[Fotos] Paisaje intervenido por el ser humano

Fotografía

Ayer fue la inauguración de la exposición anual de ASAFONA (Asociación aragonesa de fotógrafos de naturaleza), que precede a las jornadas anuales de la misma asociación, a final de mes. Me las perderé. Estaré de viaje. La exposición es una exposición de fotografías de socio, un acto social. Cada socio es libre de enviar una fotografía, la que quiere, simplemente con unas prescripciones técnicas de tamaño y resolución lineal para que haya una uniformidad en las copias impresas, de 45 x 30 cm. Luego se agrupan en la sala de exposiciones en tres temas generales; paisaje, flora y fauna. Es el primer año que presento una fotografía, que entra dentro de la categoría «paisaje». Es esta que presento a continuación:

Amanecer en las montañas Huangshan, República Popular China. Son característicos los alrededor de 60.000 escalones que permiten recorrer estas montañas caminando. Se dice que algunos de ellos están ahí desde hace 1.500 años.

Creo que hace un papel digno en el conjunto de la exposición. No es una fotografía directa, tomada tal cual; es el resultado de unir dos fotografías que se solapan en parte mediante software, en concreto, Affinity Photo. Y con algunos retoques para eliminar algún artefacto con la unión. La fotografía está realizada con una Panasonic Lumix G9 y un objetivo Venus Laowa 7.5/2 MFT. Este objetivo es un supergranangular, con un ángulo de visión de 98º en horizontal (el fabricante suele hablar de 110º, pero se refiere a la diagonal… que no es un dato que aclare mucho para la mayor parte de las personas). Esto hace que no sea fácil unir las fotografías realizadas con este objetivo en una única imagen. Especialmente si la toma no se ha realizado con la cámara perfectamente horizontal, en paralelo al horizonte del paisaje. Aun así, conseguí encajar en una sola fotografía al macizo de la Pico de la Puerta Celestial con el punto donde se encontraba el sol naciente. Calculo que el ángulo de visión final de la imagen es de entre 110 y 120º en horizontal.

Intervenciones sobre el paisaje ya desde la prehistoria, en las sierras prepirenaicas, como es el caso del dolmen de Ibirque, Aragón (España).

Pero también, hace unos meses, la directiva de ASAFONA anunció a sus socios que podían disponer de una galería personal de fotografías, de un porfolio, dentro de la página web de la asociación, el conjunto de las cuales está disponible a través de las opciones de menú de la página principal «SOCIOS -> GALERÍA DE SOCIOS». No estoy seguro de que sea la ubicación definitiva de las mismas, porque todavía estaría, según creo, en cierto grado de desarrollo. Pero la forma de acceder no creo que varíe mucho. Yo decidí crear la mía propia. Pero no quería que fuese una mera acumulación de fotografías, más o menos conseguidas, de naturaleza. Quería que tuviesen un hilo conductor. Un tema. Replico a continuación la introducción a mi galería en ASAFONA.

Las cataratas del Niágara, entre Estados Unidos y Canadá, es uno de esos grandes espectáculos que nos ofrece la naturaleza, pero que desde su descubrimiento por los europeos, los nativos americanos hace siglos que las habían descubierto ya, han sido sometidas a contantes intervenciones sobre su paisaje por los humanos que allí se han asentado.

En 2013, en una exposición de fotografía del norteamericano Robert Adams en el Museo Centro de Arte Reina Sofía, entré en conocimiento de la exposición que bajo el título «New Topographics» se celebró en 1975 la Eastman House de Rochester, estado de Nueva York. Colectiva cuyos integrantes reflexionaban sobre el concepto de «paisaje alterado por el ser humano». Por mucho que busquemos esos restos de paisaje virgen, de bosques primigenios, de montañas no holladas, la casi totalidad del paisaje del planeta Tierra ha sido modificada por el Homo sapiens. En esta galería indago en esos paisajes alterados, añadiendo un sentido histórico, conocer cómo evoluciona la interacción del ser humano con el paisaje. Actualmente, podéis encontrar los siguientes paisajes.

  1. Dolmen de Ibirque – calcolítico o principios de la edad de hierro; proceso digital.
  2. Escalones en Huangsan (China) – últimos 1500 años, quizá; proceso digital.
  3. Cataratas del Niágara – descubiertas en el siglo XVII; proceso fotoquímico.
  4. Búnqueres en el cabo Skagen – Segunda guerra mundial; proceso digital.
  5. Pasarela sobre el río Ebro – contemporánea; proceso fotoquímico.
En el encabezado y sobre estas líneas, las playas y dunas de arena blanca de Skagen, al norte de Jutlandia en Dinamarca. No sé si los geólogos consideran este punto parte de la península de Jutlandia, por esta región está separada del resto de la península por un canal que yo crucé en Aalborg, por lo que en realidad es una isla al norte de Jutlandia. En cualquier caso, es el lugar donde se unen las aguas de Skagerrak y Kattegat, dos de los estrechos o canales que unen el mar del Norte con el mar Báltico. Y además de la población ancestral de los pueblos de la zona, se encuentra marcada por los búnqueres, restos de las fortificaciones de la Alemania nazi que invadió Dinamarca durante la Segunda Guerra Mundial.

En total, hay 20 fotografías, cuatro por cada uno de los cinco escenarios escogidos, que podrán cambiar en un futuro, que es el máximo admitido, según se nos ha informado. Y me parece un número adecuado. A lo largo de esta entrada os he ido dejando algunos ejemplos. La fotografía de la exposición está incluida en la galería. Espero que os guste. Si en un momento dado cambian las direcciones de los enlaces que he puesto relacionados con las galerías de ASAFONA, modificaré este artículo y lo comentaré en las redes sociales.

He querido incluir también un paisaje cercano. El del río Ebro y sus sotos cerca del barrio rural de La Cartuja Baja, perteneciente al municipio de Zaragoza. Está marcado ese paisaje por la pasarela del camino natural que comunica la capital aragonesa con los humedales del galacho de la Alfranca. Esta pasarela es muy apreciada por los zaragozanos.

[Libro] Nada se acaba

Literatura

La canadiense Margaret Atwood está de moda. El estreno hace un año de la serie basada en su novela del mismo título, The Handmaid’s Tale, puso a esta veterana escritoria en el candelero. Lo cual se vio reforzado con una nueva adaptación televisiva de otra de sus obras, Alias Grace. El éxito y el interés de estas propuestas televisivas me llevaron a leer alguna de ellas, y escogí la primera, que me gustó mucho. Tanto o más que la serie de televisión. Y eso que esta es de esas ocasiones en las que el producto audiovisual está al mismo nivel o superior que la obra literaria. Pero la obra de Atwood es amplia y variada. Para leer una nueva obra de la autora decidí que quería sentir cómo ver el mundo real. Ni novela histórica, ni distopía futurista. El mundo real tal y como lo percibe o lo siente.

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Si la imagen que Atwood transmite de Toronto y la sociedad canadiense de los años 70 es real, da la impresión de que la cosa a mejorado algo. O por lo menos, la imagen que el visitante actual se lleva de Toronto es bastante agradable. Con niebla a orillas de lago Ontario incluida.

El libro que aquí nos ocupa apareció de oferta en mi tienda de libros electrónicos habitual y no lo dudé. Es una novela de 1979, ambientada en el Toronto de la época. Durante el espacio de aproximadamente dos años conoceremos las relaciones de una serie de personajes. Nate y Elizabeth forman un matrimonio con dos hijas, que hace tiempo que no funcionan como pareja, por lo que han abierto de forma tácita el mismo a otras relaciones. Ambos tienen amantes, pero Elizabeth está doliente del suicidio del suyo, por el que sentía algo más que una mera atracción física o la conveniencia de la periódica satisfacción sexual. Nate anda perdido en su vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Entra en escena Lesje, una paleontóloga del mismo museo donde trabaja Elizabet, que mantiene que vive con un hombre, pero sin mucho convencimiento sobre sus sentimientos. Además, descendiente de ucranianos cristianos y de judíos bálticos, se siente insegura en una sociedad aparentemente diversas, pero muy estratificada. Las relaciones entre ellos y con personajes secundarios pronto se complicaran.

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La novela funciona como una disección no sólo de las relaciones interpersonales o de pareja, encarnadas en los personajes principales de la novela, sino como un análisis de la sociedad canadiense de la época. Es un momento de tensiones en la sociedad canadiense por los movimientos separatistas del Quebec. Y a pesar de la creciente diversidad de la sociedad, que poco a poco deja de dividirse simplemente en «ingleses» y «franceses», para dar paso a personas de otros orígenes, como decía está claramente estratificada, con dificultades de relación entre comunidades. Lesje es el personaje que mejor representa esa situación. Pero también el rancio abolengo de la familia de Elizabeth, «ingleses» de toda la vida sirve de referencia para el análisis de esta sociedad.

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No es una novela especialmente optimista. La sensación que transmite es la creencia de la autora de que las personas no pueden ser sinceras entre sí. Incluso si están enamoradas. O cuando ya hay poco que perder, y han dejado de estarlo. Hay sentimientos de posesión, de dominio, sentimientos de querer «ganar» en las mezquinas guerras interpersonales. Hay atisbos de que detrás de un tipo «simpático» se puede encontrar un egoista potencialmente maltratador. Todo en un ambiente muy lejos de la imagen del Canadá abierto, civilizado y tolerante. Porque al fin y al cabo, la gente es gente en todas partes.

No me ha resultado fácil de leer. A pesar de tener un extensión moderada, ni corta ni larga, unas trescientas páginas. Me costó más tiempo del previsto leerla. Tuve que hacer interrupciones para asimilar y volver a retomar. Y de hecho, terminé su lectura antes de leer la novela de ciencia ficción de la semana pasada, pero decidí retrasar su comentario para reposarla un poco. ¿Es recomendable? Yo creo que sí, pero con el estado de ánimo adecuado. Y exige una actitud muy activa por parte del lector. Más de lo que podría parecer en un principio.

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[Fotos] El 2015 en fotos (1): De viaje con la cámara al hombro

Fotografía, Fotografía personal, Viajes

El 2015 en fotos (1): De viaje con la cámara al hombro – Fotografía y otras artes visuales.

Duplico la entrada del enlace anterior.

Comienzo mi balance anual fotográfico. No me quejo de cómo ha ido el año. Después de las incertidumbres y vicisitudes del 2014, este año ha sido relativamente tranquilo en lo que se refiere a viajes. No exento de sobresaltos, pero bien. Como hitos principales, voy afianzando mis escapadas a Italia en Semana Santa, hemos realizado un viaje por Canadá, no el que pensábamos en principio, pero bien ha estado, y ha habido otras escapadas que no han estado mal. Quizá la ausencia más notable es que no me he escapado a Madrid en todo el año, lo cual es raro.

Como de costumbre os lo cuento en fotos. Comenzamos el año con algunas excursiones por los alrededores de Zaragoza, modestas pero no carentes de interés.

Sobre la presa romana de Muel con Fotógraf@s en Zaragoza.

También con Fotógraf@s en Zaragoza, en las grandes riadas de febrero en la Alfranca.

Paisaje de los Monegros cerca de Farlete.

El primer hito viajero importante fue a primeros de abril, en la escapada de Semana Santa a Italia. Instalados en Verona, recorrimos algunos de sus alrededores más interesantes.

La tradición de sobar la teta de Julieta en la presunta casa de los Capuletos.

Recorriendo el interesantísimo casco histórico de Mantua.

Navegando por el lago de Garda.

Antes de las vacaciones de verano, las más importantes por duración y ambición, tuve la oportunidad de desplazarme a Galicia por motivos de trabajo, y de hacer alguna otra escapada por los paisajes de Aragón.

El casco histórico de Santiago de Compostela.

Pequeña playa y Torre de Hércules en La Coruña.

El ocaso en la sierra de Algairén.

Y finalmente, en el mes de junio, llegó el esperado viaje a Canadá. Siguiendo el río San Lorenzo entre Niagara Falls y Tadoussac, con visita a las principales capitales canadienses.

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Montreal desde los miradores del Mont Royal.

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Toronto también tiene su «flatiron».

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Navegando entre las «Mil Islas» del San Lorenzo en Kingston.

Como no, el arco iris en las cataratas del Niágara.

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Malabaristas en la Terrasse Dufferin de Quebec.

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Paisaje de la entrada al fiordo de Saguenay en Tadoussac.

Entre agosto y octubre, tuve un par de escapadas a países centroeuropeos, caracterizadas por el tiempo lluvioso y frío… pero que fueron bien aprovechadas no obstante.

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Vistas desde lo alto del Monte Pilatus, cerca de Lucerna.

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Lago de Lucerna o de los Cuatro Cantones en Brunnen.

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La Staatsoper de Viena desde la terraza de Albertina.

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Entre los viñedos de Grinzing.

Ya encarando el final de año, sólo dos escapadas a destacar; el taller de fotografía con cámaras de gran formato en Barcelona, y una escapada al Parque Natural del Moncayo para ver el sol, en un mes de diciembre cargado de nieblas en Zaragoza.

Espero que el 2016 venga al menos tan propicio en viajes como el 2015. Si no mejor.

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Taller de fotografía con cámaras de gran formato en Vilassar de Dalt.

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De paseo por el Borne de Barcelona.

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Hayedos en el Parque Natural del Moncayo.

[Fotografía / viajes] Libro de viaje: Canadá, 2015

Fotografía, Viajes

Por fin he terminado componer y maquetar mi libro del viaje a Canadá. Ha entrado todo en un sólo libro, aunque potente, con más de doscientas páginas y en tamaño de 30 x 30 centímetros. Afortunadamente, en Blurb, donde lo subo y encargo, en estos momentos hay una promoción de un 35% de descuento. Por lo tanto, lo he solicitado con todos los lujos de impresión y encuadernación. A ver que tal queda. Dentro de un par de semanas como mucho lo sabré.

Como en otras ocasiones, para quien lo quiera hojear tranquilamente desde su ordenador o su tableta, lo he subido a mi cuenta de Issuu. Aquí os dejo una previsualización del libro.

[Fotografía / viajes] Fotografiando el patrimonio de la humanidad: Distrito histórico de Quebec – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía, Viajes

Fotografiando el patrimonio de la humanidad: Distrito histórico de Quebec – Fotografía y otras artes visuales.

Segundo y último de los artículos dedicados a lugares inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco que pudimos visitar en nuestro reciente viaje por Canadá. En este caso, el casco histórico de la bella ciudad de Quebec, una de las ciudades con más personalidad propia y que mejor ha conservado su patrimonio de origen colonia.

[Fotografía/viajes] Fotografiando el patrimonio de la humanidad: Canal Rideau, Canadá – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía, Viajes

Fotografiando el patrimonio de la humanidad: Canal Rideau, Canadá – Fotografía y otras artes visuales.

En mi sitio dedicado a la fotografía (carloscarreter.es), incluyo una nueva entrada dedicada al Patrimonio Cultural de la Humanidad según la Unesco, una serie de artículos que empecé hace unos meses, a la vuelta de Japón. El viaje a Canadá dará para dos nuevos artículos de esta serie, de los cuales este es el primero. No, las cataratas del Niágara, de las que os hablaba ayer, no están incluidas.

Por otra parte, si hace unos días terminaba con mi diario de viaje por Canadá, estoy tratando de recuperar el tiempo perdido y elaborar los diarios de viaje de los viajes del último año, que se quedaron en el limbo. He empezado con mi recorrido por Italia en Semana Santa, ya os informaré cuando lo tenga terminado. Pero en el enlace anterior podréis ir siguiendo su evolución.

[Fotografía/viajes] Una Fujifilm QuickSnap en el Niágara: cámaras impermeables de un solo uso – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía, Viajes

Una Fujifilm QuickSnap en el Niágara: cámaras impermeables de un solo uso – Fotografía y otras artes visuales.

Normalmente, hoy jueves toca hablar de televisión. Pero como no tengo muchas novedades, cambio al tema de la fotografía en los viajes.

Utilicé una cámara de un sólo uso, impermeable, para los momentos más extremos, es decir más húmedos y mojados, de nuestra visita a las cataratas del Niágara. En el enlace anterior, quien esté interesado, encontrará las circunstancias técnicas de las fotografías. Pera quien no esté interesado en esas minucias tecnológicas, os dejo simplemente las fotografías que hice absolutamente empapado por todas partes menos por una: por donde estaba el rollo de película fotográfica.

[Viajes] 23 de junio de 2015: Despedida desde Quebec – Fin del diario de viaje | De viaje con Carlos

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23 de junio de 2015: Despedida desde Quebec – Fin del diario de viaje | De viaje con Carlos.

Entrada final para mi diario de viaje por Canadá. Tras este día aun quedó día y medio de viaje desde Quebec pasando por Montreal, París, Madrid y hasta llegar a Zaragoza, pero ya me relajé y recogí la cámara. Hasta el siguiente.

[Viajes] 22 de junio de 2015 – tarde: Paisajes iluminados por el sol en Tadoussac | De viaje con Carlos

Viajes

22 de junio de 2015 – tarde: Paisajes iluminados por el sol en Tadoussac | De viaje con Carlos.

Ya me queda poquito para terminar el diario de viaje por Canadá. Mañana subiré con casi toda seguridad la última entrada. De momento, aquí os dejo una colección de paisajes en Tadoussac y alrededores.

[Viajes] 22 de junio de 2015 – mañana: “Cazando” ballenas (léase “observando”) | De viaje con Carlos

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22 de junio de 2015 – mañana: “Cazando” ballenas (léase “observando”) | De viaje con Carlos.

No tuvimos la mejor de las suertes en la mañana de este lunes a la hora de observar las ballenas y las belugas evolucionando en el estuario del San Lorenzo. Pero alguna que otra vimos…

[Viajes] 20 de junio de 2015 – tarde/noche: Cascadas de Montmorency y despedida (de momento) de Quebec | De viaje con Carlos

Viajes

20 de junio de 2015 – tarde/noche: Cascadas de Montmorency y despida (de momento) de Quebec | De viaje con Carlos.

Tras un par de días muy urbanos, un poco de naturaleza en su estado más bronco, justo en los límites del término municipal de Quebec; la Chute-Montmorency.