[Viajes – Suecia] Me resisto a abandonar Djurgården sin echar un vistacillo a sus parques y jardines

Viajes

Por vivir en una ciudad donde cuando llueve es noticia, y que tanto cuesta tener unos parque y jardines verdes y en condiciones, me muero de envidia cuando visito estas ciudades del norte de Europa donde lo difícil es que no salgan plantas verdes hasta en los sobacos. Después de salir de Skansen, me doy una vuelta por los parques y jardines de los alrededores, que en esa hora de la tarde, y con las nubes que pasan, van y vienen, están muy lánguidos. Lo cual está muy bien.

Torre de comunicaciones

Desde Djurgården se ve la omnipresente torre de comunicaciones, que desentona un poco del entorno.

Pradera con ánades (Djurgården)

Una pradera que parece una alfombra solo es ocupada por algunos ánades despistados.

Viveros (Djurgården)

Cuando llego aquí me parece algún tipo de jardín botánico o rosaleda, de lo más agradable.

Viveros de dalias (Djurgården)

Vistas de cercas, las flores resultan ser dalias de distintos tipos, propias de este tipo de instalaciones.

Viveros (Djurgården)

Luego descubro que se trata de un vivero privado, donde la gente va a comprar las flores bien frescas, recién cortadas de la planta.

Parques (Djurgården)

Poco a poco, entre las praderas y los árboles me voy dirigiendo hacia la para del tranvía; aunque sin prisas.

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