Pues sí. Como era lógico. Como mis seguidores más fieles sabrán, mantengo una colección de reseñas de películas en las que el ferrocarril tiene un papel importante o principal. Así que la película que ayer reseñaba, Snowpiercer, que transcurre toda ella en un tren, aunque sea imaginario, ha entrado en la colección. Podéis acceder tanto a través de la página principal de CineTren, o bien directamente a su reseña individual.

Si la entrada de ayer iba acompañada de fotografías de una auténtico «transperceneige» en los Alpes, hoy nos iremos a Noruega, a la Bergensbanen.

La línea de ferrocarril que une Oslo con Bergen atraviesa una parte de Hardangervidda, en torno a los 1000 metros de altitud.