[Viajes] Torrellas y Tarazona con AFZ (Asociación de Fotógrafos de Zaragoza)

Viajes

Hacía bastante que no salía de excursión con una asociación fotográfica. Aproximadamente un año, desde la excursión en tren a Canfranc, también con AFZ Asociación de Fotógrafos de Zaragoza. Sinceramente, el viernes por la noche estuve a punto de darme de baja… porque estaba muy cansado. Y la idea de tener que obligarme a levantarme en algún momento entre las seis y media y las siete de la mañana de una sábado para meterme en un coche y pasar un día de muy probable calor al aire libre… no me apetecía. Estaba realmente muy cansado. Pero afortunadamente me sobrepuse y fui. Porque fue muy agradable, y probablemente, dejando de lado el posible cansancio físico, que no fue para tanto, me ayudo a descansar mentalmente.

Las cuestiones fotográficas ya las comentaré más adelante. Me llevé un par de cámaras con película fotográfica, cuyos resultados aún tardarán unos días en verse, pero también, en el bolsillo, la pequeña Sony ZV-1, una camarita con la que cada vez estoy más contento, que me permite traeros aquí algunas fotos que resumen el viaje. Sobre lo que no me extenderé en exceso.

Por la mañana y hasta después de comer, recorrimos la población de Torrellas, apenas a cinco kilómetros de Tarazona, cerca del límite occidental de Aragón, próxima a Castilla. Una población de cierta importancia en la edad media, con abundante población morisca, que tras la población de esta minoría, perdió buena parte de su empaque. Su situación cuasifronteriza hizo que fue lugar donde se firmaron importantes tratados. Pero lo que nos llevó allí en esta ocasión es su colección de arte urbano en forma de grandes murales pintados y de unas estupendas puertas, también pintadas, que representan a los pueblos del mundo. Parecía que iba a sobrar mañana, dado que el pueblo es pequeño, pero lo cierto es que la ocupamos toda, y no nos fuimos del lugar hasta que nos refrescamos con unas cervezas y dimos cuenta de unos platos combinados o bocadillos, según el gusto de cada cual.

Por la tarde nos desplazamos a Tarazona. La principal actividad fue la visita guiada a la catedral, un hermoso ejemplo de gótico temprano mezclado con reformas y añadidos mudéjares, renacentistas y barrocos. Yo no soy muy partidario de las visitas guiadas. Pocas veces me satisfacen. Muchas veces con guías poco cualificados, o que recitan un texto aprendido de memoria, con una serie de anécdotas ensayadas para, supuestamente, amenizar la cosa. La mayor parte prefiero visitar a mi aire, y luego revisar y documentarme por mi cuenta sobre aquellas cuestiones que me llaman la atención. Pero en esta ocasión la cosa fue muy bien. Con una guía María José a la que no sé cómo referenciar en internet y que no nos contó sus cualificaciones, que lo hizo más que bien. De estas personas que se nota que saben de lo que hablan, hablan con amenidad, que si cuentan una anécdota es una anécdota integrada en la conversación y pertinente, y que realmente te despierta el deseo de conocer más. Un excelente trabajo. Así que muy bien.

Yo estuve en la catedral de Tarazona en un momento en el que teóricamente estaba cerrada. Pero yo estuve allí. Después de una tarde de visitar exposiciones de fotografía en el marco del extinto certamen de fotografía Tarazona Foto. Lo que ya no recuerdo es en qué circunstancias acabamos recorriendo el claustro y las caóticas, en aquel momento, naves de la catedral. En aquel momento, a pesar del estado en que se encontraba, ya me pareció muy interesante.

Finalmente, tanto antes como después de la visita a la catedral, tuvimos la oportunidad de recorrer algo de la ciudad de Tarazona, que tiene rincones interesantes, y que en estos momentos está muy arreglada y aseada, con su magnífico ayuntamiento, y algunos otros rincones interesantes en su casco histórico.

[Fotocomentario] «Intolerables» expresiones artísticas… según algunos

Fotografía

Me llamó mucho la atención algo que me pasó hace unas semanas. Durante un tiempo a principio del otoño de este 2022, en la plaza de Santa Engracia de Zaragoza estuvieron expuestas una docena de grandes busto, cabezones, del pintor Francisco de Goya, decorados con estilos de pintura contemporánea o técnicas mixtas por distintos artistas contemporáneos. El año pasado hubo algo similar por toda la ciudad con figuras completa a tamaño natural del mismo pintor. Y hace unos meses, unas especies de calaveras de estilo mejicano, también decoradas de forma similar en el paseo de la Independencia. El caso es que publiqué algunas fotos realizadas con cámara digital en un grupo de aficionados a la fotografía, y suscitaron comentarios negativos por parte de algunos miembros del grupo. Entiendo que los comentarios negativos se referían a las obras de arte en la calle y no a las fotos. Me quedé sorprendido por la acritud de los mismos. No contesté nada.

Unos días después, paseando con una cámara de cajón y unos rollos de película, que comento en Cámara de cajón en una mañana soleada – Agfa Synchro Box con películas de sensibilidad media-baja, realicé unas nuevas fotografías de estos grandes bustos, algunas de las cuales ilustran la entrada.

Puedo entender que a alguien le gusten más o menos determinados estilos o expresiones artísticas. Entiendo que las personas son variadas. A unos les cuesta más y a otros menos adaptarse a las novedades estéticas, estilísticas o artísticas. Pero la acritud, la desaprobación áspera,… eso no lo entiendo. Además, deberíamos haber aprendido de la historia. Los pintores impresionistas despertaron la furia de los «críticos» y «entendidos» de la época. La denominación «impresiones» de sus obras empezó siendo negativa o despectiva, aunque luego la hicieran suya y se convirtiera en la marca del movimiento artístico. En los años 50 del siglo XX se censuraba el uso de pantalones vaqueros, en los años 60 el pelo largo en los chicos, en los años 70 los tatuajes eran cosa de marineros, patibularios y legionarios y estaba mal vistos… todos son ahora comunes. Incluso por las personas que ocupaban el mismo sector de la población que los censuraban en su momento. Deberíamos haber aprendido a que, no estando obligados a que nos guste todo, no tiene sentido enfadarse por los cambios. Y más en una época donde lo «políticamente correcto» hace raras las auténticas transgresiones. Que desde mi punto de vista, también vienen bien de vez en cuando para remover conciencias y sensibilidad. En fin. Que no aprendemos, que seguimos tropezando en las mismas piedras.

Algunas fotos más de los rollos de película de aquella mañana.

[Fotos/arte urbano] Asalto 2017 con película instantánea

Arte, Fotografía

Otro cartucho completo de la Polaroid Image System SE que ha salido publicado por entregas y por completo en mi cuenta en Instagram.

Las fotografías de este cartucho fueron realizads durante el paseo que hicimos con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ para visitar las actuaciones del festival de arte urbano Asalto 2017 en el Barrio de Valdefierro. Por ello, y aunque suelo preferir la película de este tipo en blanco y negro, opté por el color. Lo cierto es que hubiese venido bien un poquito más de saturación y brillantez… dicen que las nuevas Polaroid Originals han mejorado. Ya lo comprobaremos.

De momento, aquí queda este cartuchos de ocho fotografías. Salieron todas.

También en: Asalto 2017 con la Polaroid Image System SE, con algún detalle técnico añadido.