Con una cámara Canon EOS, con un objetivo que ya he decidido que pasará a cumplir la función de «pisapapeles», y con un carrete de negativos en color económico de Kodak, salí durante algunos días de sol y temperaturas moderadas, antes de que nos invadieran las nieblas en la última semana de diciembre, a recoger el color de la ciudad. El análisis técnico os lo dejo en Los zooms «amplios» que NO deberíamos comprar; Canon EOS 650 + EF 28-135/3,5-5,6 IS USM.
