[Libro] La llave – Junichiro Tanizaki

Literatura

Justo cuando entro a escribir esta entrada, me advierte el cuadro de mando de WordPress que la página más visitada últimamente en este Cuaderno de ruta es la dedicada a Las hermanas Makioka, probablemente la novela más emblemática de Junichiro Tanizaki, y una de las que más me ha gustado en los últimos… muchos años. Y me parece curioso que coincida en el momento en que acabo de terminar otra novela de este prestigioso escritor nipón, y que hoy era el día en que he decidido reseñarlo. Una novela en el que nos introduciremos en el erotismo… pero con mucho valor añadido, más allá de lo eroticofestivo.

Las calles de Higashiyama y Gion, en el Kioto más tradicional, serán el escenario parcial de una novela cuyos escenarios principales serán las alcobas y los futones de los protagonistas.

La novela comienza cuando Ikuko, uno mujer de unos 44 años, descubre una llave, deduciendo acertadamente que su marido, de unos 55 años, cuyo nombre desconocemos, mantiene un diario. Y que probablemente ha dejado la llave a la vista para provocar en ella la indiscreción de hojear el contenido del mismo. A partir de ahí, y durante unos meses, seguimos la peripecia del matrimonio, de su hija Toshiko, y de un amigo, Kimura, alternando las entradas en los diarios de Ikuko y su marido, centradas en la vida sexual del matrimonio.

Tanizaki no tiene especial compasión con los cuatro personajes de este peculiar drama familiar/pasional. Una mujer que todavía conserva su lozanía y su deseo sexual aun habiendo sido educada en los modos más tradicionales del Kioto más conservador. Un hombre que siente que ha entrado en decadencia, pero que se ve atraído por una esposa, con quien no ha podido todos los placeres que soñaba por su educación mojigata y conservadora. Y que al mismo tiempo la deja insatisfecha debido a su decadencia física. Una hija hipócrita, de 20 años, que no puede competir con su madre en atractivo físico, que fingiendo estar de parte de la una y en contra del otro, conspira por sus propios intereses, que nos son otros que Kimura… que por otra parte, entra para su ventaja en los juegos secreto de los anteriores, sabiendo que al final puede ser el que se lleve el premio… las dos mujeres.

Tanizaki nos divierte con los juegos de seducción y de lujuria de los dos protagonistas principales, siempre dentro del erotismo, nunca entrando en el terreno de la fotografía. Sus descripciones, más que describir, invitan a imaginar. Pero sin dejar de tener un contenido marcadamente erótico, no deja de estar aliñado por una ironía y un humor de la más fina especie, en la que da un varapalo descomunal a la hipocresía del género humano y a las convenciones que teóricamente rigen las más conservadoras y tradicionales instituciones sociales de la especie humana, la familia, el matrimonio, la paternidad/maternidad, la amistad.

Absolutamente recomendable, escrita con agilidad y precisión, sin ser la mejor novela del escritor, es una demostración palpable de su enorme habilidad como literato, que introduciéndonos en las esencias de su patria, al mismo tiempo se maneja como nadie en esa eterna contradicción del País del Sol Naciente, entre la tradición y la modernidad.