Llega el momento de comenzar con el resumen del año. Ya casi no puedo recordar cuando empecé con esta tradición. Lo tengo que buscar. Y compruebo que fue el 31 de diciembre de 2007 la primera vez que publiqué la entrada de fin de años bajo el título «12 meses, 12 fotos». Y fue en 2012 cuando por primera vez extendí esa entrada a dos más; la dedicada a la fotografía con película tradicional y la dedicada a los viajes del año, grandes o pequeños. Y aquí estamos terminando este 2019, que ha sido venturoso en viajes. Esperemos que sea así por mucho tiempo. Ya tenemos billetes de avión para un nuevo viaje al Asia oriental en primavera…
Excursiones o viajes cortos, sólo o con amigos
Este año no hay muchas. Porque me ha dado mucha pereza coger el coche yo sólo e irme a explorar el mundo. Así que, o he encontrado a alguien con quien compartir la ruta, o me he quedado en casa.
Empecé pasando el año con un pequeño grupo de amigos, aunque más numeroso que años atrás, en Albarracín y los Montes Universales. Tradicionalmente, en estos últimos años, el día de mi cumpleaños apuntábamos al norte y nos íbamos a los Pirineos. Pero una tremenda borrasca nos hice mirar al sur, donde el sol nos alegró el día. Las dos fotos están realizadas con película tradicional.
Me he escapado en un par de ocasiones a Madrid, donde tengo, también desde hace muchos años, buena gente a la que me gusta ver. En junio, a la izquierda, para visitar PhotoEspaña, y en diciembre, a la derecha, con película tradicional, con la excusa de otras exposiciones de interés. Y alguna compra.
Tras ayudar en una mudanza en un pueblecito del Serrablo, volvemos un sábado por la tarde hacia Zaragoza y decidimos parar a contemplar la puesta del sol desde el dolmen de Ibirque. Ambas fotografías, realizadas con película tradicional.
Excursiones con fotógrafos
He realizado un par de excursiones fuera de Zaragoza con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ. Creo que me perdí alguna, como con ASAFONA, con quienes nunca he podido salir, porque siempre me pillan en malas fechas. Participo en otras actividades.
A la Bardena aragonesa o Bardena negra, me llevé cámara digital, película negativa en color y película negativa en blanco y negro. Con esta última fue con la que conseguí mejores resultados. El día no tenía la luz adecuada para el color. Demasiado intensa y dura.
Algo parecido me sucedió en la excursión al yacimiento arqueológico de Los Bañales y Ejea de los Caballeros. Aunque para la tarde en Ejea ya no me quedaban rollos de película negativa en blanco y negro y seguí con la cámara digital.
Viajes, grandes o pequeños
Generalmente mi propósito viajero para cada año es un par de escapadas por Europa, un viaje de siete u ocho día a algún sitio de interés, conocido o no, y un viaje de unas dos semanas a un sitio desconocido. Pero este año he tenido dos interesantes viajes a Asia oriental, un destino que cada vez nos gusta más.
Hacía tiempo que mi hermana quería que hiciésemos un viaje familiar a París, con nuestro primos en Saint-Denis, y llevando al pequeño de la familia a conocer Disneyland París. Y la Semana de Pascua de este año fue el momento adecuado. Fotografía sobre todo digital, también me llevé una pequeña cámara con película en blanco y negro.
Después de haber visitado Hong Kong y Taiwán, este ha sido nuestro primer viaje a la China continental. A final de la primavera. Shangái y sus alrededores con una extensión a las montañas Huangshan fue el destino. También me llevé la compacta con película en blanco y negro. Este año que viene repetiremos China, pero no destino dentro de este inmenso país.
Con la excusa del centenario de la Bauhaus, hicimos en agosto en Berlín una reunión de viejos amigos. Con excursiones a Weimar y Braunschweig. Y como el año pasado por las mismas fechas, con la cámara para película tradicional, blanco y negro, como cámara principal.
De forma un tanto improvisada, para lo que nos gusta, el viaje de principio de otoño lo hicimos en Japón. Nuestra segunda al País del Sol Naciente, que cada vez nos gusta más. Volveremos. Espero. Se me olvidó la compacta para película tradicional en casa, así que en los tres días que estuvimos en Tokio, compré un par de cámaras de un sólo uso de Ilford.
Mañana lo dedicaré a hablar en exclusiva de la fotografía con película tradicional.
Ayer fue la inauguración de la exposición anual de ASAFONA (Asociación aragonesa de fotógrafos de naturaleza), que precede a las jornadas anuales de la misma asociación, a final de mes. Me las perderé. Estaré de viaje. La exposición es una exposición de fotografías de socio, un acto social. Cada socio es libre de enviar una fotografía, la que quiere, simplemente con unas prescripciones técnicas de tamaño y resolución lineal para que haya una uniformidad en las copias impresas, de 45 x 30 cm. Luego se agrupan en la sala de exposiciones en tres temas generales; paisaje, flora y fauna. Es el primer año que presento una fotografía, que entra dentro de la categoría «paisaje». Es esta que presento a continuación:
Amanecer en las montañas Huangshan, República Popular China. Son característicos los alrededor de 60.000 escalones que permiten recorrer estas montañas caminando. Se dice que algunos de ellos están ahí desde hace 1.500 años.
Creo que hace un papel digno en el conjunto de la exposición. No es una fotografía directa, tomada tal cual; es el resultado de unir dos fotografías que se solapan en parte mediante software, en concreto, Affinity Photo. Y con algunos retoques para eliminar algún artefacto con la unión. La fotografía está realizada con una Panasonic Lumix G9 y un objetivo Venus Laowa 7.5/2 MFT. Este objetivo es un supergranangular, con un ángulo de visión de 98º en horizontal (el fabricante suele hablar de 110º, pero se refiere a la diagonal… que no es un dato que aclare mucho para la mayor parte de las personas). Esto hace que no sea fácil unir las fotografías realizadas con este objetivo en una única imagen. Especialmente si la toma no se ha realizado con la cámara perfectamente horizontal, en paralelo al horizonte del paisaje. Aun así, conseguí encajar en una sola fotografía al macizo de la Pico de la Puerta Celestial con el punto donde se encontraba el sol naciente. Calculo que el ángulo de visión final de la imagen es de entre 110 y 120º en horizontal.
Intervenciones sobre el paisaje ya desde la prehistoria, en las sierras prepirenaicas, como es el caso del dolmen de Ibirque, Aragón (España).
Pero también, hace unos meses, la directiva de ASAFONA anunció a sus socios que podían disponer de una galería personal de fotografías, de un porfolio, dentro de la página web de la asociación, el conjunto de las cuales está disponible a través de las opciones de menú de la página principal «SOCIOS -> GALERÍA DE SOCIOS». No estoy seguro de que sea la ubicación definitiva de las mismas, porque todavía estaría, según creo, en cierto grado de desarrollo. Pero la forma de acceder no creo que varíe mucho. Yo decidí crear la mía propia. Pero no quería que fuese una mera acumulación de fotografías, más o menos conseguidas, de naturaleza. Quería que tuviesen un hilo conductor. Un tema. Replico a continuación la introducción a mi galería en ASAFONA.
Las cataratas del Niágara, entre Estados Unidos y Canadá, es uno de esos grandes espectáculos que nos ofrece la naturaleza, pero que desde su descubrimiento por los europeos, los nativos americanos hace siglos que las habían descubierto ya, han sido sometidas a contantes intervenciones sobre su paisaje por los humanos que allí se han asentado.
En 2013, en una exposición de fotografía del norteamericano Robert Adams en el Museo Centro de Arte Reina Sofía, entré en conocimiento de la exposición que bajo el título «New Topographics» se celebró en 1975 la Eastman House de Rochester, estado de Nueva York. Colectiva cuyos integrantes reflexionaban sobre el concepto de «paisaje alterado por el ser humano». Por mucho que busquemos esos restos de paisaje virgen, de bosques primigenios, de montañas no holladas, la casi totalidad del paisaje del planeta Tierra ha sido modificada por el Homo sapiens. En esta galería indago en esos paisajes alterados, añadiendo un sentido histórico, conocer cómo evoluciona la interacción del ser humano con el paisaje. Actualmente, podéis encontrar los siguientes paisajes.
Dolmen de Ibirque – calcolítico o principios de la edad de hierro; proceso digital.
Escalones en Huangsan (China) – últimos 1500 años, quizá; proceso digital.
Cataratas del Niágara – descubiertas en el siglo XVII; proceso fotoquímico.
Búnqueres en el cabo Skagen – Segunda guerra mundial; proceso digital.
Pasarela sobre el río Ebro – contemporánea; proceso fotoquímico.
En el encabezado y sobre estas líneas, las playas y dunas de arena blanca de Skagen, al norte de Jutlandia en Dinamarca. No sé si los geólogos consideran este punto parte de la península de Jutlandia, por esta región está separada del resto de la península por un canal que yo crucé en Aalborg, por lo que en realidad es una isla al norte de Jutlandia. En cualquier caso, es el lugar donde se unen las aguas de Skagerrak y Kattegat, dos de los estrechos o canales que unen el mar del Norte con el mar Báltico. Y además de la población ancestral de los pueblos de la zona, se encuentra marcada por los búnqueres, restos de las fortificaciones de la Alemania nazi que invadió Dinamarca durante la Segunda Guerra Mundial.
En total, hay 20 fotografías, cuatro por cada uno de los cinco escenarios escogidos, que podrán cambiar en un futuro, que es el máximo admitido, según se nos ha informado. Y me parece un número adecuado. A lo largo de esta entrada os he ido dejando algunos ejemplos. La fotografía de la exposición está incluida en la galería. Espero que os guste. Si en un momento dado cambian las direcciones de los enlaces que he puesto relacionados con las galerías de ASAFONA, modificaré este artículo y lo comentaré en las redes sociales.
He querido incluir también un paisaje cercano. El del río Ebro y sus sotos cerca del barrio rural de La Cartuja Baja, perteneciente al municipio de Zaragoza. Está marcado ese paisaje por la pasarela del camino natural que comunica la capital aragonesa con los humedales del galacho de la Alfranca. Esta pasarela es muy apreciada por los zaragozanos.
Desde que en 2014 viajamos a 2014, nos hemos animado a ir viajando casi todos los años a algún país del Extremo Oriente. Hong Kong y Macao en 2016, Corea del Sur en 2017, Taiwán en 2018… parecía obvio que fuese cuestión de tiempo que nos atreviésemos con la llamada China continental, el grueso de lo que es la República Popular China, a la que pertenecen también Hong Kong y Macao como regiones administrativas especiales, y que van a otro aire.
Shanghái
El distrito financiero desde el Bund.
Recién casados en el Bund.
Templo del Buda de Jade.
Lo pensamos con tiempo. El 10 de enero ya teníamos los billetes de avión, muy económicos, a través de KLM, con uno de los vuelos operados por China Eastern Airlines. Los aviones asiáticos suelen tener las plazas de clase turista significativamente más amplias que los europeos, y no digamos que los nortemericanos. Determinadas de constricciones de fechas y acontecimientos determinaron la época. Queríamos primavera, antes de meternos en junio, para evitar el calor húmedo y sofocante que hace en Shanghái y su región o regiones próximas en el verano. No obstante, no pudimos evitar meternos en la primera semana de junio. Sólo hemos tenido dos días en los que el calor ha sido algo desagradable.
Suzhou
Jardín del Humilde Administrador.
Pingjiang Road.
A parte visitar Shanghaí, la segunda ciudad en importancia de la China continental, y la principal como motor económico, un paradójico paraíso capitalista en un régimen que se dice comunista. No lo es, es simplemente una dictadura de partido único con economía planificada que admite de buen gusto los mecanismos de la economía capitalista.
Zhouzhuang
Canales.
Casas de comerciantes y funcionarios.
Pero aparte de esto, lo que nos apetecía era visitar una serie de elementos, culturales y naturales, cuatro de ellos calificados como Patrimonio de la Humanidad según la Unesco , que son muy accesibles desde Shanghái, gracias a la eficaz, no sé si es eficiente, red de trenes de alta velocidad que se ha desarrollado en esa región en los último 15 o 20 años. Trenes que resultan baratos para nosotros, incluso viajando en una cómoda primera clase.
Nanjing
Muralla de la época Ming.
Tumba de Ming Xiaoling.
Los lugares que hemos visitado, además de Shanghái han sido:
Suzhou – jardines de importancia histórica (Unesco) y otros lugares de interés en la ciudad.
Zhangzhou – ciudad acuática del delta del Yangtsé.
Nankín – tumbas de la dinastía Ming (Unesco) y otros lugares de interés en la ciudad.
Huangshan – montañas amarillas de Huang (Unesco).
Hangzhou – paisaje cultural del lago del Oeste (Unesco).
Huangshan
Amanecer desde la subida al pico del Loto.
Pico de la Puerta Celestial.
Los detalles técnicos del reportaje fotográfico del viaje los podéis encontrar en el enlace Equipo para el viaje a China, región de Shanghái – Mi fiable G9, mi nueva XF10 y mi clásica Minox 35 GT-E. Para los demás, los no interesados en cuestiones técnicas, en este breve resumen os he dejado unas cuantas fotos. Pero ya hay algunas fotografías que se han publicado con anterioridad actualizando el Cuaderno de ruta por correo electrónico. Afortunadamente, WordPress no se ve afectado por la censura del gobierno chino. En los próximos días subiré más fotografías a Facebook, Instagram, Twitter o Tumblr.
Siete horas recorriendo este parque natural, patrimonio de la humanidad según la UNESCO. Cansados, pero bien. La luz no se puede comparar a los 40 minutos en torno al amanecer.