[Recomendaciones fotográficas] A modo de breves, que tengo mucho que hacer esta mañana

Fotografía

Me gustaría tener la imaginación y la creatividad suficiente para hacer collages fotográficos que me convencieses. Pero nunca se me ha dado bien. Qué frustración. Desde Cross Connect los imaginativos Collages de Shusaku Takaoka.

Me gusta el holandés Ed van der Elsken desde que me regalaron un libro suyo sobre el amor en la rive gauche. La del Sena en París, claro. Nos lo recuerdan en The Luminous Landscape, donde menos me lo esperaba.

Como hay varias referencia a China en la entrada de hoy, o Asia oriental en general, me ha apetecido con fotos de una de las tardes, uno de los atardeceres más agradables y más felices de mis últimos años en los viajes. Qué vuelvan pronto momentos como este. En la desembocadura del Tamsui en Taiwán, no lejos de la capital, Taipei.

En algún lugar de Tumblr volví a ver esta fotografía de Hiroshi Watanabe. Y también empecé a recordar porqué me encanta este fotógrafo nipón.

La página de Photography of China suele estar muy activa y no es raro que nos muestre el trabajo de fotógrafos muy interesantes; en los últimos días el de Hua Weichen, aquí, y el de Zoe Lu Jiatong, aquí y aquí.

Inciso: Ayer volví a ver La casa de las dagas voladoras y recordé porqué, de todas las wuxia que se pusieron de moda a principio de los 2000 esta es la que menos me gusta a pesar del primor técnico y estético con el que está hecho. Un año más tarde, Zhan Ziyi demostraría que era mucho mucho mucho mucho mejor actriz de lo que parecía en estos wuxia.

Booooooom nos trae todos los días obra de fotógrafos poco conocidos que están bien. Pero pocas veces la obra que nos muestran transciende mis deseos de recomendárosla. Pero la fotos de Nick Meyer (insta) sobre su lugar de origen me han gustado lo suficiente.

En American Suburb X nos hablan de una nueve serie de fotografías de Rebecca Norris Web, una auténtica poeta con la cámara fotográfica. Así que me la apunto.

Cierro con un recuerdo a una clásica de la fotografía del siglo XX que nos traen desde las páginas de Hünter Art Magazine. Nada menos que Diane Arbus. Si alguien de mis lectores no la conoce… es que no se ha enterado de qué va la fotografía. La de verdad, la auténtica, no la de las redes sociales tontacas.

[Libro] Otoño – Ali Smith

Literatura

No conocía yo a esta escritora británica, escocesa por más datos, que responde al nombre de Ali Smith. Pero en algún momento me apareció este primer libro de lo que los editores llaman el Cuarteto estacional entre las ofertas de mi tienda habitual de libros electrónicos. Y me atrajo su sinopsis.

La autora es escocesa, de Inverness, donde están tomadas las fotos que acompañan a este texto. No recuerdo si la novela indica dónde transcurre la acción. Creo que no. Algún lugar de Inglaterra. Escocia votó mayormente contra el Brexit. Fueron los ingleses los que se creyeron la propaganda populista. Quizá por eso, hoy en día me caen mejor los escoceses. Así que Inverness será.

La protagonista de esta novela es Elisabeth (con s; el nombre en el Reino Unido se suele escribir con z), que unas semanas después del referéndum del Brexit en el Reino Unido en junio de 2016, acude a casa de su madre, con la tiene una relación difícil, porque su amigo de la infancia, el señor Gluck, ha alcanzado los 101 años, pasa la mayor parte del tiempo durmiendo y se acerca a su final. Durante el tiempo que pasará en su ciudad de origen, esta joven historiadora del arte de 32 años, repasará su vida, sus influencias, el estado de la sociedad actual y… se llevará alguna que otra sorpresa cuando su madre, que se opuso siempre a su relación con el señor Gluck, judío que escapó del holocausto, no así su familia, porque pensaba que era homosexual, no era así, le presente a su nueva mejor amiga.

Y está llena de referencias… A A brave new world, The Tempest, a Emma Peel la de los Vengadores (los divertidos no los de ahora), y tantas otras.

La novela es una entretenida reflexión sobre la identidad de una persona en su contexto social e histórico. A ratos divertida, incluso irónica, a ratos melancólica, a ratos comprometida políticamente, a ratos ferozmente crítica, a ratos cariñosamente tolerante con las inconsecuencias humanas. Son muchos los temas que va tocando y entrelazando en sus páginas. El Brexit y el racismo/fascismo populista que asoma en las sociedades europeas, concretamente la británica. El sexismo en el mundo, que oculta los logros de las mujeres, a propósito del caso de Pauline Boty, y de su obra sobre Christine Keeler. La amistad, sin importar los límites de la edad y antecedentes personales. El sentido de culpa por vivir mientras que los próximos murieron. El absurdo de las administraciones y otras organizaciones (divertidos los momentos de relax sobre la tramitación del pasaporte). La tolerancia hacia los otros, sin importar la sexualidad o la raza o la nacionalidad. La desvergüenza de los políticos… imposible de pasar por alto en los tiempos que corren. Pero que viene de largo. Y otros varios, que van surgiendo, porque son propios de la época que nos ha tocado vivir.

Reconozco que no sabía que esperar de esta novela. Pero que me ha encantado. Que me parece altamente recomendable. Que me gusta que no sea lineal, que asocie ideas y salte entre conceptos y situaciones. Que te haga pensar. Que te encariñe con los protagonistas de sus propias vidas. Que suene a verdad. A real. Y que lo haga con cercanía. Creo que iré, con el tiempo, a por el resto de las novelas del Cuarteto estacional.

[Cine] News of the world (2020)

Cine

News of the world (2020; 15/20210221)

Sinceramente, no tenía muchas expectativas puestas en esta película. No soy muy fan del western, por muy crepuscular que sea. Últimamente, a todas las películas del lejano oeste les ponen el adjetivo crepuscular. Y la última película que vi a mayor gloria de su protagonista, Tom Hanks, me resultó un poco… meh. La última colaboración que vi yo entre este y el director de la película, Paul Greengrass, me gustó bastante no obstante. Y además, leí varias críticas positivas de este film, aunque la opinión de los votantes en IMDb es un poco fría… pero tampoco me caracterizo yo por estar muy de acuerdo con este tipo de democracias cinéfilas. Como se estrenó en salas de cine, ayer todavía se podía ver en ellas, hoy no sé, no me hubiera importado acudir a las mismas. Creo que es un ámbito cultural que hay que mantener, y que lo está pasando mal, aunque las empresas de distribución y de exhibición dan la impresión en ocasiones de que hacen todo lo posible por suicidarse. El caso es que no encontré una opción viable para ver la película en versión original, versiones dobladas NO por favor, así que esperé a su inmediato estreno en Netflix.

Como homenaje al buen trabajo de la jovencita berlinesa rubia que tan buenas maneras muestra en esta película que traigo hoy a estas páginas, nos daremos un paseo fotográfico por la capital berlinesa. Un paseo que ya tiene sus años, es de 2007, pero del que guardo un excelente recuerdo.

La película se sitúa en Tejas, en el llamado periodo de la reconstrucción, los diez o doce años que siguieron al final de la guerra civil norteamericana, en la que los estados secesionistas y esclavistas, como Tejas, perdieron su autonomía dentro del estado federal hasta que no se alcanzaron determinados objetivos y reformas legales. Estamos también en el momento en que el prestigioso general unionista Ulyses S. Grant, ha sido elegido por primera vez presidente de los Estados Unidos. Y los tiempos son complejos porque todavía existen rencores entre los contendientes, y la expansión al oeste con la colonización de los grandes espacios abiertos provocan conflicto con los nativos norteamericanos que son expulsados de sus territorios. El capitán Kidd (Hanks) es un antiguo militar secesionista que ahora se gana la vida transitando de población en población leyéndoles las noticias del mundo a los habitantes de las incomunicadas poblaciones del norte de Tejas. En una de estas se encuentra el cadáver de un hombre negro linchado y a una niña que viajaba con él escondida en el bosque cercano. Es una niña de 10 u 11 años, que fue robada por los kiowas cuando sólo tenía 3 o 4 años de su familia de colonos alemanes. La niña, Johanna (Helena Zengel), sólo habla kiowa y recuerda alguna expresión en alemán. Tras una serie de peripecias administrativas, Kidd decide responsabilizarse de devolver a la niña a su familia. Lo que implica un largo viaje con no pocos peligros.

La película no es precisamente original. No deja de ser un refrito de ideas y situaciones que se han visto ya en otras películas, algunas de ellas de gran prestigio. Las dos que me viene a la memoria de forma más inmediata son The Searchers (Centauros del desierto) o cualquiera de las dos versiones, 1 y 2, de True grit (Valor de ley). Lo que decíamos de las votaciones en IMDb, The Searchers es una obra maestra de John Ford, y no alcanza el ocho de promedio en las votaciones, por debajo de muchos de los productos prefabricados e inanes de la factoría Marvel, por ejemplo. Y además, la película no oculta las influencias e incluso las homenajea en algunos de sus encuadres y secuencias. La realización es correcta, académicamente correcta. No se le encuentran peros. Pero ya está. Bien. Eso.

Donde la película encuentra su fortaleza es en la excelente interpretación de sus dos protagonistas, hombre mayor y niña, incapaces de comunicarse al principio, pero que conectan con una química excelente. Espero que la jovencita actriz berlinesa siga por ese camino, porque nos depararía muchas alegrías a los amantes del cine. Y además, la historia sabe seguir un paso tranquilo, sin estridencias, pero sin perder ritmo y avanzando continuamente, como sucede con la relación entre los dos personajes.

Con un final previsible, pero que te deja de muy buen humor, es una película que nos habla de esperanza en tiempos difíciles. Y eso es algo que nos viene bien en los tiempos que corren. Quizá eso influye mucho en mi valoración subjetiva de la película, muy recomendable, pero así está bien para mí.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Fotos] Documentando rincones de la ciudad con película en blanco y negro

Fotografía

El objetivo de estas fotos realizadas con película en blanco y negro era muy concreto. Quería documentar fotográficamente determinados lugares o rincones de Zaragoza con unos fines ulteriores que ahora no vienen al caso. Así que dejando de lado esa cuestión simplemente os muestro algunas de las fotos, que además me sirvieron para probar una combinación de cámara y película fotográfica que hasta ahora no había utilizado.

Los datos técnicos en Leica Minilux como cámara de apuntes (2): Fujifilm Neopan 100 Acros II.

[Cine] Dead Pigs (2018)

Cine

Dead Pigs (2018; 13/20210214)

Llevo cierto caos en el comentario de los estrenos cinematográficos, entre los que se producen directamente en plataformas en internet, debido o no a la pandemia, y los pocos que podemos ir rascando en las salas de cine. El caso es que a fecha de hoy, y contando la película que os traigo hoy, tengo tres películas pendientes. Esta película hace casi semana y media que la vi. Dirigida por la realizadora norteamericana nacida en la República Popular China Cathy Yan, es una coproducción sinonorteamericana, que consiguió estrenarse en salas en China en 2019, pero que no consiguió la distribución internacional al año siguiente por culpa de la pandemia en curso. En la actualidad se puede ver en la plataforma Mubi. Justamente, a los dos días de su estreno en la misma, como medida de promoción, esta plataforma permitió el acceso a la misma durante uno o dos días de forma gratuita. Y aproveché para ver esta y una estimable película de hace 25 años con Maggie Cheung como protagonista haciendo de sí misma y Olivier Assayas a la dirección. Cine dentro del cine.

Las fotografías de la entrada del domingo pasado, tomadas en el Bund de Shanghai, hubieran convenido perfectamente a esta entrada también, puesto que dicho lugar está a orillas del río Huangpu, donde se originó el incidente de los cerdos muertos. Para no repetirme, buscaré entornos más relajados, como los jardines y los canales de Suzhou, también en el área de influencia del delta del Yangtsé.

Rodada al estilo «vidas cruzadas«, la película parte de un hecho real que sucedió hace unos años en las cercanías de Shanghai, cuando en el río Huangpu , un ramal del Yangtsé en el delta de este río, comenzaron a aparecer cerdos muertos, de origen desconocido. Parece que hubo una epidemia infecciosa entre los gorrinos, que morían sin que los ganaderos recibieran apoyo institucional para deshacerse de los cadáveres, por lo que optaron por echarlas a los ríos y canales próximos, confluyendo en el delta del gran río chino por excelencia. A partir de ahí, Yan se introduce en las vidas de los miembros de una misma familia, dos hermanos de cierta edad, hombre (Yang Haoyu) y mujer (Vivian Wu), y el hijo de uno de ellos (Mason Lee), que viven relativamente extrañados unos de otros, cada uno con sus propios problemas, y en una situación de relativo aislamiento personal. También se incluyen las desventuras de otros personajes que acaban relacionándose con ellos, como una joven de la alta sociedad (Li Meng) que arrolla con su coche un puesto de frutas y al hombre que lo atiende, y un joven arquitecto norteamericano (Archibald C. McColl IV), que trabaja para promotoras de construcción chinas.

La película, con una realización sencilla, que no simple, pero efectiva, mezcla con habilidad el drama y la comedia, llegando incluso a emular en algún momento al musical, todo ello para realizar un efectivo retrato del desarrollismo de la sociedad china, que en cierto modo recuerda a algunas formas del desarrollismo franquista, aunque con mucho más dinero disponible. Especulación urbanística, deficiencias en el funcionamiento de los servicios públicos, aparición de una mayor desigualdad entre clases, las componendas y las corruptelas cotidianas… Algo no muy distinto en el fondo, y en algunas formas, a lo que Berlanga proponía en muchas de sus películas. Y confirmando lo que leí en algún sitio. En China puedes criticar lo que pasa, mientras no lo atribuyas al partido y a la élite gobernante. No obstante, quizá el principal activo de la película es sus acertadas interpretaciones, de bastante buen nivel.

Película interesante, que se deja ver con agrado, que incluso me hubiera animado a ir a ver a las salas de cines si hubiera llegado a ellas, aunque dista de ser redonda, ya que el conjunto de la historia y del guion no dejan de tener sus agujeros y sus resoluciones forzosas. Que no la estropean, pero le impiden brillar a mayor altura.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[TV] Cosas de series; el universo… los universos…

Televisión

Esta semana nos vamos al ámbito de las series de fantasía y ciencia ficción. Nunca sabré porqué en las librerías, en las plataformas de televisión bajo demanda, en las clasificaciones de película… ponen juntas con frecuencia estas dos categorías. Porque para mí, aunque de fondo puedan tratar los mismos temas, como muchos otros géneros, son dos cosas totalmente distintas. Entiendo que haya algunas confusiones. Que se clasifique Star wars como ciencia ficción simplemente por su aspecto futurístico, sus robots y sus viajes espaciales, aunque sucediese hace mucho mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana, no deja de ser un error. Con su fuerza mística y su desprecio absoluto por las leyes de la física, es claramente una saga de fantasía, no de ciencia ficción. Pero ya digo que normalmente a mi no me parecen dos géneros realmente emparentados. O por lo menos, no más que el western y la ciencia ficción, frecuentemente emparentados en las aventuras espaciales. O las literatura política y la fantasía, también muchas veces entrelazados o vinculados.

Parte de la temporada de la serie de fantasía de hoy transcurre en Cittàgazze, con un ambiente claramente mediterráneo y nombre de resonancias italianas. Que me recordó mucho a las ciudades a orillas del Adriático en el norte de la península de Istria, que aun perteneciendo a Eslovenia, no pueden negar su influencia de la Serenissima Repubblica.

His dark materials es una serie de fantasía. Incluso si en esta su segunda temporada han utilizado conceptos científicos, como la materia oscura de los físicos teóricos y astrofísicos, o la teoría del multiverso,… que no está claro todavía si es una teoría científica porque no se sabe si es falsable. He de decir que no estaba claro que fuese a ver nuevas temporadas de esta apuesta de HBO por la fantasía tras el final de los «tronados«. La primera temporada me dejó un poco frío. La trama no me enganchó. No acabé de empatizar con la chica protagonista, Lyra (Dafne Keen), ni con casi ningún otro personaje de la serie. Ni siquiera la ¿mala de la serie?, Mrs Coulter, a pesar de ser interpretada por la muy muy solvente Ruth Wilson, acababa de aportar la sal necesaria para dar sabor a la serie. Al final decidí darle una oportunidad, y he de decir que la segunda temporada me ha enganchado más. La trama ha estado más organizadamente dinámica, y los personajes han crecido en profundidad. El personaje de Wilson ha ido ganando en profundidad y le ha ido aportando el sabor que le faltaba a la serie, mientras que la pareja de adolescentes protagonistas, siendo manifiestamente mejorables, han hecho un trabajo suficiente. Y sobretodo, ha habido alguna trama secundaria interesante, que rellena adecuadamente el conjunto de los siete episodios, un número moderado para lo que se lleva, pero suficiente. Alabo que no se estiren más de la cuenta las temporadas. Seguiré viéndola. Si se sigue animando, la probable tercera y última temporada puede ser realmente interesante.

The Expanse sí que es ciencia ficción. Mezclada con tramas políticas, y con tramas personales de unos personajes con los que uno empatiza. Protagonistas o secundarios, es difícil marcar divisiones entre ellos, es muy coral y hay un buen reparto de pesos a lo largo de diez episodios en los que no sobra ninguno. Desde mi punto de vista, la mejor aventura espacial desde la reinvención de Battlestar Galactica. ¿Y The Mandalorian, preguntarán algunos? No juegan en la misma liga. Las aventuras del del casco y Baby Yoda son un entretenimiento ligero comparado con la intención y profundidad de The Expanse. Es mucho más complejo poner en marca una maquinaria como la de esta última, frente al sencillo esquema de aventuretas de la del universo Star wars. Que además entra más, según mis apreciaciones iniciales, en el mundo de la fantasía que de la ciencia ficción. Me cuentan que ya sólo queda una sexta temporada para los tripulantes de la Roci. Reconozco que agradezco mucho a Amazon Prime Video por haber impedido que se nos perdiera una serie tan interesante como esta sin un recorrido amplio y suficiente. Con ganas de ver el desenlace.

[Fotos] Practicando la «lomography» a finales de enero

Fotografía

Que conste de antemano que lo del concepto de la «lomography», el 99 % de las ocasiones me parece una memez. Hacer fotos sin ton ni son confiando que alguna, por causa del azar, saldrá curiosa, interesante, intrigante o divertida… no es lo mío. Me gusta saber lo que hago y saber porqué lo hago bien o porqué lo hago mal. Pero me pasaron un rollo de película negativa en color Lomography 400 y me la llevé de paseo a final de mes. Bueno… pues ya está.

Lo datos técnicos en El «puente» de final de enero – Canon EOS 650 + Lomography Color Negative 400.

Pinares de Venecia…

Carretera de Castellón…

[Libros de fotografía] Viajes, paisajes y moda cinemática

Fotografía

Wing Shya fue fotógrafo de plató o «foto fija» de algunas de las películas de Wong Kar-wai de las que os he estado hablando recientemente. O colaboró de alguna forma con ellas… Hizo fotos relacionadas con ellas. Ha colaborado también con otras gentes del famoseo cinematográfico, musical y del mundo de la moda. Recientemente vi anunciado un libro «triple» que me interesó… pero que tiene un precio bastante elevado, al que hay que añadir costes de envío desde lugares lejanos, que todavía lo incrementan más. Y como no estaba seguro si todo el libro me iba a gustar o estaba simplemente bajo el influjo de las imágenes del ciclo de cine de Wong Kar-Wai, decidí atemperar mis deseos. Pero encontré otro libro del mismo autor con precio más razonable, así como los costes de envío, Shanghai, y que podía darme a conocer el estilo del fotógrafo. Que en realidad es mucho más diverso, por lo que se puede ver al hacer una búsqueda por la red de redes. El libro es fotografía de moda, en colaboración con una conocida fama de las que hace pagar caro el capricho de lucir su marca, y está realizado como su título indica en la cosmopolita ciudad china. No está mal. Pero yo soy algo rarito para los libros de fotografía de moda, y es difícil que me lleguen a satisfacer del todo. Adopta un estilo visual muy basado en sus colaboraciones con el director de cine mencionado.

Como Wing Shya, nos iremos a fotografiar las gentes y los paisajes de Shanghai.

También comenté recientemente la obra del fotógrafo taiwanés Lin Yu Chih, un fotógrafo viajero que ha recorrido amplias zonas del Asía oriental y suroriental. Recoge sus viajes de una forma muy personal, fijándose sobre todo en las gentes. Y se aleja, oponiéndose casi diametralmente, a las modas actuales de fotografía de viajes colorida y espectacular, para refugiarse en un blanco y negro intimista. En Tiny Christs, el viajero se acerca a las gentes que encuentra en sus periplos por China y Tailandia. Y el libro se construye como un álbum de recortes o un diario en el que se adhieren las fotos, aunque hay poco texto. Para disfrutar de otra forma de considerar los viajes.

Finalmente, la siguiente entrega de tres cuadernos de campo, Field notes, que nos llegan desde Another Place Press.

El número 019, de Sushavan Nandy (instagram), Ebbing Away of Identity with the Tides, nos habla de las islas del delta del Ganges que están desapareciendo, llevadas por las mareas cada vez que estas suben, y cada vez suben más debido al cambio climático. Y con ellas, se empobrecen y desaparecen las poblaciones que las habitan. Me ha parecido de los field notes más interesantes que han publicado hasta ahora.

El número 020, de Alice Oliver (instagram), Somewhere & Nowhere, documenta con una variedad de motivos y estilos el viaje que la fotógrafa realizó con su padre por el sur de Gales, lugar donde el hombre nació.

El número 021, de Joanne Coates, North Sea Swells, refleja la vinculación de la fotógrafa con el mundo de los pescadores del mar del Norte y con la industria pesquera. Muchos retratos y algunos paisajes y fotografías de entorno. Está bastante bien.

Y esto es todo por ahora.

[Cine] 2046 (2004)

Cine

2046 (2004; 14/20210216)

Me salto el comentario de una interesante película que se estrenó recientemente en Mubi, y que vi un par de días antes que la que hoy nos ocupa. Ya llegará la cosa. Pero hoy me apetecía centrarme en la última, la séptima, película del ciclo de cine del director chino Wong Kar-wai que hemos podido ver en Zaragoza, y que se está reproduciendo por otras ciudades de España y del mundo en estos tiempos, tras la restauración digital de la cintas de película de 35 mm con las que fueron rodadas. También es una película que confirma algo que para mí ya era sabido. La impresión que recibes de una película, la misma película, si la ves en pantalla grandes y en buenas condiciones, puede variar mucho con respecto a la que recibes si la ves en tu televisor. Para mí, 2046 siempre había sido una película interesante, pero no la había podido ver en pantalla grande. Siempre en vídeo. Mi consideración en estos momentos es mucho mayor, aproximándose a la que me merece su predecesora. Y sobretodo, gracias a mi mayor familiaridad con la banda sonora original multilingüe, y al factor de plus de concentración que tienes en la sala de cine, aprecias mucho más y mejor detalles que pueden pasar desapercibidos con el sonido e imagen de mi televisor de plasma de 42″, del que no me quejo… pero que no es lo mismo.

Como es natural, volvemos a pasear por Hong Kong, donde transcurre la acci´ón de buena parte de la película. Aunque no se rodó en esta ciudad.

2046 es una secuela directa, una continuación, de In the mood for love. Retomamos a Chow Mowan (Tony Chiu-Wai Leung) tras su desengaño amoroso, tras el romance fallido con la original Sou Laizan 蘇麗珍 (Maggie Cheung). Este personaje sólo aparece en flashbacks, con tomas de la película anterior, aunque existen fotogramas por ahí en las que se ve caracterizada como una de las ginoides del tren que viaja a 2046. Unos años más tarde, tras pasar un tiempo en Singapur, donde ha conocido a otra Su Lizhen 蘇麗珍 (Li Gong) [Obsérvese que el nombre es el mismo para las dos mujeres en su forma escrita; pero no en su fonética, siendo la primera la lectura del nombre en cantonés y la segunda en mandarín. En la película se aprecia la diferencia.], que le consigue el dinero para volver y que ha perdido en los casino, vuelve a Hong Kong. Pero ya no volverá a ser el hombre discreto, casado y prudente. Se ha convertido en un donjuan canalla pero simpático que mantendrá relación con Lulu (Carina Lau), a quien conocimos en Days of being wild; con una joven ¿prostituta, carabetera, mitad y mitad? que se aloja en la habitación de al lado en su hotel, Bai Ling (Zhang Ziyi); y le tirara los tejos, sin mucho éxito, a la hija del dueño del hotel, Jiweng (Faye Wong), enamorada de un joven japonés (Takuya Kimura). Todo mientras, dedicado al oficio de escritor, escribe novelas de ciencia ficción, 2046 y 2047, en las que sublima sus auténticos sentimientos y pesares.

Esta es una película en la que no te puedes despistar. En sus dos horas de duración, un poquito más en realidad, no hay escena, diálogo o momento que tenga desperdicio. Como es habitual, la película se apoya en la excelente fotografía de Christopher Doyle y Kwan Pun-Leung, en una notable banda sonora, nuevamente con música original Shigeru Umebayashi, salpicada de éxitos de Nat King Cole y otros de la época, los 60, la personalísima forma de rodar, encuadrar del director, un formidable diseño de producción, y un montaje impecable. Todo ello alcanzando la excelencia.

Las interpretaciones también son de primer orden, mostrando que el nivel interpretativo en el país oriental es tan alto como donde más. Tony Leung es un valor serguro, como Li Gong, que hace un papel pequeño. Carina Lau, en breves pinceladas describe perfectamente lo que fue de aquella Mimi/Lulu enamorada del balarrasa de Days of being wild, y amor no superado, pero con el que convive. Faye Wong toma el espíritu de su papel en Chungkin Express, no es para nada el mismo personaje en este caso, y le da la vuelta, ofreciendo el mismo encanto, pero un tono más melancólico y sólido. Y Zhang Ziyi… está superlativa, convirtiéndose de alguna forma en el personaje central de la película, el que puede dar una oportunidad al personaje masculino, con una interpretación llena de matices sin fin, como nunca la había visto en ningún papel anterior, ni nunca la vi en un papel posterior, por muy alabada que haya sido en algunos de ellos. Impresionante.

Es difícil superar a In the mood for love, pero 2046 juega en la misma liga. Que guste más o menos que las otras dos grandísimas películas que nos ha ofrecido este ciclo, Happy together o Chungking express, puede ser una cuestión muy personal. Son película muy distintas y la sensibilidad y preferencias de cada cual pueden influir. Aunque yo me quedo con la película de hoy. Para mí una película imprescindible, de la que serían necesarias muchas páginas para explicar todos los matices que despliega, todas sus virtudes cinematográficas. Pero indudablemente, un ejemplo claro de lo que hace grande el cine como una de las grandes y bellas artes. Esto, y no las tontadas de Disney y Marvel, es el CINE con MAYÚSCULAS.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

[Libro] Territorio de luz – Tsushima Yūko

Literatura

Tsushima Yūko (recordemos, en japonés, primero el apellido) es una de las escritoras más reconocidas del siglo XX. Murió relativamente joven hace cuatro años, y hay quien ha comparado la profundidad de sus novelas y el tono de las mismas a las de Virginia Woolf. No me siento capacitado para saber si esto es así. No se me da bien leer a Woolf. Todos tenemos nuestros defectos. El caso es que hasta hace muy poquito no había nada traducido y publicado en castellano de Tsushima, según creo. No estoy seguro cien por cien de que no haya alguna obra publicada en castellano previamente y ya descatalogada, pero parece que no. Hasta que el año pasado Impedimenta nos trajo la que muchos consideran su obra más significativa.

Algunas escenas tokiotas, ciudad donde parece transcurrir la acción de la novela de hoy. Salvo una excursión de la protagonista a una ciudad cercana con puerto… que debe ser Yokohama.

En Territorio de luz, Tsushima nos habla de cómo una mujer joven, con una niña de dos años, vive el proceso de separación y divorcio de su marido, quien ha decidido unilateralmente romper la relación e irse a vivir con otra mujer, dejando a la protagonista del relato con la obligación de buscar dónde vivir y mantenerse a sí misma y a su hija con su magro sueldo, ya que el exmarido le anuncia que ni tiene dinero para ayudarle con la niña ni se prevé que lo vaya a tener y se desentiende de esas obligaciones, aunque es reacio a firmar los papeles del divorcio. Durante un año, acompañaremos las vivencias de esta bibliotecaria, con los vaivenes emocionales que la soledad, las dificultades de la maternidad monoparental, las dificultades de relación con otras personas y las estrecheces financieras imponen.

Escrita en 1979, el entorno en el que suceden los hechos es inequívocamente nipón. La gran urbe que es Tokio, con su vertiente deshumanizadora, con los lastres que imponen los precios y escasez de la vivienda, con los largos desplazamientos, con las dificultades de las mujeres en un país en el que, incluso cuarenta años más tarde se siguen manteniendo fuertes desequilibrios laborales y salariales entre hombres y mujeres. Pero al mismo tiempo, no deja de ser un tema absolutamente universal. El derecho al divorcio y a rehacer su propia vida, como un logro para las mujeres, se convierte también en un terreno minado por la precariedad económica, el riesgo de pobreza, los prejuicios de las sociedades más conservadoras, la atadura de los hijos que con en la mayor parte de los casos quedan bajo la responsabilidad de la madre, que recibe una ayuda limitada, muchas veces escasa o insuficiente, a veces nula, del padre de los mismos. Lo cual agrava los riesgos mencionados. Y el sufrimiento moral, por la sensación de fracaso ante un proyecto de vida que se viene abajo.

La heroína de esta novela, porque lo es, es una heroína con graves defectos. Si lo miramos desde el punto de vista de cómo nos presenta la ficción a los héroes/heroínas de las historias. Pero dicho de otra forma o visto desde otro punto de vista es una heroína que surge entre la gente común, como cada uno de nosotros, con sus miedos, sus inseguridades, sus pequeños defectos, sus momentos de debilidad, a los que tiene que sobreponerse constantemente. La novela tiene momentos duros, muy duros. Y quizá por eso, y porque a mi cabeza le cuesta concentrarse últimamente, me ha costado leerla mucho más de lo imaginable. No es muy larga. La comencé con ganas, pero luego se me vino un poco encima… hasta que pude retomarla y terminarla. Pero no es una historia desesperanzada ni mucho menos. Si la protagonista va buscando la luz constantemente en un mundo que percibe cada vez más oscuro, hasta físicamente en uno de los capítulos más terribles de la novela, la escritora ofrece al final del libro, con la llegada de una nueva primavera, una salid más luminosa.

A pesar de mis bloqueos lectores, considero que es una novela muy recomendable, y me gustaría que se publicasen más relatos de esta escritora. Creo que me apetecería mucho leerlos.

[TV] Cosas de series; animación occidental y espionaje oriental

Televisión

Si la semana pasada tocaba hablar de animación japonesa, hoy nos volvemos hacia la USAmérica. Otras dos series de animación, más o menos interesantes. Y si la semana complementaba la entrada con una serie documental, más bien de entrevistas, esta semana lo haré con otra. Curiosamente si la de la semana pasada se centraba en USAmérica, concretamente en Nueva York, la de esta semana se centrará en el Asia oriental.

Unas cuantas fotos de Dinamarca en honor a los infiltrados en Corea del Norte. Se lo merecen.

Star Trek: Lower decks es una serie de animación del universo Star Trek, como habréis podido suponer, en Amazon Prime Video. En principio, no me interesó. Aunque he ido viendo cosas de la franquicia, y Star Trek: Discovery tuvo una muy interesante primera temporada, bajando luego progresivamente este interés, tengo problemas para interesarme en ese universo. De hecho, creo que la primera temporada de Discovery me gustó porque era la menos trekkie de todas las que había visto. Y porque salía Michelle Yeoh. Y de hecho hubo quejas entre los fanáticos de la serie por los mismos motivos por los que a mí me gustó. Conforme han devuelto a la serie el «espiritu de la franquicia»… me ha ido pareciendo menos interesante, aunque no está mal. Bueno… el caso es que no contemplé verla, hasta que leí un par de artículo por ahí que la ponían bien. Tratándose de 10 episodios de unos 25 minutos de duración, me pareció poco riesgo, y me puse. Y me entretuvo. Se trata de las aventuras de una nave espacial que no está entre las punteras e importantes de la flota, y se centra en los tripulantes de las cubiertas inferiores, que se dedican a tareas de mantenimiento y otras poco glamurosas. Eso sí… parece que en el universo Star Trek no hay soldados rasos o marineros rasos o tripulantes rasos o como se llamen rasos. Todos son alféreces (ensign), aunque relativamente torpes, inexpertos e ineficaces. El tropo principal de la situación es que una de estas tripulantes es hija de la capitana y de un almirante, es muy inteligente y capaz, pero muy rebelde al sistema. La serie tiene una cierta dosis de parodia de la propia franquicia, pero sin perderle el respeto. Y eso hace que navegue entre dos aguas. Cuando asoma un poquito de mala baba paródica, la serie se alza un poco, pero nunca llega a despegar. Por lo que el balance final es de una serie que entretiene… pero relativamente insustancial. Siempre he dicho que la mejor serie de Star Trek, dejando el cariño que le tengo a los episodios de la serie original que vi en la infancia, es The Orville. Donde no sólo se parodia a saco, sino que además se abandona el buenismo de la franquicia para entrar en la crítica social y política de forma muy intencionada.

(Dis)enchantement, serie de Matt Groening y Josh Weinstein, el primero cocreador de The Simpsons y mi adorada Futurama, el segundo productor ejecutivo en ambas, alcanza su tercera temporada en Netflix, siguiendo las aventuras de la princesa Tiabeanie y sus compañeros Elfo y Luci. La serie, aunque comparte el ADN de sus predecesoras, nunca ha alcanzado los niveles de las mismas. Especialmente de Futurama, que considera superior a la familia de entes amarillos del medio oeste americano. Ha fluctuado entre momentos relativamente flojillos y momentos estupendos. Y sobretodo, siempre ha tenido un tono más melancólico que demencial, lo cual a veces le va bien y otras no. Al fin y al cabo, como de costumbre se trata de las aventuras de unos desarraigados, pero Bean tiene algo triste en su desarraigo. El caso es que en esta tercera temporada comenzó con un nivel relativamente plano… para luego ir mejorando, dejándonos algunos momentos muy buenos a partir de la mitad de la temporada, manteniéndose bien hasta el final. Nunca ha estado tan valorada como sus antecesoras, pero a mí me merece la pena. Simpatizo con Bean, Elfo y Luci.

Y termino con un curioso documental que se puede ver en Filmin, The Mole: Undercover in North Korea. El director danés de documentales Mads Brügger realizó un curioso experimento en los 2000, llevando un espectáculo a Corea del Norte que criticaba al propio sistema del país totalitario, sin que las autoridades fueran totalmente conscientes del hecho hasta después de sucedido. Por lo que no es muy bien recibido en aquel país. Pero en un momento dado, contacta con un cocinero danés, retirado por enfermedad, que por curiosidad se introduce en un asociación de amigos de Corea del Norte en Dinamarca, y poco a poco se va infiltrando, perteneciendo a la KFA (Asociación para la amistad con Corea) del infame Alejandro Cao de Benós, que ha sido investigado, entre otras cosas de tráfico de armas. Y al final, con una antiguo criminal reconvertido en empresario aventurero, inician una operación ficticia como inversores de la exportación clandestina de armas norcoreanas a distintos grupos violentos por el mundo. Y todo esto lo graban y los muestran en un documental con entrevistas a los protagonistas del asunto, en dos episodios de una hora de duración. El primero tiene un tono más bien chusco, presentando toda la organización de amigos del régimen totalitario como una banda de friquis más o menos pirados. Pero en el segundo, realmente documentan y muestran los entresijos de una trama de potencial tráfico de armas con gran descaro. Filmando reuniones en Corea del Norte, Oriente Medio, África central y otros lugares de estos peligrosos… como Barcelona. Me impresionó y me lo pasé bien. Aunque desconozco el alcance y la repercusión real que podría tener para los implicados. ¿Una curiosidad? ¿O un ejercicio de información que tendría que verse en este u otros temas con más frecuencia? Que cada cual juzgue.