[TV] Cosas de series; apocalipsis cañíes y venganzas británicas

Televisión

De forma un poco rápida porque se me ha echado el tiempo encima con unas cosas y otras, voy con dos series muy distintas. Una que lleva esperando hace tiempo y otras más reciente.

La acción en el pasado transcurre en las costas italianas del Mediterráneo, así que pasearemos fotográfícamente por Liguria, entre Seghezza y Portofino.

Empecé a ver En fin, serie española en Amazon Prime Video, porque un comentarista en la red de redes advirtió de la potente premisa de partida de la serie, y de que su principio no estaba mal. Si no lo pongo a caldo es porque realmente sólo hablaba del primero o de los dos primeros episodios, nada más. Y tenía razón. La premisa de partida. Se anuncia el fin del mundo. Un planeta extrasolar de color rojo va a impactar contra la Tierra y se acabó para todos. El personal lo vive como puede, unos se afilian a los dioses, otros se resignan tranquilos en sus cosas, otros se dan a la juerga perpetua hasta que todo se acaba, y la sociedad se desmorona. Tomás (José Manuel Poga) es de los de la juerga, mientras que Julia (Malena Alterio), su mujer, y su hija Irene (Irene Pérez) es de los que se resignan. Bien. Casi nada de esto lo vemos en pantalla salvo en algún flashback. La serie empieza cuando resulta que el planeta pasa de largo y hay que seguir viviendo. Pero claro, las cosas no son como antes. La premisa es muy buena. Pero la serie va decayendo poco a poco en una serie de situaciones que realmente no convencen como camino a lo que se supone, el reencuentro familiar. Se llegue o no se llegue al final. La vi entera porque sólo eran seis episodios. Pero a partir del tercero se me hizo muy larga.

También tenía elementos muy potentes a priori Disclaimer. Una serie británica en Apple TV+ de Alfonso Cuarón, con un potente reparto en el que encontramos a Cate Blanchett, Kevin Kline y Sacha Baron Cohen. Está también por ahí Hoyeon, a la que pudimos ver y admirar en el superéxito coreano de Netflix, pero aquí hace un secundario en el que se luce realmente poquito. La cosa va de un tipo (Kline) que parece los restos de un naufragio que escribe una novela basada en hechos reales. La relación durante unas vacaciones en Italia entre una mujer, madre, entonces joven (Blanchett/Leila George de joven) y su hijo de 18 o 19 años (Louis Partridge), que terminó cuando este murió ahogado al intentar salvar al hijo de la mujer en la playa. El padre del joven busca la venganza destruyendo por completo la vida de la mujer, ahora, veinte años más tarde, una profesional de éxito y prestigio. Así, mezclando los hechos actuales, con los hechos narrados en la novela de 20 años antes, nos introducimos en un drama de suspense, en el que todo indica que el vengativo padre va a tener éxito. La serie tiene su miga en su planteamiento, pero creo que le falta corazón y emoción en su ejecución. Me resulta fría en muchas ocasiones. Y los intérpretes, prestigiosos, estando bien, no llegan a estar tan convincentes como en otros trabajos.

[Cine] Enola Holmes (2020)

Cine

Enola Holmes (2020; 46/20200926)

Me encuentro con que, poco después de mi vuelta de viaje, entre la que vi antes del mismo y las que he visto después, tengo tres películas de estreno para comentar. Una es una aventureta ligera y las otras dos, dos estrenos tardíos de Terrence Malick. Como hoy no tengo la cabeza para comentar películas de Malick, voy con la aventureta ligera. Aunque no sea la película que tengo en espera desde hace más tiempo.

Desde su éxito en la primera temporada de Stranger Things, la adolescente Millie Bobby Brown se ha convertido en un valioso recurso para Netflix a la hora de atraer espectadores. Yo no tengo claro todavía que la niña de aquella primera temporada de la serie de éxito en la plataforma de vídeo bajo demanda se vaya a convertir en una gran actriz. Tampoco tengo claro que no vaya a ser así. Es cierto que aquella niña tenía presencia visual. Pero tampoco se le pedía mucho más desde el punto de vista interpretativo. El caso es que la niña, inglesita nacida en Málaga, y que con sus dieciséis añitos ya no es tan niña, parece que tiene vista para los negocios. Y se fijó en un pastiche literario, producto de una espabilada que se inventó una hermana de Sherlock Holmes para atraer a los lectores adolescentes y, como tantas sagas de libros para este público, susceptible de ser adaptada a la gran pantalla. Y ahí tenemos a la Brown. No sólo como protagonista absoluta del filme, sino como productora. Es decir. Se llevará un porcentaje de taquilla además de lo que haya cobrado. Pensada la película para su estreno en salas, gracias a la pandemia de marras, cayó inmediatamente en las garras de Netflix, ya que se ajusta como anillo al dedo a su estilo. Y ale… a presumir de taquillazo virtual.

Nos daremos un paseo por Londres con Enola, pasando por Baker Street, presunto hogar de su hermano Sherlock, aunque no sale. Parece que ni siquiera ha conocido todavía al Dr. Watson.

Y así tenemos la película dirigida por Harry Bradbeer, director que se mueve más por la televisión, en buenas series, que en las producciones para la gran pantalla. Enola (Brown) es la hermana pequeña de Sherlock (Henry Cavill) y Mycroft Holmes (Sam Claflin), que son mucho más mayores, y vive con su escéntrica madre (Helena Bonham Carter). La repentina desaparición de esta será el mcguffin que llevará a la jovencita a sus primeras aventuras, especialmente protegiendo a un joven lord (Louis Partridge) de un malo de opereta (Burn Gorman) que lo quiere apiolar.

No hagáis mucho caso de los nombre famosos en el reparto. Salen poco y con poca trascendencia. Su creadora decidió que fuese la hermana de Sherlock Holmes, pero lo mismo podría haber sido la hija de Oscar Wilde, la sobrina de Jack el Destripador, la bastarda del príncipe Eduardo o la nieta de las Brönte… cualquier personaje más o menos famoso de la segunda mitad del siglo XIX, cercano al XX. La cuestión era crear un pastiche con una chavalilla aventurera, darle un tono «progre» feminista con sufragistas por medio (lo justo para no molestar a los sectores más conservadores, aunque muy agresivas para el tono familiar de la película), generar un rollete entre adolescentes seudoromántico porque la cosa no pasa de posar una mano sobre otra, y «demostrar» que la chica es tan lista o más que cualquier hombre. Todo ello con una realización correcta, es lo que tienen los británicos, que las películas de época las hacen bien, y unas interpretaciones… normales. Sigo sin decantarme sobre la calidad interpretativa de la Brown. No lo hace mal. Pero tampoco lo hace tan bien. Normal.

¿Es recomendable? Pues oye… si estáis suscritos a Netflix, se deja ver con agrado. Es un poco larga. Más de 120 minutos para contar una historia muy básica en el género de aventuras. Pero siendo en Netflix, aunque suene a herejía a los cinéfilos más talibanes, se puede ver como una miniserie, dividiéndola más o menos en tres episodios de 40 minutos. En este caso, no pasa nada por ello. Y ahora,… temamos por posibles secuelas…

Nota: En los «carteles» virtuales que pone la plataforma para anunciar la película, el rostro de Millie Bobby Brown aparece muy retocado y «embellecido», hasta tal punto que casi no parece ella. Como si una adolescente de quince años necesitara tal cosa. Ahí se viene abajo todo el mensaje presuntamente feminista de la película.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***