontrar, desde la Torre Eiffel al Marais, y el exotismo de los jardines y las calles de comerciantes chinos en Hong Kong o Macao.

En la Francia de la tercera república, que fue desde 1870 a 1940, desde la caída de Sedán durante la guerra francoprusiana a la caída de París en manos de los alemanes en la Segunda Guerra Mudial, cuando el siglo XIX está a punto de terminar, nos encontramos ante una reunión social, burguesa, en la que los distintos asistentes muestran sus opiniones sobre el estado del país, de la moral, de la política y los negocios. Queda clara en este punto la tesis del autor, la Francia de la época es básicamente una república corrupta.

En esa reunión se alza la voz de uno de los presentes que cuenta su historia. En primer lugar, su intento fracasado en entrar en la política de la mano de un ministro corrupto y sin escrúpulos, lo cual le lleva a un exilio involuntario bajo la apariencia de dirigir un estudio científico en un lugar del Índico, arruinado. En el viaje conocerá a una bella y recatada mujer de la que se enamorará.

En el tercer acto, lo descubrimos viviendo con esa mujer en China. Una mujer que no es en absoluto lo que nos habíamos imaginado al principio. Y con ellos nos daremos un paseo por el Jardín de los Suplicios, un lugar bellamente organizado por los mejores jardineros, pero que al mismo lugar es un lugar donde se somete a los reos a refinadas y terribles torturas y ajusticiamientos.

Navegando entre la crítica social y política, la novela erótica y el horror sangriento, a ratos desdeciente de Sade, pero siempre en la línea del naturalismo francés, el tema común a estos tres actos es una desilusión profunda sobre la naturaleza humana, y sobre su capacidad para ser corrompida, por lo ambición o los deseos más innombrable. Detrás de sus formas escabrosas y escandalosas, no deja de ser una obra moral, que desde ciertos puntos de vista, me parece desesperanzadoramente de viva actualidad, a poco que sigamos las noticias de prensa, radio y televisión.

Una obra curiosa, adecuada para quien se acerque a los libros sin prejuicios. Y muy bien escrita. Casi lamento no haberla leído en su original en francés.