[Libros] Los dos Astérix que me faltaban

Literatura

Cuando me agencié el último álbum de las aventuras de Astérix que me merendé el día de Navidad, me di cuenta en su contraportada, que me faltaban dos. Hace unos 30 años comencé a coleccionar todos los álbumes de historietas del irreductible galo, pero con la condición ineludible de que estuvieran en su idioma original, el francés. No era fácil… porque no es fácil comprar libros en idiomas extranjeros en España, pero fue posible. A partir de determinado momento, la popularización de internet y del comercio electrónico hizo que la actualización de la colección fuera más sencilla. Pero uno tiene despistes… y se me habían despistado dos.

Para la entrada de hoy, me valía cualquier fotografía de Italia… menos Roma.

El primero de ellos fue el último de Uderzo, que coincidió con el cincuentenario de nuestros héroes, titulado, adecuadamente L’anniversaire d’Astérix et Obélix. Su guion es simpático, pero no es una aventura al uso, es más bien un autohomenaje, en el que van desfilando mucho de los personajes, algunos realmente entrañables, que han ido apareciendo a lo largo de los 33 álbumos anteriores, ya que este hacía el número 34. Pues vale. Bien. Simpático, como he dicho.

El otro que me faltaba es Astérix et la Transitalique, en la que Ferri y Conrad, los nuevos responsables de la serie, saldan una deuda histórica de la misma con Italia. Han visitado Roma en muchas ocasiones, pero no le habían dedicado ninguna historieta al resto de los pueblos itálicos de la antigüedad clásica. Y con el símil de la celebración de un ralli, con cuádrigas, claro, por las vías romanas, que todas llevan a Roma, nos hacen un recorrido por las tierras de vénetos, etruscos y demás. Le pasa lo mismo que al último que comenté. Es simpático, entretenido, no está mal, mejor que muchos de los guiones de Uderzo,… pero lejos de los de Goscinny. En fin. Es lo que hay.

Para vuestra información. También tengo toda la colección de Tintin, en francés… pero de estos no hay nuevos. Hubo una decisión clara que no habría nueva explotación del personaje tras la muerte de Hergé.