Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. El entorno de la estación de Ayerbe con Plaubel Makina 67 y película Ilford Ortho Plus.
Tengo la sensación de que ya lo he comentado en algún sitio. El paisaje ferroviario, que tradicionalmente era un objeto fotográfico interesante por su estética, sus texturas, sus formas, se está volviendo cada vez más aburrido. Lo practiqué bastante con mis cámaras fotográficas hace 25-30 años, en un momento en que muchas infraestructuras tradicionales se mantenía en estaciones y líneas ferroviarias, y había una amplia diversidad de vehículo ferroviarios, en color y formas. Pero en un país en el que la piqueta hace estragos con los edificios singulares, y hay poco interés en la conversación de la arqueología industrial… todo va desapareciendo. No sólo en lo ferroviario, en general, los paisajes españoles se están empobreciendo a marchas forzadas. Algún día tendría que hablar de ello con más profundidad.




En cualquier caso, un conocido me informó hace unas semanas de que tenía que ir a Ayerbe por un asunto particular, un fin de semana, y que ya que el Canfranero está de nuevo en funcionamiento, y teniendo en cuenta que vive cerca de la estación de Zaragoza-El Portillo, iba a ir en tren. Ir y volver por la mañana. Que si me quería apuntar. Ayerbe en sí mismo, aunque tiene algún rincón curioso, no me atraía en especial. Pero pensé que tal vez su estación conservaría más elementos de esa arqueología industrial, ferroviaria, que he mencionado. Algo queda, pero no tanto como pensaba. En cualquier caso, aquí os dejo algunas fotografías realizadas sobre película fotográfica monocroma en cámara de medio formato. También hice en color. Eso… otro día.
















