[Libro] Las serpientes ciegas

Literatura

Es curioso. La primera vez que hoy hablar de esta historieta fue hace un año aproximadamente cuando se le concedió el Premio Nacional del Cómic. Por aquel entonces, a mí me había empezado a picar el gusanillo de ponerme al día con el género, y salí a mis librerías habituales a buscarlo. Y no lo encontré en ninguna. Es cierto que no hice más esfuerzos. Ni hablé con los libreros para encargarlo, ni lo busqué por internet ni nada de eso. Tenía otras cosas que leer. Pero me llamó la atención, que un libro premiado no estuviera en las estanterías a la vista del público. Curiosamente, hace un par de semanas lo vi. Casi me había olvidado de él, pero me llamó la atención la portada y me di cuenta que era el mismo libro. Así que lo cogí, y aquí va lo que me he encontrado.

Las serpientes ciegas
Bartolomé Segui (dibujo) y Felipe Hernández Cava (guion)
BD Banda; Pontevedra, 2008
ISBN: 9788461249787

La acción comienza en el verano de 1939. Un individuo de extraño aspecto, pelirrojo y que viste de rojo, llega a Nueva York buscando a alguien. Alguien que tiene cuentas pendientes con su pasado; Ben Koch. Para ello se dirige a una pensión, cuyo dueño conoce a Koch. Y esperará pacientemente a que aparezca. Mientras, en una serie de flashbacks que no siguen un orden aparente, y que nos permiten conocer el conjunto de la historia poco a poco, sabremos que Koch llegó huyendo de un siniestro pasado en Detroit a Nueva York, donde se unió a organizaciones relacionadas con los partidos de inspiración comunista, que se desenvuelven entre la necesidad de la acción y la persecución policial. Allí conocerá a Curtis Ruciano, que le acabará arrastrando a marchar a Europa, donde acabará alistándose como brigadista en la guerra civil española. A partir de ahí, asistiremos a una historia de traiciones, venganzas y ajustes de cuentas, fuertemente incardinado en el estilo del género negro. Una historia que nos sorprenderá al final del penúltimo capítulo, en los montes que flanquean el Ebro a su paso por Cataluña, y que dará un giro sorprendentemente en el capítulo final que nos proporcionará la comprensión final de la historia.

He de decir que la historia me ha sorprendido por lo bien narrada que está. Con una separación por capítulos que tienen una cohesión interna y narrativa excelente, y que a lo vez nos van transportando en esos saltos en el tiempo y en el espacio, adelante y atrás, en Nueva York o en la España en guerra, de forma aparentemente caótica pero que en realidad están muy bien pensados para dar la información oportuna en cada momento para el desarrollo de la historia. Como ya he dicho, la narración es heredera del género negro, pero también tiene tonos de la historieta fantástica, sabiamente dosificados.

En lo que se refiere a la ilustración, me ha gustado bastante, y creo que lo más destacable es el buen uso del color, que nos va dando constantemente pistas de los ambientes, situaciones y orígenes de los distintos personajes. Aunque no lo sepamos hasta el final. Creo que hay una excelente correlación entre dibujos y guion. No lo sé expresar mejor. Que sólo hace poco más de un año que me tomé en serio lo de leer alguna que otra historieta de vez en cuando.

Finalmente, considerar los temas de la obra. Es posible que haya mucha gente que al oír hablar de la guerra civil se pongan en guardia y les entren reticencias. Es un tema demasiado sobrexplotado en la ficción española de cualquier género. Sin embargo, no es el tema principal de esta obra. Aquí estamos ante otros temas. Unos más generales, como la forma en que los totalitarismos en cualquier forma que se presenten son necesariamente perniciosos para las personas. Otros más personales, como el concepto de venganza, o el ajuste de cuentas, bien entre personas o con nosotros mismos y con nuestro pasado.

En resumen, una obra muy interesante, que he leído con calma pero intensidad en este largo fin de semana que acabamos de pasar, y que recomiendo a cualquiera que quiera acercarse al género literario, la historieta, que tratamos hoy.

Camino de Santiago

No faltan los personajes solitarios en esta historia, no; el caminante de la fotografía recorre un tramo del camino de Santiago entre Villanúa y Castiello de Jaca, Huesca - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.