[Fotocomentario] Un palacio, un castillo,… algo que me inspira sentimientos contrapuestos

Cultura, Fotografía

Muchos zaragozanos se siente orgullos de uno de los monumentos más destacados de la ciudad, el palacio de la Aljafería. Residencia de verano de los reyes hudíes de la taifa de Saraqusta. Fue un brillante reino musulmán, pero breve (1018 – 1110), en el que florecieron la cultura, las artes, las letras y las ciencias medievales, y en el que se construyó la Aljafería, que fue uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura palaciega de Al-Ándalus. Y digo fue. Porque aunque nos han llegado ejemplos hermosos de lo que pudo ser, lo cierto es que tras la conquista de la ciudad en 1118 por los (bastante menos cultivados e ilustrados) cristianos del reino de Aragón, aprovechando un vacío de poder en la ciudad bajo gobierno almorávide, el palacio sufrió vicisitudes de todo tipo. Por no decir maltrato generalizado.

Hoy en día es sede del parlamento autonómico, las Cortes de Aragón, por lo que el régimen de visitas está supeditado a las actividades de la institución. Y además, tengo la impresión que puede ser subjetiva, con el tiempo se ha rebajado el nivel de libertad con el que los zaragozanos podemos acceder a lo que deberíamos considerar un patrimonio común. Uno de esos lugares de los que todo el mundo presume, aunque durante la mayor parte de su historia ha sido maltratado; y originado por una cultura que, independientemente de las tribulaciones que actualmente pase el mundo islámico, en el momento de su construcción, era superior en cantidad y calidad a la de sus más bien bárbaros y fanáticos religiosos conquistadores. El mundo del revés casi 1000 años después. Nadie a celebrado el milenario de la taifa que durante menos de un siglo brilló. El palacio forma parte del conjunto del mudéjar aragonés, declarado Patrimonio del a Humanidad por la Unesco en 1986.

Por su exterior paseamos recientemente durante un paseo fotográfico de la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ. Los datos técnicos de las fotografías los podéis encontrar en Tengo que usar más la Leica CL – paisajes urbanitas sobre Kodak Pro Image 100. Ese mismo día, durante el paseo fotográfico pasamos junto al Coso de la Misericordia, coso taurino que, aunque mucho más reciente, refleja la influencia del estilo mudéjar incluso siglos después.