[Libro] Pachinko – Min Jin Lee

Literatura

Hace dos días comentaba la buenísima impresión que me ha dejado la primera temporada de la adaptación televisiva del libro que nos ocupa hoy. Lo cierto es que tan interesante me pareció la historia y el enfoque de la situación de los coreanos en la diáspora, especialmente en Japón, que busqué el libro en formato electrónico. Faltaban pocos días para mis vacaciones, y son en estos periodos de reposo mental cuando consigo centrarme en la lectura, algo en lo que fallo mucho últimamente. Y ciertamente tengo varios libros pendientes que comentar. Y este no es el primero de los que leí. O terminé de leer. Pero me ha parecido adecuado comentarlo ahora, próximo al comentario que hice sobre la primera temporada de la serie de televisión que lo adapta.

Buena parte de la vida de Sunja transcurre en Osaka. Y por allí daremos un paseo fotográfico para ilustrar la entrada.

Escrito por Min Jin Lee [enlace en Wikipedia en inglés, porque el artículo en castellano es excesivamente escueto], escritora coreana nacida en Seúl, pero que se estableció en Nueva York y tiene también la nacionalidad estadounidense, nos cuenta la historia de una familia coreana trasplantada a Japón a lo largo de buena parte del siglo XX y durante cuatro generaciones. El personaje central, el pivote alrededor del que gira la historia, es Sunja. Una mujer a la que seguimos en sus vivencia y las de su familia y otras personas que le rodean, desde su nacimiento hasta que ya es una anciana. Durante la mayor parte de su vida vivirá en Japón, como consecuencia de un embarazo no deseado de un yakuza coreano, del que sale adelante gracias a un pastor protestante que se dirige hacia Osaka. Y allí, y otras ciudades niponas, vivirá durante el régimen militarista de los años 30, la guerra y sus terribles consecuencia, la pobreza de posguerra, y la salida adelante y a la prosperidad de la familia, aunque marcada por la discriminación a la que siempre será sometida por los japoneses étnicos por su origen. Incluso si buena parte de esa familia es nacida en el propio Japón.

Sunja es el personaje central. Pero no necesariamente protagonista. La historia, dividida en tres libros, en tres partes, que comprenden los periodos 1910-1933 [colonización japonesa de Corea y régimen militarista en el país nipón], 1939-1962 [represión, guerra y posguerra] y 1962-1989 [prosperidad y crecimiento de Japón como potencia económica]. Está escrita desde el punto de vista de un narrador omnisciente, y en cada capítulo el protagonista es un miembro de la familia, no necesariamente Sunja. Y en ocasiones relaciones colaterales, de gente que se cruza en las vidas de la familia. Conforme avanza el tiempo, Sunja, protagonista principal en el primero de los libros, cede el paso a sus hijos y su nieto, quedando como un personaje de fondo, el nexo de unión a todos los personajes del libro.

El libro trata de la discriminación, los estereotipos y la xenofobia que los coreanos que emigraron a Japón y sus descendientes sufrieron, y sufren aun hoy en día, a los que se tolera legalmente en el País del Sol Naciente, pero a los que se les suelen negar derechos ciudadanos y políticos. Debemos contemplar el cúmulo de eventos que sufre la familia como un resumen de lo que el conjunto de los zainichi, como se les llama en Japón, han venido sufriendo a lo largo del siglo XX. Una nota informativa. En relación a la nacionalidad de las personas, distintos países y culturas tienen distintas visiones. Desde el ius solis, el derecho del suelo, donde una persona tiene derecho a la nacionalidad en el país por haber nacido en ese país, independientemente de su origen, por ejemplo Estados Unidos, al ius sanguis, donde una persona tiene derecho a la nacionalidad por ser descendiente de personas de ese país, cosa que sucede en Corea del Sur y Japón, donde es difícil que alguien de ascendencia no coreana o japonesa, respectivamente, pueda conseguir la nacionalidad. España por ejemplo es una mezcla. En principio, prima el ius sanguis, lo que se pone de manifiesto en que los descendientes de españoles que viven en cualquier país del mundo pueden adquirir o mantener la nacionalidad española. Pero un extranjero puede adquirir la nacionalidad con relativa facilidad una vez que lleva 10 años arraigado y residiendo legalmente en el país (ius solis). Periodo que se acorta a sólo dos años para las antiguas colonias españolas en ultramar, Andorra, Portugal o judíos sefardíes.

En general, la visión que el libro da de los propios coreanos es diversa, ya que abarca todo el espectro de situaciones. Desde quienes no consiguen salir de la pobreza, los que entran en la delincuencia, los que se establecen como trabajadores, unos más, y los que consiguen prosperar. Pasa un poco de puntillas por las reacciones adversas a los emigrados en su propio país de origen, aunque no dejan de ser mencionadas, así como la complejidad de la existencia de dos Coreas. La visión de los japoneses es casi siempre negativa, quedando como un pueblo egoísta, que no reconoce sus errores, y que persiste en su marginalización de los coreanos. Sólo surgen algunos personajes japoneses que se relacionan bien con los coreanos. Pero muchas veces son también marginados por sus propios compatriotas; burakumin, delincuentes o presuntos delincuentes, mujeres rechazadas por su comportamiento familiar o sexual poco conservador, homosexuales, «delincuentes» políticos,… Quizá Lee, en su condena de los estereotipos… estereotipa a los japoneses. Aunque seguro que no le falta su falta de razón en su crítica. El libro da la sensación de estar muy bien documentado.

El libro ha sido un éxito de ventas en su país de origen… que es Estados Unidos. El idioma original del libro es el inglés. Y es la versión que yo he leído [a día de hoy son 3,79 euros en Amazon.es, frente a 13,29 euros la versión traducida al español], y se lee bien. Está bastante bien y es recomendable en general. Aunque tengo la sensación de que en esta ocasión la serie televisiva, con su historia no lineal y sus flashbacks es más interesante y bien planteada. Aunque también es cierto que la primera temporada ha adaptado el primer libro, que es el más fácil de adaptar. Las elipsis temporales son constantes y a veces da sensación de narración entrecortada. Pero bueno… está bastante bien.