Le passé (2013), 3 de mayo de 2014.
Película francesa que ha llegado a las pantallas de Zaragoza en versión original subtitulada en castellano, motivo por el que conservo su título original en francés. También ha llegado en versión doblada, con el título literalmente traducido, El pasado. Aunque como de costumbre, yo recomiendo ver el cine en versión original.
El director iraní Asghar Farhadi nos sorprendió hace unos años con una magnífica película, un drama familiar ambientado en Teherán, que se llevó un premio de la academia de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa, y creo que con juusticia. Aunque yo ya la vi en un pase televisivo. Ahora llega de nuevo a las pantallas de cine con otro drama familiar, esta vez ambientado en la banlieu parisina.
Ahmad (Ali Mosaffa) es un hombre iraní que regresa a Francia tras cuatro años de ausencia. Su mujer, Marie (Bérénice Bejo), le ha pedido el divorció. Ella, con sus dos hijas, Lucie (Pauline Burlet) y Léa (Jeanne Jestin), hijas de una anterior relación, quiere seguir adelante con su vida. Ahmad pronto será consciente de que hay otro hombre en la vida de Marie. Se trata de Samir (Tahar Rahim), que tambien tiene un hijo, Fouad (Elyes Aguis), de un matrimonio anterior que tampoco está acabado. Su mujer se encuentra en coma tras un intento de suicidio. Y Lucie, la hija adolescente de Marie, apenas se habla con su familia, acudiendo exclusivamente a casa para dormir. Ahmad intentará ayudar con la joven, pero eso traerá una serie de descubrimientos que pondrá en peligro el delicado y complejo equilibrio familiar en torno a Marie.
Nuevamente Farhadi construye un profundo drama en un entorno familiar. Una compleja red de relaciones en cuyo despliegue se tratan un cierto número de temas importantes; la fidelidad, la paternidad/maternidad, la estabilidad familiar, la depresión, la mentira y el secreto, la falta de confianza,… Todo ello desarrollado en una trama que aparenta ser sencilla pero que se irá complicando, involucrando cada vez a más personas, y trasladando durante el metraje de la película, quizá un poquito excesivo, el centro de atención de unos a otros, de tal forma que el protagonismo no corresponde a uno o dos personajes solamente. Todos tienen su importancia en la trama. Marie, por supuesto, los dos hombres que mantienen con ella una compleja relación, aunque nunca nos quede claras del todo las circunstancias de la relación y la separación con Ahmad, la joven Lucie, el pequeño Fouad, incluso la inconsciente esposa de Samir. Quizá la trama se complique en exceso para lo que da de sí la película, que termina en con un final abierto, un plano último que nos indica que hemos asistido a un episodio más en la vida de estas personas, pero que no hay cierres, que la vida sigue, y que no va a ser fácil para nadie.
Buenas interpretaciones en un reparto multiétnico, probablemente representativo de la realidad de muchas familias de la banlieu parisina, y quizá dentro de un tiempo de buena parte de Europa. Bejo configura una mujer compleja, con gran atractivo, pero muy difícil, con un carácter dominante aunque a veces inseguro. Ambos protagonistas masculinos componen dos tipos no carentes de compasión y empatía, pero débiles, especialemente ante mujeres complejas y conflictivas, que llevan la iniciativa. El pequeño Aguis roba buena parte de los planos en los que sale. Y la joven Burlet, físicamente casi un clon de Marion Cotillard adolescente en algunos planos, muestra una sólida madurez interpretativa.
Estamos por lo tanto ante una película interesante, tanto por el buen trabajo de su reparto, como por las buenas maneras del director, aunque aquí complica en exceso la trama, y no consigue recuperar todas las buenas sensaciones de su anterior filme. No obstante, se puede recomendar.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ***