Libro: En las montañas de Holanda

Literatura

Que paseando por entre las estanterías de libros de bolsillo te encuentres con uno que incluye en el título la expresión «montañas de Holanda«, ya te llama la atención. Yo he estado en el punto más alto de los Países Bajos, y cualquier parecido con una montaña es pura coincidencia. Si a continuación, como hice yo, abres la primera página y te encuentras con un párrafo parecido a este, «trabajo en la Dirección Provincial de Carreteras de la Provincia de Zaragoza, del antiguo reino de Aragón, en lo que fue España» (no es cita literal; es aproximada)… Pues ya no te puedes aguantar, y te compras el librito a ver que pasa.

En las montañas de Holanda
Cees Nooteboom
DeBolsillo; Barcelona, 2010
ISBN: 9788499083964

Aunque el autor, Cees Nooteboom, parece ser un escritor bastante conocido y leído de los Países Bajos, que ha sonado en alguna ocasión para el Nobel, y que tiene bastante afinidad por España, de donde ha escrito también algunos libros de viajes, la verdad es que yo no tenía referencias de él. Me sonaba el nombre, pero nada más.

Es difícil contar el argumento. La acción sucede en unos Países Bajos imaginarios, que abarcan buena parte de Europa, y en los que lo que tradicionalmente conocemos como España, forma parte de los Países Bajos del Sur. Hay que decir que el título original en holandés es In Nederland, que después de leer el libro me parece más sugestivo y adecuado, aunque si hubiese sido conservado no me habría llamado la atención, y probablemente no lo hubiese leído. Paradojas que se dan.

Hay dos historias paralelas. Por un lado, en primera persona está el narrador, Alfonso Tiburón de Mendoza, un funcionario de la inspección de carreteras, que vive en Zaragoza y trabaja recorriendo e inspeccionando las carreteras de esta provincia. Pero también es escritor, y al mismo tiempo que nos va realizando las reflexiones sobre su vida en ese mundo ficticio de geografía improbable, nos va contando la historia del libro que está escribiendo. La historia de dos amantes, ilusionistas de circo, jóvenes y guapos tanto ella como él, que se ven obligados a salir de gira por los salvajes e inhospitos Países Bajos del Sur, donde sufren una serie de peripecias en unas montañas indeterminadas, más propio todo ello de los cuentos de hadas que de otra cosa.

Caseta y antenas

Las tierras de los Monegros, aquí cerca de Castejón de Monegros, son recorridas por Tiburón de Mendoza en compañía de un estupenda nórdica que ha recogido en autoestop - Canon EOS 40D, EF 200/2,8L USM

Hay varios temas que surgen en el libro. Por un lado, la geografía inventada le sirve al autor para criticar el sentimiento de superioridad que sus compatriotas del norte de Europa sienten hacia los europeos del sur. El estereotipado de los caracteres, de los paisajes y de las situaciones, pueden llevar al absurdo, pero pueden servir también de reflexión. Por otra parte, encontramos una reflexión sobre el proceso creador; sobre cómo el escritor se enfrenta a su obra, al trabajo y a la reflexión que conlleva. Finalmente, está el amor joven e incondicional como tema eterno de la literatura, incluso en las situaciones y en los ambientes más adversos. Encontramos también ocasión para leer reflexiones sobre las creencias y las supersticiones. Hay un curioso capítulo en el que el funcionario de carreteras lleva a una autoestopista de los Países Bajos del Norte, joven, guapa y escéptica, a la cartuja de Aula Dei, poniendo de manifiesto el choque cultural entre dos mundos muy distintos.

En resumen, un libro extraño, complejo, no siempre fácil de leer a pesar de una prosa muy fácil, por los elementos conceptuales que aporta y los extraños cambios de escenarios que promueve, pero que tiene su interés para el lector curioso, que por otra parte tampoco tiene que afrontar una tarea titánica en su lectura ya que la cuestión se resuelve en 176 páginas.

Markt

Tiburón de Mendoza nos cuenta en el libro que ha estudiado en Delft, aquí recibiendo los primeros rayos del sol tras una tormenta bajo un espectacular arco iris - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

Libro: Álbum de polaroids

Literatura

Cuando hace poco más de dos semanas estuve en Madrid, reservé un ratito, camino ya de la estación, para conocer la librería de La Fábrica, una editorial con abundancia de libros de fotografía, a quienes ya había comprado alguna cosa a través de internet. Y allí comprobé que no sólo había libros de fotografía y otras artes, sino que también publicaban algunas obras de ficción. Y decidí comprar una, con un título de resonancias claramente fotográficas, de la escritora argentina Patricia Suárez. Y aquí viene con lo que me encontré.

Álbum de polaroids
Patricia Suárez
Biblioteca Blowup de novelas cortas, La Fábrica – Madrid, 2008
ISBN: 9788496466920

Para empezar, el nombre lo tiene bien puesto. Aunque se trata de una novela corta, al principio te da la impresión de que estás ante un libro de relatos cortos. Cada capítulo cuenta una pequeña historia sobre un personaje; prácticamente una instantánea en la que conocemos qué siente, qué le pasa en ese justo momento, aunque siempre rodeado de un contexto social y de un relato de su pasado personal que nos permite entender la imagen que estamos contemplando. El paso del primer al segundo capítulo te desconcierta. Realmente crees que estás en otra historia. Sólo hay algún pequeño detalle que te habla de la interrelación. Luego compruebas que quienes son personajes secundarios o colaterales en cada capítulo, son principales en otros.

Y así, se va configurando un fresco, o un álbum de instantáneas fotográficas como sugiere el título de la obra, en el que vemos cómo viven sus vidas las personas de la Argentina actual. Quizá no sean personajes absolutamente representativos. Hay clase media y también hay seres humanos prácticamente marginales. Pero todos ellos están acuciados por uno de los mayores problemas de las sociedades urbanas y masificadas; la soledad. Soledad incluso cuando se relacionan con sus semejantes. O precisamente aumentada como consecuencia de esas relaciones.

En resumen, una novela corta que se lee con facilidad, que te hace pensar un poco, aunque probablemente luego quedará en la estantería de la librería como muchas otras. No está mal, aunque tampoco me ha despertado grandes entusiasmos. Vale.

La imagen de hoy es alusiva, si no en el contenido sí en la forma, al libro de hoy.

A orillas del Huerva

Paseo a orillas del río Huerva en Zaragoza - iPhone

Libro: Esperando a Robert Capa

Literatura

Este año he tenido muy presente las figuras de Robert Capa y Gerda Taro. O Andrei Friedmann y Gerta Pohorylle. Como prefiráis. Exiliado, fotógrafos, amantes, idealistas,… Allá por el mes de junio tuve la ocasión de leer, y disfrutar, del Ligeramente desenfocado del fotógrafo húngaro. En septiembre, disfruté también de la exposición de ambos fotógrafos en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Y me compre el catálogo de las fotografías de Taro. De Capa ya tenía hace tiempo algún libro.

Por todo ello, cuando hace unas semanas me enteré de la publicación de una novela se Susana Fortes sobre la relación de la pareja, y a pesar de que suelo esperar a que este tipo de relatos lleguen a su edición de bolsillo, me compré el libro y en las dos últimas semanas he procedido a su lectura.

Esperando a Robert Capa
Susana Fortes
Editorial Planeta, Barcelona 2009
ISBN: 9788408087250

El relato es una novelización de la vida de Gerda Taro desde que la encontramos en el tren que la lleva, exiliada, desde Alemania al París de los años 30 hasta su muerte en la Batalla de Brunete en 1937, centrándose especialmente en la relación que mantuvo con el fotógrafo de origen húngaro, también exilado, Robert Capa.

He de decir, que a pesar del interés que sentía a priori por los personajes, me ha costado terminar de leer la novela. Normalmente, una novela de esta extensión que me enganche la leo en menos de una semana, y esta me ha durado casi dos semanas. No es que esté mal escrita, ni nada de eso. No dudo de las cualidades lingüísticas de la autora. Pero no me ha convencido lo que me ha contado y cómo me lo ha contado. Tengo la sensación de que más que una historia, me ha descrito una serie de imágenes tópicas, basadas muchas veces en fotografías de la época, como postales. Aquí Taro y Capa se conocen/se emborrachan/discuten (táchese lo que no proceda) en tal o cual café/bar/lugar de París que sea. Ahora lo vemos relacionándose con este o aquel intelectual de la época, o en medio de uno u otro acontecimiento social o político del momento. Y así hasta el momento de la contienda civil española. Lo dicho, todo me ha resultado muy tópico. No me ha generado o transmitido las emociones que deberían haber estado ahí.

Las expectativas eran elevadas. Habiendo recibido algún que otro premio, y con reseñas favorables en determinados medios, esperaba más de la novela. Pero, yo soy así. El hecho de que las intenciones sean buenas, de la mayor o menor afinidad ideológica con los personajes o con la autora, para mí no bastan para decidir que un libro me gusta. Y este me ha dejado frío. Es más, por mi simpatía con los personajes, me parece una ocasión perdida.

Una pena. ¿Verdad?

Cementerio Père Lachaise

El cementerio Père-Lachaise de París, donde fue enterrada la fotógrafa alemana con honores de heroína republicana - Panasonic Lumix LX3

Lecturas: De la fotografía y El lector

Literatura

Como ya he indicado en alguna ocasión, no suelo comentar mucho mis lecturas. Siempre tengo algún libro abierto, que voy leyendo en los ratos libres. Pero hoy me apetece comentar dos libros que he leído en las últimas semanas, durante el mes de febrero.

El primero es un conjunto de enasayos que escribió Susan Sontag en el año 1975, Sobre la fotografía. Creo que es un libro que debiera interesar a todo amante de la fotografía. Y no me refiero a quienes son aficionados a la parte tecnológica de la fotografía, sino a quien gusta de contemplar fotografías tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista de los significantes de las imágenes. El libro no es condescendiente y complaciente con la fotografía. Al contrario, es profundamente crítica con la profunda deformación de la realidad que tenemos como consecuencia de la difusión de imágenes que influyen profundamente en nuestra forma de ver el mundo. Es muy difícil resumir aquí los muchos matices y las muchas ideas que se vierten en el texto, pero no puedo dejar de recomendarlo a quien interese el tema de la imagen.

Como comentario cotilla, no deja de ser curioso que 20 años más tarde, la autora mantuviese una relación con una importante fotógrafa actual.

El segundo es El lector de Bernhard Schlink. Me decidí a leer esta novela después de ver la buena película adaptada del texto que se estrenó recientemente, y que ha recibido algunos importantes premios, especialmenta a su interpretación. He de decir que la película es bastante fiel al texto, y por lo tanto, en sus esencias, quien ha visto una conoce la historia que se presenta en la novela. Es cierto que hay algunas diferencias que pueden tener su importancia. Así, los libros que son importantes en una no aparecen necesariamente en el libro. El papel que en la película realiza el profesor del protagonista masculina está representado, y con otro sentido, por el padre en el libro. Los libros que lee Hanna en la carcel, no son las novelas que ya conoce, sino una investigación sobre el holocausto judío y los campos de concentración, lo que también le otorga un nuevo significado a su evolución personal. El personaje de la hija del protagonista no tiene personalidad propia en el libro. Por lo demás, es una buena adaptación. El libro se lee bien, tiene un estilo directo y claro, con una exposición directa de las situaciones y de los sentimientos del personaje masculino protagonista, a través de cuyos ojos y en primera persona se escribe el libro. Puede ser una buena lectura para unas vacaciones.

Algunos pasajes del libro suceden en la campiña alemana, como en la foto de hoy.

Vista del Zugspitze desde el tren de cremallera

Vista del Zugspitze desde Grainau, Baviera (Alemania) - Canon Ixus 860 IS